FUNDAN RECURSO - REITERAN RESERVAS

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FUNDAN RECURSO - REITERAN RESERVAS CONSTITUCIONALES.
EXCELENTISIMA CAMARA:
LUIS EDUARDO RUSSO y PABLO ALBERTO
BERDASCO, en nuestro carácter de Presidente y Secretario Interinos del CLUB
FERRO CARRIL OESTE, con el patrocinio letrado del Doctor EDUARDO
GABRIEL SREIDER, inscripto al Tº 22 Fº 654 del Colegio Público de Abogados
de la Capital Federal, con domicilio constituído en HUMAHUACA 3951, PISO 4º,
DPTO. "A", ZONA 175, en los autos caratulados "CLUB FERRO CARRIL
OESTE
ASOCIACION
CIVIL
S/
QUIEBRA
(INCIDENTE
DE
CONTINUACION DE TRAMITES PROCESALES) (EXPEDIENTE Nº
052401)", a V.E. se presentan y dicen:
I.
OBJETO:
Que venimos en tiempo y forma a fundar el recurso
de apelación interpuesto y concedido el 8 de agosto de 2008, respecto del decisorio
obrante a fs. 3938, fechado el 16 de julio de este año y a solicitar se lo deje sin
efecto.
II.
ANTECEDENTES:
1º)
El 7 de julio de 2008 y a fs. 3936-3937 hicimos
saber al Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 18,
Secretaría Nº 36, que:
a)
En forma manifiestamente absurda, arbitraria y
manifiestamente perjudicial para los intereses institucionales, el Organo
Fiduciario
ha
dispuesto
aumentar
desmesuradamente
los
aranceles
correspondientes a la actividad de Gimnasia.
b)
Que también ha decidido en forma inconsulta, la
supresión y la reducción de numerosos horarios y modalidades de dicha
actividad.
c)
Que dichas conductas resultan flagrantemente
contrarias a los esenciales y básicos objetivos establecidos por los artículos 2º y
concordantes de la ley nacional nº 25.284, en cuanto ordenan "proteger el deporte
como derecho social" y "continuar las actividades a efectos de generar ingresos
genuinos, mediante un accionar prudente y económicamente sustentable".
d)
Que con los disparatados aumentos dispuestos, la
realización de dicha actividad en nuestro club, resulta hoy más costosa que en
muchos de los modernos y numerosos gimnasios aledaños, pese que los servicios
que nuestra institución se encuentra en condiciones de brindar resultan ser
mucho más humildes, antiguos y limitados.
e)
Que ello implica necesariamente la absoluta
imposibilidad de competir en la oferta y la de lograr el ingreso de nuevos
asociados interesados en esta práctica deportiva, que día a día alcanza mayor
masividad en nuestra ciudad.
f)
Que
la
inadmisible
decisión
de
nuestros
negligentes triunviros, sólo puede provocar la consecuente deserción de aquéllos
que aún realizan esta actividad, la subsiguiente reducción del número de
asociados y la futura disminución de los ingresos por cuotas sociales, directa y
estrictamente vinculada con la irracional elevación arancelaria pretendida.
g)
Que en su ocultadora presentación glosada a fs.
3839/45 el Organo Fiduciario ha omitido toda mención respecto de los hechos
aquí expuestos.
h)
Que por todo lo expuesto, formulamos nuestra total
oposición al aumento arancelario pretendido y solicitamos se intime a los
auxiliares a dejar el mismo inmediatamente sin efecto, bajo apercibimiento de
ley.
2º)
Sin efectuar análisis alguno de lo planteado, el a
quo dictó la manifiestamente arbitraria resolución de fs. 3938, remitiéndose por
idénticos fundamentos a los expuestos en el decisorio de fs. 3934 y entendiendo con
ello "que la ley 25.284 no otorga legitimación a los órganos institucionales y
estatutarios", "que una adecuada interpretación de lo dispuesto por el art. 7 del
decreto 852/2007 permite concluir que la intervención de la fallida se limita a los
conservatorios de su derecho de defensa a efectos de procurar la conclusión de
la quiebra y realizar las denuncias previstas por el art. 252 "in fine" de la ley
24.522", que dicha "situación que no se configura en la especie" y que "el objeto
de la presentación resulta ajeno al marco de legitimación otorgado por la ley".
3º)
Dados
los
consecuentes
agravios
que
los
fundamentos de dicho decisorio irrogan respecto de nuestra representada, nos
vimos obligados a deducir formal apelación el 8 de agosto de 2008, que fue
concedida ese mismo día por el Juzgado de Feria.
III.
AGRAVIOS:
1º)
Nos agravia notoriamente la ajurídica decisión
apelada.
2º)
Dice la misma textualmente:
"En primer término, cuadra destacar que la ley
25.284 no otorga legitimación a los órganos institucionales y estatutarios, en
tanto el art. 7 de dicha normativa establece expresamente que la designación del
órgano fiduciario desplaza a todos los funcionarios mencionados en el Título IV,
Capítulo II, Sección I de la ley 24.522."
"Una adecuada interpretación de lo dispuesto por
el art. 7 del decreto 852/2007 permite concluir que la intervención de la fallida
se limita a los conservatorios de su derecho de defensa a efectos de procurar la
conclusión de la quiebra y realizar las denuncias previstas por el art. 252 "in
fine" de la ley 24.522, situación que no se configura en la especie."
"En orden a ello y en tanto el objeto de la
presentación resulta ajeno al marco de legitimación otorgado por la ley,
recházase "in limine" la reposición y apelación en subsidio concretadas en la
presentación que antecede, por cuanto han sido deducidas por quienes no
revisten el carácter de parte de acuerdo a lo establecido por la normativa
citada."
3º)
Los transcriptos argumentos carecen de todo
sustento fáctico y jurídico.
4º)
Asimismo, resultan manifiesta y abiertamente
contrarios nada más y nada menos que a la propia ley vigente.
5º)
Por ello, devienen también violatorios de los
esenciales y fundamentales principios constitucionales de división de poderes y
de debido proceso.
6º)
El decisorio atacado pretende arrasar con los
principios procesales de preclusión y de cosa juzgada, dado que nuestra
condición de "parte" ya ha sido plena y anteriormente decidida y admitida en
forma definitiva en estas actuaciones y en el principal del que forman parte.
7º)
Existe inequívoca cosa juzgada, tanto en las
presentes, como en los autos principales, como en una importante cantidad de
incidentes, en las que se ha conferido a nuestra "parte" permanente y continuo
traslado de innumerables y variadas cuestiones, en su mayoría vinculadas con el
resguardo del patrimonio institucional.
8º)
En tal sentido, recordamos que nuestra expresa
legitimación fue plenamente decidida por V.E., conforme decisorio firme y
pasado en autoridad de cosa juzgada en los autos "CLUB FERRO CARRIL
OESTE S/ QUIEBRA (INCIDENTE DE NULIDAD CONTRATO DE
GERENCIAMIENTO) (EXPEDIENTE Nº 048980)", actualmente radicado por
ante esta Sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, bajo el
nº de expediente 41.369/03.
9º)
Dichos
traslados
nos
fueron
conferidos
con
fundamento en elementales cuestiones de debido proceso, defensa en juicio y
transparencia, que en el sublite deben ser necesariamente maximizadas, luego de
las públicas, notorias y escandalosas circunstancias vividas durante su
radicación ante el primer juzgado interviniente.
10º)
Preliminarmente, deviene imprescindible aclarar
que la absurda e inexplicable decisión de fs. 3934, que no ha adquirido aún
firmeza alguna, resulta contraria a los más elementales principios lógicos, en
cuanto inicialmente se advierta que su firmante ha sido designado como Juez de
esta causa..., sólo y exclusivamente... porque esta Comisión Directiva tiene plena
legitimación procesal !!!.
11º)
El Club se encuentra conforme las previsiones de la
Ley Nº 25.284 sujeto a un “Fideicomiso de Administración con Control
Judicial”.
12º)
Este particular y novedoso sistema no importa
disolución societaria alguna.
13º)
"Quiebra" y "fideicomiso de administración con
control judicial", son conceptos total y absolutamente antagónicos.
14º)
Así, mientras el objeto principal de la quiebra es la
liquidación de los bienes, el del fideicomiso de entidades deportivos es
precisamente el contrario, es decir la evitación de dicha liquidación.
15º)
En el mismo sentido diametralmente opuesto,
mientras la quiebra implica la "desaparición" de la personalidad jurídica, el
fideicomiso que nos ocupa pretende la definitiva "supervivencia" de las entidades
en crisis.
16º)
Igualmente,
cuando
la
quiebra
obliga
al
"desapoderamiento", el fideicomiso "mantiene dentro de si mismo la totalidad
de los bienes sin limitación alguna".
17º)
Y la más importante de las distinciones consiste en
que mientras en la quiebra el pasivo supera prima facie al activo, en el
fideicomiso el activo resulta enormemente superior al pasivo.
18º)
Por ello, la expectativa al remanente, que en la
quiebra es virtualmente mínima, en el fideicomiso es real, existente, concreta y de
gigantesco valor económico.
19º)
Es decir, se trata de institutos con fines y objetivos
absolutamente contrarias, que por ello obligan a adoptar soluciones procesales
diametralmente opuestas.
20º)
Asimismo, el "desplazamiento" previsto por el
desafortunado texto del art. 7º de la ley nº 25.284, sólo podía imaginarse como
referido al patrimonio social, pero, en modo alguno, a la extinción de los esenciales
derechos residuales del ente, entre los que se destacan la atención de las cuestiones
extrapatrimoniales y las expresamente autorizadas por el artículo 110 de la ley
concursal, consistentes en solicitar medidas conservatorias judiciales hasta tanto los
funcionarios designados se apersonen, realizar las extrajudiciales en omisión de
éstos, hacerse parte en los incidentes de revisión y verificación tardía y hacer
presentaciones relativas a la actuación de los órganos del concurso.
21º)
Según el "Gran Diccionario de Sinónimos y
Antónimos", dirigido por la Profesora Laura Castro de Amato, Editorial Ruiz
Diaz S.A., Octava Edición, Año 1993, "desplazar" significa "mover", "correr",
"desemplazar" y "trasladar".
22º)
Es entonces más que evidente que la ley nº 25.284
carece de toda intención de "remover" o de "dar por finalizados" los mandatos de
las autoridades democráticamente electas.
23º)
Indudablemente, el "desplazamiento" propuesto sólo
puede entenderse como la voluntad del legislador de "mover", "correr",
"desemplazar" y "trasladar" a "los organos institucionales y estatutarios que
estuvieren actuando", hacia todas y cada una de las funciones ajenas a la
administración del patrimonio fideicomitido.
24º)
Consecuentemente, no puede siquiera controvertirse
la vigencia del mandato de las autoridades electas por los asociados de la fallida, con
la natural exclusión de todo lo que se vincule con la "administración".
25º)
Por ello, nuestra primera y esencial misión consiste
indudablemente en "representar" procesalmente a la fideicomitida, para cuya
protección el legislador ha dictado una norma de orden público.
26º)
El "espíritu" de la Ley de Entidades Deportivas
tiende esencialmente a lograr la subsistencia de las asociaciones civiles alcanzadas
por su normativa.
27º)
Conforme su art. 2º, sus objetivos son proteger al
deporte como derecho social, continuar las actividades, sanear el pasivo, superar el
estado de insolvencia y "recobrar el normal funcionamiento de la entidad".
28º)
Dicha indiscutible subsistencia de la personalidad
jurídica, durante todo el plazo de vigencia del fideicomiso de administración,
torna ineludible la irrestricta aplicación al caso de lo dispuesto por el art. 110 de la
ley concursal, cuya aplicación supletoria se encuentra absolutamente prevista por
el propio art. 26 de la ley nº 25.284.
29º)
Caso
contrario,
resultarían
flagrantemente
conculcados tanto el esencial derecho de defensa, como la garantía de debido
proceso, magnamente protegidas por el artículo 18 de la Constitución Nacional.
30º)
Por ello, no resiste el tamiz constitucional la
pretensión de negar tal legitimación "residual".
31º)
Semejante "interpretación" arrasaría con el
derecho de defensa en juicio de la institución, algo así como expropiar su derecho
a la defensa "inviolable" de sus derechos estatuída por el artículo 18 de la Carta
Magna, lo que no sería tolerable a la luz de las claras disposiciones de la Ley
Suprema.
32º)
Concordantemente, expresan Luis María Games y
Gustavo Américo Esparza, en "Fideicomiso "A Palos"", Ediciones Gowa, Bs. As.,
2001, págs. 42-43:
"Con este desplazamiento, no estando prevista la
legitimación, aún residual, como en el caso de los fallidos, consideramos que
aparentemente se viola el derecho constitucional de defensa en juicio (artículo 18
C.N.). No podrían, tanto el órgano de la entidad como sus administradores
individualmente, cuestionar o solicitar medidas (incluídas las conservatorias,
precautorias o cautelares), ni formular observaciones a los créditos que pretenden
verificarse, ni hacerse parte en incidentes de revisión o de verificación tardía, ni
impugnar la actuación del órgano fiduciario o pedir su remoción. La situación
pasaría a ser entonces más grave que en el proceso de quiebra. Aparece así una
contradicción, pues si la personería jurídica no se pierde, ni se disuelve la
asociación, no advertimos que deban cesar totalmente sus órganos o sus
administradores. Entendemos con eso que solamente son "desplazados" de la
administración y disposición del patrimonio, que pasa a ser administrado por el
órgano fiduciario, y dispuesto por éste con autorización del Juez, pero que ello no
importa mengua alguna a otros derechos de esos órganos institucionales..."
33º)
En idéntico sentido, Francisco Junyent Bas y Carlos
A. Molina Sandoval, en "Salvataje de Entidades Deportivas", Rubinzal-Culzoni
Editores, Bs. As., 2000, coinciden en la "necesidad de respetar el derecho de
defensa y el debido proceso legal que fundamenta, en la quiebra, la legitimación
acordada en el artículo 110, segundo párrafo."
34º)
Corresponde recordar aquí que conforme lo establece
su artículo 27º, la ley de entidades deportivas es de orden público y de aplicación
inmediata.
35º)
Consecuentemente,
nuestra
actuación
como
representantes democráticamente electos y necesarios de la fideicomitida, debe
ser debidamente interpretada, sin perder jamás de vista la intención protectoria
del legislador y su manifiesta voluntad de "superar el estado de insolvencia" y
"recobrar el normal desempeño institucional de la entidad" (art. 2º incisos e) y
f) de la ley nº 25.284).
36º)
Por todo lo expuesto, deviene más que obvia la
importancia de nuestra participación procesal, en todo lo que se vincule con la
"protección" del patrimonio fideicomitido y con el "control judicial" ordenado por
la ley nº 25.284 en el marco del "debido proceso", garantizado por el artículo 18
de la Constitución Nacional y que no corresponde sólo y exclusivamente al
magistrado, sino también a la propia entidad deportiva, protagonista exclusiva y
excluyente de este procedimiento especial, estatuído pura y excepcionalmente a
los efectos de lograr su valiosa supervivencia institucional.
37º)
Probado
está
en
autos
que
las
constantes
intervenciones de esta Honorable Comisión Directiva han estado orientadas y lo
seguirán estando, a resguardar el interés y el patrimonio histórico, deportivo y
cultural del club, de sus asociados, de sus trabajadores y de la masa de
acreedores.
38º)
Las gravísimas irregularidades en las que incurriera
el primer magistrado interviniente, quien pretendía interpretar nuestra
participación procesal con resoluciones casi idénticas a la aquí apelada, fueron
denunciadas por nuestra parte desde un primer momento.
39º)
En sede criminal, dichas objeciones vienen cobrando
forma en la causa nº 74.845/2003, en trámite por ante el Juzgado Nacional de
Primera Instancia en lo Criminal de Instrucción Nº 10, Secretaría Nº 130,
caratulada “Herrera Rodolfo s/ Cohecho, Abuso de Autoridad y Violación de los
Deberes de Funcionario Público”.
40º)
Tristes serían los resultados imaginables, de
no
haber existido esta representación procesal necesaria del club y de haberse
admitido las pretensiones de "desplazamiento" e "impunidad" del juez
removido.
41º)
Los gravísimos hechos descriptos, no deberían pasar
desapercibidas a la hora de resolver cualquier cuestión vinculada con el normal
funcionamiento de la más esencial que nunca representación societaria, que
constituye la mejor garantía de supervivencia institucional, en el marco propuesto
por la protectoria ley nº 25.284.
42º)
Por ello, resulta imprescindible el permanente
"contralor" que realicen los propios "socios", quienes constituyen los únicos
"dueños" de las instituciones deportivas "protegidas" por el legislador.
43º)
Caso
contrario,
resultarían
flagrantemente
conculcados tanto el esencial derecho de defensa, como la garantía de debido
proceso, magnamente protegidas por el artículo 18 de la Constitución Nacional.
44º)
Resulta más que obvio que no resistiría el tamiz
constitucional cualquier pretensión de negar nuestra legitimación "residual".
45º)
Recordamos también aquí que el citado artículo 110
de la ley concursal, supletoriamente aplicable al sublite, autoriza plenamente a
"hacer presentaciones relativas a la actuación de los órganos del concurso".
46º)
Consecuentemente, aún en el limitado marco de lo
autorizado por dicha norma concursal, nos encontraríamos plenamente facultados
para realizar la "presentación" glosada a fs. 3931-3933, por resultar la misma
inequívocamente "relativa a la actuación del Organo Fiduciario".
47º)
La Ley de Entidades Deportivas fue reglamentada
por el decreto nº 852/2007, publicado el 6 de julio de 2007 en el Boletín Oficial.
48º)
Dice su artículo 5º:
"Se considera parte legitimada y directamente
interesada para solicitar la conclusión de la quiebra y, en su consecuencia, la
extinción del fideicomiso de administración con control judicial a la asociación o
entidad civil deudora..."
49º)
Reiteramos....
50º)
Se considera.... "PARTE LEGITIMADA".
51º)
Concordantemente, se lee en el artículo 7º:
"...la deudora concursada o fallida, conserva su
derecho de defensa a través de sus órganos institucionales y estatutarios, en
especial para lograr la conclusión de la quiebra y para realizar las denuncias
previstas en el artículo 252, in fine, de la Ley Nº 24.522 y sus modificatorias, contra
los funcionarios allí referidos y el o los miembros del órgano fiduciario."
52º)
En el mismo orden de ideas, expresa el artículo 12º:
"En la determinación de la responsabilidad de los
miembros del órgano fiduciario y del monto de la reparación de los daños y
perjuicios que pudieran corresponder, queda legitimada para actuar como parte
la asociación o entidad civil deudora."
53º)
También dice el artículo 15º, inciso k):
"Los socios realizarán sus requerimientos a través
de los procedimientos estatutarios y serán sus órganos naturales los que puedan
peticionar judicialmente."
54º)
Así, las esenciales facultades enumeradas por el
decreto reglamentario revelan la total carencia de sustento jurídico de la
pretensión de "desplazamiento" contenida en la resolución recurrida.
55º)
Asimismo, la "lectura" efectuada a fs. 3934
respecto del decreto reglamentario nº 852/2007 resulta visiblemente parcializada,
minimizada y tergiversada por la decisión apelada.
56º)
Inadmisible deviene también lo decidido en el tercer
párrafo de fs. 3934, en cuanto pretende que la presentación de fs. 3931-3933 resulta
"ajeno al marco de legitimación otorgado por la ley".
57º)
Resulta más que obvio que dado que nuestro
requerimiento se encuentra manifiestamente vinculado con el logro de la
"conclusión de la quiebra", referido por el artículo 7º del decreto nº 852/2007.
58º)
Y
mal
puede
"concluirse
la
quiebra"
y
"extinguirse el fideicomiso de administración", si como lo pretende el decisorio
apelado, se autorizan judicialmente conductas resultan flagrantemente contrarias a
los esenciales y básicos objetivos establecidos por los artículos 2º y concordantes
de la ley nacional nº 25.284, en cuanto ordenan "proteger el deporte como
derecho social" y "continuar las actividades a efectos de generar ingresos
genuinos, mediante un accionar prudente y económicamente sustentable", se
impide a nuestra institución competir en la oferta y con ello lograr el ingreso de
nuevos asociados interesados en esta práctica de gimnasia deportiva, que día a
día alcanza mayor masividad en nuestra ciudad y se provoca la consecuente
deserción de aquéllos que aún realizan esta actividad, la subsiguiente reducción
del número de asociados y la futura disminución de los ingresos por cuotas
sociales, directa y estrictamente vinculada con la irracional elevación
arancelaria pretendida.
IV.
REITERAN RESERVA FEDERAL:
Atento la notable trascendencia de las cuestiones
aquí planteadas, reiteramos la reserva de la Cuestión Federal, formulada desde
nuestra primera presentación posterior al decreto de falencia y de aplicación de la ley
nº 25.284, en virtud de las previsiones del art. 14 de la ley 48, por cuanto se
encuentran afectados en la especie las garantías previstas y resguardadas por los
artículos 17, 18, 75 y concordantes de la Constitución Nacional, el principio
republicano de división de poderes y el derecho supranacional de asociación.
Proveer de conformidad,
SERA JUSTICIA.
M.T. ALVEAR 1840
CO 18/36
C-3363.ICTP
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