descargar libro - Biblioteca Virtual Universal

Anuncio
Tesoro de la Juventud
¡EXCÉLSIOR!
2003 - Reservados todos los derechos
Permitido el uso sin fines comerciales
Tesoro de la juventud
¡EXCÉLSIOR!
Del libro de la poesía
El titulo de esta hermosa poesía de Longfellow significa « aun más alto », « siempre hacia
arriba ». El autor presenta en ella a un animoso joven lleno de aspiraciones grandes, que
quiere sobresalir del vulgar término medio, y para lograr sus nobles anhelos no vacila en
arrostrar toda clase de peligros, desoyendo avisos y desdeñando seducciones. El intrépido
mancebo lucha heroicamente por escalar la cima, y aunque, víctima de su propio arrojo,
perece en medio de la nieve, permanece hasta el fin fiel a su lema.
La intención del poeta es recomendar que trate cada uno decididamente de distinguirse,
pues aunque a veces no se logre triunfar, es siempre noble y digno el intentarlo.
LAS sombras de la noche iban cayendo
Cuando un joven gallardo iba subiendo
Por un paso difícil la montaña;
En sus manos flameaba una bandera
En la que había esta leyenda extraña:
¡Excélsior!
Bajo su frente pálida, sus ojos
Como una espada al sol resplandecían,
Y esos ojos parece que decían,
Cual voz que sale de una trompa de oro
O como el eco de celeste coro:
¡Excélsior!
Miró al pasar los vívidos reflejos
Del encendido hogar de la familia
Agrupada y contenta, y a lo lejos
La altísima nevada cordillera;
Pero avanzó, clamando en voz entera:
¡Excélsior!
" No te aventures, que el peligro es grande,
El anciano le dice con ternura;
Ruge la tempestad allá en la altura
Y no hallarás el vado del torrente.»
Él responde con voz firme, estridente:
¡Excélsior!
" Aguarda, ven, le dice la doncella:
Descansa tu cabeza aquí en mi seno,
Que pronto el cielo quedará sereno.»
Una lágrima él siente en su pupila,
Mas otra vez exclama y no vacila:
¡Excélsior!
« Cuidado con las ramas de los pinos
Que caen sobre la senda de la cuesta;
La nevada ha borrado los caminos: »
Tal fue el último adiós de los pastores.
Una voz desde lo alto les contesta:
¡Excélsior!
Del monte San Bernardo en el convento,
Al asomar la luz del nuevo día,
Las preces se mezclaban con el viento,
Y en la región del águila y las nubes
Una voz por los aires repetía:
¡Excélsior!
Los perros de la ermita, entre la nieve
Que la cima cubrió de la montaña,
Descubren un viajero sepultado
En cuya mano, que la muerte ha helado,
Aun se mantiene la leyenda extraña:
¡Excélsior!
A la luz matinal, pálido, yerto,
Sin vida, pero bello, allí yacía;
Mas no todo con él había muerto,
Pues del cielo sereno una armonía
Oyóse descender, que así decía:
¡Excélsior!
________________________________________
W. M. JACKSON Inc., Editores
Súmese como voluntario o donante , para promover el crecimiento y la difusión de la
Biblioteca Virtual Universal.
Si se advierte algún tipo de error, o desea realizar alguna sugerencia le solicitamos visite el
siguiente enlace.
Descargar