Participación y Pertenencia Institucional

III FORO NACIONAL DE DOCENTES E INVESTIGADORES
UNIVERSITARIOS SOBRE ENVEJECIMIENTO Y VEJEZ
II JORNADAS NACIONALES “LA VEJEZ, ABORDAJE
INTERDISCIPLINARIO “
6 y 7 de Agosto de 2004.
Mesa Redonda: "EL DEVENIR SUBJETIVO Y EL ENVEJECIMIENTO"
Coordinación: Prof. Psic. Graciela Petriz
Envejecimiento y Lazo social.
Efectos de la participación grupal e institucional.
Lic. Gabriela R. Bravetti 1. (UNLP)
El trabajo propone considerar aspectos que hacen al proceso de
envejecimiento desde el punto de vista de la participación y pertenencia
institucional del Adulto Mayor , y los efectos del trabajo grupal y la relación con
pares en las transformaciones en la subjetividad en la vejez (haciendo
referencia al PROGRAMA DE EDUCACIÓN PERMANENTE DE ADULTOS
MAYORES, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad
Nacional de La Plata), y algunas ideas en concordancia con lo abordado en el
Proyecto de investigación "Proceso identificatorio y efectos del acceso a
nuevos conocimientos a través de actividades compartidas, en envejecentes
actuales de La Plata y gran La Plata".
El cambio de escenario que presenciamos desde hace más de medio
siglo en lo social, en las manifestaciones subjetivas, en sus representaciones
colectivas, en el espacio conceptual y epistemológico, hace que podamos
1
Lic. En Psicología. Coordinadora de Área y docente en el Programa de Educación Permanente
de Adultos Mayores (Sec. De Extensión Universitaria. Fac. de Humanidades y Cs. de la
Educación. UNLP)
1
asistir a fenómenos nuevos en nuestra temática que exigen y a la vez brindan
la posibilidad de nuevas elaboraciones.
A la luz de numerosas producciones teóricas en la materia, como de
valiosos aportes de otras disciplinas, las conceptualizaciones sobre vejez han
ido enriqueciéndose, como así complejizándose, quedando ya muy lejos la idea
de la vejez como un último estadio evolutivo, bastante uniforme con
características de declinación y/o patología, al modo de una involución.
A la vez, múltiples discursos y saberes se entrecruzan en su tratamiento
(la vejez desde lo psíquico, biológico, social, antropológico, político, económico,
etc.) Abordaje multidisciplinar de factores que “...más que pensarlos como
actuando unos sobre otros, habría que verlos en la totalidad de su interacción y
en las resultantes, entendiendo por esto último el envejecimiento individual.”
2
Podemos pensar entonces la vejez no como categoría estática, sustantivo que
define una etapa delimitada y universal, sino como un proceso de
envejecimiento, singular en tanto habrá diferentes formas de envejecer, y en
donde es posible desde la Psicología investigar las invariantes que subyacen, a
modos de mecanismos, a la diversidad de formas que asume en cada sujeto
(en un momento sociohistórico particular) el envejecimiento. (Petriz, G. 2002)
Reparos teóricos frente a la realidad compleja, multidimensional, de lo
humano, donde, bajo la luz de reelaboraciones teóricas contemporáneas en
nuestras disciplinas se interrogará la idea de homologar psiquismo con
interioridad, como si fuera un sistema cerrado y consolidado luego de sus
primeros tiempos de constitución. También quedará cuestionada la idea de un
individuo que llega a su madurez, que pueda pensarse aislado,
y que lo
relacional - vincular- social será sólo un contexto en donde poder desplegar o
no su potencialidad.
Al plantear entonces, las transformaciones en la subjetividad en el
proceso de envejecimiento lo haremos desde pensar la subjetividad “no
como un carozo, una estructura fija, un núcleo estable e independiente...” 3
sino como un devenir estructurante, como un emergente que adviene en una
Ayudante Diplomada Ordinaria en la Cátedra Psicología Evolutiva II. Carrera de Psicología.
Fac. de Humanidades y Cs. de la Educación. UNLP
2
3
Salvarezza,L.: Psicogeritría. Teoría y clínica, Buenos Aires, Ed. Paidos, 1996. Pág. 54-55.
Najmanovich,D.: “Pensar la subjetividad” en Revista Campo Grupal, año 3, nº 21. Marzo 2001.
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trama vincular y en la interacción con otros sujetos, a la vez constitutiva y
constituyente.
Y en relación con el envejecimiento como procesamiento que el sujeto
realiza para elaborar, simbolizar las marcas que produce el paso del tiempo; en
lo intrapsíquico, en lo inter y en lo transubjetivo. Tiempo como “percepción
interna del paso de nuestra vida” al decir de Freud, que en un determinado
momento hace “patente” las marcas de su paso principalmente por el cuerpo,
por los vínculos, por las funciones y lugares sociales, etc. Como si en el
proceso gradual de los cambios se percibiera una discontinuidad que los
hiciera presentes. Un signo de deterioro en las funciones biológicas, una nueva
función en la familia, un nuevo estatus social, la pérdida de un objeto libidinal, o
un nuevo encuentro con otro apuntan a la percepción de transformaciones que
tienen como eje lo perecedero de la vida.
Sujeto sorprendido y a la vez
convocado a realizar un trabajo de
elaboración psíquica, entendiendo este trabajo como esfuerzo de inscripción,
de simbolización propio del psiquismo para dar lugar a nuevos elementos en la
estructura interna del sujeto, permitiendo mediante una resignificación de lo
previo una reestructuración. Proceso que demanda tiempo y energía y que el
sujeto hará de acuerdo a su historia, su cuerpo, su realidad socio-económicacultural, y que podríamos decir un trabajo psíquico intenso, a veces traumático,
que alcanza todos y cada uno de los aspectos de su subjetividad, su estructura
narcisista, su proyecto identificatorio, su posición como sujeto en relación con
la parentalidad y con la sociedad. Así una alumna de 64 años del PEPAM4
comenta: “Nos sentimos sorprendidos y desafiados por los cambios, pero a no
dejarse ganar...” Desafío de trabajo psíquico al que sería muy costoso
renunciar.
Sostenemos entonces que las transformaciones en la subjetividad en la
vejez afirman la idea de pensar que el sujeto no se constituye de una vez y
para
siempre,
sino
en
un
devenir
con
momentos
privilegiados
de
reestructuración y complejización psíquica. Pensar la vejez como otro momento
del devenir donde, por un lado el Sujeto se enfrenta al trabajo de subjetivación
4
PROGRAMA DE EDUCACIÓN PERMANENTE DE ADULTOS MAYORES,(Facultad de Humanidades
y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata).
3
de estos nuevos requerimientos construyendo “su” vejez y a su vez pensar al
propio Sujeto siendo construido en la interacción con otros sujetos, sus
vínculos y representaciones.
Si las transformaciones del envejecer modifican la imagen que el sujeto
posee de él mismo, modificarán también la interacción con los otros, en tanto
las representaciones, los sentidos y las conductas motivadas por la percepción
de que algo ha cambiado vuelve desde el otro como imagen a ser reconocida o
rechazada. Sartre en 1980 señalaba: “...un anciano no se siente nunca un
anciano. Comprendo por los otros lo que implica la vejez en quien la mira
desde afuera, pero no siento mi vejez.” 5
Los efectos de sentido, las representaciones sociales y sus valoraciones
acerca de lo que una cultura en particular considera acerca del envejecimiento
humano construirán determinados espacios y recursos que a su vez
posibilitarán mayores o menores expectativas para subjetivar la vejez, y
construir o inventar nuevas formas de vivirla. ( Iacub, R. 2001)
Entender la longevidad y el envejecimiento como representación social y
psicológica, plantean en la actualidad, el desafío de hacer un nuevo lugar y
encontrar nuevos sentidos para otro momento en la vida de una gran mayoría
de sujetos, y poder re ubicarse así en una sociedad, hoy en crisis y exigida por
la celeridad de las transformaciones y la incertidumbre que ello genera, que no
cuenta con los lugares y funciones claramente marcadas de las personas como
cuando permanecían en el campo productivo. Dicen alumnos mayores que
concurre a un taller de Reflexion a partir de los diarios:
-“Uno cambió porque se hizo más grande, pero también porque cambió
muchísimo la sociedad. Este fenómeno colectivo de cambio me agarró justo en
la vejez”
-“Cuando mi mamá tenía mi edad era muy vieja, sentada en su silla, con
su radio y su crochet. Yo no me siento así, no me quiero perder el presente,
quiero analizarlo...”
-“Es como si tuviera una necesidad imperiosa de analizar el presente,
para analizar el pasado desde donde estoy parado....”
5
En Mishara, Riedel: El proceso de envejecimiento, Ed. Moratan. Madrid,1986.
4
- “Ahora se te pide más, antes a una abuela no se le hablaban de ciertas
cosas, pero ahora si quiero seguir en contacto con mis nietos tengo que
abrirme a otras cosas...”
Con las transformaciones de las nuevas generaciones ( de hijos y nietos)
los adultos mayores se encuentran con miradas y situaciones novedosas, que
los enfrentan a desafíos y exigencias diferentes; lo que permite, a partir de su
cuestionamiento e interrogación, resignificar la vejez de sus propios padres y
abuelos, e ir esbozando nuevas marcas identificatorias para sí. Signando en el
“ahora” un momento de elaboración, de construcción no acabado de nuevas
formas de pensar su vejez . Favorecer la participación de los adultos mayores
por medio de estrategias grupales brindará la posibilidad de crear nuevos
espacios de interacción significativa con otros, propiciando el establecimiento
de nuevas experiencias vinculares, y nuevas metas que el adulto mayor podrá
investir significativamente .
De la experiencia en la co-coordinación de grupos de Adultos Mayores
en el PEPAM se observa que la educación permanente en su modalidad no
formal, participativa y sistemática, propuesta por el programa, se ha convertido
en un recurso más que válido en la promoción de salud en la vejez, ya que a la
par que introduce a los Adultos mayores en la novedad (nuevos aprendizajes,
nuevos vínculos, nuevos espacios de interacción) brinda herramientas para su
apropiación, proporcionando la satisfacción de acceder a lo elegido, por lo tanto
placentero y facilitador de nuevas metas.
Mediante la experiencia grupal y el aprendizaje significativo (de aquello
postergado, o anhelado, o recién descubierto) se incentiva la participación, la
expresión, el intercambio enriquecedor de los participantes (hombres y mujeres
mayores de 55 años )
tanto con sus pares como en relación a otras
generaciones (más del 90 % del plantel docente cuenta entre 25 y 40 años).
La conformación de grupos, coordinados por un equipo docente que
incluye un profesional psicólogo , ya sea a través de ejecución de actividades
intelectuales, creativas, artísticas, de reflexión, propiciará un pasaje de las
limitaciones narcisísticas (yo no sé, yo no puedo, ya no sirvo, eso nuevo no lo
entiendo, no me entienden, etc) a la posibilidad de encuentro con el “otro” (el
otro semejante, su compañero, el docente, un adulto joven, también el otro
5
como aquel aspecto propio proyectado fuera de sí ...) posibilitando nuevas
marcas a simbolizar, registros a la manera de nuevos trazos que constituyen la
identidad del envejecente. Una alumna resalta “Yo pensé que había perdido
herramientas para analizar, pero compartir lo que se lee y se reflexiona en
grupo ayuda a tomar posición”.
El grupo como toda configuración vincular está atravesado por la
temporalidad: En la simultaneidad del tiempo del encuentro del grupo surge el
efecto sorpresivo de la capacidad de pensar y reflexionar en grupo, donde es
posible escuchar, reconocer al otro y a uno mismo. Reconocimiento de la
diferencia y al mismo tiempo posibilidad de elaborar con otros, ya sea un
objeto, un saber, una obra, etc.. Y a su vez, el encuentro y re-encuentro grupal
semanal, secuencial, “pone en acto” la posibilidad simbólica de proyectar en un
futuro su vejez: encontrar en el encuadre institucional cierta seguridad y
confianza para mantenerse vitales frente a su devenir personal.
Si planteamos entonces un psiquismo abierto a constantes intercambios,
si pensamos la vejez como otro momento de elaboración psíquica,
plantearemos que este trabajo de historización, de revisión y de reformulación
en la vejez nuevamente apela a la alteridad para realizarse: ya que participar,
compartir, discutir con otros es el escenario propicio para lograr, “ese equilibrio
entre lo uno y lo múltiple que todo sujeto necesita para constituir su identidad”
Roudinesco (2002).
Así
entonces
la
persona
mayor
puede
avanzar
creativamente
produciendo transformaciones en su identidad, interviniendo en el proceso de
transformación de sí, de la realidad, así como revisando las representaciones
sociales respecto del envejecer y sus posibilidades.
6
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