PROYECTO DE ACUERDO Considerando: 1. Que el cáncer a la próstata es la tercera causa de muerte por enfermedad neoplásica en la población masculina chilena, después del cáncer de estómago y el pulmonar. La mortalidad ha aumentado progresivamente llegando en los últimos años a un 17,4 por cada cien mil en 2002, siendo responsable de alrededor de 1.200 muertes anuales. Es, por lo tanto, es un problema de salud pública de envergadura. 2. Que la mortalidad por cáncer prostático en Chile en 1960 era de 192 defunciones, con una tasa de 5,1 por cada 100 mil hombres; en 1990 se registraron 696 muertes, con una tasa de 10,7 por cada 100 mil hombres; el 2002 se contabilizaron 1.597 decesos, con una tasa de 20,5 por cada 100 mil hombres; mientras que en 2006, las muertes alcanzaron a 1.594, con una tasa de 196 por cada 100 mil hombres. 3. Que entre los factores de riesgo para desarrollar cáncer prostático a considerar se encuentra especialmente la edad. Se estima que al llegar a los 50 años, cerca de uno entre 4 hombres tiene células cancerosas en la glándula prostática. La incidencia aumenta en cada década posterior: más de un 80% de hombres con un diagnóstico de cáncer son mayores de 65 años. La edad promedio de diagnóstico son los 72 años. En estudios de autopsia se encuentra un cáncer prostático en más del 70% de los hombres en la octava década de la vida, de lo que se puede inferir que, con el envejecimiento de la población, el problema será cada vez mayor. 4. Que los hombres con historia familiar de cáncer prostático tienen un riesgo aumentado de enfermedad comparado con hombres sin esta historia. Así, en familiares de primer, segundo y tercer grado, el riesgo relativo de desarrollar este cáncer aumenta un 18%, 11% y 2.5%, respectivamente. La genética, por lo tanto, debe ser considerada como un factor etiológico de este cáncer. 5. Que sin embargo, la incidencia de la historia familiar sería menor comparado con el factor ambiental, puesto que la dieta, probablemente, tendría un papel más importante. Hoy se encuentra establecido que el consumo de grasa en la dieta, especialmente de carne roja, contribuiría en el desarrollo de cáncer prostático. 6. Que el cáncer de próstata, como causa de muerte durante el período 1980 a 2002, ha experimentado una tendencia creciente con una duplicación de su tasa, llegando a 20,48 por cada 100.000 hombres. 7. Que la sexta región muestra la tasa promedio estandarizada más alta del país en el período 1980-2002, le siguen en orden la octava, séptima, segunda y undécima regiones que superan a la tasa de la Región Metropolitana. Entre las tasas promedio estandarizadas más bajas, se observa que la novena región presenta la menor del país seguido por la tercera, primera y duodécima regiones. 8. Que por zonas geográficas los datos señalan que la Zona Central (regiones RM, V, VI, y VII) presenta una tasa promedio de 21,75 por cada 100 mil hombres; la zona del Norte Grande (regiones primera, segunda y décimoquinta) registran una tasa promedio de 19,96 por cada Oficina Congreso, Fono 32-2504582, Fax 32-2504631, email: [email protected] Oficina Regional, Heras 305, Penco, Fono: 41-2450310, Fax: 41-2450334 100 mil hombres; la zona correspondiente al Extremo Sur (regiones décimo primera y décimo segunda) presentan una tasa promedio de 19,86 por cada 100 mil varones; la zona Sur (regiones octava, novena y décima) muestran una tasa promedio de 18,87 por cada 100 mil hombres; mientras que la zona del Norte Chico presenta una tasa promedio de 18,40 por cada 100 mil varones. 9. Que la eventual influencia positiva del APE (antígeno prostático específico) sobre la mortalidad por cáncer prostático ha sido recientemente reportada en la región de Tyrol, Austria, en que se observa un 42% de disminución de la mortalidad desde 1993, fecha en que se comenzó a realizar “screening” (evaluación masiva de sujetos asintomáticos, antes de que ellos consulten espontáneamente) con APE en esa región. 10. Que basándose en la evidencia, la American Cancer Society ha recomendado que APE y TR sean ofrecidos anualmente, comenzando a los 50 años, con hombres con una expectativa de vida mayor de 10 años. En aquellos hombres con factores adicionales de riesgo, como por ejemplo antecedentes familiares de cáncer prostático, o raza negra recomienda comenzar a los 45 años. Según las mismas recomendaciones debería además informarse a los pacientes acerca de los beneficios y limitaciones del examen. 11. Que los resultados de tres programas de “screening” a grandes poblaciones, dos en Estados Unidos y uno en Europa coinciden en reportar un 20% de detección de cáncer en valores de APE entre 2,5 y 4,0. La gran mayoría de estos tumores son clínicamente significativos y se detectan una mayor proporción de tumores órgano-confinados. Esto ha llevado a que la American Cancer Society incluya en sus recomendaciones para “screening” de cáncer prostático un APE mayor de 2,5. El Senado acuerda: Solicitar al Sr. Ministro de Salud, Jaime Mañalich: 1. Relevar como una política pública prioritaria del Ministerio de Salud la detección precoz del cáncer a la próstata. 2. Desarrollar campañas informativas dirigidas hacia la ciudadanía que incentiven y faciliten la más precoz realización de los exámenes que permitan detectar a tiempo y combatir eficazmente el cáncer de próstata. 3. Instruir a los equipos de salud en el manejo del cáncer a la próstata, desde su detección precoz, hasta el tratamiento paliativo de los enfermos con cáncer avanzado, de acuerdo con la mejor evidencia disponible y a las condiciones existentes en el sistema público de salud. ALEJANDRO NAVARRO BRAIN SENADOR Oficina Congreso, Fono 32-2504582, Fax 32-2504631, email: [email protected] Oficina Regional, Heras 305, Penco, Fono: 41-2450310, Fax: 41-2450334