FOLLETIN.

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E s c rib e n de B er lín el 1 7 :
A q u í se sabe por ba en conducto qu e el viaje del E m p e r a ­
d or de R a a ia á Lon dres ha tenido por objeto tratar del matri­
m onio dei Príncipe de C am b r id g e con la gran D u q u e s a O lg a .
( G a z . de W *urzbourg.)
M anresa 24.
N
. de Ju n io .
E
L
S
A
IC
T
O
H a c e y a algunos dias qu e tomó posesión de su destino D on
N . B o x a d e r a , comisario de protección y seguridad pública.
Inmensos beneficios se prometen los hombres sensatos y aman­
tes del orden de esta institución , que por las bases en que se
funda y por el acierto del G obie rn o en la elección de perso­
nas , es una segura garantía para las personas é intereses de la
gente honrada.
E n pocos dias se han cometido dos ó tres asesinatos a lev o ­
sos en estas inmediaciones, entre ellos el de una infeliz joven
de unos 25 a ñ o s , que se supone vilmente asesinada por su
pro pio hermano. Se están practicando las oportunas dilig encias
lor el Sr. juez de primera in staa cia , y no dudo de su celo y
aboriosidad que sabrá consegu ir la averigu ación de los d e l i n ­
cuentes, é imponerles el condigno castigo qu e tan im periosa ­
mente reclama la vindicta p ú blic a.
P o r lo demas ninguna novedad oc u rre que me rezca c o m u ­
n icarse á Y V . ([Imp .)
f
B arcelona 2 4 de J u n io .
Esta mañana han asistido SS. M M . y A . á la función c e le ­
brad a en la iglesia de S. J u a n de J e r u s a l e u ; y con este m o ti­
v o , á fin de evitar que los carruajes atropellasen al gentío r e nnido en la feria que allí anualmente se cele bra , se ha dispues­
to que ho y tuviese esta lu gar en el trecho que media desde la
referida iglesia á la esquina de la calle de las M ag da le n a s.
( Idem .)
Esta tarde ha zozobrado un bote que venia á la vela de la
Pedrera con 34 personas, no habitad o perecido nadie por el
pronto auxilio que dispuso se les diera el Sr. capitá n de este
puerto , concurriendo los botes de los bu qu es de gu e rra e x trangeros surtos en el mismo. (Id.)
Idem 25.
E sta tarde han salido con dir ecció n á Manresa dos c om p a ­
ñías de Soria y hasta unos 20 caballos de V iíl a v ic io s a . C r e e ­
mos que esta corta expedición se efectúe á con secuencia de
haber pasado el Piriueo una facción compuesta de unos 5o
h o m b re s, algunos de ellos montados, según nos lo indican de
Caste llar de N u c h .
L a fue rza facciosa apareció en dichas inmediaciones el 23 ,
según se dic e ; pero por persona llegada de B erga , salida de
alli el mismo dia 23 , se nos ha dicho qu e los foragidos han
vue lt o á entrar en F r a n c i a , por la mala a cogida q u e se les
preparaba por parte de los pueblos, q u e y a empezaban á reunir
el somaten. (Id.)
Idem 26.
N o s cab e la m a y o r satisfacción en pod er anunciar á nues­
tros lectores qu e la salud de S. M . recibe cotidiana y sensible
mejoría desde que empezó á tomar los baños prescritos por los
facultativos. (Id.)
Este mediodía se ha celebr ad o Consejo de Ministros ba jo la
presidencia de S. M . (Id.)
Hemos visto esta tarde una guardia de gran uniforme di­
rigirse á la casa del Sr. X i f r é , destinada sin du da al general
C as te lla n e , que según parece viene comisionado por el G o ­
bierno francés para presentar sus obsequios á la Rein a Isabel.
(Idem .)
E l ministro plenipotenciario de la Sublime Pu erta otoma­
na cerca de nuestra augusta R e i n a , Fuad-EíFendi , v a á salir
m u y p ro n to, según p a r e c e , para A n d a lu c ía á v i s i t a r , por
disposición expresa de S. A . el Saltan , los monumentos árabes
q u e existen en aquella s provincias , acompañado del Sr. de
S o u z a , ilustrado e sp a ño l, c u y a larga permanencia en C on s tan tinopla le ha puesto en el caso de poder ser útilísimo en este
v iaje al representante otomano.
FOLLETIN.
ES T U D IO S HISTÓRICOS.
STC II.IA.
(Continuación.)
R o b e r t o y R o g e r tuvieron algunas diferencias con el P a ­
pa relativas á la investidura del reino de S i c i lia ; pero fueron
terminadas por un concordato en 1 0 7 7 . Po r ú lt im o , después
de haber llevado Roberto G uiscard sus armas victoriosas á la
G re cia y al Oriente , doade el poder de los normaodos hacia
un grau papel y se hacia temer de los Em perad or es gr ieg os,
terminó su gloriosa carrera en las costas de G re cia . E l conde
R o g e r continuó la suya con mas esplendor , pero en una conti­
nua a ctiv id a d , sometiendo las ciudades ocupadas por. los sa rr a­
cen o s , rechazando las últimas teutativas de aquellos pueb los,
apagando las discordias que se suscitaban entre sus nietos , y
dando sabios reglamentos al pais que había conquistado. L a s
formas feudales que introdujo en Sicilia no tuvieron el c ará c ­
ter ni de la violencia ui de la anarquía. Los derechos de los
varoues y sus obligaciones para con el Estado y para con sus
súbditos fueron arreglados con mucha habilidad y moderación.
S i r a c u s a , N o to y Butera fueron las últimas ciudades que
palabras. D emas está decir qu e el Sr. G aliano estuvo e lo cuen ­
t e , inspirado. Su reputación de orador es univ er salm ente re­
conocida , y harto justificada la tiene en esa larga carr era p a r ­
lamentaria que es uno de los mejores timbres que ilustran s u
nombre ; pero ahora hablaba al pueb lo que ha sido su c un a,
hablaba á un pueblo de donde falta hace mas de 20 años, y era
natural que sus palabras c on m o vie se n , era natural qu e e n a g e nasen de gozo á los q u e las escuchaban , y asi su cedió en e fe c ­
to : bravos , aplausos y v iva s se oyero n por donde q u ie ra cuan­
do el Sr. Galiano c o n clu y ó su brillante peroración.
Creemos que el Sr. G alia no ha quedado com p la cido de las
demostraciones de aprecio de que ha sido anoche o b j e t o ; pero
jqué débiles son esas demostraciones al lado de los altos m ere ­
cimientos de la persona á quien iban dirigidas ! E l hombre qu e
después de haber consumido sus mejores años en se rvicio de su
patria adquiriéndose en E u ro p a la fama que le dan sus re c o n o ­
cidos talentos, vu e lve al pueb lo que le v ió nacer para d e d ic a r
el resto de sus dias á la enseñanza de la juv entud , el ho m b re
que habiendo oc upad o los mas altos y eminentes destinos se
C ád iz 2 5 de J u n io .
presenta puro de toda mancha y sin riq uezas ni c o n d e c o ra c io ­
nes de que tantos otros hacen a l a r d e , bien mere ce la estim a­
Antes de ayer lle gó á esta ciudad el E x c m o . Sr. mariscal
ción , y mas qu e la e stim ac ió n , bien merece el respeto de sus
de campo D. V a le ntín C a ñ e d o , y hoy debe encargarse del g o ­
bierno militar de la plaza y de ía comandancia general de la compatriotas.
H é aqui el discurso del Sr. G a lia n o : hé aqui por lo menos
provincia. Los buenos servicios que este general ha prestado
en los importantes destinos que antes de ahora ha ejercido nos los pensamientos que el discurs o a brazaba.
S e ñ o r e s : A g r a d e z c o com o d e bo este testimonio de afe c­
hacen esperar que en el de que va a hacerse cargo correspon­
derá á la confianza dei Gobie rn o tan cumplid am ente como su to que me están dando varios de mis compatriotas. Sentiría qu e
se achacase á un motivo p o l ític o , porque no es la carr era po «
dig no antecesor.
lítica la que eu este momento sigo. Y no lo d ig o por qu e m e
H é aqui la desped ida dei general L a r a :
G a d ita n o s, habitantes todos de esta p ro vin c ia: A l despe­
avergüence de la causa en que últimamente he m i l i t a d o , r>o:
dirme de vosotros me considero eu el deber de manifestaros mi
pues antes adhiero á ella aun en el momento que me separo de
grat itud y eterno reconocimiento por las pruebas que me ha­
las filas de mis amigos políticos buscando de scanso, pero no re­
béis dado de vuestro aprecio y consideración, bi las c irc u n s­
negando de mi bandera. En la nueva carrera qu e em prendo , si
tancias alguna vez me ponen en situación de ser útil á esta her­
bien ha y divisiones por de sconformidad de p a r e c e r e s , no h a y
mosa p rovin cia no la desperdiciará , es bie a seguro , vuestro
pasiones furiosa s, odios acerb os de los qu e hacen la vid a p o ­
reconocido y mejor a m i g o . = E l general , J u a n de L a ra .
lítica dura y amarga. A s i e sp e ro , y mejor debo d e c ir confio,
C á d iz 2 4 de J u n io de 1 8 4 4 . (Com.)
en qu e eucoctr aré en la región literaria mas unilorm i lad en el
modo de juz garme. C uan do he servido á esta pro vincia c om o
su representante fue rza es q u e h a y a te n id o , asi como aprobad o re s , d e s ap ro ba do re s; asi como am ig o s, con trarios: cuand o
Idem 26.
ven go á servirla de diferente m o d o , v ue lv o á decir q u e espe­
r o , qu e confio qu e hallaré qu ien de mí disie nta, pero no v e r ­
S egún se nos ha a s e g u r a d o , ha llega do a y e r á esta ciudad
el E x c m o . Sr. D. A nto nio A l c a l á Galiano. N o s apresuramos á daderos enemig os; v e n g o , por d e s g r a c i a , á empre nder mis
nuevas tareas con las fuerzas que nunca han sido grandes,
anunciar esta noticia por tantos motivos satisfactoria para el
quebrantadas por los años y los padecim iento s, vengo in ex p e r­
pueblo de C á d iz , que tiene la gloria de contar entre sus hijos
to en la profesión á qu e me v o y á d e d i c a r , y v e n g o á su ced er
á aquel distinguido español. (Id.)
á un literato i n s i g a e , de vastos c o n oc im ie n tos, conocido por
sus excelentes producciones , una de las glorias de nuestras
pro vincias y que hermana con estas dotes un conocimiento teó­
Idem 2 7 .
rico y experiencia en el arte de la enseñanza. I g u a la r le no m e
prometo. D e d ic a r é , s í , todas las fuerzas que me quedan á m i ­
C on m u ch o gusto insertamos las siguientes l í n e a s , qu e nos
rar por la juventud de esta p ro vincia donde nací, y en q u e he
dirije nuestro corresponsal de San R o q u e en carta de 2 4 de
buscado y hallado puerto segu ro y a g ra d a b le después de las
este mes :
tempestades p o r q u e me he visto com b atí lo. Señores, estoy c o n ­
H a ce unos dias llegó á esta ciu dad nuestro a p recia ble d i­
fiado , s e g u r o , de que notando mi buen d e s e o , aun cuando ea
putado pro vin cia l D . F ra ncis co de P a u la M o n t e r o ; una parte
el arduo encarg o que he tomado no acierte , com o vistas mis
de los Sres. regidores fueron á recib irlo á los confines del té r­
circunstancias es m u y de temer qu e suced a , mis c om p atr io ta s,
mino , dándole por la noche una brillante se ren ata , c o n v id á n ­
apartando la vista de otra cosa que de mi celo me trat¿irán da
dolo al dia siguiente á un lu cid o lanch y refresco, acompañado
tal modo que aun de mis contrarios encuentre in du lg e n c ia ó
de las autoridades j u d i c i a l , militar y ecle siástica , en c u y a re ­
com p a sió n , y de mis amigos nuevas pru ebas de a p r e c i o , y lo
unión reinó la mas cordial y sincera amistad.
que me es mas d u l c e , de afecto cariñoso. (Id .)
E s te recomendable joven ha confirmado del modo mas sa­
tisfactorio el buen concepto que nos merecía cua ndo fue ele­
gida. A sus conocimientos , buen juic io , probidad y filantropía
debe este vecin dario el habérsele descargado del gr av am en de
M AD RID 2 DE JULIO.
casi 3 5 9 rs. en los tres años vencidos y en descubierto por la
contribució n de culto p a r r o q u ia l, c u y a b a j a , aunqu e justa,
E n la R evista de Teatros de a y e r leemos las líneas q u e á
ofre c ía ob stáculos muy respetables que ha vencido con la p r u ­
dencia mas r e c o m e n d a b le , cooperando eficazmente á este fin continuación se cop ian :
E l Tiempo , diario p olít ic o de esta c a p i t a l , trae eu su n ú ­
nuestro digno o b is p o , c u y a s virtudes nunca desmentidas q u e ­
mero del 2 7 de este mes un artículo en que denuncia la venta
dan confirmadas y marcadas con el sello de una gratit ud eterna
q u e se va á hacer en M a d r i d , según d i c e , de unas i 5 ó 209
en el corazón de estos vecinos. (Id .)
arrobas de libros pro cede ntes de los convento s s u p r im id o s , y
para c u y a adquisición han hecho pro posiciones á cen cerros t a ­
pados unos extra nger os que tratan de com p rar dic hos libros al
C o n la misma fecha nos dicen también de San R o q u e :
peso, como papel inútil. Ignorando nosotros que en M a d rid exis­
H a pasado por esta un correo de Gabin ete con pliegos para
ta depósito ninguno de libros de tal pro cedencia y p róxim os á
el Sr. go bern ad or de G ib ra lta r : dicen que á poco de habe rlos
venderse con autorización del G o b i e r n o , corno no sean los q u a
recibido se despacharon comunicaciones para el E x c m o . señor
ha y en la biblioteca N a c io n a l y en el e x - c o n v e n t o de la E n ­
comandante general de este cam po y para algunos cónsules de
carnación inmediato , conviene respecto de este depósito que el
T á n g e r . (Id .)
p ú blico sepa lo que proba blemente el Tiempo ignor ar á , y es lo
siguiente :
L a amabilidad , la instrucción , la finura y la facilidad con
que se expresa en francés este personaje le hacen apreciar de
cuantos tienen el gu sto de tratarle. E l por otra parte está a lt a ­
mente satisfecho y complacido de la manera distinguida y hos­
pitalaria con que ha sido recibido y ob se q u iad o, en tanta m a ­
nera que nos consta que lo ha lle gado a hacer entender asi a
su G obie rn o en una de sus últimas comunicaciones.
E l dia que F u a d -E íF e n d i entregó al Sr. introductor de e m ­
bajadores una cajita de nacar llena de pastillas y esencias para
S. M. la R e in a , lo hizo en unos términos tan finos que no des­
dicen de la mas purificada elegancia europea. ^Torn ad, le dijo,
esta cajita, y presentadla á la R e in a , tan solo para que vea una
muestra de lo que se hace en mi pais ; y luego qu e la dé a la
última de sus c r i a d a s , ó que la t i r e , porque no es obsequio
digno de la R e in a de España.” (Id .)
A n o c h e se ha dado al E x c m o . Sr. D . A n to n io A l c a l á G a liano una brillante serenata , á que ha con cu rr ido una mu ltitud
de personas, entre las cuales se veian las mas notables y d is ­
tinguidas de l vecindario. V i v a s al ilustre orador gaditano , al
sabio modesto que tantas glorias ha dado á su patria, resonaron
varias veces en la concurr encia é hicieron salir al balcón al se­
ñor G a lia no , q u e con voz clara y sonora pronunció un eloc u e n ­
te discurso que procuraremos reproducir á continuación , y a
que no literalmente, porqu e esto seria i m p o sib le , al menos con
la exactitud que permite la atención con que escuchamos sus
cayero n en poder de R o g e r . E l fin de su reinado fue m u y pa­
cífico , y le empleó eu reedificar los edificios públicos. E d ifi
caronse iglesias y monasterios, y se adornaron con magnificen­
cia ; y es asombroso que en aquella ép oca, en que las artes h a ­
bían caido en Europa en la mas profunda b a r b a r ie , hubiese
podido construir aquellos monumentos, qu e no podía suminis­
tra! le su patria originaría , un Prín cip e q u e pare ce de beria ha­
ber tenido siempre ia espada en la mano.
R o g e r no tuvo ningún hijo de J u d i t , su segunda mu ge r,
pero E r e m b u r g e , su te rc e ra , le dió dos hijos y seis hijas. A n ­
tes de partir para Italia había tenido de su primera m u ger
muchos hijos , entre otros dos varones , G eo fr o i y M a l g e r ; otro
qu e también tu vo , llamado J o r d á n , fue b a stardo , y se le dió
una baronía en Sicilia. T odos sus hijos murieron , y no conser­
vó mas que las hijas, que casó después. V ié n d o se solo y viudo
casó en cuartas nupcias con A d e l a i d a , hija del marques de
M on fer rat, y de ella tuvo tres hijos, Simen, G eo tro y y R o g e r ,
c u y a reputación ig u a ló á la su ya : sus sobrinos y sus nietos,
que también poseían ciudades y condados en Sicilia y en C ala ­
bria , formaban el ornamento y el apoyo de aquel nuevo trono.
Sus gustos caballerescos le daban mas re a lc e , á pesar de que
sus quere llas y sus divisiones turbarou a lg un a vez la paz.
Habie ndo quedado R o g e r tranquilo poseedor de la Sicilia
y de la Italia meridional terminó su gloriosa carrera en I I o í ,
á ios 7 0 años de e d a d , en una ciudad de la C alabr ia. Las cró­
nicas que conservan los acontecimientos de su vida aventurera
están mezcladas de hechos e xagerado s, de anécdotas poco p r o ­
i?
D e los libros que pertenecieron á los c o n v e n to s ,y han i n ­
gresad o en la biblioteca N a c io n a l de M a d rid , una parte está
reconocida y coordinada : se ha formado índice de e l l a ; se ha
cotejado con el de la cas a; se han reservado para esta todas las
obras ó ediciones de qu e c a r e c ía , y se han mandado tasar las
demas.
2.0 D e los d u p lic a d o s , triplicado s & c . que resulten , he c ha
esta o p e r a c ió n , ha y que separar varios ejemplares para ciertos
establecimientos , como el A te n eo , la sociedad eco nómica M a ­
tritense y otro s, á quienes concedió esta grac ia el G o b ie rn o p a ­
ra la dotación de sus respectivas bibliotecas.
b a b l e s , pero que pintan el color de aquellos tiempos de c r e d u ­
lidad , de heroísm o, de celo religioso y de temeridad c a b a l l e ­
resca. L a mezcla de las costumbres musulmanas con la ru deza
de los pueblos del N o r t e ; los torneos y los combates singula re s
con el lujo y la molicie asiá ticas; los últimos romauos al lado
de los caballeros franceses y de los fanáticos hijos de M ah om a;
los turbantes al lado de los c a s c o s ; los ermitaños y los obis­
pos frente á frente de los santones y de los muftis ; la ignorancia del N o r t e , la decad en cia del O r i e n t e , el momeatáneo e s ­
plendor de la ciencia de los árabes ; tal es el tipo sing ular c u y o
sello se encuentra principalmente en aqu ella época en la histo­
ria de Sicilia. T a l vez aquellos v aria d o s, pero nuevos anales,
hayan sido las fuentes de aquella s ricas , poéticas y picantes
ficciones, qu e escritas por las plumas del T asso y de A r io s t o
asombraron las naciones modernas.
Sim ón.
A q u e l jóven Prín c ip e era menor de edad á la muerte de
su padre, y su madre A d e la id a fue R e g e n te del reino. N o se
sabe con certeza el tiempo q u J I r e in ó : unos dicen q u e fue un
a ñ o , y otros que tres. T a m p o c o se sabe la época en q u e murió
Sim ón, y dónde fue enterrado: es pro bable que G eo froi le h u ­
biese pre cedid o á la t u m b a ; p orqu e R o g e r , te rcer hijo de
A d e l a i d a , fue quien su ced ió á su h e rm an o .
Roger II.
Desde m u y jóven anunció las raras cualidades de su padre.
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