EL GENIO CONSOLIDADO

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EL GENIO CONSOLIDADO
A lo largo de los treinta y siete años que El Greco vivió en Toledo (15771614), su estilo se transformó de italianizante a uno más dramático, propio y
original, intensificando sistemáticamente los elementos artificiales e irreales:
cabezas pequeñas descansando sobre cuerpos cada vez más alargados,
amplias figuras concentradas en espacios reducidos en primer plano,
imágenes superpuestas con tendencia al horror vacui...
Respecto al tratamiento de la luz, en sus últimos cuadros ésta se hace
más fuerte e intensa y los personajes principales –especialmente los
sagrados– parecen brillar por sí mismos. Este empleo de la iluminación y de
los colores concuerda con su antinaturalismo y su estilo cada vez más
abstracto.
El Greco profano: retratos, paisajes y mitología
La composición y el estilo en los retratos de El Greco están aprendidos
de Tiziano. La colocación de la figura la realiza normalmente de medio cuerpo
y los fondos suelen ser neutros. Sus mejores retratos, en esta etapa toledana
de madurez, siguen estos criterios. Era capaz de representar los rasgos del
modelo y de transmitir su carácter. El caballero de la mano en el pecho (158385) es uno de los retratos más importantes del artista (presente en la
exposición). Entre sus obras más conocidas se encuentran el retrato de Fray
Hortensio Paravicino (c.1609), el retrato del Cardenal Fernando Niño de
Guevara (c.1600) o la Dama del Armiño (1577-80), de la que se duda su
autoría.
Sus paisajes se centran en la ciudad imperial. Así, vemos su obra Vista de
Toledo (1597-99) y Vista y plano de la ciudad de Toledo (c.1610). Otras
vinculan los paisajes a figuras desnudas creando de esta manera una
representación de carácter mitológico, como puede ser su interpretación de El
Laocoonte (1610).
El Greco muere el 7 de abril de 1614, siendo enterrado en la Iglesia de
Santo Domingo el Antiguo. El panteón debió de ser trasladado antes de 1619
a San Torcuato por una disputa con las monjas de Santo Domingo, pero fue
destruido al demolerse la iglesia en el siglo XIX.
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