Capacidades, habilidades y destrezas del gestor de información en

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BIBLIOTECAS Y NUEVAS LECTURAS
EN EL ESPACIO DIGITAL
Buenos Aires, 14 al 17 de abril de 2007
Capacidades, habilidades y destrezas del gestor de información en la biblioteca
virtual
Autor/es:
María
Graciela
Cañete
[email protected]
y
Liliana
Ferreyra.
[email protected] . Biblioteca. Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional
de Córdoba. - Escuela de Bibliotecología. Facultad de. Filosofía y Humanidades. Universidad
Nacional de Córdoba.
País; Argentina
Resumen
El nuevo milenio nos encuentra siendo testigos de una profunda transformación social, de la
cual somos, sin duda alguna partícipes activos. Transformación que se inicia con la revolución
tecnológica cuyo eje principal ha sido el desarrollo y aplicación de las nuevas tecnologías de la
información y las comunicaciones.
Estas tecnologías han dado origen a una nueva forma de sociedad, a la que se hace referencia
bajo diferentes denominaciones, Sociedad de la Información, Sociedad del Conocimiento,
Sociedad Red, en las que las dimensiones de tiempo y espacio se desdibujan dando lugar a
nuevos entornos, los espacios virtuales.
Estos cambios profundos y vertiginosos han producido un fuerte impacto en todos los ámbitos
de la sociedad. Las bibliotecas, pilares de apoyo de la educación y la investigación,
responsables de la gestión de los recursos y servicios de información y de promover la
equidad en el acceso a las fuentes del conocimiento no han permanecido ajenas a ellos.
Se hace imprescindible el desarrollo de nuevas destrezas, habilidades, capacidades y
competencias. Surge un nuevo concepto: La alfabetización informacional que constituye el
marco intelectual para el hallazgo, comprensión, evaluación, utilización y producción de
información. Cobran relevancia las capacidades de análisis, síntesis y razonamiento crítico.
El profesional de la información, el bibliotecario del siglo XXI, principal actor en el proceso
enseñanza-aprendizaje manifiesta necesidades de formación diferentes, que van más allá de
los conocimientos teóricos, es parte activa del proceso de comunicación de la información
como emisor y como receptor. Debe interactuar en equipos interdisciplinarios, y propender a la
formación continua.
Palabras clave: Bibliotecas virtuales, Gestión de información, Gestión de recursos,
Bibliotecario digital, Sociedad de la información, Servicios de información
El nuevo milenio nos encuentra como testigos de una profunda transformación social, de la
cual somos, sin duda alguna partícipes activos. Transformación que se inicia con la revolución
tecnológica cuyo eje principal ha sido el desarrollo y aplicación de las nuevas tecnologías de la
información y las comunicaciones.
Estas tecnologías han dado origen a una nueva forma de sociedad, a la que se hace
referencia bajo diferentes denominaciones; Sociedad de la Información, Sociedad del
Conocimiento, Sociedad Red, Sociedad Informacional, en la que las dimensiones de tiempo y
espacio se desdibujan dando lugar a nuevos entornos: los espacios virtuales.
Estos cambios profundos y vertiginosos han producido un importante impacto en todos los
ámbitos de la sociedad, fundamentalmente en el ámbito de la información y por ende, de las
bibliotecas. Estamos asistiendo a cambios que se producen a una velocidad sin precedentes
donde, paradójicamente, al haber cada vez mayor información disponible, mayores dificultades
existen para la obtención de aquella bibliografía relevante y precisa que necesitamos.
Los bibliotecarios son responsables de la gestión de los recursos y servicios de
información, como así también, de promover la equidad en el acceso a las fuentes del
conocimiento; están llamados a liderar el proceso informativo, a través de la optimización de los
flujos de inteligencia, ideas y conocimientos.
Garvin en su libro Building a Learning Organization, define a las organizaciones
aprendices como aquellas que tienen la habilidad de crear, adquirir y transferir conocimientos y
de modificar su comportamiento para reflejar nuevas percepciones y conocimientos.
En esa inteligencia, las Bibliotecas, para satisfacer las demandas de la sociedad actual,
deben actuar como organizaciones aprendices. Por ende es imprescindible hacer referencia al
nuevo perfil del profesional bibliotecario, quien debe poseer nuevas destrezas, habilidades,
capacidades y competencias y cuya formación no finaliza al obtener su título universitario sino,
por el contrario, se trata de un proceso de formación continua que llevará a cabo a lo largo de
toda su vida.
La Special Library Association refiere a las nuevas competencias del profesional de la
información del siglo XXI bajo dos premisas fundamentales: “putting our knowledge to work”,
poner nuestro conocimiento a trabajar, y “evidence-bases practice”, prática basada en la
evidencia.
Entre las competencias transversales, tomando en consideración a la Euroguide LIS,
pueden mencionarse: Sensibilización, directamente relacionada con el manejo del vocabulario
específico para la identificación de problemas. Conocimiento de las prácticas, para la
realización de trabajos técnicos. Dominio de herramientas, referida al control de distintas
técnicas para el desarrollo de nuevos instrumentos y Dominio metodológico, es decir
capacidad para la planificación estratégica y el desarrollo de productos y servicios.
Tareas tradicionales como el desarrollo de colecciones,
catalogación, clasificación,
indización, entre otras, requieren nuevas formas de gestión. Así, hablamos hoy de adquisición
de publicaciones electrónicas, bases de datos, surgiendo conceptos como consorcios,
contratos, licencias o derecho de propiedad intelectual en el mundo digital tema éste último,
recién en estado de desarrollo embrionario en nuestro país, si bien complementariamente,
pueden aplicarse convenios y acuerdos celebrados por la República Argentina a nivel
internacional, como el Convenio de Berna entre otros.
Conocimientos sobre formatos, softwares para el almacenamiento e intercambio de
información, participación en redes locales, nacionales e internacionales, sobre conservación y
preservación de documentos en papel y la migración de sus contenidos a otros soportes
teniendo en cuenta condiciones de eficacia y eficiencia, forman parte de los contenidos de
aprendizaje que no pueden faltar en la currícula de formación del bibliotecario actual.
La existencia de la red de redes, Internet, sumado a la socialización de las tecnologías
de la información y las comunicaciones posibilitan que los usuarios de las distintas disciplinas
científicas, académicas y culturales puedan acceder a un gran cúmulo de información. Al
mismo tiempo, cualquier persona puede crear su página web incorporando en algunos casos,
contenidos no fiables; es así que proliferan artículos que carecen de calidad académica ya que
no han sido sometidos a arbitraje de pares. Consecuencia de esto último, los usuarios se
encuentran desprotegidos, además de, inmersos en un mar de informaciones diversas, en
muchos casos carentes de validez, que le producen pérdida de tiempo e insatisfacción.
Por ello el bibliotecario es parte activa y esencial del proceso de comunicación de la
información, como emisor y como receptor.
La gestión de bibliotecas virtuales, centrándose en el diseño de productos y servicios
de información con valor añadido orientados a satisfacer las demandas del usuario remoto y
local, requiere de competencias específicas: capacidades de análisis, evaluación, selección,
sistematización, almacenamiento y síntesis junto a técnicas de marketing y de formación de
usuarios
posicionan al bibliotecario en el centro del proceso de producción y difusión del
conocimiento.
Elaboración de directorios temáticos con la inclusión de publicaciones electrónicas en
texto completo, factor de impacto, periodos de embargo en el caso de acceso abierto, enlaces
de interés relacionados con el tema, directorios institucionales, de investigaciones en curso de
una determinada especialidad, directorios de autores locales, que permiten dar visibilidad
mundial a la producción local, regional,
directorios de cursos, eventos con sus enlaces
correspondientes, catálogos en línea, servicios de alerta, son algunos de los desarrollos para
los que debe estar preparado.
Canales de comunicación como el correo electrónico, el chat, utilizado en modalidades
de tiempos sincrónicos o asincrónicos, los foros virtuales, los weblogs, las páginas Web, el
manejo de archivos en pdf, html forman parte de la rutina diaria de la gestión de la información,
permiten la atención personalizada de los usuarios.
Discernimiento, Raciocinio Crítico y Compromiso Ético son cualidades inherentes que
permitirán la gestión de calidad y la planificación estratégica de la Biblioteca Virtual.
Asimismo, en la currícula universitaria tampoco pueden omitirse -entre otrosconocimientos sobre el manejo de técnicas de marketing, técnicas de negociación, gestión de
calidad, planificación estratégica, análisis de costo-beneficio, estadística, desarrollo de
capacidades de trabajo en equipos interdisciplinarios, en ambientes multiculturales, manejo de
herramientas informáticas y relaciones interpersonales.
Conclusión
El incremento de opciones de comunicación para realización de las consultas y la
obtención de las respuestas han dado especial relevancia a la interacción entre el gestor de
información y el usuario remoto. El éxito y la calidad de los servicios de las bibliotecas virtuales
se sustentan en las habilidades y destrezas a las que ya se hiciera referencia.
De este modo, el bibliotecario adecuadamente preparado deberá poseer dominio y
conocimientos sobre el fondo bibliográfico y otros recursos existentes en su Institución. Será de
su competencia también la formación de usuarios, elaboración de tutoriales o instructivos.
Deberá realizar análisis del costo-beneficio de servicios contratados, como por ejemplo bases
de datos, diseñar estadísticas de uso, determinar indicadores fiables y verificables. Será
insustituible la aplicación de técnicas de marketing y revestirá gran utilidad la participación en
consorcios para superar presupuestos deficitarios, para lo cual una nueva capacidad es
requerida: debe desarrollar técnicas de negociación y trabajo en equipo y el espíritu de
cooperación con otras instituciones.
A modo de ejemplo que ilustre lo expresado anteriormente, en la gestión de de la
Biblioteca Virtual el bibliotecario al momento de determinar el modo de realización de
entrevistas, debe discernir qué medio de comunicación es afín al perfil del usuario de que se
trate. En ese sentido, si utiliza el chat, la entrevista es más real, las personas interactúan en el
momento, la ventaja de dialogar en tiempo real posibilita enfatizar algún aspecto específico,
pero para ello debe contarse con cantidad suficiente de personal especializado y dispuesto
para ello, para evitar tiempos prolongados de espera por parte del usuario, lo cual no siempre
es viable, y por parte del usuario puede complicarse respecto a los horarios de conexión y el
tiempo que tenga dispuesto para esto, excepto que existiere la posibilidad de tener un servicio
de 24 horas.
Puede optar por realizar la entrevista a través del uso de un formulario diseñado con el
objetivo de delimitar y clarificar las demandas de información; las preguntas abiertas permitirán
al usuario expresarse espontáneamente para comunicar sus necesidades de información o
bien utilizar preguntas cerradas
en las que el usuario deberá optar entre las alternativas
propuestas. Formularios que pueden utilizarse por correo electrónico o por la web.
En la nueva coyuntura y el nuevo paradigma planteados por la aparición y el desarrollo
de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, la Globalización y la Sociedad de la
Información, la noción misma de biblioteca se ha resignificado para abarcar un espectro mucho
más amplio del original. En ese marco, nada resulta más atinado que citar las palabras de Abel
Packer, director de BIREME al afirmar que “las bibliotecas y los bibliotecarios están llamados a
desempeñar una importante función como intermediarios, pero para ello es imprescindible el
dominio de las NTIC, creatividad y entusiasmo, además de dedicación, estabilidad, experiencia
y preparación para la gerencia.”
Bibliografía:
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- SÁNCHEZ REMÓN, Dinorah. El servicio de referencia virtual en la gestión de información ACIMED 11(2)
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