35 Anestesia tópica en facoemulsificación Aritz Bidaguren, Javier Mendicute INTRODUCCIÓN La cirugía de catarata mediante facoemulsificación es uno de los procedimientos quirúrgicos más comúnmente realizados en los EEUU y en Europa. Los excelentes resultados y la rápida recuperación de los pacientes que permiten las técnicas quirúrgicas actuales, han hecho que las opciones anestésicas hayan ido evolucionando con el tiempo. La anestesia ideal para la cirugía de catarata debería permitirnos realizar una cirugía sin dolor, con el menor riesgo de desarrollar complicaciones a nivel local o sistémico y, por otro lado, debe ser coste-efectiva y facilitar el procedimiento quirúrgico. En la actualidad, las opciones anestésicas para la cirugía de catarata van desde la anestesia general1 hasta la ausencia total de anestesia2 pasando por todas las variantes de anestesia loco-regional y tópica. ANTECEDENTES HISTÓRICOS La anestesia tópica fue introducida a finales del siglo XIX (1884) por Karl Koller3 quien por primera vez usó cocaína como agente anestésico en cirugía ocular. Inicialmente, y debido a la toxicidad local del fármaco, su uso no se extendió y posteriormente fue sustituida por la tetracaína, debido a su menor toxicidad. En los siguientes años, la técnica anestésica habitual en cirugía de catarata fue la retrobulbar, relegando la anestesia tópica a un segundo plano4. Ha sido más recientemente, desde que Fichman5,6 reintrodujera la anestesía tópica en facoemulsificación en el año 1992, que su uso ha ido popularizándose entre los cirujanos de catarata. El desarrollo de nuevas y más modernas técnicas quirúrgicas, lentes intraoculares plegables y el menor tamaño de las incisiones ha hecho que muchos cirujanos se replantearan la técnica anestésica de elección para sus cirugías de catarata (Tabla I). Así, en el año 1985 el 92% de los miembros Tabla I. Cirugía de catarata: estilos de anestesia en miembros de la ASCRS7-11 Tópica Retrobulbar Peribulbar 454 1985 1997 2003 – 92% 37% 32% 27% 61% 20% 17% de la ASCRS (American Society of Cataract and Refractive Surgery) realizaban sus cataratas con anestesia retrobulbar7 cifra que fue progresivamente decreciendo y en 1997 ya sólo el 32% afirmaban usar anestesia retrobulbar mientras que el 27% usaba peribulbar8, y el año 2003, el 17% de los miembros que respondieron a la encuesta realizada por la ASCRS afirmaba usar anestesia peribulbar mientras que el 20% realizaba anestesia retrobulbar con o sin bloqueo facial9. La anestesia tópica, que ni siquiera se mencionaba como alternativa en la encuesta realizada en 198510, era el método anestésico de elección solo para el 8% de los cirujanos en el año 199511. Esta cifra fue creciendo, y dos años más tarde, en 1997 el 37% de los encuestados que respondieron usaba anestesia tópica8, y en el año 2003, la anestesia tópica era ya la técnica de elección para el 61% de los encuestados9. Esta cifra se elevaba entre aquellos que realizaban un número de cataratas superior a 75 procedimientos mensuales, entre los que la anestesia tópica era la técnica de elección para el 76% de los cirujanos. ANATOMÍA: INERVACIÓN SENSITIVA DE LA CÓRNEA La inervación sensitiva de la córnea y sus peculiaridades son las claves para entender el éxito de la anestesia tópica en cirugía de cataratas. Anatomía macroscópica En la córnea humana, la inervación proviene principalmente de la rama oftámica sensitiva aferente del ganglio del trigémino (GT), a través de los nervios ciliares largos (NCL). El V par tiene su origen a nivel de su núcleo en la protuberancia, alcanzando el GT; la primera de las tres ramas del trigémino, emergiendo del GT, es la división oftálmica que, a su vez, se divide en tres ramas: lagrimal, frontal y nasociliar. Esta división se produce justo detrás de la hendidura orbitaria superior y las tres ramas penetran en la órbita a través de la misma. Los cuerpos celulares de la región interna del GT envían axones que forman el nervio oftálmico. La rama nasociliar se divide en 2 ó 3 nervios ciliares largos que penetran en la pared del globo a unos 5 mm. por delante del nervio óptico. Estos nervios se disponen en la zona interna de la esclera en el espacio supracoroideo, avanzando hasta el limbo. A nivel 35. ANESTESIA TÓPICA EN FACOEMULSIFICACIÓN del limbo, de 12 a 16 troncos nerviosos penetran en el estroma a diferentes niveles de la periferia corneal. Accesoriamente, el GT envía fibras al ganglio ciliar, de donde parten los nervios ciliares cortos así como las fibras accesorias de la rama maxilar del V par. Un contingente simpático (adrenérgico) eferente, cuyo origen se encuentra en el ganglio cervical superior (satélite del plexo carotídeo), es encontrado en ciertos mamíferos. Las ramas anastomóticas de ésta doble inervación sensitiva y simpática son encontradas, por otra parte, a nivel de los nervios ciliares cortos. También existen fibras parasimpáticas a nivel de los nervios ciliares cortos que se entremezclan a nivel del ganglio ciliar con fibras preganglionares del nervio motor ocular común (III). Las terminaciones nerviosas sensitivas se sitúan a nivel del epitelio corneal, dejando al estroma corneal y al endotelio sin inervación12. Anatomía microscópica 1. Distribución nerviosa intracorneal De 12 a 16 troncos nerviosos, derivados de los nervios ciliares largos, penetran en el estroma corneal a nivel del limbo. Estos troncos nerviosos son similares a los nervios periféricos, pudiendo ser mielinizados o no. En cualquier caso, la mielinización desaparece a 2-3 mm del limbo. Dichos troncos se dividen en ramas de fibras colaterales horizontales y verticales, formando el plexo nervioso subepitelial. A éste nivel, los axones sensitivos son considerados fibras nerviosas preterminales, habiendo desaparecido la vaina perineural y los axones no están separados de la matriz extracelular más que por la membrana basal de las células de Schwann asociadas13. El axón terminal es definido por la prolongación neural desprovista de cubierta schwaniana y que se insinúa entre las células epiteliales a partir del plexo subepitelial12. Un estudio en humanos ha confirmado que las ramas derivadas del plexo subepitelial perforan la membrana basal epitelial14. muy amplia. Tras su penetración en la capa epitelial, los axones se dividen en un plano horizontal formando ramificaciones. Estas arcadas horizontales se ramifican a lo largo de su trayecto intraepitelial horizontal, dando ramas verticales formando una red densa y compleja terminando a nivel de las capas celulares más anteriores. Los campos receptores neuronales y las terminaciones libres de éstas arcadas intraepiteliales se superponen de manera importante12. 3. Caracterización de fibras nerviosas A partir de experiencias de denervación, se ha demostrado que la mayor parte de los axones que penetran en la córnea son de naturaleza sensitiva, derivados del ganglio del trigémino17. Sin embargo, algunas son de origen simpático. • Fibras simpáticas. El contingente de fibras simpáticas corneales tiene su origen en el ganglio cervical superior (GCS). La mayor parte de éstas fibras se disponen en el limbo esclero-corneal y se encuentran estrechamente asociadas a los vasos12. Algunas fibras simpáticas penetran en el estroma y terminan, bajo la forma de expansiones axonales preterminales, a nivel subepitelial y epitelial12. • Fibras sensitivas. Los axones nociceptivos son de velocidad de conducción lenta12 (fibras A-delta o fibras C)12. La córnea es un sistema puramente nociceptivo18, presentando, por ello, dicha clase de fibras, como lo demuestran los trabajos de Lele19 y Tanelian20. A nivel del nervio ciliar, el 80% de las fibras no presentan mielinización, siendo del tipo C. Este porcentaje es mucho mayor que en la mayor parte de los nervios periféricos y corroboran la hipótesis de un sistema corneal nociceptivo puro12. • Receptores sensitivos. Los receptores sensitivos corneales están representados, casi exclusivamente, por terminaciones libres intraepiteliales. Sin embargo, existe especialización funcional de dichas terminaciones libres y, en base a estudios topográficos, farmacológicos y electrofisiológicos, se diferencian mecanoreceptores y termoreceptores12. 2. Distribución nerviosa intraepitelial La distribución de la inervación intraepitelial ha sido estudiada con precisión por Rozsa y Beuerman15. En trabajos basados en la utilización del microscopio electrónico de transmisión y la tinción neuronal con cloruro de oro se confirmó una gran densidad nerviosa a nivel del epitelio corneal16. La relación de fibras nerviosas terminales ha sido estimada de 1 para 1,5 células basales epiteliales, es decir, 1,4 millones de terminaciones intraepiteliales para aproximadamente 2,1 millones de células basales en el conejo. Así, la córnea sería el tejido periférico más ricamente inervado. A título comparativo la densidad nerviosa corneal sería 300 a 600 veces mayor que la de la piel. El estudio de las capas epiteliales sugiere que la zona de distribución o campo receptor neuronal de ciertos axones es FARMACOLOGÍA Los anestésicos locales ejercen su efecto evitando que el potencial de reposo de las terminaciones nerviosas alcance el umbral de despolarización. El potencial de reposo normal está entre –60 y –90 mV y resulta de la diferencia de la concentración de iones, especialmente de sodio y potasio, a los dos lados de la membrana celular. La membrana celular en reposo es fácilmente permeable al potasio pero no al sodio. Así, la estimulación provoca una mayor permeabilidad al sodio dando lugar a una despolarización que avanza hasta alcanzar el potencial umbral tras el cual se logra una rápida despolarización. A +40 mV se alcanza el pico del potencial de acción, la permeablilidad al sodio disminuye y los iones de potasio pasan al es455 IV. CIRUGÍA DE LA CATARATA: CUIDADOS INTRAOPERATORIOS pacio extracelular dando lugar a un proceso de repolarización que avanza hasta alcanzar el potencial de reposo. Los anestésicos locales bloquean el paso de iones de sodio a través de la membrana celular de manera que no se consigue alcanzar el potencial umbral y se bloquea la conducción nerviosa, dando lugar a lo que conocemos como un bloqueo no despolarizante. Generalmente son las fibras de menor grosor, las del sistema nervioso autónomo, las primeras en bloquearse, seguidas de las fibras sensitivas y de las motoras y propioceptivas22. La efectividad de los agentes anestésicos depende de sus propiedades físicas y químicas como la unión a proteínas, la solubilidad lipídica o la pKa que es el pH al que una solución ácida es neutralizada en un 50%. Los fármacos más usados en la anestesia tópica son la proparacaína, tetracaína y la lidocaína. Otros fármacos usados anteriormente en anestesia tópica como la butacaína, dibucaína o la fenacaína están actualmente en desuso debido a su potencial toxicidad, riesgo de irritación o de alergias22. La cocaína fue el primer anestésico usado de forma tópica y usada a concentraciones del 1% o 4% consigue una excelente anestesia en superficie pero se asocia a un mayor riesgo de reacciones adversas que hacen que se desaconseje su uso como anestésico tópico en cirugía ocular. Los anestésicos locales se dividen en dos grupos (Tabla II): 1) Los amino-ésteres; y 2) Las amino-amidas. Tabla II. Anestésicos locales: grupos y características de acción Grupo Medicamentos Acción Amino-ésteres • Procaína • Cocaína • Clorprocaína Tetracaína • Rápida • Corta • Plasma Amino-amidas • • • • • Media • Hígado Bupivacaína Lidocaína Mepivacaína Prilocaína Duración • Media Degradación lación de los tejidos. Igualmente, la penetración del gel parece ser mayor que la de las gotas y se consiguen concentraciones intraoculares de lidocaína mayores en los pacientes a los que se aplica la lidocaína en forma de gel (10 mg, 2 veces, 20 minutos previo a la cirugía) que a los que se les instilan gotas el mismo número de veces28. Otros autores han conseguido concentraciones de lidocaína intraoculares similares a las logradas con gel de lidocaína instilando gotas de lidocaína al 4%, 6 veces, de forma previa a la cirugía29. No está claro, sin embargo, que concentraciones superiores de lidocaína intracamerular consigan mejores niveles de anestesia28. De cualquier modo, Belucci29 estableció el límite de concentración de lidocaína intracamerular suficiente, como para conseguir un alivio del dolor apropiado, en 12 µg/ml. Amino-ésteres Los amino-ésteres como la procaína, cocaína, clorprocaína y tetracaína, contienen una unión éster entre al anillo benceno y la cadena intermedia. Estos son fármacos con acción de inicio rápido, su duración de acción es corta y su metabolismo es por medio de una enzima pseudocolinesterasa que los hidroliza en el plasma23. 2. Otros Además de la lidocaína, otros agentes han sido ensayados con éxito para su uso como anestésicos tópicos en cirugía de catarata: • Popivacaína 1%30. • Tetracaína. Amino-amidas ANESTESIA TÓPICA: VENTAJAS E INCONVENIENTES Las amino-amidas son la bupivacaína, la lidocaína, la mepivacaína y la prilocaína que contienen una unión amida entre el anillo de benceno y la cadena intermedia. Estos fármacos tienen una mayor duración de acción pero presentan mayor toxicidad y todos ellos sufren una degradación enzimática a nivel de los microsomas hepáticos23. La generalización de la anestesia tópica como anestesia de elección para un número creciente de cirujanos de catarata, se debe a sus evidentes ventajas en comparación con otras técnicas de anestesia loco-regional. Ventajas 1. Lidocaína La lidocaína es el anestésico más frecuentemente usado como anestésico tópico en cirugía de catarata24. Se han descrito diferentes concentraciones y formulaciones de lidocaina en anestesia tópica que van desde el 2% al 4% en forma de gotas y de gel25-27. La formulación en gel parece conseguir un mejor control del dolor así como de la sensación de manipu456 Estas deben superar a los inconvenientes para decidirnos por estas técnicas. Hoy, éstas superan, con los medicamentos disponibles, a los posibles inconvenientes. 1. Menos invasiva Invade mínimamente al paciente en cuanto que la administración tópica, en gotas, sin recurrir a agujas ni jeringas, es bien 35. ANESTESIA TÓPICA EN FACOEMULSIFICACIÓN aceptado, mucho mejor que las agujas requeridas para anestesias loco-regionales. Además, evita los riesgos de traumatismo por agujas de anestesia loco-regional y, lo que puede ser más importante, no existe riesgo de daño del nervio óptico31. 2. Más rápida de administrar No precisa ninguna preparación especial para su administración y, habitualmente, los preparados comerciales vienen a las concentraciones necesarias pudiendo evitarse su manipulación. Es, por ello, una forma de anestesia de rápida adiminstración6. 3. Menor dolor al administrar anestesia El dolor referido durante la aplicación de anestesia tópica es claramente inferior al referido durante la aplicación de anestesia subtenoniana5,32 o retrobulbar33. 4. Evita otros tipos de anestesia Muchos de los pacientes que intervenimos de catarata son pacientes ancianos con una alta incidencia de patologías asociadas (diabetes mellitus, hipertensión arterial, artrosis, accidentes cerebrovasulares previos, etc.)34 que no podrían ser intervenidos bajo otras modalidades de anestesia (en especial anestesia general) y que aceptan y toleran el procedimiento y la anestesia con tasas de morbi-mortalidad bajas35. 5. No hace necesario suspender antiagregantes/anticoagulantes El riesgo de desarrollar una hemorragia orbitaria como consecuencia de un bloqueo peri o retrobulbar ha hecho que algunos autores se planteen la suspensión de la medicación antiagregante o anticoagulante previamente a la cirugía de catarata36. Sin embargo, existe controversia sobre la eficacia de la suspensión de este tipo de medicación para prevenir hemorragias orbitarias, y hay quien considera que el riesgo no disminuye37. Aquellos pacientes en los que el riesgo, debido a su patología de base, hace que deban continuar con su medicación, pueden ser intervenidos de catarata mediante anestesia tópica sin riesgo adicional de hemorragia. 6. Otros beneficios: rapidez, economía, rehabilitación precoz Otros posibles beneficios que no pueden ser considerados como secundarios serían la rapidez que posibilitan, y exigen, respecto al acto quirúrgico, la economía por menor gasto de medios y por poder hacerse un mayor número de procedimientos, y la rehabilitación visual tan rápida que permite salir al paciente del quirófano con la sensación de haber recuperado la visión6. Inconvenientes La anestesia tópica, por el contrario, presenta una serie de limitaciones y requiere, en ocasiones, una mayor destreza por parte del cirujano. Así, detallamos los principales inconvenientes de este tipo de anestesia. 1. Dolor intraoperatorio Diferentes estudios parecen indicar que un porcentaje variable de los pacientes intervenidos bajo anestesia tópica refieren dolor perioperatorio38. Así, parece ser que los pacientes intervenidos de catarata bajo anestesia tópica refieren niveles de dolor intraoperatorio superiores que aquellos en los que se usa otra modalidad de anestesia locorregional39 entre las que el control del dolor intraoperatorio parece ser similar38. Otros autores, por el contrario, no han encontrado diferencias en la percepción del dolor entre los pacientes intervenidos con anestesia tópica o con peri o retrobulbar40-43. Una posible causa para esa mayor incidencia de dolor en los pacientes intervenidos bajo anestesia tópica es que el ganglio ciliar y las fibras transmisoras del dolor provenientes del iris y cuerpo ciliar no se bloquearan con este tipo de anestesia; de hecho, sabemos que existen circunstancias conocidas en las que el dolor intraoperatorio puede estar aumentado como consecuencia de la manipulación del iris o por oscilaciones del diafragma irido-cristaliniano (hidrodisección rápida y retropulsión iridiana, entre otras)44. Sin embargo, muchos pacientes bien dilatados y con cámaras estables durante la cirugía y en los que no se ha manipulado el iris, refieren dolor al ser intervenidos bajo anestesia tópica. Este dolor no puede ser explicado por la teoría anteriormente descrita, por lo que deben existir otros factores condicionantes del dolor en estos pacientes. Grombos39 mediante un análisis de regresión logística intentó encontrar y ponderar los factores que pudieran ayudar a predecir la sensibilidad al dolor de los pacientes que iban a ser intervenidos de catarata. Estima, con un grado de certeza del 93%, que tanto la experiencia del cirujano como una tensión arterial sistólica bajas son variables predictivas robustas independientemente del tipo de anestesia usada. En principio, debemos esperar cifras de tensión arterial sistólica más elevadas cuando intervenimos a un paciente bajo anestesia tópica por lo que aquellos pacientes con tendencia a la HTA, pueden no ser buenos candidatos para la cirugía bajo anestesia tópica. Igualmente, los niveles preoperatorios de cortisol y de noradrenalina influyen en la sensibilidad al dolor de los pacientes siempre que se combinen con la variable edad. Así, los pacientes jóvenes con niveles preoperatorios más elevados de cortisol y noradrenalina son más susceptibles a padecer dolor durante la cirugía. Resumiendo, y aunque los resultados son controvertidos, varios ensayos clínicos indican que la facoemulsificación bajo anestesia tópica es más dolorosa que bajo otras modalidades anestésicas como la anestesia retrobulbar o subtenoniana. Sin embargo, esta diferencia estadísticamente significativa en las escalas de dolor no indica, necesariamente, que haya una diferencia clínicamente significativa32, y no limita el uso de anestesia tópica en un gran número de pacientes que, tras explicarles las alternativas, están dispuestos a asumir algún tipo de molestia derivada del tipo de anestesia. 2. Imposible en determinados casos Algunos estudios han demostrado que la facoemulsificación bajo anestesia tópica es una técnica segura en la mayo457 IV. CIRUGÍA DE LA CATARATA: CUIDADOS INTRAOPERATORIOS ría de casos de catarata no compleja complicada6,27,42,45. Por el contrario, hay quien opina que la anestesia tópica no es apropiada en casos en los que se asocia patología concomitante severa45,46. Ante estos casos que requieren la manipulación del iris, zónula o cuerpo ciliar, hay quien aboga por el uso concomitante de anestesia intracamerular27,47 y quien considera que deben realizarse con peri o retrobulbar48. 3. Requiere anestesia de rescate en ocasiones Cuando una cirugía se complica, se prolonga en el tiempo o hay que recurrir a manipulaciones sobre el iris o sobre el segmento posterior, puede ser necesaria una reconversión de técnica de anestesia con objetivo de evitar el dolor y paliar la incomodidad derivada de un procedimiento que se tiene que prolongar más allá de lo previsto. En estos casos, la anestesia intracamerular y, aún mejor, la subtenoniana, pueden ser utilizadas como procemientos de rescate. 4. Satisfacción del paciente con la anestesia administrada Ruschen49 estudió la satisfacción de los pacientes con la anestesia empleada usando la escala Iowa para la satisfacción con la anestesia50 y dividiendo a los pacientes en dos grupos: 1) Unos intervenidos bajo anestesia tópica; y 2) Otros mediante anestesia subtenoniana. Pudo observar que los pacientes estaban más satisfechos con anestesia subtenoniana que con anestesia tópica con una mediana de 2,77 y 2,04 respectivamente y un valor de significación estadística de p = 0,008 en la escala de Iowa. De hecho, concluye que el incremento del número de cirugías que se realizan bajo anestesia tópica se debe a criterios económicos más que médicos o, tal vez, a que los pacientes son capaces de soportar el dolor en intensidades moderadas, siempre que éste dure poco tiempo. 5. Otros inconvenientes La lista puede incluir: mayor dolor postoperatorio, obliga a una cirugía más rápida, requiere una mayor curva de aprendizaje, requiere un pacientes colaborados, y un largo etcétera. ber un riesgo mayor de flare postoperatorio tras el uso combinado de anestesia tópica-intracamerular54. Por otro lado, parece ser que la toxicidad derivada de la anestesia tópica/intracamerular se debe, principalmente, a los conservantes de las soluciones anestésicas51,55,56. 2. Complicaciones intraoperatorias Sirinvasan57 en un ensayo clínico aleatorizado observó que el riesgo de rotura capsular con vitreorragia se multiplicaba por más de dos en los casos intervenidos con anestesia tópica en comparación con el grupo de pacientes intervenidos mediante anestesia subtenoniana (4,3% frente a un 2,1%). Por el contrario, otros autores no han encontrado diferencias estadísticamente significativas en el número de complicaciones tras comparar dos grupos de pacientes con cataratas complicadas intervenidas con anestesia tópica y anestesia retrobulbar respectivamente58. A pesar de no haber hallado un mayor riesgo de complicaciones intraoperatorias, estos mismos autores58 describen una mayor frecuencia, no estadísticamente significativa, de prolapso de iris en los pacientes intervenidos mediante anestesia tópica; diferencia que podría explicarse por la mayor presión intraocular generada como consecuencia de la contracción de los músculos extraoculares debido a la ansiedad. A la vista de los resultados obtenidos en diferentes series, no podemos establecer una pauta anestésica para los casos de catarata compleja en los que el tipo de anestesia deberá adecuarse a cada paciente y a la experiencia y comodidad del cirujano con la técnica anestésica empleada. Otra circunstancia se plantea cuando una cirugía inicialmente prevista para anestesia tópica deba reconvertirse por complicaciones surgidas en el transcurso de la misma. Será criterio del cirujano valorar el estado del paciente, su nivel de analgesia, su tolerancia al dolor y la previsión de tiempo y maniobras requeridos para finalizar la cirugía. En base a ello, será decisión personal decidir reconversión a técnicas anestésicas de rescate o aplazar la cirugía para poder programarla con otro tipo de anestesia. En la toma de tales decisiones entran muchos factores. Riesgos Destacaremos los más relevantes. 1. Toxicidad corneal (de la anestesia tópica e intracamerular) Son conocidos los efectos de la anestesia tópica sobre el epitelio corneal51. Por el contrario, y a pesar de que estudios experimentales en un modelo animal en ojo de conejo hayan sugerido una significativa pérdida de celularidad endotelial tras el uso de anestesia intracamerular, varios estudios han comparado el riesgo de toxicidad endotelial tras el uso de anestesia combinada (tópica-intracamerular) comparándolo con casos intervenidos bajo anestesia tópica exclusivamente, demostrando que no se incrementa la pérdida de celularidad endotelial52-54. Tampoco parece ha458 ANESTESIA TÓPICA: REQUISITOS Y CONTRAINDICACIONES Existen una serie de requisitos que son fundamentales para poder realizar una cirugía bajo anestesia tópica. También unas contraindicaciones formales. La interpretación de riesgos y contraindicaciones corresponde al cirujano en estrecha relación con el paciente. Requisitos Existen unos requisitos, de sentido común, que pueden orientar a la práctica de una u otra modalidad de anestesia. 35. ANESTESIA TÓPICA EN FACOEMULSIFICACIÓN 1. El paciente debe hablar el idioma La comunicación con el paciente durante la cirugía puede ser deseable pero no imprescindible en una cirugía que puede llevar 5-10 minutos. Si no hablara el mismo idioma será necesario transmitirle previamente la necesidad de permanecer inmóvil y, en algunos casos, se puede permitir la entrada al quirófano de un traductor. 2. Ausencia de patología psiquiátrica No es lo mismo un cuadro depresivo que un comportamiento psicótico. La anamnesis es fundamental para no encontrarnos con sorpresas durante la cirugía. En cualquier caso, cualquier enfermedad psiquiátrica debería estar previamente bajo control antes de abordar una cirugía bajo anestesia tópica. 3. Demencias Pudiendo ser un motivo de contraindicación para anestesia tópica, probablemente la anestesia general en estos casos altere más las rutinas de nuestros pacientes. Por otro lado, la rehabilitación visual puede mejorar transitoriamente tales cuadros cuando la catarata es un motivo de aislamiento. Dependiendo del estadío evolutivo, y de la colaboración esperada, tal vez pueda ser asumible practicar cirugía de catarata con anestesia tópica en un paciente con un nivel moderado de demencia. 4. El paciente debe poder permanecer tumbado El paciente debe poder tumbarse y permanecer tumbado durante unos 30 minutos; en caso contrario puede ser más recordable considerar otras opciones. 5. Ausencia de temblor Dependiendo del grado y de la experiencia del cirujano podrá o no practicarse anestesia tópica. En general, puede ser una contraindicación relativa. 1. Negativa por parte del paciente Es evidente que tal tipo de anestesia no puede ser abordada si el paciente, por cualquier motivo, no la aceptara, tal y como queda recogido en diferentes guías59. 2. Pacientes incapaces de comunicarse Si el motivo es el idioma, la dificultad puede soslayarse como hemos comentado. Si el motivo es cognitivo o psiquiátrico, habrá que valorar otras alternativas. 3. Temblor Dependerá del grado y de la experiencia del cirujano59 el estimar si determinado grado de temblor puede contraindicar una anestesia tópica pero pensamos que, de hacerle, igualmente puede contraindicar una anestesia loco-regional 4. Cifoescoliosis Las deformidades como las cifoescoliosis pueden suponer una contraindicación relativa aunque habitualmente suele ser posible adaptar la posición a la posición requerida para una cirugía de catarata. Es por ello considerada como una contraindicación relativa60. 5. Pacientes poco colaboradores Supone una contraindicación relativa61. 6. Pacientes jóvenes Los pacientes jóvenes parecen presentar una mayor riesgo de dolor intraoperatorio; tal hecho puede ser debido a los niveles preoperatorios elevados de cortisol y noradrenalina que presentan en relación con pacientes de mayor edad39. En cualquier caso, la juventud es una contraindicación relativa para la práctica de cirugía de catarata o cristalino con anestesia tópica. MODALIDADES DE ANESTESIA TÓPICA 6. Ausencia de tos crónica Al igual que en el apartado anterior, depende de su grado y experiencia del cirujano que se pueda tomar una u otra decisión. 7. Buena colaboración y entendimiento por parte del paciente Se presuponen tales capacidades en la mayor parte de los pacientes; tal decisión debe ser tomada en consulta y no es posible valorar la capacidad de respuesta de un paciente sometido a estrés como la que se puede plantear durante la cirugía. Contraindicaciones Son también relativas y algunas deben ser acordadas con el paciente. Bajo el epígrafe de «anestesia tópica» se sobreentienden diferentes pautas de anestesia, más o menos extendidas durante los últimos años. Puramente tópica solamente lo sería la que utilizara, exclusivamente, la instilación de gotas de un anestésico sobre la superficie ocular. La característica en común de todas ellas puede ser el no precisar recurrir a inyecciones para lograr su efecto. Todas presentan también sus particularidades y sus recomendaciones de uso (Tabla III) Intracamerular Sabemos que la anestesia tópica consigue una anestesia corneal adecuada pero no de las estructuras intraoculares, por lo que los pacientes intervenidos de catarata bajo anestesia tópica pueden presentar algún grado de malestar durante alguna de las maniobras de la facoemulsificación. Debido a esto, hay quienes 459 IV. CIRUGÍA DE LA CATARATA: CUIDADOS INTRAOPERATORIOS Tabla III. Pautas de anestesia tópica: indicaciones y recomendaciones Técnica Indicaciones Recomendaciones Tópica pura • Primera opción • No usarla en casos complejos Intracamerular • Como coadyuvante • Indicaciones: – Si se manipula el iris – Riesgo de retropulsión – De rescate • De inicio, ante previsión de manipulación de iris o retropulsión Sedación • Como coadyuvante • Pacientes con ansiedad abogan por el uso simultáneo de anestesia intracamerular en un porcentaje variable de pacientes ya que permitiría un mejor control del dolor intraoperatorio47,52. Otros autores, por el contrario, no han podido demostrar esta reducción del dolor intraoperatorio como consecuencia de la adición de anestesia intracamerular, aunque si una mejor cooperación y menor sensación de manipulación de los tejidos por parte de los pacientes53. Algunos autores estiman que cuando la anestesia intracamerular se administra tras aparición del dolor, el sistema adrenocortical puede activarse antes de que aparezca el efecto anestésico, impidiendo la acción de la anestesia intracamerular62 por lo que debería instilarse al inicio de la cirugía en los casos en los que se prevea que la cirugía puede ser dolorosa. De cualquier modo, se ha visto que la anestesia intracamerular precisa de un tiempo, aún no definidio, para ejercer su efecto y alcanzar los receptores de dolor a nivel del iris y del cuerpo ciliar63. 1. Indicaciones Las principales indicaciones de la anestesia intracamerular como coadyuvante de la anestesia tópica son las siguientes: • Cuando se planea manipular iris, bien voluntaria (stretching) o involuntariamente (IFIS), ya que la anestesia en superficie no consigue aliviar el dolor generado por su manipulación. • Cuando se esperan cambios bruscos en la profundidad de cámara anterior, tal y como puede suceder en miopes magnos y en ojos vitrectomizados en la forma de síndrome de retropulsión. • Como anestesia de rescate cuando el dolor no puede controlarse con repetidas instilaciones de anestésico tópico. 2. Recomendaciones Ezra64 en un meta-análisis que compara el uso exclusivo de anestesia tópica con la combinación de anestesia tópica e intracamerular, concluye que a pesar de una reducción estadísticamente significativa del dolor respecto de los casos 460 intervenidos con anestesia tópica exclusivamente, no es posible recomendar el uso combinado de anestesia intracamerular sin algunas reservas, ya que no puede descartarse el potencial riesgo de efectos adversos derivados de su uso, debido a la heterogeneidad de las metodologías usadas en los diferentes ensayos clínicos. Así, ante la falta de evidencia que confirme que no hay un incremento de la toxicidad corneal, deberemos limitar el uso combinado de anestesia intracamerular a aquellos casos en los que la anestesia tópica se estime insuficiente de partida o para su uso como anestesia de rescate si hay dolor intraoperatorio, y asumiendo la potencial toxicidad corneal. Tópica con/sin sedación La anestesia ideal debería permitir a los pacientes estar relajados en manos de un cirujano experto, permitiéndole a éste concentrarse en aquellos aspectos más relevantes de la cirugía para alcanzar un resultado satisfactorio, eliminando tanto el dolor, la presión como el disconfort65. Sin embargo, Nielsen66 encontraron que, siguiendo estos criterios, la anestesia tópica sin sedación conseguía un efecto incompleto. Sabemos también que los pacientes que van a ser intervenidos quirúrgicamente presentan grados variables de ansiedad67 que hace que las molestias percibidas por los pacientes sean mayores en cantidad e intensidad. Así, el uso complementario de sedación intravenosa parece incrementar tanto el confort como la satisfacción de los pacientes con la cirugía de catarata68. 1. Fármacos Diferentes fármacos han sido probados para su uso como sedante durante la cirugía de catarata con anestesia tópica: propofol, benzodiacepinas y opioides (principalmente el fentanilo)69-71. Sin embargo, todos ellos presentan algún problema: el propofol puede dar lugar a desorientación y a sedación excesiva69, las benzodiacepinas pueden causar confusión, especialmente en ancianos72, y los opioides se asocian a depresión respiratoria71. 35. ANESTESIA TÓPICA EN FACOEMULSIFICACIÓN 2. Recomendaciones En general, y debido a que los pacientes que van a ser intervenidos de catarata no presentan altos niveles de ansiedad, la sedación no ha de ser administrada de forma sistemática. No obstante, debería plantearse su uso en aquellos pacientes que muestran niveles elevados de ansiedad preoperatoria65. sibilidad diurna puede explicarse por una menor presión del oxígeno epitelial cuando el ojo está cerrado. De cualquier modo, la facoemulsificación «sin anestesia» solo puede realizarse en pacientes adecuadamente seleccionados y por un cirujano experto cirujano ya que requiere cirugías cortas y mínima manipulación de las estructuras intraoculares2. De hecho, a día de hoy, esta modalidad anestésica no es aplicable a la práctica rutinaria de cirugía de catarata y serán necesarios nuevos ensayos clínicos que corroboren los resultados obtenidos por estos autores. Sin anestesia El primer caso de facoemulsificación a través de córnea clara sin anestesia tópica se realizó en India en 199873. Pandey2, en un ensayo clínico aleatorizado doble ciego que comparaba pacientes intervenidos de catarata con tres modalidades de anestesia (tópica, tópica más intracmerular y «no anestesia»), concluyó que en ningún caso fue necesario el uso de anestesia de rescate por dolor incontrolable. Por el contrario, los pacientes del grupo: «no anestesia» referían un mayor disconfort con la cirugía y el estrés quirúrgico para el cirujano, como consecuencia de una menor colaboración por parte del paciente, fue también mayor. Así se demostró que, por increíble que parezca, un paciente puede ser intervenido de catarata a través de una de las estructuras más ricamente inervadas de toda la economía. Este hecho puede explicarse por algunas consideraciones anatómicas y quirúrgicas: 1. Existen variaciones topográficas en la sensibilidad corneal. La densidad de fibras sensitivas es superior en el centro de la córnea y decrece en dirección hacia el limbo. Igualmente, las terminaciones nerviosas libres son más abundantes en el meridiano horizontal que en el vertical, siendo el cuadrante superior el área con menor sensibilidad de toda la córnea74. 2. La sensibilidad corneal varía con la edad, el sexo y la raza74-75. La sensibilidad corneal permanece prácticamente invariable de los 10 a los 50 años, y se reduce, a aproximadamente la mitad, para la edad de 65. Aunque el mecanismo exacto por el que esto ocurre no está del todo claro, parece que la reducción de la sensibilidad corneal que ocurre con la edad puede explicarse por una disminución de la concentración de acetilcolina. En las mujeres la sensibilidad corneal disminuye durante los periodos premenstrual y menstrual. Y en relación con la diferente sensibilidad corneal en función de la raza, se ha visto que los pacientes de raza no blanca con ojos oscuros presentan una sensibilidad corneal hasta cuatro veces menor que los blancos de ojos claros. Este fenómeno, con relevancia en adaptación de lentes de contacto, puede hacer que ojos de diferente color precisen de cantidades de anestésico variables. 3. Existen fluctuaciones diurnas de la sensibilidad corneal74,75. Se ha descrito que la sensibilidad corneal es menor durante el día que por la noche. Esta menor sen- RECOMENDACIONES GENERALES Con el avance de las técnicas quirúrgicas en cirugía de catarata las técnicas anestésicas también han ido evolucionando. Así, y en teoría, la anestesia tópica sería suficiente si se realiza una facoemulsificación de la catarata. De hecho, ésta se ha convertido en la técnica de elección desde que se publicaran las primeras experiencias de facoemulsificación bajo anestesia tópica76. Sin embargo, algunos meta-análisis recientes muestran que otras modalidades anestésicas permiten cirugías menos dolorosas para los pacientes, aunque la relevancia clínica de esta diferencia pueda no ser significativa. Un reciente meta-análisis comparando anestesia tópica y sub-tenoniana para cirugía de catarata32 concluye que la anestesia subtenoniana proporciona mayor alivio del dolor intraoperatorio, mayor satisfacción para el paciente y mejores condiciones quirúrgicas para el cirujano que la anestesia tópica. Por el contrario, la anestesia subtenoniana es más dolorosa de administrar y, por lo tanto, es el paciente quien debe decidir si prefiere uno u otro procedimiento teniendo en cuenta, además, que el dolor referido como consecuencia de la anestesia tópica se incrementa solo de forma marginal y que la anestesia tópica no duele al ser administrada. En relación al uso conjunto de anestesia tópica e intracamerular, Ezra64, en un meta-análisis que compara el uso exclusivo de anestesia tópica con la combinación de anestesia tópica e intracamerular hace las siguientes recomendaciones: 1. El uso de lidocaina 1% intracamerular es un suplemento EFECTIVO para pacientes intervenidos de facoemulsificación a través de pequeña incisión mediante anestesia tópica. El uso conjunto de anestesia intracamerular reduce significativamente el dolor intraoperatorio aunque el efecto sea pequeño. Recomendación tipo AII . 2. El uso de lidocaina intracamerular al 1% es un suplemento SEGURO para pacientes intervenidos de facoemulsificación a través de pequeña incisión mediante anestesia tópica. La seguridad se refiere a la ausencia de evidencia que indique que haya un riesgo incrementado de complicaciones intraoperatorias o de toxicidad corneal. Recomendación tipo AII . Las recomendaciones están basadas en el sistema de graduación aceptado por Ophthalmology donde A significa que la recomendación es muy importante o crucial para un buen resulta461 IV. CIRUGÍA DE LA CATARATA: CUIDADOS INTRAOPERATORIOS do clínico y II indica que hay evidencia suficiente para apoyar la afirmación aunque esta carece de algunas cualidades (Elsevier; Ophthalmology: guide for authors. Adicional guidelines for evidence-based manuscripts. Avaliable at: http://ophsource.org/periodicals/ophtha/authorinfo#evid). No existen, a día de hoy, ensayos clínicos aleatorizados ni meta-análisis que comparen anestesia subtenoniana con la combinación de anestesia tópica-intracamerular, con la que mantenemos las ventajas que nos proporciona la anestesia tópica y a lo que sumamos un mayor efecto anestésico de las estructuras intraoculares. En nuestra práctica diaria, la generalización de la anestesia tópica como método anestésico de elección nos permite, siguiendo las guías de práctica clínica y los protocolos establecidos, intervenir un gran número de pacientes sin la necesidad de consultas y pruebas adicionales ni la necesidad de suspender medicaciones por parte del paciente. Esto, nos permite intervenir, de un modo seguro y satisfactorio, a la gran mayoría de nuestros pacientes con altos niveles de eficiencia. CONCLUSIONES La anestesia tópica es la modalidad de anestesia preferida para la práctica de facoemulsificación. Entendemos, de igual modo, que el dolor intraoperatorio referido por los pacientes, que según los diferentes meta-análisis representa la principal ventaja de otras modalidades anestésicas en comparación con la anestesia tópica, no representa un problema clínicamente relevante. Por lo tanto, creemos que la anestesia tópica es una modalidad segura y cómoda para un elevado porcentaje de nuestros pacientes. Debemos recordar, sin embargo, que la seguridad del paciente ha de ser lo primordial y, por lo tanto, deberemos individualizar cada cirugía, adecuando a cada caso la técnica anestésica más apropiada. Como recomendación general, la anestesia tópica puede ser la primera opción en cirugía rutinaria. Cuando de la complejidad de la catarata y de la experiencia del cirujano pueda intuirse la posibilidad de complicaciones pueden valorarse otras técnicas de anestesia loco-regional o tópica más intracamerular. Si existiera la posibilidad de tener que manipular el iris o de que suceda un síndrome de retropulsión, en base a los factores de riesgo, se recomienda utilizar anestesia intracamerular al inicio de la cirugía dado que resulta más eficaz que utilizarla, de necesitarla, como técnica anestésica de rescate. BIBLIOGRAFÍA 1. Moffat A, Cullen PM. 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