Los levitas eran los hijos de Leví, una de las doce tribus de Israel. Eran personas dedicadas exclusivamente al servicio del Señor, y no tenían que hacer otra cosa más que encargarse de todo lo relativo a dicho servicio. Éstas eran las personas que, después que se terminó la construcción del tabernáculo que Dios le instruyó a Moisés que construyera, se encargaban de cuidarlo, transportarlo, limpiarlo y servir en él. El acomodo físico de los levitas en cuestión de residencia en el campamento era estratégico, ya que el Señor ordenó que vivieran alrededor del tabernáculo debido a que Dios quería que este grupo de personas se dedicara únicamente a lo que tenía que ver con su servicio. Los levitas no recibieron parte del territorio como las otras tribus ya que su herencia estaba con Jehová, pero le fueron dadas cuatro ciudades por tribu. Para su subsistencia, los levitas recibían el diezmo debidos a Jehová, las primicias de las cosechas, los primogénitos de los rebaños y así como ciertas porciones de los sacrificios. Transporte del tabernáculo y de sus materiales al levantar el campamento Montar la tienda, tomar cuidado de todos los utensilios, y ayudar a los sacerdotes en sus diversos trabajos. Guardianes de las puertas Miembros de la orquesta sagrada Administradores y jueces A principio los levitas comenzaban sus funciones a los 25 años de edad, luego David lo redujo a 20 años. Terminaban sus funciones a los 50 años de edad. Su única función era la de encargarse de todo lo relacionado al templo (adoración, alabanza, sacrificios, ofrendas, etc.) 1. Los que asistían a los sacerdotes en el servicio del santuario. 2. Los jueces y los escribas 3. Los guardas de las puertas 4. Los músicos Desde la antigüedad la alabanza era parte del sacrificio del Tabernáculo y en los tiempos del Templo de Salomón, la alabanza comenzaba en los atrios. Salmo 100:4 —“Entrad por sus portones con acción de gracias, penetrad en sus atrios con alabanza. Alabadle y bendecid su Nombre”. Deuteronomio 16:14 —“Y te alegrarás ante el Altísimo, tu Rey, tu y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva y el levita que reside en tus ciudades...” . Deuteronomio 27:7 “Y sacrificarás ofrendas de paz, y comerás allí, y te alegrarás delante del Todopoderoso tu Creador. Cuando Israel rindió culto al becerro de oro los Levitas fueron los únicos que no adoraron a ese ídolo y por esta fidelidad Adonai apartó a los levitas para Él. Números 8:14 —“Así apartarás a los Levitas de entre los hijos de Israel, y serán míos los Levitas”. Tribu de Leví fue consagrada para ejercer el sacerdocio; como porteros, mantenimiento de utensilios, etc. Según las aptitudes eran apartados para el Ministerio de Alabanza, como está escrito: 1 Crónicas 15:16 y 22 — “Así mismo dijo David a los principales de los Levitas que designasen de sus hermanos a cantores con instrumentos de música...” 1 Crónicas 15:16 y 22 — “Y Kenanías, principal de los Levitas en la música, fue puesto para dirigir(Director), porque era entendido en ello”. Los levitas eran adiestrados desde niños en el conocimiento de la Música como una profesión. Asimismo, entre los levitas también habían Profetas que portaban palabra profética en medio del tiempo designado para la Alabanza, uno de ellos fue Jahaziel hijo de Zacarías. 2 Crónicas 20:14-15 — “Y estaba allí Jahaziel... sobre el cual vino el Espíritu de en medio de la reunión...” David profetizó cantando la resurrección de Jesús el Mesías. Salmo 16:10 — “Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción”. 2 Crónicas 20:21 — “Y habido consejo con el pueblo. Puso algunos que cantasen y alabasen a YHWH vestidos de ornamentos sagrados...” según la vestidura se reconocía su ministerio entre Sacerdote y Levita. La alabanza era diariamente con 12 instrumentos musicales: (cf. Salmo 150) Minim: Instrumentos de Cuerdas Majol: Danza Shofar: Cuerno de carnero Ugav: Flauta Nevel: Arpa Betziltzelei Shama: Platillos resonantes Kinor: Lira Betzilzelei terua: Címbalos sonoros Tof: Tambor Tof Miriam: Pandero Pesanter: Piano Jatzotzra: Trompeta El Sacrificio del Templo incluía la alabanza; con duración total de tres horas por servicio, con Salmos cantados frente al Altar y ningún levita debía ministrar con espíritu abatido, luto, tristeza o enojo. Nehemías 8:9b — “Día Santo es a Adonai Nuestro Creador, no os entristezcáis, ni lloréis...” Salmo 136 — “Alabad al Todopoderoso porque es bueno, porque para siempre es su misericordia...”. La alabanza es un mandamiento e Israel lo considera un Sacrificio —Hebreos 13:15— Así que, ofrezcamos siempre a YHWH, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Salmo 119:164 — “Siete veces al día te alabo a causa de tus justos juicios”. Salmo 150:6 — Todo lo que respira alabe a Yah. Aleluya. Santiago 5:13 — ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. El Arca de YHWH no debe ser llevada sino por los levitas, porque a ellos eligió YHWH para que lleven el Arca de la Alianza y le sirvan perpetuamente. (2 Cr. 15:2)