NUESTRA FE MUTUA Como seres humanos tenemos mucho en común. Tenemos muchas experiencias mutuas, nacimiento, vida, muerte. Todas ellas son mutuas, es decir, todos las experimentamos. Eso es lo que entendemos por una experiencia mutua. También hay ciertas diferencias. No todos tenemos el mismo aspecto. Tal vez vivimos en diferentes culturas. Pero hay muchas semejanzas entre nosotros. Debemos recordar que cuando amó Dios al mundo Él sabía que teníamos necesidades mutuas. Nuestras necesidades fueron las mismas, por lo que Él proveyó solamente UN Salvador. Cuando usted cree en Jesucristo, usted y yo tenemos una fe mutua. Lo mismo sucede con todos los demás cristianos. Todos los cristianos tienen una fe mutua. Tenemos la misma fe. NUESTRA FE MUTUA es el tema de la escritura del Apóstol Pablo en Romanos capítulo 1, versículos del 8 al 13, en el Nuevo Testamento 8. Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo. 1 9. Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones, 10. rogando que de alguna manera tenga al fin, por la voluntad de Dios, un próspero viaje para ir a vosotros. 11. Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; 12. esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí. 13. Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles. Ahora préstele a tención a las bases de estos versículos, yo presento ante usted varias EVIDENCIAS directas relacionadas con nuestra fe mutua. NUESTRA FE MUTUA SE DEMUESTRA POR MEDIO DEL TESTIMONIO. Eso es evidente, el Apóstol Pablo dijo, su fe fue divulgada por todo el mundo. Basta con echarle una ojeada al versículo 8: "Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se 2 divulga por todo el mundo." Otras personas observaron la fe de ellos. Debieron haber dado un gran testimonio porque en todas partes la gente hablaba acerca de la fe de esos cristianos en Roma. Su fe no podía ocultarse. Ella era evidente. Además, la fe era personal. Él dijo: su fe, no puede pedirse prestada. No puede pedirse prestada como puede pedirse prestado un abrigo o alguna otra prenda de vestir. No puede pedirse prestada como se puede pedir prestado algo de dinero o una herramienta. ¡No! Es una fe personal, es suya. Si no es suya, entonces no es suya, eso es todo. Luego el apóstol continúa diciendo que él le sirve a Dios en el espíritu. Usted ve eso en el versículo 9: "Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo." Sí, Dios conoce a cada persona que le sirve. Y el apóstol Pablo pudo decir, yo sé esto: Dios es mi testigo a quien le sirvo con mi espíritu. Entonces, como cristianos deseamos dar a conocer nuestra fe por nuestro testimonio. Nuestra fe mutua es demostrada por nuestro testimonio. Esos romanos tenían una gran reputación. Eran conocidos en todo el mundo. Conocidos por todas partes que tenían una fe de la cual se hablaba. Su testimonio probó su fe, dio prueba de su fe. 3 NUESTRA FE MUTUA SE EXPRESA A TRAVÉS DE LA ORACIÓN. Ellos estaban orando los unos por los otros. El apóstol Pablo dijo que él no cesa de hacer mención de ellos en sus oraciones. ¿Usted vio eso en el noveno versículo? "Testigo me es Dios," él dijo, "que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones." Yo creo que el apóstol Pablo oró de forma muy específica. Le pidió a Dios por cosas claras para aquellos creyentes romanos, sus hermanos y hermanas en Cristo. Él estaba orando por ellos. Él estaba orando por la necesidad personal de ellos y por su necesidad personal. En el versículo 10 dice, estoy rogando por cualquier medio para poder ir a verlos. Me gustaría tener un viaje próspero por medio de la voluntad de Dios para ir donde ellos. Aquí quiero que note algo acerca de la oración de Pablo. Él estaba orando de acuerdo a la voluntad de Dios. Ahora bien, amigo, eso es muy importante. La fe, se expresa a través de la oración pero la fe mutua se expresa a través de la oración que esté de acuerdo con la voluntad de Dios. ¿Usted ve lo importante que es eso? Él dijo que quería por medio de la voluntad de Dios tener un viaje próspero para ir donde ellos. Así que él estaba orando por una necesidad personal pero estaba orando por una necesidad personal de acuerdo a la voluntad de Dios. 4 Como cristianos podemos orar los unos por los otros. Yo espero que en este momento usted esté pensando en mí, que esté orando por mí. Así como el apóstol Pablo hizo esa petición yo también hago mi petición. Yo pido que usted ore por mí, y yo quiero orar por usted. Así es, a nosotros nos llegan una serie de cartas de diferentes partes del mundo. Los cristianos nos están pidiendo que oremos por ellos. Inclusive los no creyentes nos están pidiendo que oremos por ellos. Podemos expresar nuestra fe mutua a través de nuestras oraciones del uno por el otro. Por lo tanto le pido que ore por mí. NUESTRA FE MUTUA SE EXPERIMENTA EN LA COMUNIÓN. Me gusta mucho eso. Es maravilloso. El apóstol Pablo dijo que estaba deseando verlos: "Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados." Él quería edificarlos haciéndolos crecer y esperaba que ellos también hicieran lo mismo con él. Él quería compartir con ellos y que la fe mutua se experimentara en esa comunión. Él quería impartirles algún don espiritual para establecerlos y ayudarlos en su crecimiento en el camino y la fe cristiana. Y él anhelaba tener consuelo. Nos dice en el versículo 12, "para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros 5 y a mí." Pablo anhelaba estar con ellos para consolarse y para dar fruto junto. Sí, claro, nuestra fe mutua se experimenta a través de la comunión. La fe despierta el deseo de compartir con otros creyentes, estar juntos, adorar juntos. La fe edifica al uno con el otro, le imparte un don espiritual y ayuda entre sí para ser fuertes en el Señor, para confirmarse y para dar fruto. Sí, que consolador es saber que, como cristianos, disfrutamos de la comunión porque tenemos una fe mutua. A menudo he deseado si sería posible para mí verlo a usted mientras compartimos juntos. Pablo dijo que anhelaba verlos a ellos. Sería interesante si todos nosotros pudiéramos estar juntos alguna vez. Seguramente lo estaremos una vez que lleguemos a la gloria. Entonces vamos a tener una comunión verdadera, intima, gloriosa y eterna. Nuestra fe mutua se expresa a través de la comunión. Nuestra fe mutua se hace evidente por medio de nuestro testimonio, a través de nuestras oraciones y en nuestra comunión. Si usted es un cristiano, usted sabe lo que Pablo nos está enseñando. Si usted no es un cristiano, entonces lo insto a que en este momento crea en Jesucristo para que también conozca la bendición que nos trae la fe mutua. 6