Clorito y clorato El clorito y el clorato son SPD resultantes de la utilización de dióxido de cloro como desinfectante y para el control de sabores y olores en el agua. El dióxido de cloro también se utiliza como blanqueador de celulosa, pasta de papel, harina y aceites. El clorito sódico y el clorato sódico se utilizan en la producción de dióxido de cloro, además de otros usos comerciales. El dióxido de cloro se descompone rápidamente en iones clorito, clorato y cloruro en el agua tratada, con predominio del clorito; esta reacción se ve favorecida por la alcalinidad. La vía principal de exposición ambiental al dióxido de cloro, al clorito sódico y al clorato sódico es el agua de consumo. Valores de provisionales Clorito Clorato referencia Presencia IDT Clorito 0,7 mg/l 0,7 mg/l. Los valores de referencia para el clorito y el clorato se designan como provisionales debido a que los valores de referencia para el clorito y el clorato pueden superarse por la utilización de dióxido de cloro como desinfectante, y la dificultad para alcanzar el valor de referencia nunca debe impedir una desinfección adecuada. En un estudio se describieron concentraciones de clorito en agua de 3,2 a 7,0 mg/l; no obstante, la concentración combinada nunca excederá la dosis de dióxido de cloro aplicada. También puede formarse clorato en soluciones de hipoclorito almacenadas. Concentración alcanzable mediante tratamiento 30 μg/kg de peso corporal, basada en una DSEAO de 2,9 mg/kg de peso corporal al día determinada en un estudio de dos generaciones en ratas en el que se observó una disminución de la amplitud del reflejo de sobresalto, una disminución del peso absoluto del cerebro en las generaciones F1 y F2 y una alteración del peso del hígado en dos generaciones, aplicando un factor de incertidumbre de 100 (10 para la variación intraespecífica y 10 para la interespecífica) 30 μg/kg de peso corporal, basada en una DSEAO de 30 mg/kg de peso corporal al día determinada en un estudio reciente de 90 días en ratas, bien realizado, en el que se observó una reducción del coloide tiroideo con la siguiente dosis más alta y aplicando un factor de incertidumbre de 1000 (10 para la variación intraespecífica, 10 para la interespecífica y 10 por la corta duración del estudio) 5 μg/l mediante cromatografía iónica con detección por supresión de la conductividad para el clorato. Es posible disminuir eficazmente la concentración de dióxido de cloro a cero (<0,1 mg/l) mediante reducción; no obstante, es normal proporcionar al agua una concentración residual de dióxido de cloro de unas pocas décimas de miligramo por litro para que actúe como conservante durante su distribución. Las concentraciones de clorato derivadas del uso de hipoclorito sódico son, por lo general, de alrededor de 0,1 mg/l, aunque se han descrito concentraciones superiores a 1 mg/l. Cuando se utiliza dióxido de cloro para la desinfección, la concentración de clorato depende en gran medida de las condiciones del proceso (tanto en el generador de dióxido de cloro como en la planta de tratamiento del agua) y de la dosis de dióxido de cloro utilizada. Dado que no hay ninguna opción viable para reducir la concentración de clorato, su control debe centrarse en prevenir su adición (a partir del hipoclorito sódico) o formación (a partir del dióxido de cloro). El ión clorito es un subproducto inevitable derivado de la utilización de dióxido de cloro. Cuando se utilice dióxido de cloro como desinfectante final en las dosis habituales, la concentración de clorito resultante debería ser <0,2 mg/l. Si se utiliza dióxido de cloro como preoxidante, puede ser necesario reducir la concentración de clorito resultante utilizando hierro ferroso o carbón activado. Cálculo del valor de referencia • asignación al agua • peso • consumo 80% de la IDT adulto de 60 kg 2 litros al día Clorato Límite de detección Reseña toxicológica Dióxido de cloro Se ha demostrado que el dióxido de cloro altera el desarrollo neurológico y neuroconductual en ratas sometidas a exposición perinatal. También se ha observado una disminución significativa de las hormonas tiroideas en ratas y monos expuestos al dióxido de cloro en estudios de agua de bebida. No se ha establecido un valor de referencia para el dióxido de cloro porque se hidroliza a clorito rápidamente y el valor de referencia provisional del clorito constituye una protección suficiente frente a la posible toxicidad del dióxido de cloro. El umbral gustativo y olfativo para este compuesto es de 0,4 mg/l. Clorito El CIIC ha concluido que el clorito no es clasificable con respecto a su capacidad cancerígena para los seres humanos. Un estrés oxidativo que produce alteraciones en los eritrocitos es el efecto principal y más habitual detectado en estudios de exposición al clorito. Este criterio de valoración se ha observado en animales de laboratorio y, por analogía con el clorato, en personas expuestas a dosis altas en casos de intoxicación. En estudios de hasta doce semanas con voluntarios no se observó ningún efecto sobre los parámetros sanguíneos con la dosis más alta evaluada (36 μg/kg de peso corporal al día). Clorato Como en el caso del clorito, el peligro principal del clorato es la oxidación de los eritrocitos. También como en el caso del clorito, una dosis de clorato de 36 μg/kg de peso corporal al día durante 12 semanas no produjo ningún efecto adverso en los voluntarios. La base de datos del clorato es menos amplia que la del clorito, pero se dispone de un estudio reciente y bien realizado de 90 días en ratas y se está realizando un estudio a largo plazo que debería proporcionar más información sobre la exposición crónica al clorato. Antecedentes de la determinación del valor de referencia Las Normas internacionales para el agua potable de la OMS de 1958, 1963 y 1971 y la primera edición de las Guías para la calidad del agua potable, publicada en 1984, no hicieron referencia al dióxido de cloro, al clorato ni al clorito. En las Guías de 1993 se estableció un valor de referencia provisional basado en efectos sobre la salud de 0,2 mg/l para el clorito en el agua de consumo. El valor de referencia se designó como provisional debido a que los valores de referencia para el clorito pueden superarse por la utilización de dióxido de cloro como desinfectante, y la dificultad para alcanzar el valor de referencia nunca debe impedir una desinfección adecuada. En las Guías de 1993 no se estableció un valor de referencia basado en efectos sobre la salud para el dióxido de cloro en el agua de consumo, debido a su rápida descomposición y a que el valor de referencia provisional del clorito constituye una protección suficiente frente a la posible toxicidad del dióxido de cloro Las Guías de 1993 concluyeron que los datos disponibles sobre el efecto del clorato en el ser humano y en animales de experimentación no son suficientes para determinar un valor de referencia y recomendaron profundizar en la investigación para caracterizar los efectos no letales del clorato. Se indicó que el umbral gustativo y olfativo para el dióxido de cloro es de 0,4 mg/l. Fecha de evaluación La evaluación de riesgos se realizó en 2003. Referencias principales IPCS, 2000: Disinfectants and disinfectant by-products. Ginebra (Suiza), Organización Mundial de la Salud, Programa Internacional de Seguridad de las Sustancias Químicas (n.º 216 de la serie de la OMS Criterios de Salud Ambiental). OMS, 2003: Chlorite and chlorate in drinking-water. Documento de referencia para la elaboración de las Guías de la OMS para la calidad del agua potable. Ginebra (Suiza), Organización Mundial de la Salud (WHO/SDE/WSH/03.04/86).