Condena hogar de ancianos

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Santiago, cuatro de junio de dos mil trece.
Vistos:
En estos autos Rol N° 1214-2008 seguidos ante el Segundo
Juzgado Civil de Viña del Mar, por sentencia de veintinueve
de abril de dos mil once, escrita a fojas 592, se acogió la
demanda interpuesta por María Cecilia Vergara Lomboy y, en
consecuencia, se condenó al demandado Servicio de Salud Viña
del Mar-Quillota al pago de la suma de $50.000.000 a título
de
indemnización
de
perjuicios
por
daño
moral
y
a
la
demandada Silvana Galdames Pérez al pago de la misma suma por
idéntico concepto.
En contra de dicho fallo, la demandante dedujo recurso
de apelación, el Servicio de Salud referido presentó recursos
de casación en la forma y apelación y Silvana Galdames se
adhirió a la apelación.
Por sentencia complementaria de cinco de agosto de dos
mil once, escrita a fojas 648, se rechazó la excepción de
falta de legitimación pasiva.
La Corte de Apelaciones de Valparaíso, por sentencia de
diecinueve de enero de dos mil doce, escrita a fojas 690,
desestimó el recurso de casación en la forma y confirmó la
sentencia apelada, con declaración de que se rebaja la suma
fijada
a
$25.000.000
respecto
de
la
demandada
Galdames y a $40.000.000 en cuanto al órgano estatal.
Silvana
En contra de esta última decisión, el Servicio de Salud
demandado dedujo recursos de casación en la forma y en el
fondo.
Por resolución de esta Corte de veintinueve de mayo de
dos mil doce, escrita a fojas 719, se declaró inadmisible el
recurso de casación en la forma y se trajeron los autos en
relación respecto del recurso de casación en el fondo.
La
demanda
indemnizatoria
fue
deducida
por
Edgardo
Reinoso Lundstedt, en representación de María Cecilia Vergara
Lomboy, en contra del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota
fundada en la responsabilidad por falta de servicio en que
incurrió y en contra de Silvana Galdames Pérez basada en la
responsabilidad contractual que recae en ella, todo ello en
virtud de los siguientes antecedentes:
-El día 18 de abril de 2003 Blanca Lomboy, de 78 años de
edad, fue internada por su hija María Cecilia Vergara Lomboy,
en la casa de reposo llamada “Anni y Bjorn”, de propiedad de
Silvana Galdames, ubicada en calle Cuarta N° 574, Recreo,
Viña del Mar.
-Blanca Lomboy padecía del mal de alzheimer, demencia
senil y ceguera total, lo cual hacía necesario un cuidado
permanente y constante de ella.
-La
Sra.
Lomboy
ocupaba
un
dormitorio
ubicado
en
el
segundo piso y por disposición de la Sra. Galdames tenía
colocada una cama pegada a la pared, en forma paralela a una
ventana corredera, la cual se mantenía sin ningún dispositivo
de seguridad.
-El día 1° de marzo de 2004, cerca de la medianoche,
encontrándose
los
internos
bajo
el
cuidado
de
una
sola
persona, la señora Lomboy desató los pedazos de tela con los
que era contenida en su cama y traspasó la ventana cayendo
desde seis metros, golpeándose en el cemento y falleciendo
posteriormente.
-Por sentencia de 11 de julio de 2005 dictada por el
Juzgado de Garantía de Viña del Mar, la demandada Silvana
Galdames
fue
condenada
como
autora
de
cuasidelito
de
homicidio en la persona de Blanca Lomboy, por no cumplir con
la obligación contractual de brindar seguridad y protegerla
de
todo
peligro
como
asimismo
por
no
acatar
las
normas
relativas a las circunstancias propias de la vivienda donde
se ubican los establecimientos de larga estadía para adultos,
previstas en el Decreto Supremo N° 2.601 de 1994.
-El
cumplió
Servicio
con
el
de
Salud
deber
de
de
Viña
del
fiscalización
Mar-Quillota
tanto
al
no
otorgar
autorización para la instalación de la casa de reposo como
durante
su
siguientes
Técnico;
funcionamiento,
aspectos:
b)
a)
obligación
dejando
deber
de
de
tener
sin
contar
personal
supervisar
con
un
los
Director
suficiente;
c)
necesidad de que la ventana ubicada en el segundo piso debió
estar provista de barandas o antepechos de solidez suficiente
para
evitar
la
caída
de
personas,
según
lo
disponen
los
artículos 4.2.1 y 4.2.7 de la Ordenanza General de Urbanismo
y Construcciones.
Considerando:
Primero: Que, en primer término, el recurso de nulidad
acusa que la sentencia impugnada infringió lo dispuesto en el
artículo 38 inciso 2° de la Ley N° 19.966 en relación al
artículo 1698 del Código Civil, puesto que a su juicio no ha
quedado demostrada la existencia de la falta de servicio,
toda vez que el Servicio de Salud demandado, al otorgar el
permiso de funcionamiento de la casa de reposo donde ocurrió
el fallecimiento de la madre de la demandante, constató las
condiciones para ello. Además, esgrime que la demandante no
probó la vinculación causal del actuar de la demandada con el
daño que le atribuye. En el mismo sentido, asevera que la
sentencia recurrida transgredió el artículo 42 de la Ley N°
18.575, puesto que dio por establecida incorrectamente una
relación causal entre el daño y las actuaciones del Servicio
de Salud.
Finalmente, sostiene que el fallo impugnado no observó
el artículo 81 de la Ley N° 10.383, de 1968, que creó el
Servicio Nacional de Salud, en relación con el artículo 16
del Decreto Ley N° 2.763 de 1979 que reorganiza el Ministerio
de Salud y crea los Servicios de Salud, toda vez que el
Servicio
juicios
demandado
en
que
sea
goza
de
parte
privilegio
ante
de
cualquier
pobreza
tribunal
en
que
los
se
tramiten, por lo que resulta improcedente que sea condenado
al pago de las costas.
Segundo: Que los presupuestos fácticos establecidos por
los jueces de la instancia son los siguientes:
a) Blanca Lomboy, de 78 años de edad, quien padecía de
Alzheimer, demencia senil y ceguera total, fue internada por
su hija María Cecilia Vergara Lomboy en la casa de reposo
llamada “Anni y
Bjorn” de propiedad de Silvana Galdames,
ubicada en calle Cuarta N° 574, Recreo, Viña del Mar.
b) La Sra. Lomboy ocupaba un dormitorio en el segundo
piso, teniendo la cama pegada a la pared y en paralelo a una
ventana
corredera,
la
cual
no
tenía
ningún
seguro
o
cerradura.
c) El día 1° de marzo de 2004, cercano a la medianoche,
todos los internos se encontraban bajo el cuidado de una
persona, circunstancias en las cuales la Sra. Lomboy traspasó
la ventana corredera, cayendo desde el segundo piso a unos 6
metros de altura, golpeándose en el cemento y falleciendo
posteriormente a consecuencia de las heridas sufridas.
d)
El
hogar
no
contaba
con
Director
Técnico
por
la
renuncia de éste el día 5 de febrero de 2004 y solo fue
reemplazado mediante la contratación de otro profesional en
junio de 2004.
e) El Juzgado de Garantía de Viña del Mar, por sentencia
ejecutoriada
Galdames
de
como
11
de
autora
julio
de
de
2005,
cuasidelito
condenó
de
a
homicidio
Silvana
en
la
persona de Blanca Lomboy a la pena de 300 días de reclusión
menor
en
su
grado
mínimo,
suspensión
de
cargo
y
oficio
público durante el tiempo de la condena y al pago de las
costas.
Tercero:
Que
sobre
la
base
de
tales
antecedentes
fácticos y considerando la normativa atinente
fallo
de
primera
instancia
desarrolló
al caso el
las
siguientes
motivaciones:
- Las casas de reposo para adultos se encuentran sujetas
al
Reglamento
de
Establecimientos
de
Larga
Estadía
para
Adultos Mayores contenido en el Decreto Supremo N° 134/05
publicado en el Diario Oficial el día 15 de marzo de 2006.
Dicho cuerpo reglamentario dispuso que la dirección de esos
establecimientos estará a cargo de un director responsable
ante
la
autoridad
sanitaria,
la
cual
velará
por
el
cumplimiento de los aspectos técnicos y funcionamiento del
mismo
y
deberán
contar
con
personal
idóneo
y
en
número
suficiente para satisfacer en forma permanente y adecuada la
atención de los internos.
-
La
contrato
demandada
de
Silvana
ingreso
y
Galdames
con
la
no
cumplió
normativa
con
el
reglamentaria
referida, encontrándose asentado que no adoptó las medidas de
seguridad requeridas, considerando la enfermedad de Blanca
Lomboy y la ubicación en que se encontraba su dormitorio en
la casa de reposo. Además, la ausencia de un director a cargo
de dicho establecimiento importó la falta de un encargado que
tomara
las
decisiones
que
se
requerían
y
se
hiciera
responsable de aquello.
- El Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota no cumplió
con lo dispuesto en los artículos 4° y 5° del mencionado
Reglamento, de los cuales aparece que el Servicio de Salud
cumple la función de autorizar, controlar y supervisar tales
establecimientos. En la especie, no fiscalizó si la casa de
reposo
contaba
con
un
Director
Técnico,
si
tenía
menos
personal del exigido o si sus instalaciones eran aptas para
su funcionamiento.
A
su
turno,
la
Corte
de
Apelaciones
de
Valparaíso
precisó que el Reglamento que se encontraba vigente al tiempo
de ocurrencia de los hechos es el contenido en el Decreto
Supremo N° 2601 de 9 de diciembre de 1994 del Ministerio de
Salud, el cual en su artículo 4° señalaba: “La instalación y
funcionamiento de los establecimientos sometidos al presente
Reglamento, requiere autorización del Servicio de Salud en
cuyo
territorio
se
encuentran
ubicados,
al
que
le
corresponderá, el control y supervisión de éstos”. Concluyó
que el Servicio de Salud demandado incurrió en incumplimiento
de la normativa, por no haber supervisado si la casa de
reposo contaba con un Director Técnico o si las instalaciones
eran las necesarias o si el personal era suficiente para su
funcionamiento. Destaca que dicha negligencia tuvo injerencia
directa en la causa del hecho dañoso.
Cuarto: Que, en lo fundamental, la falta de servicio es
el
factor
de
atribución
general
de
responsabilidad
patrimonial de la Administración, vale decir el fundamento
jurídico en cuya virtud los costos de los daños sufridos por
un particular son asumidos por aquélla, conforme disponen los
artículos
4°
y
42
de
la
Ley
Nº
18.575,
Orgánica
Constitucional de Bases Generales de la Administración del
Estado, 142 de la Ley Nº 18.695, Orgánica Constitucional de
Municipalidades y 38 de la Ley Nº 19.966, sobre Garantías
Explícitas en Salud.
Para su procedencia es necesario que se acredite, por
quien
la
alega,
el
mal
funcionamiento
del
servicio,
el
funcionamiento tardío o el no funcionamiento del mismo; que
esta omisión o acción defectuosa haya provocado un daño al
administrado; y, en fin, que la falla en la actividad del
ente
administrativo
haya
sido
la
causa
del
daño
experimentado, todo por disponerlo así la ley, y en este caso
los artículos 38 de la Ley Nº 19.966 y 42 de la Ley de Bases
de la Administración del Estado.
Quinto: Que en la perspectiva de lo anterior y atendida
la cuestión jurídica esencial sometida a conocimiento por el
recurso en estudio es necesario dilucidar si existe relación
de causalidad entre el comportamiento del Servicio demandado
y los perjuicios sufridos por la demandante, esto es, que
como
consecuencia
de
la
falta
de
fiscalización
y
supervigilancia del establecimiento sometido a su control se
provocó el perjuicio que le atribuye la actora.
En
efecto,
como
se
ha
expuesto
en
anteriores
fallos
sobre la materia, para que se genere la responsabilidad por
falta de servicio es necesario que entre ésta y el daño
exista una relación de causalidad, la que exige un vínculo
necesario y directo. En este mismo orden de ideas se sostiene
que un hecho es condición necesaria de un cierto resultado
cuando, de no haber existido aquel, el resultado tampoco se
habría producido.
Actualmente la doctrina nacional distingue dos elementos
que son integrantes de la relación de causalidad. El primero
es el denominado “elemento natural”, en virtud del cual se
puede establecer que “un hecho es condición necesaria de un
cierto resultado cuando de no haber existido la condición, el
resultado
Bourie,
tampoco
se
“Tratado
de
habría
producido”
Responsabilidad
(Enrique
Barros
Extracontractual”,
Editorial Jurídica de Chile, página 376). El segundo es el
“elemento objetivo”, para cuya configuración es indispensable
que el daño producido pueda ser imputado normativamente al
hecho
ilícito.
Así,
una
vez
determinada
la
causalidad
natural, se debe proceder a verificar si el daño puede ser
atribuible a la conducta desplegada. Señala el autor antes
citado: “La doctrina civil chilena ha tratado esta exigencia
a propósito del daño, expresando que sólo se indemnizan los
daños directos. Que un daño sea directo, sin embargo, es
precisamente
una
calificación
relativa
a
la
relación
existente entre el hecho que da lugar a la responsabilidad y
sus consecuencias dañosas mediatas. Por eso, el lugar para
comprender
en
su
debido
contexto
ese
requisito
es
precisamente la causalidad.” (Barros, op. cit., p. 392).
Sexto:
Que
de
las
motivaciones
anteriores
puede
colegirse que resulta efectiva la aseveración que se ha hecho
por el recurso respecto al fallo impugnado, puesto que la
posibilidad que el Servicio de Salud pudiera intervenir en el
funcionamiento
de
la
entidad
ejerciendo
facultades
de
inspección, fiscalización y supervigilancia no desvirtúa que,
conforme a los supuestos fácticos asentados, el accidente que
sufrió la víctima tuvo como única causa el hecho consistente
en
que
la
Sra.
establecimiento
Lomboy
luego
cayera
de
desde
traspasar
el
una
segundo
ventana
piso
del
corredera,
quien por orden de la Directora habitaba un dormitorio en ese
piso, el cual tenía una ventana sin dispositivo de cierre y
sin que se encontrare al cuidado de un auxiliar pese a que la
interna padecía de ceguera total, demencia senil y enfermedad
de Alzheimer.
La descripción fáctica deja en evidencia que no existió
nexo causal entre la ausencia de fiscalización de parte del
Servicio demandado y la caída de la víctima, puesto que si se
suprimen
mentalmente
las
circunstancias
anotadas
en
el
párrafo precedente, resulta claro que el accidente no se
habría producido. En otras palabras, nada asegura que ante un
escenario
más
fallecimiento
compulsivo
de
la
por
demandante
parte
a
del
causa
ente
del
estatal
el
accidente
no
hubiese ocurrido.
Esto significa que no se ha logrado demostrar que el
Estado de Chile haya incurrido en responsabilidad por falta
de
servicio,
como
quiera
que
no
concurre
relación
de
causalidad con el daño experimentado por la demandante.
Séptimo:
incurrido
en
Que
de
error
este
de
modo
derecho
la
al
sentencia
aplicar
impugnada
las
normas
ha
que
regulan la responsabilidad por falta de servicio, a saber el
artículo 42 de la Ley N° 18.575 a una situación que conforme
a los hechos de la causa no corresponde, y ello conduce a
acoger el recurso en estudio.
Octavo: Que atendido que la demandante no impugnó la
sentencia de la Corte de Apelaciones de Valparaíso en cuanto
confirma el fallo de primera instancia que acoge la demanda
deducida en contra de Silvana Galdames con declaración de que
se rebaja el monto de la indemnización de perjuicios a título
de daño moral a la suma de $ 25.000.000, no corresponde en
esta vía de casación emitir un pronunciamiento sobre dicha
decisión, por lo que la nulidad alcanza únicamente al fallo
confirmatorio de la sentencia que dio lugar a la demanda
planteada en contra del Servicio de Salud de Viña del MarQuillota.
Por
estas
consideraciones
y
lo
dispuesto
en
los
artículos 764, 765, 767 y 805 del Código de Procedimiento
Civil, se acoge el recurso de casación en el fondo deducido
en lo principal de fojas 698 en contra de la sentencia de
diecinueve de enero de dos mil doce, escrita a fojas 690, la
que por consiguiente es nula y se la reemplaza por la que se
dicta a continuación.
Acordada con el voto en contra del Ministro señor Muñoz,
quien fue de opinión de desestimar el recurso de casación de
que se trata, en virtud de las siguientes consideraciones:
1°)
Que
en
la
presente
litis,
la
actora
demanda
al
Servicio de Salud de Viña del Mar-Quillota por la falta de
servicio en que éste habría incurrido por no haber ejercido
las facultades de fiscalización que le otorga el ordenamiento
jurídico en lo relativo a la autorización de instalación y
funcionamiento de la casa de reposo en que se encontraba
internada su madre, las que de haber desplegado perfectamente
pudieron impedir su muerte con motivo del accidente ocurrido
en ese lugar.
2°) Que el funcionamiento de dichos establecimientos de
residencia se encontraban reglamentados en el D.S. N° 2601 de
9 de diciembre de 1994 del Ministerio de Salud, el cual, en
lo que interesa, señalaba:
Artículo 5: “Para la obtención de la autorización de la
instalación
y
funcionamiento
del
local,
el
propietario
o
representante legal en su caso, deberá elevar al Servicio de
Salud respectivo una solicitud en la cual especifique las
acciones
que
desea
desarrollar,
adjuntando
los
siguientes
antecedentes: e) la calidad del inmueble donde esté ubicado
el establecimiento, así como todas sus instalaciones deberán
cumplir
con
la
ordenanza
general
de
construcciones
y
urbanización”.
Artículo
6:
“Verificado
el
cumplimiento
de
los
requisitos exigidos por el presente reglamento, el Servicio
de Salud respectivo dictará la resolución de autorización de
instalación y funcionamiento del mismo. El
rechazo de la
solicitud deberá emitirse mediante una resolución fundada”
Art.
13:
“Corresponderá
cumplimiento
del
funcionamiento
presente
de
los
a
los
Servicios
reglamento
establecimientos
y
de
Salud
supervisar
ubicados
en
el
el
su
territorio”.
3°) Que es un hecho no cuestionado en la causa ni en el
recurso de casación que el Servicio de Salud de Viña del MarQuillota
no
ejerció
las
mencionadas
potestades
y
que
la
demandante sufrió perjuicio por la muerte de su madre, quien
se encontraba internada en la
También
es
un
hecho
no
mencionada casa de reposo.
controvertido
y
más
todavía
establecido por la sentencia penal dictada por el Juzgado de
Garantía de Viña del Mar con fecha 11 de julio de 2008, que
la ventana desde la cual cayó la señora Lomboy se encuentra
ubicada en la habitación del segundo piso, que es del tipo
corredera, carente de todo sistema de cierre o pestillo, o
mecanismo que impidiera su apertura, cuya base se encuentra a
unos 65 ó 70 centímetros desde el suelo del dormitorio, base
que está al mismo nivel que una cama que se encuentra adosada
en paralelo a dicha ventana, que esa noche no estaba ocupada
por persona alguna y que en el lado derecho se encontraba
ubicada una cómoda de tres cajones de madera. Asimismo es un
supuesto fáctico que la señora Lomboy luego de traspasar la
cama y ventana cayó desde una altura aproximada de cuatro
metros. Igualmente está acreditado que la señora Lomboy había
protagonizado
agosto
de
un
hecho
2003,
esto
de
igual
es,
fue
naturaleza
en
sorprendida
al
el
mes
de
de
la
lado
ventana en condiciones de riesgo de caer desde ella.
4°) Que si bien es posible imputar como una de las
causas del daño a la conducta de la codemandada, no es menos
cierto
que
Quillota
cabía
llevar
al
a
Servicio
efecto
de
una
Salud
labor
de
Viña
del
fiscalizadora
Mar-
de
la
gestión del establecimiento de residencia, precisamente con
el fin de evitar tan lamentable resultado, de lo contrario
carece
de
sentido
implementar
esa
labor
de
control
y
supervigilancia como un deber preciso al funcionamiento del
hogar por parte del Servicio si ello no se desarrolla. En lo
específico,
el
Servicio
demandado
no
supervisó
el
funcionamiento del establecimiento en lo concerniente a su
calidad,
cumplieran
como
respecto
con
Construcción,
la
a
sus
Ordenanza
particularmente
lo
instalaciones
General
de
dispuesto
en
para
Urbanismo
el
que
y
artículo
4.2.1 que prescribe que el artículo 4.2.7 será aplicable a
toda edificación con excepción de las viviendas unifamiliares
y
de
las
escaleras
colectivos.
A
su
pertinente
que
interiores
turno,
todas
el
las
de
unidades
artículo
ventanas
en
4.2.7
de
edificios
exige
edificios
en
lo
que
se
encuentren a una altura superior a un metro por sobre el
suelo
adyacente,
antepechos
de
deberán
solidez
estar
provistas
suficiente
para
de
barandas
evitar
la
o
caída
fortuita de personas.
De
lo
invalidez
razonado
se
se
pretende
no
aprecia
que
incurre
en
la
sentencia
error
de
cuya
derecho
al
establecer que hay vínculo causal entre el incumplimiento del
deber
de
fiscalización
del
Servicio
demandado
y
el
daño
ocurrido, reflejado inmediatamente en la muerte de la Sra.
Lomboy.
En
desplegado
efecto,
las
es
razonable
herramientas
de
concluir
control
que
que
le
de
haberse
impone
al
servicio demandado y de manera previa a la autorización de
funcionamiento por el Reglamento vigente a la época de los
hechos,
se
habría
arribado
a
la
convicción
de
que
el
accidente no se habría producido, desde que el ejercicio de
las facultades de supervisión habrían obligado a que el lugar
se encontrare provisto de una baranda que habría evitado la
caída de la víctima. Lo expresado revela que en la especie
hay concurrencia de causas o, en otras palabras, pluralidad
de responsables.
5°) Que, por consiguiente, la responsabilidad por falta
de servicio aparece configurada sobre la base de los hechos
asentados en la causa, pues ellos trasuntan que el órgano
encargado de ejercer el control no advirtió oportunamente el
mal
funcionamiento
del
establecimiento
de
residencia.
Conforme a lo señalado este disidente estuvo por desestimar
el
recurso
de
casación,
por
considerar
que
la
sentencia
impugnada aplicó correctamente lo dispuesto en los artículos
38
de
la
Ley
Nº
19.966
y
42
de
la
Ley
N°
18.575,
al
establecer la falta de servicio en que incurrió el Servicio
de Salud de Viña del Mar-Quillota.
6°)
Que
la
doctrina
francesa
sistematizada
por
Paul
Duez, conceptualiza la falta de servicio en tres categorías:
1°
El
servicio
ha
funcionado
mal;
2°
El
servicio
no
ha
funcionado; 3° El servicio ha funcionado tardíamente; (Paul
Duez, La responsabilité de la publique, segunda edición 1938,
Editorial Dollez, página 37, citado por José Miguel Valdivia,
“Orígenes de la noción de Falta de Servicio”, la Falta de
Servicio, Legal Publishing, 2012, páginas 40 y 41). A tales
categorías se ha sumado aquellas situaciones en que el daño
se
ocasiona
debido
a
la
mala
organización
funcionamiento de los organismos públicos.
o
mal
7°)
Que
en
el
caso
de
autos
resulta
evidente
la
constatación de la falta de servicio. En efecto, sobre la
base de las mayores exigencias para establecer el factor de
imputación, se ha determinado: a) Existe una reglamentación
general respecto de todo inmueble que exige precaver riesgos
y especialmente la caída de personas por las ventanas; b) La
normativa
específica
anterioridad
al
aplicable
otorgamiento
al
caso
de
la
requiere,
con
autorización
de
funcionamiento de un hogar de adulto mayor, la verificación
del cumplimiento de exigencias reglamentarias por parte de la
Administración;
c)
perentoriamente
Las
que
permanentemente
las
disposiciones
la
particulares
Administración
exigencias
generales.
Así
imponen
fiscalice
tanto
la
autoridad municipal (Dirección de Obras Municipales) como la
autoridad
del
Servicio
de
Salud
deben
inspeccionar
el
inmueble.
De lo anterior se sigue que el Servicio de Salud debió
actuar
y
no
lo
hizo,
puesto
que
con
anterioridad
a
la
autorización debió concurrir al inmueble, conducta que no
desplegó.
Es
más,
pesa
sobre
el
Servicio
el
deber
de
supervigilancia o inspección con el propósito de constatar el
cumplimiento permanente de
tales exigencias, fiscalización
que tampoco se realizó. De esta forma el Servicio incumplió
su deber de actuación. No se está ante la falta al deber
general de cuidado y seguridad, sino ante el no cumplimiento
de un deber que le impone una norma. El Servicio tenía la
obligación de actuar, pero no lo hizo.
La muerte de la señora Lomboy es consecuencia de la
caída de ésta desde una ventana ubicada en una pieza a seis
metros de altura. En el evento que existiesen medidas de
seguridad que impidieran abrir la ventana o por lo menos se
la pudiera cerrar en términos normales, como la existencia de
barandas
de
seguridad,
indudablemente
habrían
impedido
la
caída de la señora Lomboy y su posterior fallecimiento.
Es causa precisa y necesaria del daño la ausencia de
inspección previa de la autoridad administrativa e igualmente
la omisión de toda supervigilancia posterior, dado el hecho
que
de
haber
existido
se
habría
reparado
en
este
riesgo
evidente, disponiendo la corrección del mismo.
Regístrese.
Redacción a cargo del Abogado Integrante señor Pfeffer y
de la disidencia su autor.
Rol N° 2407-2012.-
Pronunciado
por
la
Tercera
Sala
de
esta
Corte
Suprema
integrada por los Ministros Sr. Sergio Muñoz G., Sr. Pedro
Pierry A., Sra. María Eugenia Sandoval G., y los Abogados
Integrantes Sr. Jorge Baraona G., y Sr. Emilio Pfeffer U.
Santiago, 04 de junio de 2013.
Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema.
En Santiago, a cuatro de junio de dos mil trece, notifiqué en
Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente.
Santiago, cuatro de junio de dos mil trece.
En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 785 del
Código
de
Procedimiento
Civil,
se
dicta
la
sentencia
de
reemplazo.
Vistos:
De la sentencia de casación que antecede se reproducen
sus fundamentos cuarto, quinto y sexto. Asimismo se reproduce
de la sentencia anulada sus considerandos primero a octavo y
del fallo en alzada su parte expositiva y sus motivos primero
a décimo tercero, décimo quinto y vigésimo.
Y se tiene en su lugar y además presente:
Primero: Que en estos autos Edgardo Reinoso Lundstedt en
representación
de
María
Cecilia
Vergara
Lomboy
presentó
demanda indemnizatoria en contra del Servicio de Salud Viña
del Mar-Quillota fundada en la responsabilidad por falta de
servicio en que incurrió y en contra de Silvana Galdames
Pérez basada en la responsabilidad contractual que recae en
ella. Fundamentó la demanda en los siguientes antecedentes:
-El día 18 de abril de 2003 Blanca Lomboy, de 78 años de
edad, fue internada por su hija María Cecilia Vergara Lomboy,
en la casa de reposo llamada “Anni y Bjorn”, de propiedad de
Silvana Galdames, ubicada en calle Cuarta N° 574, Recreo,
Viña del Mar.
-Blanca Lomboy padecía del mal de alzheimer, demencia
senil y ceguera total, lo cual hacía necesario un cuidado
permanente y constante de ella.
-La
Sra.
Lomboy
ocupaba
un
dormitorio
ubicado
en
el
segundo piso y por disposición de la Sra. Galdames tenía
colocada una cama pegada a la pared, en forma paralela a una
ventana corredera, la cual se mantenía sin ningún dispositivo
de seguridad.
-El día 1° de marzo de 2004, cerca de la medianoche,
encontrándose
los
internos
bajo
el
cuidado
de
una
sola
persona, la señora Lomboy desató los pedazos de tela con los
que era contenida en su cama y traspasó la ventana cayendo
desde seis metros, golpeándose en el cemento y falleciendo
posteriormente.
-Por sentencia de 11 de julio de 2005 dictada por el
Juzgado de Garantía de Viña del Mar, la demandada Silvana
Galdames
fue
condenada
como
autora
de
cuasidelito
de
homicidio en la persona de Blanca Lomboy, por no cumplir con
la obligación contractual de brindar seguridad y protegerla
de todo peligro. Asimismo no acató las normas relativas a las
circunstancias propias de la vivienda donde se ubican los
establecimientos de larga estadía para adultos previstas en
el Decreto Supremo N° 2.601 de 1994.
-El
cumplió
Servicio
con
el
de
Salud
deber
de
de
Viña
del
fiscalización
Mar-Quillota
tanto
al
no
otorgar
autorización para la instalación de la casa de reposo como
durante
su
siguientes
Técnico;
funcionamiento,
aspectos:
b)
a)
obligación
dejando
deber
de
de
tener
sin
supervisar
contar
con
personal
un
los
Director
suficiente;
c)
necesidad de que la ventana ubicada en el segundo piso debió
estar provista de barandas o antepechos de solidez suficiente
para
evitar
la
caída
de
personas,
según
lo
disponen
los
artículos 4.2.1 y 4.2.7 de la Ordenanza General de Urbanismo
y Construcciones.
Segundo: Que conforme a los razonamientos del fallo de
casación que antecede y que se han dado por reproducidos, la
omisión que se atribuye al Servicio de Salud de Viña del MarQuillota carece de la aptitud para ser considerada como causa
del accidente que sufrió Blanca Lomboy, toda vez que el hecho
consistente en que la Sra. Lomboy cayera desde el segundo
piso
del
establecimiento
corredera,
quien
dormitorio
en
por
ese
luego
orden
piso,
el
de
de
traspasar
una
la
Directora
habitaba
un
ventana
sin
cual
tenía
una
ventana
dispositivo de cierre y sin que se encontrare al cuidado de
un auxiliar pese a que la interna padecía de ceguera total,
demencia senil y enfermedad de Alzheimer, constituyen las
únicas causas del accidente que sufrió la Sra. Lomboy.
En esas condiciones, no se ha logrado demostrar que el
Servicio de Salud demandado incurrió en responsabilidad por
falta de servicio, como quiera que no concurre relación de
causalidad con el daño experimentado por la demandante.
Tercero: Que en virtud de las motivaciones expresadas,
la demanda interpuesta será desestimada en cuanto se dirige
en contra del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota.
Por
estas
consideraciones
y
lo
dispuesto
en
los
artículos 186 y siguientes del Código de Procedimiento Civil,
se resuelve:
A.- Que se revoca la sentencia apelada de veintinueve de
abril de dos mil once, escrita a fojas 592, complementada por
la de cinco de agosto del mismo año, escrita a fojas 648, en
cuanto por ésta se acoge la demanda interpuesta por María
Cecilia Vergara Lomboy en contra del Servicio de Salud Viña
del Mar-Quillota y en su lugar se declara que se rechaza
dicha demanda.
B.- Que se confirma la mencionada sentencia en cuanto
por ésta se acoge la demanda presentada por María Cecilia
Vergara
Lomboy
en
contra
de
Silvana
Galdames
Pérez,
con
declaración de que se rebaja la suma fijada por concepto de
indemnización
de
perjuicios
a
título
de
daño
moral
a
$
25.000.000 (veinticinco millones de pesos) reajustados desde
la fecha de notificación de la demanda más los intereses que
se
devenguen
a
partir
de
la
fecha
en
que
el
deudor
se
constituya en mora.
Acordada la revocación del fallo apelado con el voto en
contra del Ministro señor Muñoz, quien estuvo por confirmar
la mencionada sentencia en todas sus partes, en virtud de los
fundamentos
desarrollados
nulidad
precede
que
y,
en
por
la
disidencia
consiguiente,
del
dar
fallo
lugar
a
de
la
demanda en cuanto se dirige en contra del Servicio de Salud
Viña del Mar-Quillota.
Regístrese y devuélvase con sus agregados.
Redacción a cargo del Abogado Integrante señor Pfeffer.
Rol N° 2407-2012.-
Pronunciado
por
la
Tercera
Sala
de
esta
Corte
Suprema
integrada por los Ministros Sr. Sergio Muñoz G., Sr. Pedro
Pierry A., Sra. María Eugenia Sandoval G., y los Abogados
Integrantes Sr. Jorge Baraona G., y Sr. Emilio Pfeffer U.
Santiago, 04 de junio de 2013.
Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema.
En Santiago, a cuatro de junio de dos mil trece, notifiqué en
Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente.
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