Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES Rev. Logop., Fon., Audiol., vol. XIV, n.o 4 (207-218), 1994 ASPECTOS MORFOSINTÁCTICOS AVANZADOS DEL LENGUAJE DE NIÑOS Y ADOLESCENTES CON RETRASO MENTAL LEVE Y MODERADO* Por M. Fayasse, A. Comblain y J. A. Rondal Laboratoire de Psycholinguistique-Faculté de Psychologie et des Sciences de l’Education. Universidad de Lieja INTRODUCCIÓN U na intervención lingüística eficaz en los individuos con retraso mental supone en primer lugar tener un criterio válido y suficientemente preciso de la naturaleza del desarrollo lingüístico en estos individuos como mínimo a grandes rasgos y, en segundo lugar, disponer de la suficiente información sobre el curso del desarrollo lingüístico de estos individuos1. En lo que concierne al primer punto, desde el principio de los trabajos de investigación sistemática sobre el tema (en especial en inglés) durante la década de los 60 (v. Yoder y Miller, 1972, Rondal, 1975), se comprobó que el desarrollo lingüístico de los individuos con retraso mental era al mismo tiempo «pareci- do y distinto» al desarrollo normal (sin duda teniendo en cuenta las importantes diferencias interindividuales que existen en los individuos con un retraso mental y en los individuos normales). «Parecido» porque a grandes rasgos y, sobre todo, si se consideran las secuencias de las adquisiciones por separado para los diferentes componentes lingüísticos (fonología, léxico, semántica, morfosintaxis y regulación pragmática), el desarrollo lingüístico en los individuos con retraso mental (leve, moderado y grave)2, 3 corresponde —en versión desfasada en el tiempo e incompleta— al desarrollo normal. «Diferente» porque en el curso de este desarrollo, aparecen regularmente déficit (más allá de los desfases temporales) que se relacionan en especial con los aspectos más avanzados del funcionamiento lingüístico y dado que las disincronías y las 1 Es una doble condición necesaria pero evidentemente no suficiente para la definición de los programas de intervención. Éstos además deben rerponder a exigencias estratégicas determinadas. En el artículo actual no hemos considerado la programación de las propias intervenciones lingüísticas (v. sobre este tema por ejemplo, Rondal, 1993) para concentrarnos en los dos primeros puntos. 2 Por retrasados mentales leves entendemos, según la sugerencia del DSM III-R (1989) a individuos que presentan un coeficiente intelectual (CI) comprendido entre 50 y aproximadamente 70 puntos con déficit concomitantes o alteración de la conducta adaptativa. Por retrasados mentales moderados, entendemos a individuos cuyo CI está comprendido entre 35-40 y 50-55 con déficit concomitantes o alteración de la conducta adaptativa. La expresión retrasados mentales graves designa a los individuos cuyo CI está comprendido entre 20 y 35-40 con déficit concomitantes o alteración de la conducta adaptativa. Es una simple operación de clasificación según el grado de gravedad (globalmente documentado) (de retraso mental y en ningún caso la expresión de un concepto teórico que conduciría o intentaría restablecer los perfiles cognitivos y conductuales necesariamente diversificados de estos individuos con una característica psicométrica aislada. Lo mismo ocurre con los conceptos de edad mental (EM) y/o de edad del desarrollo (ED) a los que recurrimos en el artículo. 3 En la actualidad no está establecido, a pesar de la eficacia observada en los intentos de mejorar la comunicación por gestos, escrita y/o verbal elemental (v. por ejemplo, Sontag, Smith y Certo, 1977; Light, Remington y Porter, 1982; Light, Remington, Clarke y Watson, 1989) que los individuos retrasados mentales profundos (CI < 20 y déficit graves de la conducta adaptativa) tengan la capacidad de desarrollar el lenguaje en el pleno sentido del término. * Investigación patrocinada por el Ejecutivo de la Communauté Française de Bélgica, Ministère de l’Education, Direction Générale de l’Organisation des Etudes (Contrat n.o 17/92). Correspondencia: Laboratoire de Psycholinguistique-Faculté de Psychologie et des Sciences de l’Education, Universidad de Lieja, B32Boulevard du Rectorat, 5 - Sant Tilman - 4000 Lieja. 207 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES mesetas del desarrollo que afectan el dispositivo lingüístico conducen a singularizar este último en relación con el funcionamiento normal. Si se pretende diferenciar el desarrollo lingüístico en los individuos retrasados mentales y normales, es necesario examinar esta diferencia en estas disincronías y estas mesetas del desarrollo que afectan de forma distinta los diferentes componentes del sistema lingüístico. Pero en conjunto existen más similitudes que diferencias (y éstas jamás son «insólitas» en el sentido de que no podrían explicarse en relación con el desarrollo normal). Para caracterizar el desarrollo lingüístico de los individuos con retraso mental, Rondal propone sustituir el contraste algo artificioso retraso-diferencia (si se considera demasiado esquemáticamente), que se ha discutido considerablemente durante las dos últimas décadas (v. Yoder y Miller, 1972; Rosenberg, 1982; Rosenberg y Abbeduto, 1993; Rondal, 1985, 1987 para análisis detallados), por una perspectiva denominada «del desarrollo-organizadora» (según Cichetti y Beeghly, 1990), en la cual, las disincronías y otras diferencias cuantitativas y cualitativas en el desarrollo del lenguaje en los individuos retrasados mentales se consideran como variaciones (sea cual sea su magnitud) en relación con un proceso de desarrollo único y normal en sus fundamentos o incluso como distorsiones patológicas de las fases normales del desarrollo4. La hipótesis del desarrollo-organizadora postula una continuidad y una similitud estructural y secuencial entre el desarrollo patológico y el desarrollo normal; similitud que no excluye en absoluto la existencia en los primeros casos de déficit determinados y el carácter incompleto del desarrollo patológico. Esta posición comporta dos implicaciones mayores. La primera es que desde un punto de vista teórico y práctico resulta ventajoso evaluar y caracterizar el desarrollo y el funcionamiento lingüístico de los individuos retrasados mentales en relación y en comparación con el desarrollo normal. La segunda implicación es que el estudio detallado del desarrollo y del funcionamiento retrasado y normal es de una naturaleza que esclarece 4 Uno de los primeros autores que parece haber utilizado este último concepto en patología (en las proximidades de la década de los 50) parece haber sido M. Mahler (en el contexto de sus análisis de las psicosis infantiles); véase Puig-Vergés, 1993. 208 de forma interesante nuestra comprensión de los mecanismos del desarrollo normal porque proporciona experiencias naturales (invocadas) en un sector donde resulta difícil (y sobre todo, prohibido desde un punto de vista ético) proceder a experiencias provocadas (v. Rondal, 1994a, 1994b sobre estos temas). En lo que concierne al segundo punto mencionado al principio de esta introducción, es decir, la necesidad de disponer de informaciones suficientes en cantidad y en precisión para poder programar una intervención lingüística eficaz en los individuos retrasados mentales, se ha de reconocer que los datos empíricos sobre este punto y relacionados con la lengua francesa son todavía insuficientes. Las carencias son especialmente importantes por lo que respecta a los aspectos morfosintácticos «avanzados», es decir, la producción y la comprensión de las estructuras morfológicas gramaticales como los artículos, los pronombres personales, las flexiones temporales a nivel de los verbos, la coordinación y la subordinación de las oraciones, las frases negativas y el marcado enfático a nivel de las frases pasivas. Estas carencias privan a los reeducadores y maestros de puntos de referencia para «determinar el objetivo» y «calibrar» su intervención en los niños y los adolescentes retrasados mentales de quienes stienen la responsabilidad educativa. Este trabajo tuvo como objetivo principal paliar —al menos parcialmente— las carencias mencionadas. MÉTODO Individuos Se recogieron datos de 101 niños y adolescentes francófonos belgas distribuidos de la forma siguiente: — 22 individuos con retraso mental leve, cuya edad cronológica (EC) variaba de 8,3 a 15,1 años y la edad del desarrollo (ED, medida con la ayuda de los EDEI de Perron-Borelli, 1974) era de 4,3-10 años. En el texto siguiente, este grupo corresponderá a las siglas RL, retraso lerve. — 46 individuos con retraso mental moderado cuya EC fluctuaba de 6,8 años a 24,6 años y la ED, de 3 años a 8,7 años. Este grupo corresponderá a las siglas RM, retraso moderado. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. — 15 niños normales cuya EC fluctuaba de 3,8 a 11,5 años. Los individuos retrasados frecuentaban establecimientos de enseñanza especial primaria y secundaria para alumnos retrasados mentales de la Communauté Française de Bélgica. Los datos se recogieron en los establecimientos escolares. La comparación de los resultados de ambos grupos de individuos retrasados mentales y del grupo de niños normales se efectuó según la edad de desarrollo para los primeros y la edad cronológica para los segudos. Descripción de las pruebas (BEMS. Batería de evaluación de la morfosintaxis-A. Comblain, M Fayasse y J.A. Rondal, 1992) Las pruebas estaban destinadas a delimitar mejor las competencias morfosintácticas de los individuos bajo el triple aspecto de la comprensión, la producción y la detección/corrección de errores gramaticales. Las diferentes estructuras y contrastes se evaluaron en diversas circunstancias. De este modo se evita concluir demasiado precipitadamente que existe dominio de una estructura o de un contraste gramatical que sólo sería el reflejo de respuestas al azar. Pruebas de comprensión Las ocho tareas propuestas evaluaban la comprensión de una estructura o de un contraste gramatical determinado. Las tres primeras tareas se evaluaron con la ayuda de dibujos que ilustraban exactamente la oración o el contraste relacionado o por el contrario servían como distractores. Se trataba de: — La correferencia pronominal (designación en un dibujo): evaluación de la correferencia pronominal para los pronombres personales de la tercera persona del singular y del plural en las funciones gramaticales de sujeto y objeto. Ejemplo: La niña dibuja; ella tiene muchos lápices. El policía detuvo al conductor; él conducía demasiado deprisa. — Los artículos definidos e indefinidos (designación entre cuatro imágenes): evaluación de los artículos el, la, los, unos en relación con los otros y en con- traste con los artículos indefinidos uno, una, unos, unas. — Las oraciones coordinadas (designación entre cuatro imágenes): evaluación de la coordinación de dos oraciones por medio de las conjunciones y, pero, ya que, por consiguiente, y entonces. Ejemplo: La niña telefonea y acaricia el gato. El niño conduce la motocicleta pero no lleva casco. Las dos tareas siguientes se examinaron con la ayuda de un material de tipo Playmobil que definía configuraciones tridimensionales. Como para las tareas previas, algunas situaciones ilustraban exactamente la oración relacionada mientras que otras servían de distractores. Incluían: — Oraciones relativas (designación entre cuatro situaciones): evaluación de la comprensión de las oraciones subordinadas relativas introducidas por quien, y que, únicamente en el ámbito de las expansiones del grupo del verbo. Ejemplo: Muéstrame a los niños que se dan la mano. Muéstrame el regalo que lleva la señora. — Las frases negativas (designación entre cuatro situaciones): evaluación de la comprensión de la negación por la partícula no. Ejemplo: El niño no tiene amigos. La planta no está volcada. La evaluación de las tres últimas tareas se lleva a cabo por un procedimiento de representación donde el individuo hace «representar» por medio de pequeños objetos, animales o personajes, los enunciados que se le proponen. Estas tareas incluyeron: — Las oraciones subordinadas (representación): evaluación de la comprensión de las oraciones subordinadas de tiempo, de lugar, de finalidad, de causa y de consecuencia, introducidas respectivamente por cuando, donde, por, ya que, y si. Ejemplo: La señora se puso su sombrero para ir a pasear. Si el guardia tiene el brazo levantado, el automóvil puede avanzar. Una primera dificultad reside en la comprensión de la propia naturaleza de la conjunción de subordinación y de las relaciones que permite expresar (lugar, tiempo, finalidad). Una segunda dificultad surge cuando el orden de la expresión de los acontecimientos (La policía llega porque ha habido un accidente) no se correspon209 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES de con el orden real en el cual se desarrollan estos acontecimientos. Para manifestar una comprensión correcta, el individuo en primer lugar ha de remedar un accidente y después conducir a la policía al lugar del mismo. — Frases pasivas (representación): todos los enunciados utilizados en la evaluación de la comprensión de la voz pasiva son plausibles. La mitad es reversible (el automóvil es seguido por la motocicleta. El niño es empujado por la niña); y la otra mitad no le es (La planta es comida por la vaca. Las flores son regadas por el jardinero). — Las flexiones temporales (representación): evaluación de la comprensión de las flexiones temporales simples (presente, imperfecto y futuro de indicativo). El individuo debe situar con ayuda de referencias el momento en el que se desarrolla la acción. El propio individuo sirve de referencia para el tiempo presente. El espacio que está delante de él simboliza que pasará, lo que es futuro y el espacio que está detrás de él, lo que ya ha pasado, ha finalizado. En una fase preliminar, estas referencias espaciales se asocian notablemente con los adverbios de tiempo hoy, mañana y ayer. El individuo ha de poner un objeto (ficha) delante de él, si considera que la acción ocurre mañana, a sus pies, si es ahora y detrás de él, si es pasado. Este procedimiento de respuesta no verbal permite evaluar si el individuo tiene conciencia de los momentos que corresponden a los tres tiempos simples, incluso aunque no sea capaz de nombrarlos claramente. La diversidad del material utilizado en las pruebas de comprensión se debe al hecho de que no resulta razonable querer evaluar sutilmente estructuras y contrastes gramaticales con el mismo tipo de material. Aunque resulta fácil representar gráficamente el contraste definido-indefinido a nivel de los artículos así como su variación en género y en número, no es posible evaluar la comprensión correcta de una relación temporal o causal del mismo modo. En este caso, se solicita al individuo que la simule él mismo o que haga representar la frase propuesta por medio de personajes. Los diversos procedimientos utilizados permiten detectar y analizar los errores más a menudo cometidos por los individuos con retraso mental. — Artículos definidos-indefinidos (designación entre 4 imágenes): confusiones singular/plural y definido/indefinido. 210 — Oraciones coordinadas (designación entre 4 imágenes): una imagen ilustra adecuadamente las dos oraciones coordinadas (La niña telefonea y acaricia al gato); otra corresponde sólo a la primera oración (La niña telefonea); otra corresponde a la segunda oración (La niña acaricia al gato) y la última representa únicamente los elementos lexicológicos de ambas oraciones (Una niña, un gato y un teléfono). Por consiguiente, es posible saber si un error se debe a la mala comprensión de la conjunción de coordinación, a la atención limitada del individuo en una u otra de las dos oraciones o a la centralización en los elementos lexicológicos sin tener en cuenta las relaciones que mantienen entre sí. — Oración subordinada de tiempo (representación): la policía llegó porque había habido un accidente: ¿la acción del individuo respeta el enunciado en su integridad (dos oraciones, principal y subordinada), en el orden correcto o el individuo sólo se da cuenta de una parte del enunciado (en este caso, ¿cuál?) o ¿hace algo distinto? Pruebas de producción Existen tres tareas que permiten evaluar en circunstancias diversas la complejidad gramatical de las producciones de los individuos. Son: — Completar frases: el individuo debe completar y terminar un enunciado comenzando por el examinador. El incentivo verbal es diverso: un grupo nominal, un pronombre, un verbo, un adverbio o una proposición seguida de una conjunción de coordinación o de subordinación. De este modo se obtienen informaciones sobre el grado de complejidad del lenguaje del individuo según las características morfológicas del aliciente que se le proporciona. Ejemplo: Ayer, hemos… Cuando hayas hecho tus deberes… Porque… El perro del vecino es el que… — Enunciados lagunares: el individuo ha de encontrar la palabra o la parte enunciada que falta en la producción del experimentador. La tarea es claramente más compleja que la anterior porque disminuye notablemente el número de soluciones posibles. También requiere la retención de la integridad del enunciado lacunar antes de tratar la información y seleccionar la solución. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Ejemplo: El gato… comido el pez rojo es el del vecino. María y yo… un dibujo. Si… no te habrías caído. — Producción espontánea: el análisis abarca una muestra de lenguaje espontáneo (conversación libre entre el individuo y un adulto familiar) registrado, transcrito y segmentado en enunciados gramaticalmente analizables según el procedimiento detallado por Rondal y cols. (1986). Una ficha de comprobación permite calcular los enunciados terminados y no terminados así como el tipo de frases principalmente utilizado y analizar la composición del grupo del sujeto y del grupo del verbo. El análisis de las producciones se refiere esencialmente a la concordancia sujeto-verbo, a la utilización de los pronombres, los tiempos y modos verbales, unidades de relación, los determinantes, el empleo de la coordinación y de la subordinación y a los tipos de frases utilizados. Capacidad de detectar y corregir errores gramaticales Esta última parte permite observar si el individuo puede detectar y corregir errores relacionados con el orden de las palabras (Come el niño la tostada), las peculiaridades de algunos plurales (Llenaré de fotos estos álbumes), la concordancia de género (Las flores son bonitos), la concordancia sujeto-verbo (Mañana nosotror iré al mar), la elección del auxiliar (Abrió el paraguas porque habría llovido), la conjugación de los verbos irregulares (El flautista de Hemelin sedució a los niños), las flexiones verbales (Mañana el tren tenía 10 minutos de retraso) y las unidades de relación (Ve a comprar verdura al mercado). RESULTADOS Comprensión Los protocolos de las pruebas proporcionan el detalle de las respuestas posibles. En el momento de la otorgación, las respuestas del individuo primero se identifican entre las posibilidades ofrecidas o bien se describen extensamente. Después se puntúan con 1 o un 0. Este tipo de diseño permite analizar los errores más frecuentemente cometidos por los individuos retrasados mentales pero también definir una jerarquía FIG. 1. Porcentaje de logros en los tres grupos de individuos en las ocho pruebas de comprensión morfosintáctica. 211 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES TABLA 1. — Diferencia significativa (>) o no significativa (NS) entre los tres grupos de individuos para las ocho pruebas de comprensión (prueba de Fisher ± DE; p = 0,05) Pruebas NN frente a individuos IL Artículos definidos/indefinidos Correferencia pronominal Flexiones temporales Frases pasivas Frases negativas Oraciones coordinadas Oraciones subordinadas Oraciones relativas NN > IL NS NS NS NS NS NS NS NN frente a individuos IM NN NN NN NN NN NN NN NN > > > > > > > > IM IM IM IM IM IM IM IM IL frente a individuos IM IL IL IL IL IL IL IL IL > > > > > > > > IM IM IM IM IM IM IM IM NN: niños normales; IM: incapacitados moderados; IL: incapacitados leves. TABLA 2. — Correlaciónes entre la evolución de la edad y de los resultados de los tres grupos de individuos para las oraciones relativas, la correferencia pronominal y las oraciones subordinadas. Todas las correlaciones son significativas (p < 0,05 salvo la puntuada 0,29) Grupos de individuos Individuos normales Indificuos retrasados mentales leves Individuos retrasados mentales moderados Oraciones relativas 0,83 0,29 (NS) 0,70 de dificultad morfosintáctica y compararla con la obtenida por niños normales en las mismas pruebas. Descripción de los resultados La figura 1 ilustra ante todo el logro global de los tres grupos para las ocho pruebas de comprensión morfosintáctica. Las pruebas se califican en orden decreciente de logror en los individuos normales, de modo que permitan una comparación rápida con los individuos retrasados. En principio se deduce que las pruebas que evalúan los aspectos morfológicos (flexiones temporales de los verbos, artículos y correferencia pronominal) globalmente tienen resultados menos satisfactorios que las que evalúan la comprensión de estructuras sintácticas. Esta dificultad aparece especialmente en los individuos RM (39,46 y 52% de resultados satisfactorios sólo para las tres pruebas «morfológicas»). Por otra parte, los resultados de los individuos RL son similares a los de los individuos normales mientras que los rendimientos de los individuos RM son muy inferiores a los de los niños normales con un mismo nivel de desarrollo. Sus resultados se acercan al 50% de logros y en todos los casos no superan jamás el 75% de logros. 212 Correferencia pronominal Oraciones subordinadas 0,86 0,58 0,40 0,79 0,46 0,53 Una prueba de Fisher ha permitido verificar el carácter estadísticamente significativo de los diferentes rendimientos observados en los tres grupos y para cada una de las aocho pruebas. De siete pruebas de ocho, no existe ninguna diferencia significativa entre los niños normales y los individuos RL con una edad de desarrollo equivalente. Por el contrario, los resultados de los individuos RM son significativamente inferiores (p=0,05) tanto a los de los niños normales como a los de los individuos RL con una edad de desarrollo equivalente. Por lo que concierne a los artículos definidos e indefinidos, existe una diferencia significativa (p=0,05) entre los niños normales y los RL. Estos resultados permiten apreciar las dificultades manifiestas de los RM y su retraso en la comprensión de las estructuras y los contrastes gramaticales simples en comparación con individuos menos retrasados o niños normales de edad equivalente. A pesar de estas diferencias en ocasiones importantes, se comprueba que los progresos en la comprensión global de las estructuras morfosintácticas de base se correlacionan notoriamente con la evolución de la edad: correlación (Bravais-Pearson) de 0,93 en los niños normales, de Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. FIG. 2a. Comprensión global de las pruebas de morfosintaxis. Evolución de los resultados según la edad. Observación para todos los gráficos de la figura 2: El eje de las ordenadas expresa un porcentaje de logro. El eje de las abscisas expresa en meses la edad de los individuos (EC para los niños normales; ED para los individuos incapacitados). La línea de puntos indica el resultado medio obtenido por el conjunto de individuos de cada grupo. 0,82 en los RL y de 0,87 en los RM (p<0,05). Sin embargo, estas cifras no se observan necesariamente ni mucho menos cuando se estudia el detalle de los progresos según la edad. FIG. 2b. Comprensión de las oraciones relativas. Evolución de los resultados según la edad. La figura siguiente muestra le evolución de la edad y de los resultados de los tres grupos de individuos para el conjunto de las pruebas, las oraciones relativas, la correferencia pronominal y las oraciones subordinadas. Manifiestamente, los individuos RL y RM tienen una progresión mucho más caótica que la de los niños normales. Los resultados de los individuos RM tienen una media inferior a la de los otros dos grupos y to213 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES FIG. 2c. Comprensión de la correferencia pronominal. Evolución de los resultados según la edad. FIG. 2d. Comprensión de las oraciones subordinadas. Evoluc i ó n davía son más desordenados que los obtenidos para los individuos RL. individuos retrasados (cifra entre paréntesis en el cuadro siguiente). La clasificación de las dificultades como aparece en nuestra prueba se presenta a continuación. Jerarquía de las dificultades A pesar de los niveles de logros en ocasiones muy diferentes, existe una correlación elevada (significativa para p≤0,05) entre la jerarquía puesta de manifiesto en el grupo de los niños normales y la que aparece en los 214 Análisis de los errores El análisis de los errores más a menudo cometidos por los individuos retrasados puede esclarecer todavía de otra forma la naturaleza de sus dificultades. En el Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Pronombres personales (0,94) 1. Referente sujeto/pronombre sujeto: La niña dibuja; Ella tiene muchos lápices 2. Referente sujeto/pronombre objeto. La niña está enferma; El doctor la cura 3. Referente objeto/pronombre sujeto: El policía ha detenido al conductor; Él conducía demasiado deprisa 4. Referente objeto/pronombre objeto: Los niños cogen flores para ofrecerlas a su madre Artículos (,078) 1. Artículos definidos singulares: El, la 2. Artículos definidos plurales: Los, las 3. Artículos indefinidos singulares/plurales: Un, una/unos unas Oraciones relativas (0,74) 1. Relativas introducidas por quien (Sólo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire) 2. Relativas introducidas por qué (El niño que ha venido). La evaluación sólo se refería a oraciones relativas que completaban el grupo verbal Oraciones coordinadas (0,74) 1. Oraciones coordinadas por y 2. Oraciones coordinadas por pues, pero, y ya que 3. Oraciones coordinadas por entonces Oraciones subordinadas (0,85) 1. Los apartados en los que el orden de enunciado corresponde al orden real de ocurrencia de los acontecimientos: La señora se pone el sombrero para irse a pasear 2. Los apartados en los que el orden del enunciado de las oraciones no corresponde al orden de ocurrencia de los acontecimientos en la realidad son más difícilmente comprendidas que: La policía llegó porque había habido un accidente 3. Las subordinadas de causa introducida por porque son menos bien comprendidas que los otros tipos de subordinadas (introducidas por donde, cuando, para y si) Frases negativas (0,93) 1. Los apartados para los cuales la respuesta correcta sólo implica la designación de un solo objeto: El niño no está sentado (basta designar al niño de pie) 2. Los apartados para los cuales la respuesta completa implica la designación de dos elementos diferentes en la configuración: Las cacerolas no están en el banco (es necesario designar una cacerola en el suelo y otra en la mesa) Las frases pasivas (0,77) 1. Pasivas no plausiblemente reversibles (La planta es comida por la vaca). La frase activa correspondiente (La planta come a la vaca) no quiere decir nada 2. Pasivas plausiblemente reversibles (El automóvil es seguido por la motocicleta). La frase activa correspondiente (El automóvil sigue a la motocicleta) es plausible Flexiones temporales No se ha podido establecer ninguna jerarquía entre los diferentes apartados caso de la correferencia pronominal, los rendimientos difieren mucho según la función gramatical que ocupa el nombre referente en la primera oración y la función gramatical del pronombre en la segunda. Los apartados mejor logrados combinan las características siguientes: el papel del sujeto del nombre y del pronombre y la característica de «ser animado» del referente. Los errores de identificación del nombre referente proceden de una estrategia de descodificación primitiva conocida en los niños pequeños normales. Los niños pequeños identifican de forma dominante el sujeto de la primera oración como el nombre referente del pronombre de la segunda oración. Esta descodificación puede provocar numerosos errores, pero puede modificarse según el contexto pragmático del mensaje verbal. En el ejemplo El policía detuvo al conductor; él conducía demasiado deprisa, el 80% de individuos retrasados indica el policía como referente del pronombre él porque está claro que incluso para personas retrasadas es un policía que detiene a un conductor y no a la inversa. Por consiguiente, es primordial eliminar la ambigüedad de las producciones verbales proporcionando el mayor número posible de informaciones adicionales. En lo que concierne a los artículos, la mayor parte de confusiones de los individuos RL se sitúa a nivel de la característica definida o indefinida del artículo. En los individuos RM, los errores no se limitan a una confusión definido/indefinido o singular/plural de los artículos de la misma naturaleza. Los errores entre ar215 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES Artículos «separados». Artículos —2 grupos para los niños normales (NN) y los retrasados mentales leves (RML): 3→7 y 7→11 NN 3→7 Edad Datos 44 45 69 70 72 78 378 6 6 10 4 6 8 40 Edad media 63 meses Resultados satisfactorios 41,67% NN 7→11 Edad Datos 86 89 104 106 108 111 116 116 119 955 10 8 11 11 9 14 10 13 9 95 Edad media 106 meses Resultados satisfactorios 65,97% tículo singular de una categoría y artículo plural de otra categoría no son infrecuentes (por ejemplo, confusión entre «el» y «los» o incluso entre «una» y «el»). Esta gran diversidad en los errores pone de manifiesto la falta de dominio del concepto de artículo y la necesidad de garantizar ante todo los conceptos de unidad y pluralidad antes de abordar la comprensión de la naturaleza definida o indefinida de las cosas. Las flexiones temporales se consiguen de manera muy distinta en ambos grupos de individuos retrasados. Aunque las flexiones verbales simples (pasado, presente y futuro) y su significado en el tiempo se encuentran en curso de adquisición en los RL (75% de resultados satisfactorios de la prueba), los resultados son muy malos en los RM. La mayor parte de respuestas se hace al azar o según rutinas de conducta relacionadas con la propia técnica de la prueba. Entre los aspectos de las oraciones estudiadas, las oraciones relativas son las mejor comprendidas (todas las oraciones utilizadas son relativas objeto). Los errores más frecuentes se relacionan con las oraciones introducidas por el pronombre relativo que. En las oraciones coordinadas la mayor parte de errores se relaciona con la designación de una imagen que representa una sola de ambas oraciones. Cuando 216 RML 3→7 Edad Datos 51 60 60 64 68 72 74 74 75 75 75 77 81 906 6 6 5 4 10 8 8 3 7 6 8 9 10 90 Edad media 70 meses Resultados satisfactorios 43,27% RML 7→11 Edad Datos 84 90 90 92 101 103 117 120 124 921 6 10 8 9 6 7 12 9 9 76 Edad media 102 meses Resultados satisfactorios 52,78% se equivocan, los individuos RL designan principalmente la imagen que representa la segunda oración. Por el contrario, en los individuos RM jóvenes ocurre como si su atención se relajara después de la primera oración porque en caso de error designan principalmente la ilustración de esta última. Las oraciones subordinadas dan lugar a errores distintos según el grupo de individuos. Se han observado tres categorías de errores: el individuo sólo efectúa la primera oración enunciada; efectúa solamente la segunda oración; efectúa algo distinto de lo que se expresa en el enunciado. La mayor parte de errores cometidos por los individuos RM se sitúa en esta categoría. Ejemplo: La policía llega porque ha habido un accidente: el individuo escoge al policía en la motocicleta y simplemente le hace circular en la configuración. La señora puede sentarse si la mesa está preparada: el individuo escoge a la señora y la introduce en la casa. El error que cometen después con mayor frecuencia es efectuar sólo la primera oración. En lo que concierne a los individuos RL, el error principal consiste también en efectuar sólo la primera oración y omitir la segunda. De forma general, el orden de enunciado Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. de las oraciones en relación al orden real de los acontecimientos es una variable importante en la comprensión de las oraciones subordinadas. Aunque las frases negativas son comprendidas por los individuos RL, el mecanismo de la negación no parece ser comprendido por los individuos muy retrasados: la mayor parte de sus errores consiste en designar la oración inversa a la que se les ha solicitado: los individuos no tienen en cuenta la negación e interpretan la oración como afirmativa. Las frases pasivas por último dan lugar a dos tipos de errores: la transformación de una pasiva reversible en activa y como en el caso de las subordinadas, otra solución. En los individuos más retrasados, el error principal consiste en hacer algo distinto de lo que se les ha pedido. En el otro grupo de individuos retrasados, el porcentaje de errores está compartido entre las dos categorías: el individuo o bien transforma una pasiva reversible en activa (El niño es empujado por la niña se convierte en El niño empuja a la niña) o bien hace algo distinto. En ninguno de ambos grupos, los individuos transforman una pasiva no reversible en una activa (La planta es comida por la vaca en La planta come a la voca). La producción En el lenguaje de los sujetos RL y de algunos RM, la relación sujeto-verbo en general está bien indicada pero persisten numerosos errores de concordancia cuando el grupo sujeto es complejo. A menudo se observa una reanudación pronominal del grupo sujeto con numerosos errores a nivel del género del pronombre utilizado. Los individuos utilizan de forma abundante los pronombres yo y se (a menudo en el momento de reanudaciones pronominales del grupo sujeto). La utilización de tiempos de indicativo en general es correcta en frases simples, pero la concordancia de estos tiempos simples entre las frases a menudo es inadecuada. Las conjunciones y y pues así como el adverbio de tiempo después se utilizan antes como relevos narrativos que para coordinar realmente los elementos nominales o de la oración. Los relativos introducidos por quien se emplean adecuadamente; los otros plantean muchos problemas (elección correcta del pronombre relativo). En general la subordi- nación no es frecuente (las subordinadas más utilizadas son las temporales introducidas por cuando). Los individuos prefieren con mucha diferencia la coordinación con esta partícula. El tipo de frase más utilizado es la declarativa afirmativa. Las negativas son raras. La idea de negación a menudo está vehiculizada por el verbo y cuando la negación es acentuada, es incompleta. Sólo producen la partícula ni o nada. Los individuos más retrasados esencialmente utilizan una enumeración, una yuxtaposición de palabras, sin verbo conjugado. En los más jóvenes, se observa una pseudocoordinación de oraciones que no tienen relación entre sí. En lo que concierne a las flexiones verbales, en la mayor parte de individuos, se observa principalmente la forma infinitiva, el presente y el pretérito perfecto. Sólo los individuos más mayores utilizan el futuro (simple y perfecto). También son los retrasados de más edad quienes utilizan las oraciones complejas: coordinadas y subordinadas, cuyo orden de enunciado corresponde siempre al orden real de los acontecimientos. En el momento de completar frases, siempre se completan de forma rudimentaria: con apenas o sin concordancia de los tiempos en relación con un verbo dado o un adverbio de tiempo, simple repetición de lo que se ha dicho, repetición del sujeto, concordancia del verbo en singular mientras que al principio de la frase se han presentado dos sujetos. Detección y corrección de los errores gramaticales Esta prueba implica el conocimiento implícito de las reglas gramaticales de la construcción de frases y de las concordancias de los elementos presentes. Los individuos de menos de cinco años de ED apenas detectan o no detectan errores. Los individuos más jóvenes sólo pueden detectar los errores que se refieren al orden de las palabras. El análisis de los resultados de esta prueba muestra que cuando se solicita a los individuos que centren su atención en un enunciado que previamente saben que es incorrecto, los de más edad (en edad de desarrollo) en ocasiones pueden detectar errores relacionados con estructuras y contrastes que por otra parte no parecen dominar perfectamente (en producción espontánea o en comprensión). No obstante, en conjunto los resultados son bastante malos. 217 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES DISCUSIÓN Un primer resultado a destacar es la clara diferencia (estadísticamente significativa) en las pruebas de comprensión morfosintáctica entre los individuos retrasados mentales moderados y los individuos retrasados mentales leves. Estos no se diferencian significativamente de los individuos normales salvo en lo que concierne al contraste definido e indefinido en el artículo (superioridad mínima, pero significativa de los individuos normales). Sobre este último aspecto el rendimiento medio de los individuos normales sigue siendo relativamente malo (55,8% de resultados satisfactorios). BIBLIOGRAFÍA Cichetti, D., y Beeghly, M. (Eds.): Children with Down syndrome: A developmental perspective. New York: Cambridge University Press, 1990. Comblain, A.; Fayasse, M., y Rondal J.A.: Evaluation des aspects morphosyntaxiques du langage des élèves de l’enseignement spécial de type I et II (retard mental léger, modéré et sévère). Universite de Liège: Rapport e recherche non publié, 1992. Light, P.; Remington, B.; Clarke S., y Watson, J.: Signs of language. En: Beveridge, M.; Conti-Ramsden, G., y Leudar, I. (Eds.): Language and communication in mentally handicapped people. London: Chapman, 1989: 57-79. 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