RESEÑA HISTÓRICA DE LA PRESENCIA MARISTA EN VENEZUELA

RESEÑA HISTÓRICA DE LA PRESENCIA MARISTA EN
VENEZUELA
( Información tomada de www.maristas.com.co)
Venezuela Marista pertenece, junto a Colombia y Ecuador, a la nueva Provincia Norandina,
cuyo caminar se inició a fines del pasado mes de Diciembre. He aquí una breve reseña de su
fundación, para que vayamos conociendo los lugares de Presencia Marista en nuestra América.
FUNDACIÓN
Los años comprendidos entre
1810 y 1889 fueron un período
de postración para la Iglesia
venezolana. El poder que había
ostentado hasta el inicio de la
independencia, fue reducido a
cenizas.
Disminuyó
su
influencia en todos los aspectos
de la vida cotidiana: en lo
espiritual, en lo educativo, en lo
pastoral y en lo político.
A partir de 1889, con la
fundación y entrada de Órdenes
Religiosas
se
inicia,
tímidamente, la restauración de
la cristiandad en Venezuela.
Este proceso restaurador toma
cuerpo para toda la América
Latina en el Primer Concilio Plenario Latinoamericano celebrado en Roma el año 1899. El año
1904 se reúne por primera vez el episcopado de Venezuela y en 1905 emiten un documento
haciendo énfasis en tres aspectos: seminarios, prensa católica y escuela católica.
MARACAIBO, CUNA MARISTA
La diócesis de Maracaibo pone en funcionamiento este plan a partir de 1920 cuando toma
posesión de la misma Monseñor Marcos Sergio Godoy. El primer intento venezolano para traer
a los Hermanos Maristas partió del presbítero valenciano Víctor Julio Arocha. En 1922 escribió
al Hermano Diógenes, Superior General, solicitando tres Hermanos para dirigir una escuela que
deseaba fundar. La respuesta del Superior fue negativa por carecer de Hermanos en ese
momento.
A finales de 1924, Monseñor Godoy hizo su visita “ad limina” y manifiesta al Santo Padre su
deseo de abrir un colegio. El Papa le bendice y anima a cumplir tan buenos propósitos. Los
miembros de la Curia en el Vaticano le orientan hacia los Hermanos Maristas. El 27 de
noviembre, Monseñor Godoy, escribe al Hermano Leovigildo, Provincial de Lacabanne,
proponiéndole la fundación de un Colegio en Maracaibo.
El 1 de enero de 1925 se presentó el Sr. Obispo en Anzuola (España), sede de la Casa
Provincial de Lacabanne. Tras un animado diálogo con el Hno. Leovigildo se firmó un contrato
de ocho puntos, que se haría efectivo cuando lo aprobara el Hermano Superior General.
EL CAMINO
Deseando abrir el nuevo Colegio para inicios del curso escolar, el Hno. Provincial nombró la
futura comunidad. Para tal efecto designó a los Hermanos Ildefonso (Director), Carlos Florentino
(Subdirector), Félix Anselmo, Emeterio Ignacio y Sebastián José.
El 21 de marzo los tres últimos adelantan su salida vía Francia con destino a Cuba. El 3 de
septiembre llegan a La Habana los Hermanos Ildefonso y Carlos Florentino, completando así la
comunidad pionera.
El día 4 de septiembre, los cinco Hermanos acompañados del Hno. Eoldo, Provincial de
México-Cuba, embarcan rumbo a Venezuela. El 16 de septiembre, a las 8:30 p.m., eran
recibidos en el puerto de Maracaibo por el señor Obispo y otras personalidades de la ciudad.
Después de los saludos, brindaron en el Palacio Episcopal por la feliz llegada y se retiraron al
seminario para descansar. Eran los primeros pasos por esta Tierra de Gracia.“Tras una noche
de sueño poco apacible, por el calor, los mosquitos y el ruido del tranvía, amaneció el día 17”.
La esperanza se hacía realidad y las bellas ilusiones se convirtieron en puro trabajo.
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