Decisión histórica Hace casi dos años las concesiones petroleras se declararon inviables ambientalmente para nuestro Caribe costarricense. Eso implicaba una victoria en la lucha antipetrolera. La valiente decisión de SETENA fue no solo oportuna, sino histórica, el Estado costarricense por primera vez acata las múltiples razones y límites ambientales para este tipo de inversiones. Estamos hablando de un pozo de más de 2000 metros de profundidad a 5km de la costa caribeña, muy cerca de parques nacionales, refugios de vida silvestre y cerca de comunidades afrocaribeñas e indígenas para quienes el mar y su tierra es la vida. En marzo del año pasado, la SETENA toma una decisión luego de la revisión de miles de páginas entre cartas y documentos científicos. Una decisión tomada luego de haber escuchado el parecer de buena parte de la población, no solo del Caribe sino de las organizaciones, partidos políticos, figuras públicas, comunidades, sectores, etc. de todo el país. Es posible que SETENA no haya tomado nunca una decisión más democrática que ésa, donde el Ministerio del Ambiente y el mismo Presidente de la Republica respaldaron, la firme decisión de que expandir la frontera petrolera hasta nuestro país no es una buena opción ni para el presente ni para el futuro, tomando en cuenta, sobre todo que las leyes de hidrocarburos que nos rigen dan a la empresa propiedad sobre el petróleo o gas y casi todas las ganancias. Chantaje petrolero Durante este año y medio celebramos pero también seguimos haciendo esfuerzos para revertir las amenazas de la exploración y explotación petrolera, la Derogación de la actual Ley de Hidrocarburos para el movimiento antipetrolero es el siguiente paso. Junto a eso, el Ministerio del Ambiente estuvo estudiando todo el caso de las concesiones con toda la asesoría necesaria, desde el punto de vista legal y de derecho internacional. Finalmente decide rescindir el contrato hace unas semana y notificar a la parte afectada: la compañía Harken Costa Rica Holdings. Después de recibir la noticia de que Costa Rica rescindía el contrato, la compañía Harken Costa Rica Holdings presentó una solicitud para un arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias por Inversiones (ICSID, por sus siglas en inglés). Dicho organismo está adscrito al Banco Mundial y tiene su sede en Washington, EEUU. Pero la gran sorpresa fue el monto de lo solicitado por la empresa: más de 23 billones de colones. 15 veces la deuda externa de Costa Rica y 11 veces el presupuesto estatal anual. La demanda era tan improcedente que rapidamente se esfumó. Justo cuando en Costa Rica se discute ampliamente sobre el TLC y cuando Estados Unidos insiste, una y otra vez, sobre la apertura comercial de dos de sus negocios favoritos (telecomunicaciones, energía) llegó la noticia de que la empresa ahora "pide" a Costa Rica solo la "ridícula" suma de su supuesta inversión ($15millones). Sin embargo, como el país ha cumplido legalmente con el contrato y quien lo incumplió fue Harken debido a su mediocre estudio de impacto ambiental presentado debemos estar alertas para que no se acceda a ninguna petición de esta empresa. La única manera de evitar nuevos embates de la industria de la muerte, la petrolera, a nuestro país es derogar la ley de hidrocarburos y hay que hacerlo rapido, antes de que se firme un tratado de libre comercio con Estados Unidos que haría cotidiana toda esta problemática que estamos viviendo. Zona Norte Cuando todavía no se ha cerrado el capítulo Harken (empresa que pretendía realizar la exploración petrolera en el Caribe Sur) ya tenemos noticias de un proyecto en la zona norte y atlántica del país. En agosto del 2003 setena aprobó una recopilacion bibliografica que Mallon Oil Company presentó como un estudio de impacto ambiental. Se ha interpuesto esta semana otro Recurso de Revocatoria con Apelacion ante el Ministro para que quede sin efecto la aprobación de un documento que no es un estudio de impacto serio. Mientras tanto, Harken ha contratado a un ex senador estadounidense, Robert Torrecelli, para que presione al gobierno costarricense y logre el pago de la indemnización por no haber podido realizar su proyecto petrolero en el Caribe Sur. El señor Torrecelli fue Senador del estado de New Jersey donde se ubican refinadoras petroleras y casinos importantes. Sin embargo, el año pasado fue destuido por escándalos de lavado de fondos y tráfico de influencias. Actualmente tiene un consultorio privado, Rosemont Associates. Las empresas petroleras ya están haciendo su juego. Mientras tanto el movimiento ambientalista intenta reagruparse para enfrentar una nueva etapa en la campaña antipetrolera.