Terapia Física en Geriatría, el rol de Terapeuta Físico

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Terapia Física en Geriatría, el rol de Terapeuta
Físico
L F. Medina Cabezas, Lic, MSc*
*Clínica Santa Paula, Universidad Santa Paula, San José, Costa Rica.
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Resumen
Introducción: El elemento clave de la Terapia Física en Geriatría radica en selección de la técnica
apropiada para cada caso y en cada período (no existen recetas). En todos los terrenos de la Terapia Física
aplicada a la geriatría, se debe aconsejar a todo profesional moderación extrema en todas las aplicaciones
de sus técnicas, (mesura terapéutica) pero con ello no se justifica interrumpir o limitar en el adulto mayor
sus actividades personales de acuerdo a sus capacidades funcionales existentes.
La funcionalidad es el mejor elemento de predicción pronostica en personas de edad avanzada debilitadas
y su evaluación seriada, proporciona la forma más útil de monitoreo del estado de salud.
Conclusiones: La vejez sólo puede ser entendida en su totalidad, no es sólo una cuestión física que
impenetre al Terapeuta Físico, sino que también involucra una cuestión de amplio espectro cultural.
Palabras claves: Terapia Física, Geriatría, Persona Adulta Mayor, Rehabilitación.
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Physical Therapy in Geriatrics, Physical Therapist's role
Summary
Introduction: The Art of Physical Therapy in Geriatrics lies in selecting the proper technique for each
case and in each period (no recipes). In all areas of physical therapy applied to geriatrics, you should
advise all professional extreme moderation in all its technical applications (therapeutic restraint) but this
does not justify stop or limit the personal activities Geronte according their existing functional
capabilities.
The functionality is the best predictor forecast at elderly weak and serial evaluation provides the most
useful way of monitoring health status.
Conclusions: Elderly can only be understood in its entirety, not just a physical, it also involves a matter
of broad cultural spectrum.
Keywords: Physical Therapy, Geriatrics, Older Persons and Rehabilitation.
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* Autor para correspondencia.
Correo electrónico: [email protected] ,[email protected] ,[email protected]
Teléfono Celular:(506) 8399 5489.
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Es destacado que el progresivo aumento de
personas de más de 65 años, con relación a la
población general, viene a ser de trascendental
importancia para los Terapeutas Físicos que
laboran en este campo.
Las personas adultas mayores tienen
obviamente una incidencia de enfermedad más
elevada, en comparación a otros grupos etáreos.
La pluripatología en las personas adultas
mayores es uno de los hechos más típicos y la
capacidad discapacitante de estas enfermedades,
que con frecuencia afectan mayormente a esta
población, presenta un capítulo enorme y de
gran importancia para quienes trabajamos con
ellos, esto debido a la consecuente pérdida de
independencia y / o autonomía parcial o total
del individuo afectado.
Tanto el incremento de la población, como de
pluripatología de ésta, viene a generar una
problemática asistencial, en la que el Terapeuta
Físico debe exhibir una actividad dinámica y
poseer gran participación en todas las acciones
preventivas del caso.
Es necesario tener en cuenta la diferencia que
existe entre los términos deficiencia,
discapacidad e invalidez; los cuales son de uso
diario en la clasificación e identificación de las
enfermedades que en Geriatría se presentan
diariamente.
tratamiento
propuesta.
o
intervención
terapéutica
Cabe destacar que es conveniente elaborar y
publicar valoraciones funcionales, que en
general vayan de 0 a 5 grados, donde el grado 0
corresponda a la normalidad absoluta y el grado
5 a la inmovilidad total en cama o silla, o a la
demencia senil alcanzada (Dependencia total en
las actividades de la vida diaria) o en su caso se
utilicen escalas las cuales deben de estar
validadas en la literatura científica para su uso
en valoración geriátrica como:
1-La Evaluación gráfica del Geronte: Creada en
1981, que pretende que por medio de
visualización de una silueta humana, se pueda
captar la información completa del estado
Biopsicosocial de un paciente.
2-La Valoración geriátrica integral: la misma
permite una aproximación sistemática a todos
aquellos datos que facilitan una evaluación del
estado de salud y desempeño funcional.
3-(Actividades de la Vida Diaria, AVD):
Permite distinguir,
definida como la capacidad del sujeto de decidir
por sí mismo su conducta, la orientación de sus
actos y la realización de diversas actividades,
asistencia para realizar ciertos actos.
4-Actividades básicas de la vida diaria (ABVD):
Fundamentales para el autocuidado.
5-Indice de Katz (Autonomía e independencia)
6-Escala de Barthel: Ideado en 1965 para
evaluar la recuperación de independencia en
personas
hospitalizadas
con
patologías
neuromusculares.
Al hablar de una patología que permanece y
progresa durante un dilatado espacio de tiempo
y que muy posiblemente acompañe al enfermo
de por vida (enfermedad crónica), debemos
también tener en cuenta si la misma es de
carácter discapacitante o no y de serlo, si la
discapacidad que pueda producir será parcial o
total.
Hay con esto, además, que concretar el origen
de la misma, ya que puede ser de tipo físico,
mental o incluso hasta social y económica.
La valoración de la incapacidad es de gran
trascendencia en cualquier servicio de
Fisioterapia y Rehabilitación, ella determina y
viene a postular los objetivos y metas del
7-Cuestionario de actividades funcionales
Pfeffer: Permite medir el grado de
independencia en realización de actividades de
la vida diaria relacionándose con autonomía
cognitiva.
8-Indice de Lawton y Brody de actividades
instrumentales de la vida diaria.
9-Indice de independencia en AVD de Katz:
Creada en 1958.
10-Escala de la Cruz Roja de Madrid: Creada en
1972, en el Servicio de Geriatría del Hospital
Central de la Cruz Roja, incluye la escala de
incapacidad física y mental.
Es necesario denotar que en Geriatría se puede
llegar a diferentes niveles de incapacidad por
diferentes caminos. Pero cabe destacar la
importancia de tener en mente uno de los
objetivos irrenunciables de cualquier disciplina
en salud: (La prevención de la incapacidad en la
persona adulta mayor y por lo tanto la garantía
de su auto suficiencia) convirtiéndose esto en la
mayor justificación de la participación intensiva
del Terapeuta Físico en el tratamiento integral
del persona adulta mayor.
manera no es menos cardinal notar que las
deficiencias de la salud en la persona adulta
mayor no se acentúan por influencias adversas
provenientes de aspectos inadecuados y
deficiencias habitacionales, sino más bien por
acciones preventivas mal comprendidas o
simplemente no ejecutadas.
Congruente con lo anterior un Terapeuta Físico
debe enfocar sus objetivos en Geriatría en:
1-Evitar la aparición de enfermedad mediante
prevención y promoción de salud.
2mayor en su familia y comunidad.
3integral.
4promoviendo la investigación en su área.
En la actualidad es conocido el denominado
cuidado progresivo del paciente que supone el
paso por una serie de estados de enfermedad por
los diferentes niveles de atención asistencial
desde la manifestación aguda hasta su
incorporación a la comunidad, donde
precisamente las unidades de hospitalización
geriátrica, deben hacer énfasis en evitar que la
enfermedad evolucione hacia la incapacidad o
invalidez.
La asistencia de la persona adulta mayor con
presencia de incapacidad, es un problema muy
importante, es urgente abordar con toda
conciencia para poder garantizar al máximo los
cuidados, Progresivo, Integral y Continuado,
que pueden facilitar la obtención efectiva en
forma lógica de los objetivos impuestos por un
tratamiento coherente.
La incapacidad no se refiere a ningún defecto
anatómico, es sólo un medio descriptivo de
inferir una actividad sub-normal, donde si bien
suele existir algún tipo de patología, esto último
no constituye un pre requisito para que exista la
incapacidad (Incapacidades adquiridas por
desuso).
Las incapacidades no sólo revelan el grado de
pérdida de salud, sino sobre todo lo más
importante, cómo decidir el tipo de asistencia.
La evaluación del grado de dependencia, es la
clave para determinar la clase de cuidados,
¿cómo?, ¿dónde? y ¿cuándo impartirlos?
Es substancial notar que las incapacidades o
grados de dependencia acrecientan o
disminuyen en función del medio ambiente que
rodea a la persona adulta mayor. De igual
Es innegable que para vislumbrar mejor al
paciente persona adulta mayor, debemos tener
en cuenta las particulares propias del
envejecimiento (Envejecer no es deteriorarse),
para así poder determinar el progreso de nuestra
perseverancia, lo cual en forma directa viene a
establecernos que en lugar de apuntar hacia un
mejoramiento físico, el Terapeuta Físico debe
orientarse en general hacia una tentativa de
mejorar la función en el marco de límites y de
actividades que se consideran razonables hacia
el mantenimiento de las funciones sin tensión
indebida y hacia una reducción del deterioro
físico o control del mismo.
Al observar el número de ciertos actos humanos
elementales, relacionados a la mínima vida
autónoma personal, que son comunes en todo
individuo, cualquiera que sea su cultura, esto
nos permite establece los parámetros para una
escala de capacidades y respuestas asistenciales
que precisa una persona adulta mayor.
Entre estas podemos mencionar:
1-Capacidad de realizar actividades elementales
de higiene personal y cuidados de sí mismo.
2-La capacidad de desplazamiento
3-La capacidad de conservar relaciones sociales
con otros.
4-La capacidad
ocupaciones.
de
realizar
pequeñas
5-La suficiencia económica.
La reducción de alguna de estas capacidades,
crean desventajas en la vida diaria de cualquier
persona, que vienen a mediar y afectar de una u
otra manera la calidad de vida del persona
adulta mayor.
Es precisamente frente a estas deficiencias que
se puedan percibir, contra las que actuará el
equipo multidisciplinario tratando de restablecer
los déficits y aminorando en lo posible las
alteraciones en las relaciones sociales, limpieza
de hogar, alimentación, ánimo, medicación,
distracciones y deambulación necesaria para
llevar una vida óptima.
eficiencia del Terapeuta Físico que igual que
otros profesionales, depende de su personalidad,
de su comprensión del carácter y grado de
dependencia del paciente y de su capacidad para
contribuir a la total rehabilitación de la persona
con discapacidad.
El Terapeuta Físico deberá también poseer una
alta y clara comprensión de la asistencia médica
y quirúrgica en general, del uso de aparatos y de
las condiciones necesarias para la incorporación
de un paciente a su medio; esto último
proporcionado por la colaboración de entidades
u organismos públicos y privados y por una
comunicación
efectiva
de
carácter
transdisciplinario.
En general las técnicas de tratamiento físico se
dividen en 2 métodos separados:
Si bien es cierto mantener buenas relaciones con
las personas puede tener su dificultad crear otras
nuevas suele ser un buen ejercicio, pero la
paciencia, perseverancia, amor, estímulo y
motivación que los Terapeutas Físicos puedan
aportar serán un buen soporte contra el
aislamiento y depresión, lo cual es fundamental
en las atenciones de las personas de edad; esto
último unido a la asistencia médica.
La lucha contra la soledad, el aislamiento y la
desmotivación intrínseca del persona adulta
mayor, constituyen en primera instancia los
blancos que debe atacar un Terapeuta Físico,
promoviendo la animación, con el objeto de
movilizar al máximo el interés del persona
adulta mayor a colaborar para mantenerle,
estimularle en la vida cotidiana y dinamizar su
futuro.
La rehabilitación física de un paciente
constituye un proceso continuo desde el
principio de la incapacidad, hasta el logro de la
máxima posibilidad rehabilitadora. Es en este
sitio donde todo Terapeuta Físico puede
emplear muchas y diversas técnicas para
conseguir el resultado deseado.
Generalmente serán necesarios métodos
diferentes para obtener resultados similares.
La clave de brindar una fisioterapia de calidad
radica en la adecuada selección de la técnica
apropiada para cada caso y en cada período (no
existen recetas). Además la alta eficacia de la
Terapia Física, dependerá en mayor grado de la
1-Métodos
Pasivos:
Estos
se
basan
principalmente en las aplicaciones de calor leve
o moderado para combatir el dolor y en el uso
de masajes junto con aplicaciones de aparatos
como lo son: Ultrasonidos, diatermias de onda
corta, micro-onda, estimulación eléctrica,
infrasonidos, hidroterapia, etc.
2-Métodos Activos: La Fisioterapia activa se
basa prácticamente en la terapéutica por el
movimiento humano o la aplicación de
ejercicios; los cuales serán en la mayoría
movimientos mínimos de algunos músculos
para promover su recuperación después de una
parálisis o un traumatismo.
De hecho, el líder de un programa de
rehabilitación es el propio paciente, el cual
aunque por sí solo no podrá convertir el
programa en un éxito seguro, si pudiese
determinar su fracaso.
En línea con el papel consciente que el paciente
pueda desempeñar, las manifestaciones y
motivaciones
subconscientes,
constituyen
aspectos poderosos en una exitosa Terapia
Física.
Existen en teoría y en la práctica principios
básicos de la atención restauradora, importantes
de ser contemplados por todos los profesionales
que laboran en Fisioterapia geriátrica.
Luego de haber establecido los mismos, no
antes, cada profesional podrá aplicar la
creatividad personal en relación con el equipo
de rehabilitación, tanto los procedimientos,
técnicas y diversas terapias, deberán respetar
estos principios.
Es primordial tener en cuenta que la Terapia
Física de una persona joven, difiere en técnica,
duración y perseverancia a la de una persona
adulta mayor.
declinación no siempre prevista de factores
cuantificable ni cualificables.
La misma justicia y obligación que existe para
procrear y desarrollar niños sanos, debe existir
también para proporcionarle a la persona adulta
mayor una vida de satisfacción que le retribuya
su esfuerzo social y participación en la
producción.
Pero lo desfavorable, lo progresivo o regresivo
que se impone al hombre debe implicar un
juicio de valor, que tendría que estar con
relación a saber., ¿Qué objeto persigue la vida
humana? Para poder decidir cuáles cambios o
geronto metamorfosis lo alejan de él o cuáles lo
acercan.
Cabe del mismo modo observar que cualquiera
que sea la modalidad de intervención o
integración de formas utilizadas en la acción,
debe darse por medio de un proceso
metodológico que comprenda las siguientes
fases:
-
Investigación del problema.
-
Diagnóstico de la situación.
-
Planeamiento de la intervención.
-
Tratamiento necesario.
-
Evaluación de resultados.
La atención de las necesidades debe darse
también en forma integral. Debe entenderse al
individuo como un todo en sus aspectos
biológicos, psicológicos, sociales y culturales;
Estos aspectos deben darse de manera
interactuante ya que las necesidades de éste se
presentan como producto de una totalidad.
Describir de una manera analítica los diversos
aspectos de la vejez reaccionando con
exclusividad a lo meramente físico es no tener
una visión global del asunto.
Por eso, un estudio cualquiera que este sea, debe
tratar de ser exhaustivo, si de vejez se habla,
teniendo muy en cuenta que cada aspecto
reacciona en todos los demás como al igual es
afectado por ellos.
Las situaciones humanas entonces deben ser
consideradas con exterioridad – vista por los
demás – y con interioridad – en cuanto al sujeto
mismo se refiere.
La vejez no es un hecho meramente estadístico;
presupone la conclusión y la prolongación de un
proceso, de un cambio continuo donde la vida
misma, un sistema inestable, pierde su
equilibrio y lo reconquista a cada instante.
Definir lo que para el hombre signifique
progreso o regresión, implica referirse a un
objetivo específico. Por lo tanto la vejez sólo
puede ser entendida en su totalidad, no es sólo
una cuestión física que hermetice al Terapeuta
Físico, sino que también involucra una cuestión
cultural.
En Terapia Física debemos también comprender
que un organismo declina aún más, cuando sus
posibilidades de subsistir independiente en las
actividades de la vida, se reducen.
Nuestra disciplina se convierte en una ciencia y
en un arte, cuando la construimos con la base de
la experiencia y el Razonamiento científico.
Debemos también tener en cuenta, que una
enfermedad o accidente, implica una ruptura de
un supuesto equilibrio y que la vejez en una u
otra forma, también constituye un desequilibrio
con el medio.
En todos los terrenos de la rehabilitación y la
Terapia Física aplicada a la geriatría, se debe
aconsejar a todo profesional moderación
extrema en todas las aplicaciones de sus
técnicas, pero con ello no se justifica
interrumpir o limitar en la persona adulta mayor
sus actividades personales de acuerdo a sus
capacidades funcionales existentes.
La inercia es en el hombre sinónimo de muerte.
La maravilla de la vida es cambiar.
Generalmente la principal característica del
envejecimiento viene a ser un cambio
irreversible y desfavorable hacia una
La propuesta de Terapia Física por si sola debe
funcionar en armonía y claro entendimiento
entre la higiene preventiva, el diagnóstico y la
terapéutica indicada, la cual debe ser flexible al
cambio y variaciones sufridas en el paciente,
junto con una dosificada y razonable aplicación.
(Mesura Terapéutica)
Junto a la geriatría se ha desarrollado
recientemente
una
ciencia
llamada
Gerontología, la cual debe de ser comprendida
por el Terapeuta Físico en término. La primera
estudia la patología en la vejez, la segunda
estudia el proceso mismo de envejecimiento.
Esto último en fondo, integridad y contenido,
ayudará al Terapeuta a comprender mediante
un diagnóstico global comparativo e Interrelacionado, cuál es la situación real del
paciente persona adulta mayor, los factores que
pueden estar determinando y agravando la
situación actual y cuál sería la situación ideal y
razonable que se pretende alcanzar.
Si la participación del adulto mayor reflejada en
la predisposición anímica o la independencia o
la supervisión de sus incapacidades, es un factor
preponderante en una rehabilitación, vale la
pena también observar la influencia acentuada
que ejerce el medio ambiente.
El comprender la situación real de las
capacidades del adulto mayor íntegras o
residuales junto con el enfoque acertado de sus
necesidades específicas y soluciones paralelas,
permiten acondicionar y converger en la
organización útil y valedera de programas
preventivos, o de recuperación funcional en
beneficio de tal población.
Dada la individualidad de los problemas, del
cuidado y atención y considerando también la
diversidad de las condiciones físicas, anímicas,
ambientales y económicas, indefectiblemente
conviene que un equipo multidisciplinario dirija
y oriente las actividades en función integral en
los adultos mayores.
Envejecer no es deteriorarse.
Todos los recursos técnicos y la terapéutica
empleada, deben tener el objetivo de velar sobre
el estado físico y psíquico de la persona adulta
mayor, promoviendo su participación en los
procesos evolutivos, incrustándolo en la
realidad de cada día y haciéndolos partícipes y
colaboradores de las necesidades de su propia
rehabilitación.
El ejercicio se concibe como la práctica corporal
o intelectual que tiene por objeto la adquisición,
desarrollo o conservación de una facultad,
aptitud, habilidad o de la salud.
Los objetivos que persiguen los ejercicios,
podrán ser terapéuticos, cuando puedan
restablecer una función, o preventivos cuando
su propósito sea mantener esta función.
En la práctica de nuestra profesión podemos
encontrar
diversas
modalidades
de
interpretación de las situaciones de la persona
adulta mayor. Algunos autores indican que la
interpretación de tales situaciones generalmente
corre por cuenta de la intuición del profesional,
de su experiencia anterior, o de su comprensión
afectiva de la situación (generalmente
relacionada con sus vivencias y no justificada
por la ausencia de un marco teórico).
Es necesario que el Terapeuta Físico aprenda y
practique comparaciones entre dos situaciones:
“Una la que corresponde a la situación real
conocida mediante la investigación casuística y
valoración funcional y la otra, definida y
expresamente establecida para fines de
restauración física, presentada como situación
ideal.
Una vez comparadas ambas situaciones, el
Terapeuta Físico podrá advertir con mayor
precisión y objetividad las:
1-Dificultades, 2-potencialidades, 3-carencias y
4-recursos de la persona adulta mayor,
Así también con la situación en la que se está
trabajando.
Establecido lo anterior, la pauta que servirá para
determinar la situación deseada (ideal), estará
fundamentada en:
1-La teoría del envejecimiento.
2-Las experiencias adquirida en varios años de
práctica profesional en el campo geriátricogerontológico.
Es muy importante establecer que la
comprensión de la situación real de la persona
adulta mayor debe estar basada en el
conocimiento previo por el Terapeuta Físico de
la persona adulta mayor misma, de sus
relaciones interpersonales y del medio que lo
rodea, junto a la cognición de las características
propias del envejecimiento.
justificará el sentido y el valor mismo de su
rehabilitación.
La correlación de la situación real y la situación
deseada, nos permitirán establecer la capacidad
física de la persona adulta mayor en tal
situación, así como el determinar el riesgo
funcional y las prioridades de intervención
fisioterapéuticas.
El
Terapeuta
Fisco
debe
realizar
constantemente, a saber, 2 tipos de evaluación
global sobre la marcha de un programa de
Rehabilitación Geriátrica.
Antes de todo tratamiento, se debe tratar de
entenderse los hechos que generan el problema
(Etiología de la enfermedad) y las necesidades
de la persona adulta mayor, al igual que definir
y determinar el potencial de restauración física
mediante valoraciones funcionales previamente
realizadas al sujeto.
El tratamiento fisioterapéutico debe ser dirigido
a superar los indicadores de incapacidad física
que nos llevan a considerar la situación como un
agravante del envejecimiento y un riesgo
funcional.
El Terapeuta Físico mediante la utilización de
técnicas apropiadas, podrá movilizar los
recursos materiales y humanos tras el logro del
equilibrio, planificando sus acciones para
modificar el entorno que rodea a la persona
adulta mayor y contribuyendo de esta manera en
el logro de la meta que con antelación es
definida como situación ideal.
La intervención y perseverancia del Terapeuta
Físico deben ser proyectadas a conseguir, hasta
donde sea razonablemente posible, la meta
planeada.
Como promotor de cambios en el entorno, el
Terapeuta Físico podrá participar activamente
en la eliminación de obstáculos físicos,
entrenamiento en el uso de aparatos auxiliares,
adaptaciones
arquitectónicas
específicas
recomendadas y programas de apoyo y
orientación familiar, etc.
El Terapeuta Físico perseguirá también que la
persona adulta mayor adquiera conocimientos
del manejo adecuado y aprovechamiento de los
recursos y medios existentes en su hogar, que
utilizadas racionalmente le brinden un apoyo y
soporte concerniente al buen desempeño de sus
Actividades de la Vida Diaria con el mayor
índice de seguridad e independencia en su
desenvolvimiento.
El sentido que las personas adultas mayores
(pacientes) asignen a su existencia, su sistema
global de valores, el reconocimiento de su
potencial de restauración, junto con la voluntad
y empeño que pongan en alcanzar una meta,
La primera constituye la Evaluación de
Proceso, en donde él valorará cómo maneja la
metodología y técnicas de tratamiento y cómo
se relaciona con la persona adulta mayor en una
atmósfera de contexto patológico particular o
específico.
La segunda se refiere a la Evaluación de
Impacto, cuyo interés viene a ser el lograr
cuantificar los cambios y logros alcanzados en
la persona adulta mayor o grupo atendido.
De acuerdo con este planteamiento, se podrán
realizar evaluaciones de resultados progresivos
junto con observaciones sobre el tratamiento
indicado.
Actualmente sabemos que una persona adulta
mayor encamada en su casa de habitación,
requiere cierto cuidado específico, que se
manifiesta en las técnicas de prevención de
enfermedades secundarias a la patología
primaria.
Un persona adulta mayor encamada por índoles
de enfermedades incapacitantes, tiene que tener
un cuidado constante (diurno, nocturno) y
especial en su manejo.
El objetivo de un cuidado especial en la persona
adulta mayor es:
1-Proporcionar a la persona adulta mayor una
posición cómoda (esta debe ser modificada con
regularidad para evitar que se perfore la piel en
los puntos de presión).
2-Mantenerlo fresco y limpio (asear la cara,
manos, piel, higiene oral y sus necesidades
fisiológicas).
3-Asegurarse de que ingiera los alimentos
adecuados y el líquido suficiente.
4-Proporcionarle todos los tratamientos que
necesite.
Los pacientes que permanecen mucho tiempo en
cama, necesitan frecuentes cambios posturales
para evitar la presión constante que se ejerce
sobre su piel.
Algunos pacientes personas adultas mayores
con enfermedades respiratorias o cardíacas, se
encuentran más cómodos sentados en la cama,
que acostados, pero como regla general hay que
cambiar su posición cada 2 horas.
La Rehabilitación significa devolver al paciente
incapacitado la habilidad de poder funcionar en
las actividades de la vida diaria (A.V.D.).
La Rehabilitación es un proceso que es
necesario introducir temprano en los pacientes
incapacitados,
ya
sea
que
presente
enfermedades
invalidantes,
enfermedades
reumáticas dolorosas u otros problemas.
Requiere de entusiasmo y mucho sentido
común.
Es importante tomar en cuenta que la
Rehabilitación de una persona joven difiere en
técnica, duración y perseverancia a la de una
persona anciana.
Sea cual sea el caso es necesario responder a las
siguientes preguntas:
¿Cuál es la incapacidad del paciente como
resultado de su enfermedad?
¿Qué necesita hacer para poder llevar una vida
satisfactoria y qué esperamos que sea capaz de
realizar?
La Rehabilitación y la Fisioterapia no son la
misma cosa, pero constituyen un complemento
muy importante junto con el médico, la
enfermera, el Terapeuta Ocupacional, el
Logopeda y los familiares.
Existen ejercicios sencillos, pero de suma
importancia, los cuales se le pueden ejecutar en
la cama con el objeto de mantener el tono
muscular y evitar contracturas o adherencias
articulares.
La responsabilidad primordial del Terapeuta
Físico consiste en brindar un tratamiento
mediante el empleo de diversas modalidades
físicas. También enseña al paciente actividades
funcionales básicas como por ejemplo:
ambulación, transferencias, respiraciones más
eficientes, etc.
Entre las modalidades físicas están:
-Diversos tipos de ejercicios (Especiales)
-Calor
-Frío
-Ultrasonido
-Tracciones vertebrales
-Diatermias
-Masajes terapéuticos
-Rayos ultravioleta
-Rayos infrarrojos
-Estímulos eléctricos, etc.
Cada uno de ellos en su contacto directo con el
paciente la ayuda de una forma u otra a recobrar
su independencia.
El Terapeuta Físico bajo la orden o supervisión
médica e iniciativa profesional realiza rutinas de
tratamientos, sea dentro de los hospitales o a
domicilio con el fin de rehabilitar en forma
meramente física y evitar la aparición de
enfermedades invalidantes secundarias a la
patología primaria.
Hay un factor substancial en la actividad del
paciente, para poder realizar un proceso
rehabilitatorio productivo. Se necesita cierta
fuerza de voluntad y determinación del mismo
adulto mayor.
Para comprender mejor a la persona adulta
mayor debemos tener en cuenta las
características propias del envejecimiento para
así determinar el progreso de nuestra
perseverancia.
En un principio se le debe enseñar a una persona
adulta mayor con limitaciones funcionales lo
siguiente:
Bien es sabido que el envejecimiento es un
proceso que todo ser vivo tiene que pasar, por lo
cual es un fenómeno universal de
transformación progresiva, donde hay una
declinación de la actividad orgánica, y en la que
siempre habrá un fenómeno genéticamente
determinado, de característica irreversible,
donde se ven alterados los fenómenos
1-Moverse por sí mismo en la cama.
2-Darse la vuelta de izquierda a derecha.
3-Levantar sus gluteos en la cama.
intrínsecos (dentro del organismo) y que en la
mayoría de las especies se presenta en forma
asincrónica.
2-Mantener las capacidades existentes.
Esto en forma directa nos establece que en lugar
de apuntar hacia un mejoramiento físico, la
Terapia Física se orienta en general hacia una
tentativa de mejorar la función en el marco de
límites y de actividades que se consideran
razonables, hacia el mantenimiento de las
funciones sin tensión indebida y hacia una
reducción de deterioro físico. Por esto es
importante notar que las deficiencias de la salud
se acentúan en las personas adultas mayores por
influencias adversas provenientes de aspectos
inadecuados y deficiencias habitacionales o
también por acciones preventivas mal
comprendidas o simplemente mal ejecutadas.
4-Prevenir complicaciones secundarias a una
patología primaria.
Lo anterior precipita una posible incapacidad
que no se refiere a ningún defecto anatómico, ya
que es sólo un medio descriptivo de inferir una
actividad sub-normal. Si bien suele existir algún
tipo de patología, esto no constituye un
prerrequisito para la incapacidad.
Por esto se puede afirmar que el deterioro
objetivo
produce
inevitablemente
una
desventaja, que puede originar o no un cierto
grado de incapacidad y que esto no es una
característica propia del envejecimiento.
La Terapia Física de la persona adulta mayor
persigue motivarlo para el desempeño de
actividades que le permitan ser los más
autosuficientes posible, integrarse como un
miembro activo de una comunidad y adquirir un
sentido positivo de sí mismo mediante la
eliminación, o por lo menos la disminución de
las incapacidades.
3-Retardar el deterioro.
Cuando intentamos promover un Programa de
Terapia Física también se presentan algunos
factores que afectan la plena obtención de los
objetivos anteriores.
Generalmente los factores físicos y emocionales
son los que limitan y muchas veces
contraindican
los
procedimientos
del
mantenimiento físico (Terapia Física previa o
Terapia de mantenimiento).
Es importante notar que en la persona adulta
mayor la movilidad y la independencia se ven
afectados por:
1-Los sentimientos de frustración
2-La distorsión de la propia imagen corporal.
3-La inseguridad que crea el nuevo ambiente,
que muchas veces se presentan en forma
amenazante.
4-Problemas nutricionales.
La responsabilidad primordial de los que
intervenimos con adultos mayores debe tener
también sus objetivos entre los que podemos
mencionar:
1-Brindarle a la persona adulta mayor una
atmósfera estimulante.
2-Darle una oportunidad para poder superar
“esos” obstáculos.
3-Fomentar la cooperación de la persona adulta
mayor.
4-Aumentar el impulso intrínseco de éste.
5-Tratar en la mediad de lo posible de resolver
sus problemas.
Pero casi siempre en la persecución de ellos nos
podemos tropezar
con
las siguientes
limitaciones:
1-El disminuido potencial de restauración de la
persona adulta mayor.
2-La reacción psicológica adversa.
Prueba de ello está que el objetivo (a largo plazo
de un programa de Terapia Física) incluye los
siguientes pasos:
1-Obtener
funcional.
un
razonable
3-El ambiente que rodea a la persona adulta
mayor que muchas veces induce a cometer
errores.
mejoramiento
A los que se suman:
1-La carencia de estímulos motivadores.
2-Los tratamientos inexistentes o inapropiados
que se le prestan la persona adulta mayor.
3-La ausencia de una rutina activa establecida.
4-La fomentación del ocio y del sedentarismo.
5-La carencia de equipo.
4-hacer una escala pasiva de ejercicios de
movimientos de todas las articulaciones, de las
extremidades afectadas, una vez por día.
5-realizar una escala activo-resistida de
ejercicios de movimientos de todas las
articulaciones no afectadas y el tronco, una vez
por día.
Fase post-aguda:
6-La poca capacitación del personal para
atender personas adultas mayores.
1-Sentar al paciente en el borde de la cama de
acuerdo a su tolerancia.
7-El ambiente que contraindica cualquier
medida en beneficio del persona adulta mayor.
2-Iniciación de la terapia del habla a cargo del
Terapeuta del Lenguaje.
Pero en general podemos decir que los
Principios Generales de la Terapia Física serán:
Fase de convalencia:
1-Establecer siempre un diagnóstico definitivo.
2-Fomentar la prevención de las incapacidades
secundarias.
3-Desarrollar las capacidades funcionales.
4-Contribuir con la preservación de la dignidad
del individuo.
5-Atender las necesidades biopsicosociales de la
persona adulta mayor.
Y uno de los aspectos físicos principales
consiste en prevenir las complicaciones como:
1-Las contracturas musculares
1-Evitar las contracturas y luxaciones.
2-Empezar un progreso en el entrenamiento a la
marcha entre barras paralelas y poco a poco
pedirle una ambulación con asistencia (esto va
íntimamente relacionado con la tolerancia
general del paciente al ejercicio del retorno
funcional en las extremidades y desde luego su
motivación).
3-Realizar un entrenamiento proyectado
específicamente a los músculos y articulaciones
afectadas, mediante ejercicios activos-asistidos.
4-Entrenar al paciente en los traslados y uso
adecuado de:

Silla de ruedas

Andaderas

Muletas

Bastones

Barras paralelas
6-Y los problemas respiratorios

Aparatos protésicos, etc.
Entonces cuando queremos emprender un
programa de Terapia Física debemos tener en
cuenta los siguientes pasos; los cuales dividimos
en 3 fases:
Otras técnicas usadas, son la utilización de
ciertos agentes físicos.
2-Las úlceras por decúbito
3-Las infecciones superpuestas.
4-La atrofia muscular por desuso
5-La
debilidad
ligamentarios.
de
los
componentes
Fase aguda:
1-cambiar la posición del paciente cada dos
horas.
2-observar minuciosamente la
determinar zonas de irritación.
piel
para
3-realizar ejercicios de respiración profunda tres
veces por días bajo supervisión fisioterapéutica.
Pero tanto los ejercicios, las movilizaciones, los
entrenamientos, o los tratamientos físicos con
estos agentes tienen sus contraindicaciones, por
lo cual deben ser aplicados por un Terapeuta
Físico especializado, o por un personal
arduamente entrenado (de no ser así se podría
dar el caso de daño a la integridad física de la
persona adulta mayor).
El alcance de la Terapia Física, en cualquier
caso depende de la naturaleza de la enfermedad
del paciente y la clase de hogar en que va a
habitar.
Considerando que la persona adulta mayor
encamado requiere cierto cuidado específico,
que se manifiestan en las técnicas de prevención
de enfermedades incapacitantes con un cuidado
constante (diurno y nocturno) y un manejo
especial, es necesario conocer algunos
importantísimos procesos de Terapia Física que
siempre están a la mano pero que no los
utilizamos y que su utilidad se manifiesta en la
independencia que el paciente adquiere para
desarrollarse en las actividades de la vida diaria.
aptitudes de las personas y el bien global de las
mismas y no se limita a la mera restauración
física, psicológica o profesional.
La Terapia Física es algo más
BIBLIOGRAFÍA
La restauración de la capacidad funcional
fisiológica y la capacidad para desenvolverse
independientemente en las actividades de la
vida diaria (AVD), son dos resultados tangibles
de la Terapia Física, pero no constituyen sus
únicas exteriorizaciones.
- SEIDEL, HM. "Manual Mosby de exploración
física". Ed. Harcourt Brace 1998.
La Terapia Física en la persona adulta mayor, es
algo más complejo que la medra funcional, ya
que sus técnicas se extienden a muchas áreas del
comportamiento social y del desarrollo
personal.
Implica que la persona, después de su
recuperación médica, pueda aprender a vestirse
por sí solo, a superar dependencia de la ayuda
innecesaria que le brindan, a llevar una vida
familiar estable, a encontrar y adaptarse de
nuevo a una ocupación; en síntesis a vivir en la
medida de lo que se considere razonablemente
posible, de su propio esfuerzo.
Hay que hacer hincapié en que, lo más
importante en la Terapia Física en Geriátrica, es
su ideología y la técnica escogida.
Los cuidados previos que la persona adulta
mayor ha recibido y el origen de su
disminución, vienen a constituir un aspecto de
segunda importancia, ya que solo son una
referencia de hecho sobre los cuales tendrán que
actuar la técnica rehabilitadora.
La ideología de Terapia Física geriátrica,
aglomera también una serie de gestas,
mecanismos de influencia individual y social,
tecnología, instrumentos, materiales, etc.; que
justifiquen que podamos considerar más
importantes, aplicable a todo persona adulta
mayor que lo amerite.
La Terapia Física como Proceso
El integrante más importante en un proceso de
Terapia Física, es la misma persona adulta
mayor, que es quien debe querer rehabilitarse.
Como proceso podemos decir que la Terapia
Física busca el máximo desarrollo de todas las
La Terapia Física como proceso, presume una
colaboración entre los profesionales y servicios
y no una competencia entre ellos Se da como un
hecho que la colaboración debe incluir, en
primer lugar, la participación de la persona
adulta mayor y el objetivo es alcanzar su
desarrollo integral.
- BARÉ, GM. "Semiotecnia. Maniobras de
exploración".
Ed.
McGraw
Hill.
Interamericana1996
- BUCKUP, K. "Pruebas clínicas para patología
ósea, articular y muscular". Ed. Masson 1999.
- MEDINA, I. "Propedéutica de la clínica y
diagnóstico físico".Ed. Manual Moderno 1999.
- KOTTKE, FJ. "Medicina física y
rehabilitación". Ed. Médica Panamericana 2000.
- GENOT, C. et al.: "Kinesioterapia" I y II.
Principios. Evaluaciones, técnicas pasivas y
activas
del
aparato
locomotor.
Ed.
Panamericana. 1996.
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