Configuracion de la falta grave

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Expediente Nº 0440-2002 BE (S)
Corte Superior de Justicia de Lima
Demandante
Demandado
Materia
: Luis Ángel Tassara Rios
: Banco Interamericano de Finanzas
: Pago de Beneficios Sociales
Lima, 30 de abril del 2002
VISTOS; En audiencia pública; interviniendo como Vocal Ponente el señor Morales González;
siendo objeto de revisión la sentencia de fecha doce de noviembre del dos mil uno, de fojas
doscientos sesentitrés a doscientos sesentiséis, que declara fundada en parte la demanda,
apelada por el demandante respecto a los extremos desestimados de reintegro de la
compensación por tiempo de servicios, vacaciones, utilidades e indemnización por despido; y,
CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, se contravienen las normas que garantizan el derecho al debido proceso,
cuando el órgano jurisdiccional no motiva sus decisiones, como exige el inciso sexto del
artículo cincuenta e inciso tercero del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil;
SEGUNDO.- Que, el quinto considerando de la sentencia excluye el concepto de prima de caja
de la remuneración computable de la compensación por tiempo de servicios, sin precisar cuál
es la norma legal que excluye dicho concepto, en tanto la referencia que efectúa en su cuarto
considerando a los artículos diecinueve y veinte del Decreto Legislativo Nº 650 genérica y sin
ningún análisis;
TERCERO.- Que, en la carta de despido de fecha primero de febrero del dos mil, de fojas
dieciocho a veinte, la demandada acusa al demandante de haber incurrido en falta grave
tipificada en los incisos a), c) y d) del artículo veinticinco de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, aprobado por
Decreto Supremo Nº 03-97-TR, manifestando que ha incurrido en grave incumplimiento de sus
obligaciones como recibidor/pagador y apropiación directa y en complicidad con otros
empleados del Banco de dinero de los depositantes y clientes del mismo, hechos por los cuales
se advierte de la documentación presentada por el demandante a fojas ciento treintiocho, que
tiene proceso penal abierto ante el Treintisiete Juzgado Penal de Lima, lo cual se corrobora con
lo señalado por la demandada en el punto tercero de su escrito del veintiocho de mayo del dos
mil uno, parte pertinente de fojas doscientos cincuentiocho;
CUARTO.- Que, la sentencia concluye en el sentido de que el demandante ha incurrido en falta
grave, sin tener en cuenta que los hechos imputados son objeto de la investigación penal en la
cual deberá establecerse si es que el demandante tuvo participación en los mismos, habiendo
omitido entonces efectuar la investigación pertinente a efecto de procurar mayores elementos
de juicio que de manera objetiva esclarezcan los hechos en controversia, lo cual debe ser
subsanado por la a-quo con la facultad prevista en el artículo veintiocho de la Ley Procesal de
Trabajo Nº 26636;
QUINTO.- Que, por lo apreciado, la sentencia se ha dictado con infracción del inciso tercero del
artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil, no reuniendo además los requisitos
indispensables para la obtención de su finalidad, siendo aplicable también por ello lo previsto
en el artículo ciento setentiuno de dicho Código adjetivo.
Por estas razones; DECLARARON NULA la sentencia de fecha doce de noviembre del dos mil
uno, de fojas doscientos sesentitrés a doscientos sesentiséis; DISPUSIERON que la a-quo
expida nueva resolución conforme a ley, subsanando las omisiones advertidas
precedentemente, con observancia del artículo sexto de la Ley Orgánica del Poder Judicial; en
los autos seguidos por LUIS ANGEL TASSARA RIOS con el BANCO INTERAMERICANO DE
FINANZAS, sobre beneficios sociales; y los devolvieron al Décimo Sétimo Juzgado de Trabajo
de Lima.
Expediente N° 100-2003-AA/TC
Puno
Lina Palomino Santos
Sentencia del Tribunal Constitucional
En Lima, a los 5 días del mes de mayo del 2004, la Sala Primera del Tribunal Constitucional,
con asistencia de los señores magistrados Alva Orlandini, Presidente; Gonzales Ojeda y García
Toma, pronuncia la siguiente sentencia
Asunto
Recurso extraordinario interpuesto por doña Lina Palomino Santos contra la sentencia de la
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Puno, de fojas 181, su fecha 22 de octubre del
2002, que declaró improcedente la acción de amparo de autos.
Antecedentes
La demandante, con fecha 21 de junio de 2002, interpone acción de amparo contra la
Superintendencia Nacional de Aduanas (SUNAD), con el objeto que se deje sin efecto legal su
despido, comunicado mediante Carta Nº 546-2002-Aduanas-INRH, de fecha 20 de mayo del
2002, por haber afectado sus derechos constitucionales al debido proceso, a la legítima
defensa y a la protección de su dignidad como trabajadora.
La demandante sostiene que ha trabajado para la demandada bajo el régimen laboral de la
actividad privada con contrato a plazo indeterminado, en el cargo de Inspector Aduanero, hasta
el 23 de mayo del 2002, fecha en que fue despedida por falta grave. Manifiesta que venía
laborando en la Intendencia de Aduanas de Puno desde marzo de 1999 en el Departamento de
Almacén y, desde el 3 de diciembre del 2001, asumió, como encargada, la jefatura del citado
Almacén. Refiere que el 12 de diciembre del 2001 la Policía Nacional de Puno intervino un
furgón de la emplazada en el domicilio de uno de sus trabajadores, con mercadería que había
sido incautada previamente por la SUNAD, hecho por el cual fue denunciada, conjuntamente
con terceros, por ante el Tercer Juzgado Penal de Puno, proceso penal que se encuentra en
trámite, habiendo estado detenida desde el 14 de diciembre de 2001 hasta el 2 de abril del
2002. Agrega que su empleador la suspendió unilateralmente, sin goce de haber, desde el 13
de diciembre del 2001 hasta el 15 de abril del 2002 y que, posteriormente, procedió a
despedirla, lo cual constituye una doble sanción por los mismos hechos, y que se afectó su
derecho a la defensa, pues no fue notificada de dicha suspensión, a pesar que la emplazada
sabía que se encontraba detenida. Manifiesta que la demandada también ha infringido el
principio de inmediatez, pues la ha despedido por falta grave por hechos ocurridos el 12 de
diciembre del 2001, es decir, después de haber transcurrido más de cinco meses, lo cual ha
generado la caducidad del derecho del empleador a despedirla. Finalmente, argumenta que la
empleadora ha violado el principio de presunción de inocencia, debido a que las imputaciones
de faltas graves no pueden tomarse como verdaderas e irrefutables ya que están sujetas a
pruebas, y que debe atenerse a lo que se resuelva en el proceso penal.
El procurador público a cargo de los asuntos judiciales de la SUNAD, contesta la demanda
señalando que la recurrente estaría pretendiendo, vía acción de amparo, la reposición en su
puesto de trabajo, lo cual no procede por no ser ésta una vía idónea, dado su carácter
extraordinario y residual, en la cual no se puede determinar si la causa del despido es justa, o
no. Sostiene que el día en que ocurrió la intervención policial la demandante se había retirado
de su puesto de trabajo dejando abiertas las puerta s del almacén y que, al día siguiente, al
tomar conocimiento de los hechos, no informó a sus superiores, lo cual constituye negligencia
en el cumplimiento de sus funciones, razón por la cual, siguiendo el procedimiento
contemplado en la legislación laboral, se procedió a su despido. Asimismo, manifiesta que no
se ha aplicado a la accionante doble sanción pues la suspensión no es una sanción, sino un
derecho del trabajador o del empleador y, en el caso de autos, se efectuó de conformidad con
lo establecido en el inciso i) del artículo 12 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, que aprobó el
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, que establece la detención del trabajador como causal de suspensión del contrato de
trabajo.
El Primer Juzgado Mixto de Puno, con fecha 22 de agosto del 2002, declaró infundada la
demanda, por estimar que en los procesos de garantía constitucional no existe etapa
probatoria, no siendo la vía idónea para calificar si el despido es justo o ilegal.
La recurrida revocó la apelada declarando improcedente la demanda, argumentando que la
prueba de inmediación u oportunidad y la de doble sanción corren a cargo del empleador y su
dilucidación sólo puede realizarse en un procedimiento laboral, en el cual, además, deberán
comprobarse en forma objetiva las faltas graves imputadas, con prescindencia de las
connotaciones de carácter penal que tales hechos pudieran revestir.
Fundamentos
1. El objeto de la demanda es que se deje sin efecto la carta de despido de fecha 20 de mayo
del 2002, y se ordene la reincorporación de la demandante a su puesto de trabajo.
2. De fojas 3 a 9 de autos se aprecia que a la demandante se le cursó una carta de aviso de
despido en la que se le detallaba las faltas graves que, a juicio de su empleador, habría
cometido en el ejercicio de sus funciones, y que fue objeto de descargo por escrito, lo que
motivó que posteriormente se le curse la carta de despido.
3. Se ha acreditado también en autos que la demandante se encontraba sujeta al régimen
laboral del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº
728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, que prevé el procedimiento para extinguir
la relación laboral por la comisión de falta grave, el cual se ha respetado en el presente caso,
por lo que no cabe invocar violación del derecho al debido proceso.
4. Cabe precisar que el artículo 26 del referido Decreto Supremo Nº 003-97-TR establece que
las faltas graves se configuran por su comprobación en el procedimiento laboral, con
prescindencia de las connotaciones de carácter penal o civil que tales hechos puedan revestir.
Sin perjuicio de ello, es importante resaltar que la propia demandante reconoce en su escrito
de solicitud de variación del mandato de detención, obrante a fojas 24 de autos, que su
accionar -al haber entregado las llaves del almacén a tercera persona no autorizada- fue
negligente. Dicha conducta fue considerada por su empleador como una infracción de los
deberes esenciales emanados del contrato de trabajo, generándose el quebrantamiento de la
buena fe laboral, y que tornó, en su caso, irrazonable la subsistencia de la relación laboral, en
virtud de lo cual el demandado optó por dar por terminada la relación laboral,
independientemente de las acciones penales en que se encuentre incursa la recurrente. En tal
sentido, en el caso de autos no se acredita la violación del principio ne bis in idem.
5. Con relación a la suspensión del contrato de trabajo dispuesta por el empleador, este
Colegiado advierte que ésta ha sido ejecutada en concordancia con lo establecido en el inciso
i) del artículo 12 del citado Decreto Supremo Nº 003-97-TR, debido a que la demandante
estuvo detenida -inicialmente en los calabozos de la PNP- desde el 12 de diciembre del 2002,
como ella misma reconoce en su escrito de demanda, siendo falsa la afirmación que realiza al
sostener que sólo estuvo detenida desde el 14 de dicho mes, en el Penal La Capilla, y que se
le suspendió en forma ilegal un día antes de su detención, es decir, desde el 13 de diciembre.
Es por dicha detención que la demandada recién le remite la carta de preaviso de despido con
fecha 30 de abril del 2002 -la accionante se reincorporó a laborar el 15 de abril del mismo año-,
tomando en consideración que la Intendencia de Recursos Humanos se encuentra ubicada en
La Punta, Callao y la demandante laboraba en Puno, razón por la cual no puede afirmarse que
se ha violado el principio de inmediatez.
6. De lo actuado se desprende que la emplazada ha procedido con arreglo a ley, y no se ha
acreditado la vulneración de los derechos constitucionales invocados por la demandante; razón
por la cual la presente demanda carece de sustento.
Fallo
Por los fundamentos expuestos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que la Constitución
Política del Perú le confiere,
Ha resuelto
Declarar Infundada la acción de amparo de autos.
Publíquese y notifíquese.
SS.
Alva Orlandini
Gonzáles Ojeda
García Toma
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