El Ejército mostró su “bronca”

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POLITICA NACIONAL
Citaciones
La situación del Canciller
Guido Di Tella en torno al
escándalo de las armas se complica. El juez Jorge Urso citó
ayer a declarar como testigos al
ex subsecretario de Política
Latinoamericana Juan José
Uranga y al ex embajador en
Perú Arturo Ossorio Arana,
para analizar la responsabilidad
de la Cancillería
La medida fue solicitada por
el fiscal Stornelli. Para muchos el
fiscal “está allanando el camino”
para que Di Tella sea citado a
prestar declaración indagatoria.
La Plata, miércoles 9 de septiembre de 1998
POR LA VENTA ILEGAL DE ARMAS A ECUADOR Y CROACIA
El Ejército mostró su “bronca”
Existe un profundo malestar en la Fuerza. Cabanillas dijo que la responsabilidad es del Estado.
Mientras tanto, el canciller Guido Di Tella delegó su participación en los mandos militares
E
l profundo malestar existente
entre las filas castrenses por
la supuesta responsabilidad
que le cabe a hombres de esa fuerza
por su participación en el desvío y
venta ilegal de armas a Ecuador en
el verano de 1995, fue expresado
Asociaci n de Empleados
de la Direcci n de Rentas
e Inmobiliaria
Personer a Gremial N” 1096
Adhiere a esta
edici n especial del
Diario Hoy en
reconocimiento por
su esfuerzo
empresarial y el de la
comunidad platense
que lo apoya
ayer por el comandante del II
Cuerpo, con asiento en Rosario,
general Eduardo Cabanillas.
En un comunicado oficial al que
tuvo acceso “Hoy” firmado por el
Teniente Coronel Gastón Ventura
Fermepín se afirma que el Ejército
“no vendió armamento, ni entregó
material para comercializar”.
Para el Ejército, era el “Estado”
el que debió haber impedido esa
triangulación de armamento y,
según Cabanillas, en la fuerza están
“sorprendidos” ante las declaraciones vertidas por el Canciller
Guido Di Tella y quieren que “diga
lo que quiso decir” cuando aseguró
que en ese entonces advirtió a
“la gente de inteligencia de las
fuerzas” armadas por el desvío del
cargamento.
“Quieren involucrar al Ejército
como partícipe -remarcó el general- y eso nos causa indignación,
bronca, porque estamos cansados
de que se nos involucre, se nos
manipule en todas las cosas raras
que pasan en el país”.
También sostuvo creer que “hay
gente que está queriendo sacarse de
encima algo, pero nosotros no,
porque estamos totalmente convencidos de que el Ejército no tiene
nada que ver con esto”, al tiempo
que consideró que los hombres de
esa fuerza “injustamente estamos
siendo agredidos”.
Para Cabanillas, quien tendría
que haber actuado al recibir el
aviso sobre un posible contrabando
de armas era “el Estado” ya que la
situación imponía “una acción de
Estado”.
Por su parte, Di Tella reveló ayer
que el affaire de las armas no fue
analizado por el gabinete nacional
debido a que la información
brindada por el ex embajador
argentino en Lima Arturo Ossorio
Arana “pareció que no era seria”.
“Era una información posible,
que es chequeada; el chequeo no es
correcto por lo cual no se ha producido tal vuelo”, dijo el canciller,
tratando de explicar la supuesta
confusión que rodeó ese hecho
para el Gobierno.
La versión de Di Tella acerca del
aviso sobre la existencia del armamento logró el malestar y la sorpresa del Ejército. El canciller dijo que
les había informado a los militares
antes de que salieran esos cargamentos.Tanto el Ejército como el
ex jefe de Fuerza Aérea, brigadier
(r) Juan Paulik, salieron al cruce de
esas declaraciones.
Caída intencional
Se reabrió la polémica en
torno a la caída de un
helicóptero, ocurrido en octubre
de 1996 en el Campo Argentino
de Polo, en el cual viajaban militares argentinos y peruanos.
El fiscal federal Carlos
Cearrás reanudó el debate al
intentar investigar si el accidente fue un atentado. En tanto
el comandante del II Cuerpo de
Ejército, general Eduardo
Cabanillas, consideró “muy
maléfico” pensar que el siniestro ocurrió porque allí viajaban
militares involucrados en el
tema.
Por su parte, el ex ministro
de Defensa, Oscar Camilión,
comparó la investigación del
contrabando de armas con la
telaraña de conjeturas que finalmente impidió esclarecer el
asesinato de John F. Kennedy.
Desde el Gobierno, el ministro del Interior, Carlos
Corach, dijo desconocer que un
funcionario público esté investigando si la caída fue intencional,
aunque aclaró que le “parece
muy bien” que el tema sea
esclarecido.
POLITICA NACIONAL
TELAM
La Plata, miércoles 9 de septiembre de 1998
3
La marea no se detiene
Por Hugo Mancini
De la Redacción de “Hoy”
Desde el Ejército dicen que la mayor responsabilidad recae en el Gobierno
Según lo expresó el militar, la
temperatura sube a cada momento
entre los militares, quienes se sienten “cansados de que se nos
involucre y manipule en todas las
cosas raras del país”.
En tanto, el titular de la Fuerza,
general Martín Balza, ha tratado de
desligarse del problema y de los
rumores que indican que podría ser
citado y, eventualmente procesado
por el juez Urso.
También reaccionó en una
forma similar el ex jefe del Estado
Mayor Conjunto de las FF.AA.,
general Mario Díaz, cuando afirmó
que “no se acuerda” de haber sido
informado en su momento por sus
pares de las tres fuerzas.
Orden de arriba
La precandidata presidencial de la Alianza, Graciela
Fernández Meijide, reclamó
ayer la renuncia del canciller
Guido Di Tella por el desvío de
armas a Ecuador y afirmó que
“hubo muchas responsabilidades compartidas” en este
hecho y una “orden de arriba”
que lo avaló.
“Tendría que renunciar y
dar cuentas de este hecho.
Como se sabía que fue una
medida incorrecta se la
ocultó”, afirmó Fernández
Meijide en alusión al documento que envió el ex embajador argentino en Perú,
Arturo Ossorio Arana, donde
advertía sobre la maniobra.
Para la diputada del FREPASO “hubo muchas responsabilidades compartidas y de última, una orden de arriba que
dijo basta de objeciones, ésto
se hace y lo firmó”.
Fernández Meijide hizo estas
declaraciones tras una conferencia de prensa que compartió con
el jefe frentista, Carlos
“Chacho” Alvarez, y el senador
chileno Jaime Gazmuri.
Cuando todas las luces enfocaban a Erman González, inesperadamente
fue publicado un cable que acaba de desacomodar a quien traía hasta aquí,
bajo perfil en el affaire de la venta ilegal de armas. El colmo es que ayer el
canciller Guido Di Tella, de él se trata, sostuvo que el tema no fue analizado por el gabinete en su oportunidad, es decir al momento en que la triangulación de armas a Ecuador se estaba produciendo y era advertida desde
Lima por el embajador Arturo Osorio Arana en el ahora famoso cable.
“Pareció que no era seria”, dijo Di Tella. Sin dudas, un descargo poco
feliz para tratar de sacarse el cascabel que le han colocado al canciller.
Sin embargo, en el mismo contexto dijo que había informado a los mandos
militares antes que salieran los cargamentos, lo que mereció sendas refutaciones del ex jefe de la Fuerza Aérea, brigadier retirado Juan Paulik, y el
jefe del cuerpo II de Ejército, general Eduardo Cabanillas, que expresó
todo el malestar de los militares con el gobierno menemista.
De esta manera los uniformados, sin fisuras aparentes, se colocan en
un papel secundario para la maniobra ilícita, mientras las olas de la justicia son cada vez más altas y amenazantes para el propio Poder Ejecutivo.
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