Organizaciones Cristianas por la Migración y el Desarrollo en vista

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Organizaciones Cristianas por la Migración y el Desarrollo en
vista de las Jornadas de Sociedad Civil y el Foro Global sobre
Migración y Desarrollo, Atenas, 2-3 y 4-5 de noviembre de
2009
“Si viene un extranjero para habitar en vuestra tierra, no
le oprimáis; tratad al extranjero que habita en medio de
vosotros como al indígena de entre vosotros; amadle
como a vosotros mismos, porque extranjeros fuisteis
vosotros en la tierra de Egipto.” Levítico 19, 33-34
All Africa Conference
of Churches AACC
Nuestras organizaciones representan a iglesias de África, Europa y Medio Oriente
y a nivel global – anglicana, independiente, ortodoxa, protestante y católica
romana – así como a organizaciones relacionadas con la iglesia. Como parte de la
hermandad global de iglesias, conocemos bien los vínculos que existen entre
desarrollo y migración. Basándonos en la narrativa de la Biblia –una narrativa de
migración– asumimos un profundo compromiso con la dignidad humana, la
solidaridad global y la promoción de una sociedad abierta a los extranjeros y que
respete sus derechos.
Las organizaciones cristianas han contribuido y participado en los dos últimos
foros globales sobre migración y desarrollo, y acogen con agrado el próximo Foro
Global de Atenas. La iniciativa del Foro Global es una oportunidad única para
reunir a una gran diversidad de actores relevantes en el campo de la migración y el
desarrollo. En vísperas de este Foro Global, reconocemos que se han conseguido
avances en cuanto a la diversidad de los participantes y la mejora de las sesiones
de intercambio entre representantes de gobiernos y de la sociedad civil. Pero aún
se puede hacer más. Nuestras organizaciones esperan que en el Foro se
propongan mejores maneras de acomodar la migración a través de iniciativas de
desarrollo y se identifiquen políticas de migración sostenibles que redunden en
unos mejores resultados de desarrollo y una colaboración más dinámica entre
países de origen, de tránsito y de destino.
A tal fin, las organizaciones e iglesias cristianas instan a las partes interesadas
relevantes a velar por lo siguiente:
1) Poner a los seres humanos en el centro de las políticas sobre migración y
desarrollo
•
Reconocer que los migrantes no son meros proveedores de mano de
obra y oportunidad económica, sino que por encima de todo son seres
humanos como nosotros. Los migrantes tienen sueños, esperanzas, un
patrimonio cultural, dignidad y derechos inalienables. No sólo han
contribuido al crecimiento económico, sino también a una mayor diversidad
en nuestras sociedades.
•
Aportar un espacio para seguir desarrollando y poniendo en práctica
un cuerpo coherente y vinculante de derechos internacionales de las
personas migrantes, integrado por los instrumentos clave de derechos
humanos sobre migración como son, entre otros, las Convenciones de la
OIT y la Convención de la ONU sobre la Protección de los Derechos de
Todos los Trabajadores Migrantes y Miembros de sus Familias.
•
Reconocer que únicamente una situación de seguridad y estabilidad
para los migrantes y sus familias, incluidos los migrantes
indocumentados, les permitirá alcanzar su potencial pleno como
actores de desarrollo. Los países de origen, tránsito y destino deben trabajar
juntos para asegurar que los migrantes obtengan condición de residencia,
derechos sociales y laborales, derechos de propiedad, seguridad y respeto por
su integridad física y psicológica. Debe prestarse especial atención a revertir
la tendencia creciente de estigmatizar e incluso criminalizar a los migrantes.
•
Tener en cuenta la participación y las necesidades de refugiados y
otros migrantes forzosos y del desarrollo. Dependiendo de las alternativas
y la financiación ofrecida por los Estados y sus colaboradores, los refugiados
y las personas desplazadas dentro de su propio país pueden ser una amenaza
para el desarrollo –si la recepción no está bien preparada o si las comuni-
-2dades quedan mermadas en su propia población–, o bien –si son reconocidos y apoyados en sus
habilidades, educación y medios de vida–, pueden desempeñar un importante papel en el desarrollo
económico, social y humano y la construcción de comunidades, así como en la consecución de soluciones a
largo plazo y paz en las comunidades de acogida o en sus propios países o comunidades de origen una vez
retornados.
2) Contribuir a mejorar las políticas sobre migración y priorizar la reducción de pobreza
•
Documentar y fomentar iniciativas que exploren y alienten medidas de sinergias entre políticas de
desarrollo y de migración. Entre las medidas clave se encuentran un régimen de visados flexibles con
permisos de entradas múltiples para migraciones circulares, la aportación de ayudas equivalentes a las
remesas, programas de microcréditos, estrategias de regularización y proyectos que alienten la participación
de migrantes y hagan un mejor uso de sus experiencias y habilidades.
•
Pensar en cómo pueden los Estados liberalizar y simplificar los canales habituales de migración
que permiten a las personas buscar trabajo en el extranjero. Con el fin de optimizar el impacto de la
migración en el desarrollo, las reformas en este área deben ir enfocadas al movimiento de migrantes que
trabajan en los sectores laborales de baja cualificación, como son trabajadores domésticos y agrícolas.
•
Reconocer el impacto negativo para el desarrollo, las comunidades de origen y acogida, y los
migrantes de las políticas restrictivas y basadas en la seguridad, y buscar medidas correctoras. Los
Estados deben velar por que las sinergias positivas entre migración y desarrollo no se vean anuladas por
políticas contraproducentes como la condicionalidad adversa de la ayuda; el impacto de unos recursos
económicos y técnicos asignados a medidas de seguridad y no a la integración y la AOD; el impacto de las
detenciones y las deportaciones forzosas tanto en las personas implicadas como en las remesas y la
reintegración; el impacto de las barreras a la reunificación familiar en países de origen, de tránsito y de
destino para los niños que quedan atrás; y las implicaciones de las migraciones selectivas por motivos
laborales para la “fuga de cerebros”.
•
Poner el derecho a la vida por encima del derecho a controlar las fronteras. No resulta coherente que
los gobiernos y la sociedad civil se reúnan para tratar el tema de la migración y el desarrollo, cuando parece
que nuestro desarrollo humano y moral ha dado un paso atrás. Es necesario poner fin a las vergonzosas
prácticas del pasado año respecto a la intercepción de los migrantes en alta mar. El deber de toda persona
es salvar vidas cuando éstas se encuentran en peligro. Las personas que cumplen con su deber humano de
socorrer a los demás no deben verse criminalizadas.
3) Coherencia política y participación amplia
•
Analizar más a fondo la coherencia política con otras áreas que tienen un impacto de
consideración sobre la migración y el desarrollo, como el cambio climático, las relaciones comerciales,
las políticas agrarias y las exportaciones de armas.
•
Explorar más a fondo el vínculo entre migración y desarrollo, con el fin de lograr igualdad de
oportunidades y alternativas para hombres y mujeres. Las mujeres que emigran buscando su propio
desarrollo personal y el de su familia suelen pagar un precio alto. La mitad de las mujeres migrantes se
desplazan solas y con frecuencia trabajan en el sector servicios u otros sectores menos regulados y de
menor remuneración en el mercado laboral. Pese a las diferencias salariales que aún existen, envían unas
remesas relativamente más altas que los hombres, destinadas muchas veces a la educación y la salud. Debe
explorarse más a fondo si las remesas de las mujeres migrantes tienen un impacto de desarrollo concreto y
si pudieran ser susceptibles de recibir un apoyo específico en las actividades de desarrollo. Es necesario
desarrollar políticas sobre migración que tengan en cuenta las necesidades y vulnerabilidades de las mujeres
y que impidan la trata y la explotación.
•
Diseñar el Foro Global a modo de proceso global. Debe potenciarse la función de la diáspora y las
comunidades migrantes en la formulación de políticas sobre migración y no solo sobre desarrollo.
Las conclusiones de los foros globales anteriores deben ser recabadas por el actual Foro Global para su
desarrollo e inclusión en las conclusiones del mismo. Debe mantenerse un registro de lo aprendido como
punto de referencia para próximos foros, garantizando así que se mejora la organización y se realiza un
seguimiento de los progresos conseguidos. La preparación del Foro Global (GFMD) debe ser un proceso
más exhaustivo e inclusivo para abarcar actores gubernamentales y de la sociedad civil, algo que puede
conseguirse mediante la organización de foros regionales conjuntos de gobierno y sociedad civil con
anterioridad al GFMD, así como mediante una jornada completa de debates compartidos entre actores
gubernamentales y de la sociedad civil respecto a temas clave. La ONU debe desempeñar un papel central
para que así suceda.
Para más información:
APRODEV CIMADE, SoniaP Lokku, tel: +33 (0)
CCME, Doris Peschke, tel. +32 (0)2 234.68.00
Caritas Internationalis, Martina Liebsch, tel: +39 (0)6 69.87.97.19
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