Afganistán: La advertencia rusa de ataques aéreos trae recuerdos

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DECLARACIÓN PÚBLICA
26 de mayo de 2000
Afganistán: La advertencia rusa de ataques aéreos trae recuerdos de
violaciones masivas de derechos humanos
A Amnistía Internacional le preocupa que se intensifique aún más la guerra
en Afganistán y se comentan,
por tanto, nuevas violaciones de derechos
humanos tras una advertencia hecha recientemente por el ministro de Defensa y
otros altos cargos rusos, quienes han afirmado que Rusia recurrirá a los
bombardeos aéreos en Afganistán para destruir presuntos campos de
entrenamiento de la oposición armada chechena.
La advertencia trae recuerdos de violaciones masivas de derechos humanos
cometidas durante la intervención militar soviética en Afganistán, que se
prolongó de 1979 a 1989 y fue causa de la muerte de millares de personas
indefensas y del éxodo de una quinta parte de la población. Los bombardeos
aéreos efectuados por Rusia en Chechenia, incluso contra convoyes de civiles que
portaban banderas blancas, demuestran una continua falta de consideración
hacia la vida de los civiles.
Los países de la región y de otras partes de mundo que, según informes,
mantienen estrechos lazos con las facciones enfrentadas afganas están ya
fomentando de hecho la catástrofe que puede producirse allí desde el punto de
vista de los derechos humanos. Se cree que los talibanes cuentan con el respaldo
del gobierno paquistaní y que Irán y Rusia apoyan a sus oponentes. Estos países
niegan haber enviado armas a Afganistán, pero es ya del dominio público que sin
su apoyo las facciones enfrentadas afganas no podrían haber mantenido sus
operaciones militares durante tanto tiempo.
A Amnistía Internacional le preocupa también que las amenazas rusas
puedan servir de excusa a algunos países de la Comunidad de Estados
Independientes para cometer violaciones de derechos humanos por razones de
seguridad nacional. Uzbekistán, por ejemplo, se ha servido del temor al
denominado extremismo religioso para reprimir la oposición no violenta no sólo
religiosa, sino también laica. La reciente declaración de los talibanes según la cual
considerarán a sus vecinos de Asia central responsables de todo ataque aéreo
contra sus posiciones en Afganistán podría servir a Uzbekistán de excusa para
intensificar la persecución de la oposición islámica prohibida.
Aunque existen opiniones contrapuestas acerca de la posibilidad de que la
amenaza rusa llegue a cumplirse y aunque el ministro ruso de Asuntos Exteriores,
Igor Ivanov, ha desmentido que haya planes para efectuar tales ataques, el mero
hecho de que se haya hecho la amenaza es motivo de alarma por sus
consecuencias desde el punto de vista de los derechos humanos. Amnistía
Internacional insta a las autoridades rusas a que se abstengan de iniciar toda
actividad militar que pueda dar lugar, como ocurrió en el pasado, a homicidios
indiscriminados de no combatientes y a otras violaciones de derechos humanos.
Asimismo, con este tipo de declaraciones las autoridades rusas estarían
haciendo a la comunidad internacional la advertencia de que las acciones
militares rusas como las llevadas a cabo en Chechenia, que han sido causa de
violaciones masivas de derechos humanos allí, podrían repetirse en otras lugares.
Por consiguiente, es preciso que la comunidad internacional —los miembros de
las Naciones Unidas y del Consejo de Europa— recuerden a las autoridades rusas
su obligación de no realizar ninguna actividad militar que sea causa de violaciones
de derechos humanos.
Documento público de Amnistía Internacional (Índice AI: ASA 11/01/00/s), Servicio de
Noticias 100/00
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