33-34.qxd 24/12/04 10:00 Página 1 MEDICINA EN IMÁGENES Dolor abdominal autolimitado: diagnóstico por imagen R. Blázquez Ruiza, M. A. Lozano Parrasa, A. Poza Montoroa, C. Llamas Serenoa, J. Algarra Paredesa, A. Nieto Sáncheza, M. Maroto Rubiob y B. Rojano Martínb a Servicios de Urgencias y b Medicina Interna. Hospital Clínico San Carlos. Madrid. Caso clínico Presentamos el caso de un paciente varón de 27 años, sin antecedentes de interés, que consulta por un cuadro de tres días de evolución de dolor continuo en fosa iliaca izquierda, con reagudización en las 24 horas previas, acompañado de varias deposiciones líquidas sin productos patológicos. En la exploración física el paciente se mostraba afebril, objetivándose un abdomen blando, depresible, doloroso a la palpación profunda en fosa ilíaca izquierda, con defensa abdominal voluntaria, pero sin signos de irritación peritoneal. La analítica general y la radiografía de abdomen realizadas resultaron normales. En la ecografía abdominal, adyacente al colon sigmoide, y coincidiendo con la zona de máximo dolor, se apreciaba una imagen hiperecogénica de aproximadamente 1 cm de diámetro rodeada de un halo hipoecogénico (fig. 1). El estudio se completó con la realización de una tomografía computarizada (TC) de abdomen que resultó diagnóstica al objetivarse un aumento de densidad de la grasa epiploica adyacente a la unión colon izquierdo-sigma de 2,5 × 1,5 cm de diámetro, con discreto efecto masa sobre el peritoneo circundante y con un anillo periférico de atenuación (fig. 2). Fig. 1. 00 Fig. 2. Rev Clin Esp 2005;205(1):33-34 33 33-34.qxd 24/12/04 10:00 Página 2 BLÁZQUEZ RUIZ R, ET AL. DOLOR ABDOMINAL AUTOLIMITADO: DIAGNÓSTICO POR IMAGEN Evolución El cuadro se trató de forma conservadora con restricción alimentaria y sueroterapia. El paciente se mantuvo afebril en todo momento, con persistencia de la normalidad en los parámetros analíticos y con resolución del cuadro en 48 horas. Diagnóstico Apendicitis epiploica. Discusión Los apéndices epiploicos son pequeñas prolongaciones peritoneales de 0,5 cm a 5 cm de tamaño que contienen grasa, y se localizan en la superficie serosa del colon. Estas estructuras pueden sufrir ocasionalmente infarto como resultado de una torsión o por trombosis venosa espontánea, denominándose apendicitis epiploica 1,2. Las zonas generalmente más afectadas son el colon sigmoide seguido del ciego, lugares donde se localizan el mayor número de apéndices epiploicos 2,3. La apendicitis epiploica suele presentarse en la edad adulta, con mayor frecuencia en el varón 2,4. El síntoma principal es la existencia de dolor localizado generalmente en el cuadrante inferior izquierdo o derecho del abdomen. Otros síntomas como náuseas, vómitos o diarrea no son comunes y usualmente no hay fiebre 2. El abdomen es blando, no distendido y la palpación puede incrementar el dolor. En algunos casos puede haber signos de irritación peritoneal y una masa palpable 2,5. El recuento de leucocitos es normal o levemente aumentado 2,4,5. Estos hallazgos no son específicos y frecuentemente se confunden con un abdomen agudo quirúrgico. Dependiendo de la localización del infarto, el diagnóstico clínico es usualmente de apendicitis, diverticulitis, colecistitis o enfermedad ginecológica en la mujer 4. Los hallazgos en ecografía y TC son característicos y permiten un diagnóstico rápido y fiable de esta patología. El estudio ecográfico muestra una masa ovoidea hiperecogénica con halo hipoecogénico, no compresible, situada por debajo de la pared abdomi- 34 nal anterior en la zona de máximo dolor y frecuentemente adherida al peritoneo parietal anterior que hace que la masa permanezca fija a la pared durante la respiración profunda. En la TC la lesión se observa como una masa de densidad grasa rodeada por un anillo hiperdenso y que tiene una densidad lineal central, que corresponde histológicamente al apéndice epiploico torsionado 5-7. Esta entidad es mucho más frecuente de lo que previamente se había considerado 2,4-7, probablemente porque antes del uso de la ecografía o de la TC en el manejo del abdomen agudo en urgencias su diagnóstico sólo era posible tras cirugía. Su incidencia se estima en el 3%-7% en pacientes con sospecha de diverticulitis aguda y en el 1% con sospecha de apendicitis 6,7. Según la mayoría de referencias bibliográficas, la apendicitis epiploica se trata de una patología benigna autolimitada y susceptible de ser tratada de forma conservadora 4,6,7. Si se llega a un diagnóstico correcto, los síntomas y los hallazgos radiológicos desaparecen habitualmente en una o dos semanas sin necesidad de antibióticos o cirugía. En conclusión, aunque el diagnóstico de apendicitis epiploica sea difícil, se debería sospechar en aquellos pacientes con dolor localizado en hemiabdomen inferior que no tengan otros síntomas asociados ni alteraciones analíticas y confirmarlo mediante los hallazgos característicos en ecografía y TC, evitando de este modo cirugías innecesarias. BIBLIOGRAFÍA 1. Ghahremani GG, White EM, Hoff FL, Gore RM, Miller JW, Christ ML. Appendices epiploicae of the colon: radiologic and pathologic features. Radiografics 1992;12:59-77. 2. Carmichael DH, Organ CH Jr. Epiploic disorders. Conditions of the epiploic appendages. Arch Surg 1985;120:1167-72. 3. Thomas JH, Rosato FE, Patterson LT. Epiploic appendagitis. Surg Gynecol Obstet 1974;138:23-5. 4. Breda Vriesman AC, Lohle PN, Coerkamp EG, Puylaert JB. Infarction of omentum and epiploic appendage: diagnosis, epidemiology and natural history. European Radiology 1999;9:1886-92. 5. Rioux M, Langis P. 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