GUERREROS INCANSABLES. LEIDY JULIANA ALDANA

GUERREROS INCANSABLES.
LEIDY JULIANA ALDANA RODRÍGUEZ
A héroes y heroínas salidos de un cuento
del que todavía no se ha escrito el final.
A águilas y halcones que remontan el vuelo,
Traspasando la tormenta con serenidad.
Les escribo a ellos, en ellos me inspiro,
Pues son mi gran razón para continuar.
A ellos, que antes se han visto
A solas con la muerte y la inseguridad.
Ellos son ángeles que han venido del cielo,
renunciando a sus alas de mágico esplendor.
Y si quieres descubrirlos, sígueles sus auras,
en las que seguramente brillará el amor y el perdón.
Perdonan a quienquiera que les haya hecho sufrir.
Y aman el tesoro que encontraron.
A héroes y heroínas salidos de un cuento
del que todavía no se ha escrito el final.
Que cada día combaten contra el tiempo,
su enemigo mortal,
Liberando sus manos, repartiendo mil abrazos,
Trabajando sin descanso en la intimidad,
Donde los parpadeos de los medios curiosos,
todavía sin morbo no logran llegar.
Les escribo a ellos, en ellos me inspiro,
pues son el camino hacia la felicidad.
Rompiendo barreras, abriendo mil brechas,
En este mundo cruel en que no pueden volar.
Ellos son ángeles que han venido del cielo,
renunciando a sus alas de mágico esplendor,
Un buen día en el que las nubes sonreían al sol.
La vida decidió regalarles otra lección.
A costa de sus hijos, su más preciado tesoro,
Que desde el vientre decidieron cuidar
Con infinito cariño, con sus vidas si hiciera falta,
Creciendo junto a ellos y aprendiendo, despiertos, a soñar.
Guerreros incansables, es normal tener miedo,
Lo que de verdad importa es que lo sabéis enfrentar.
Y no olvidéis que la providencia del buen maestro,
Jamás, os garantizo, os abandonará.
Y el más puro consuelo, vosotros sois testigos,
Es la sonrisa de un hijo que siempre recordará
Cada instante de vigilia y de sueño,
En el que con vuestras tiernas manos su corazón hacéis bombear
ODA A LA MAR.
Desde el principio de los tiempos te observaron.
Tu incuestionable majestad siempre apreciaron.
Tu impresionante inmensidad han dibujado.
Y hasta personificarte han intentado.
Eres tú la superficie multiforme
Que esconde más hermosos misterios.
Indomable, impredecible; a veces, dócil,
Solo leal a tu brillante luna.
Un arco iris de espuma y sal, tus olas,
besos de agua que acarician y abandonan,
tan sugerentes, especiales, tentadores…
Derritiendo a quien quieras entregarte.
Apasionada y abrumadora en la orilla.
Oasis de paz para quien se adentra en tus brazos.
Y aunque todos dependan de tu mandato,
Se siente libre quien reposa en tu regazo.
Que la brisa, tu cabello, lleve el miedo.
Que las olas, tus caricias, den sosiego.
Que la arena de tus pies huellas dibuje.
Y que el sol de luz y calor te inunde.
Nunca cambies porque moriría el mundo.
Cuida tu alma siempre en lo más profundo.
Te damos gracias curando tus heridas,
Si tu Némesis nos perdona algún día
PONME A PRUEBA.
Dedicado a mi profesor de Educación Física, por todas las veces en las que yo
dije que no, y él que sí.
Acércame a otro monte para escalar,
Llévame de la mano a un nuevo lugar,
Proponme otro reto que superar,
¡desafía mis sentidos y verás!
No conocerme era un hecho, casi un desafío,
Que supiste afrontar entre estoico y sonriente.
Cada día te enfrentabas al desaliento,
pero a ti no te importaba, insistías en tus trece.
No solo mi mirar esquivo te evitaba sin quererlo;
en mi alma se creaba un muro de hielo puro y frío.
Muchos años retrocediendo, lamentando, y aún así,
cada reto y pensamiento alimentaban mi sentir.
me enseñaste a volar con las alas del confiar,
con las fuerzas del querer,
con el escudo del perseverar.
Me agiganté durante once momentos,
En los que pude sentir que casi tocaba el cielo.
Quizá tú no lo sabías, ¿por qué tendrías que entenderlo?
Pero estabas rompiendo un muro de muy adentro.
Y llegó el último año en el que tu mano me guiaría,
Entonces decidí ser libre, y retarme. ¿Por qué no?
Acércame a otro monte para escalar,
Llévame de la mano a un nuevo lugar,
Proponme otro reto que superar,
¡desafía mis sentidos y verás!
Es verdad que yo dudé, seguramente tú también;
Es verdad que yo caí, pero tu mano siempre estuvo ahí.
Es verdad que desaprendí con las lecciones que me enseñabas,
Y también que en el futuro jamás olvidaré tus palabras,
Tan vivas, tan intensas, esperando ver al fin,
El entusiasmo que creía no latiría nunca en mí.
Te regalo la experiencia que mi ser te pudo dar,
Por si un aliado algún día te viene a visitar.
Te regalo mi pensamiento, ese que a ti por fin llegó,
Con la condición de que tu recuerdo se grabe en mi corazón.
Acércame a otro monte para escalar,
Llévame de la mano a un nuevo lugar,
Proponme otro reto que superar,
¡desafía mis sentidos y verás
Romance. SIN BARRERAS.
Que por mayo era, por mayo,
Cuando hace la calor,
Donde yo contaba días
Para una operación
Cuando el cercano verano
Lo soñábamos tú y yo.
Aún sin habernos visto
Tú viveza, yo terror
Que por mayo era, por mayo,
Cuando hace la calor,
Donde cálidas las tardes,
Y las mañanas luz son,
Tú encontraste mi mirada,
Yo volví a oír tu voz.
Y sentí que yo debía
No perder mi corazón,
Ellos a gritos decían:
¡La muerte es la pasión!
Pero todo era mentira
Lo sabíamos tú y yo.
Decidí seguir el curso,
Latir de tu corazón,
Y traspasé la frontera
Entre poemas de amor.
Que por mayo era, por mayo
Cuando hace la calor,
Donde yo te recordaba,
¡todo gritos de terror!
Tu figura, humo y niebla,
Tu suspiro, mi pasión,
Ahora solo siento frío.
¿Qué significaba Amor
SOLA.
Estaba sola,, solo en eso podía pensar,
estaba sola… sin ti.
Tú ya sabías el camino que el destino iba a trazar,
¡Pero yo estaba sola… ¡sin ti!
Me hundí en la nieve, descubrí el sabor del fuego…
todo era nuevo excepto mi nombre.
Tu voz en mis sueños, tu sombra a mi lado…
¡solo por ti seguía corriendo!
¿Estaba sola? ¿siempre lo iba a preguntar??,
¿Estaba sola… sin ti?
¿No era ya hora de empezar a asimilar
que jamás volvería a ser quien fui?
Ellos me enseñaron que el destino está en tus manos
y no vacilé ante lo evidente.
Confiaba en que sería difícil, pero que romper barreras podría
Con los insurgentes.
¡qué paradoja! hoy lo puedo confirmar, ha sido Él
Quien reescribió mi historia.
Los muros que el dolor me había hecho erigir,
al ser de hielo, Se derritieron.
Yo viveza e incertidumbre; el pureza y curiosidad
Perdido el horizonte en el caos y en la niebla.
Juntos, aunque separados, vacilantes, siempre de la mano,
Olvidamos que esa luz tan pura muchas veces ciega.
Al principio, humo y niebla; al final, traición y miedo,
en el medio, un latido que no siguió tu curso.
Vuestras imágenes, superpuestas; mi alma de vida llena,
Cuando resurgiste y exclamaste… ¡no la creas!
¿Quién soy? Solo en eso puedo pensar,
¿y dónde estoy? -Espero.
Mi mundo hecho añicos, ya no habrá vuelta atrás,
Sino solo quizás... en sueños