FACULTAD DE CC EE Y DE A – LICENCIATURA EN ECONOMIA Ciencia Política – Resúmenes – Clase 19 Izquierdas y derechas en América Latina y en Uruguay 1. ¿Qué es ser de izquierda y qué es ser de derecha? 1.1 Problemas para definir los términos En política y periodismo se usan mucho, y se da por supuesto que su significado es claro. Pero no lo es. Ese significado puede variar según los lugares y los tiempos. Ejemplo: en Uruguay “izquierda” en el año 2008 no significa lo mismo que en 1958. Algunas visiones de latinoamericanistas: 1.2 La definición de izquierda según Castañeda (1993). Izquierda sería: • Preferencia por el cambio antes que por la continuidad • Democracia y derechos humanos antes que seguridad nacional • Identidad nacional y soberanía sobre internacionalización económica • Justicia social sobre el desempeño económico • Distribución del ingreso sobre el buen funcionamiento de los mercados • Reducir las desigualdades más que aumentar la competitividad • Gasto social sobre control de inflación • Necesidad de gasto sobre el imperativo del saneamiento de las finanzas del gobierno. • Por un lado está la izquierda de la Revolución Cubana (1959) y la Revolución Sandinista (1979), otra distinta es la izquierda reformista: o Electoralista, en contra del partido único o Dedicación a la cuestión social: inclusión, redistribución o Nacionalismo, contra intervencionismo 1.3 La definición de izquierda según Luna y Zechmeister (2005) Izquierda sería profundizar la democracia (democracia directa, democracia participativa), luchar contra la corrupción y defensa de los derechos humanos. • Estado para proveer bienes públicos. Reformas impositivas, no regresivas • Estado debe articular políticas sociales y redistribuir el ingreso: igualadores de oportunidades • Recomposición social, visión comunitaria (participación) • Posiciones seculares en relación al aborto, el divorcio 1.4 Fuerte carga valorativa de los términos. En América Latina contemporánea, muchos observadores y actores dicen que hoy los términos izquierda y derecha carecen de significado. Pero ninguno de esos observadores y actores viene del ala izquierda; todos vienen del ala derecha. Parece que identificarse con la derecha “tiene mala prensa”. Sin embargo, en las ideas predominantes sobre lo que hoy es democracia hay aportes generalmente a atribuidos a las tradiciones de las dos vertientes ideológicas, las de derecha y las de izquierda. 2. América Latina y el supuesto corrimiento hacia la izquierda 2.1 Nuevos gobiernos de izquierda. Últimamente se habla de un corrimiento de AL hacia la izquierda porque partidos y candidatos usualmente identificados con la izquierda han llegado al gobierno: Chávez 1999, 2006; Brasil 2002, 2006; Argentina 2003, 2007; Chile, desde la apertura, pero especialmente con Lagos y Bachelet; Bolivia 2005; Uruguay 2004; Nicaragua 2006; Ecuador 2006 (y en México la izquierda “casi” ganó en 2006: el PRD perdió por 1% de los votos). 2.2 ¿Electorados de izquierda? La existencia de estos nuevos gobiernos de izquierda llevó a pensar que los electorados se habían corrido a la izquierda. Sin embargo, Seligson (2007) mostró que el promedio de las autoidentificaciones ideológicas de los latinoamericanos (ver más abajo) en el año 2006 era 5.77 (en una escala que va del 1 al 10, donde 1 es la extrema izquierda y 10 la extrema derecha). Este promedio está a la derecha del promedio mundial (5.56) en aproximadamente las mismas fechas. Sin embargo, efectivamente hubo un pequeño corrimiento a la izquierda desde el año 2004 (en ese año el promedio era 6.17). González y Queirolo (2008)1 también calculan el promedio de autoidentificación ideológica para 15 países de AL y el rango de variación va de 5.19 (Uruguay) a 6.64 (Honduras). Es decir, el electorado latinoamericano es de centro. 3. Diferentes maneras de definir izquierdas y derechas (en base a González y Queirolo, 2008) 3.1 Dos alternativas. En el presente hay dos alternativas centrales que llevan a conclusiones distintas. La primera es una tradición histórico-analítica basada en el contenido sustantivo de los términos (sobre los que, como ya se observó, no necesariamente hay acuerdo). Todos los juicios de expertos y los análisis de contenido de textos y documentos pertenecen a esta familia. Las definiciones de izquierda de Castañeda y Luna y Zechmeister son parte de esa tradición. La segunda es una tradición anclada en el individualismo metodológico que parte de la forma en que la gente (la ciudadanía, eventualmente también las elites) usa esos términos (y no del significado que esos públicos eventualmente les asignan). Atención: “expertos” y “elites” significan aquí cosas diferentes. Los expertos usualmente son parte de las elites académico-profesionales (pero una parte muy pequeña). Las “elites” se entienden aquí en su sentido más amplio (elites sociales, culturales, económicas, políticas). 3.2 ¿Cómo trabajan estas dos tradiciones? Los expertos usan alguna clase de definición más o menos explícita de los términos “izquierda” y “derecha”, y a partir de esas definiciones sustantivas clasifican a los principales objetos políticos (principalmente partidos, pero también líderes, ideas, programas) en una escala simple: 1 Tanto Seligson (2007) como González y Queirolo (2008) trabajan con los datos del Barómetro de las Américas 2006. Izquierda Centro-izq Centro Centro-der Derecha Las encuestas preguntan por la autoubicación de los encuestados; la escala clásica es: Izquierda 1 Derecha 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Desde esta perspectiva, la posición de un partido en la escala izquierda – derecha es el promedio de las posiciones (o autoubicaciones, o autodentificaciones) de sus votantes. 3.3 Los dos enfoques clasifican de maneras distintas. Usando el Barómetro de las Américas 2006-2007 (15 países, todos los de AL continental, salvo Argentina y Paraguay) para las autoubicaciones de los votantes, y una versión actualizada de la clasificación de Michael Coppedge (1997, tal vez la más difundida) como “juicio de expertos”, de los 38 partidos relevantes clasificados por los dos procedimientos en la escala de cinco puntos ( I, CI, C, CD, D), sólo 9 (24%) son clasificados en el mismo punto de la escala. En casi todos los demás casos, que son 29 (en 27 de ellos: el 93%), la clasificación que surge de la autoubicación de los votantes “corre hacia el centro” la clasificación de los expertos. Hay sólo dos excepciones: los liberales colombianos y hondureños son vistos por los expertos como partidos de C, pero la clasificación implícita de los votantes es de CD. 3.4 Entonces: en América Latina, ninguna de las dos tradiciones es “la mejor” para estudiar la dimensión ideológica. “Lo mejor” es usar las dos tradiciones, porque sus convergencias y divergencias contribuyen a entender mejor la evolución de los sistemas de partidos Referencias: Castañeda, Jorge. 1993. La utopía desarmada. El futuro de la izquierda en América Latina. Buenos Aires: Ariel. Coppedge, Michael (1997): “A Classification of Latin American Political Parties,” Working Paper No. 244, The Helen Kellogg Institute for International Studies, University of Notre Dame González, Luis Eduardo, y Rosario Queirolo (2008): “Understanding ‘Right’ and ‘Left’ in Latin America,” Working Paper, LAPOP Small Grants Program. Nashville: Vanderbilt University Luna, Juan Pablo, y Elizabeth J. Zechmeister (2005): “Political representation in Latin America. A study of elite-mass congruence in nine countries”, Comparative Political Studies 38: 388-416 Seligson, Mitchell (2007): “The Rise of Populism and the Left in Latin America.” Journal of Democracy 18:3