07sistema-mundo ACERCAMIENTO A LOS FALANSTERIOS POR DAPHNE B.S A mediados del s.XIX en varios puntos del estado español, así como de otros estados, se llevaron a cabo experiencias de vida comunal basadas en los falansterios. Charles Fourier, socialista utópico francés que vivió de 1772 a 1837, desarrolló una doctrina en la que proponía la creación de falansterios: pequeñas comunidades agrario-industriales formadas por no más de 1.600 trabajadores libremente asociados -ricos y pobres, capitalistas y obreros-, que vivirían de manera comunal en una serie de unidades de producción y consumo basadas en un cooperativismo integral y autosuficiente. Alojados en edificios especialmente diseñados, toda la comunidad viviría y garantizaría los servicios generales trabajando en función de su capacidad. Con una concepción del trabajo libre – cada miembro podría elegir libremente su función e ir rotando para no aburrirse – como fuente de placer, según la ley que denomina de “atracción pasional”, los trabajos se transformarían en placeres, ya que cada cual podría dedicarse a aquella actividad que más se acomodara a sus disposiciones naturales, realizando al mismo tiempo su felicidad y siendo útil al resto de sus semejantes. Por el contrario, Fourier afirmaba que la civilización burguesa rechazaba esas normas fundamentales de la vida social, concretadas en los instintos y pasiones, reprimiéndolas y generando infelicidad y tensión social. Esta forma de organiza- ción social se basaba en tres elementos: capital, trabajo y talento. Como forma de financiamiento se proponía la inversión del capital por parte de los empresarios, que sería devuelto sin intereses, y repartidos los beneficios entre las trabajadoras en función de la necesidad, utilidad y agrado de la labor realizada así como en proporción de los tres elementos base. Fourier, junto con Ricard Owen y Saint-Simon, forma parte de la generación de predecesores del socialismo. Con su nueva organización económico social, basándose en la asociación voluntaria, en la que quedaría abolido el régimen del asalariado y su visión del Esta forma de organización social se basaba en tres elementos: capital, trabajo y talento trabajo como un “juego” se le considera, sin duda, uno de los padres del cooperativismo, anticipando así los posteriores consejos obreros, comunas autónomas... De la teoría a la práctica En la práctica encontramos varios ejemplos de experiencias basadas en los falansterios, aunque no demasiado exitosas. Fourier trató de impulsar la creación de un falansterio en Francia, pero nunca consiguió convencer a los inversores capitalistas para que aporta- ran los recursos necesarios. En España destaca la influencia de Joaquín de Abreu y Orta, diputado en las Cortes y posteriormente exiliado tras la caída del régimen liberal. Durante su estancia en Francia conoció a Fourier, introduciendo así las ideas de éste a su vuelta a Cádiz tras la muerte de Fernando VII. Una vez asentado entró en relaciones con el propietario Manuel Sagrario de Veloy para organizar un falansterio en Jeréz, que no pudo ser llevado a cabo debido a la prohibición de Espartero. Años más tarde, en 1841, 08sistema-mundo Manuel Sagrario intentó formar en Tempul un falansterio con su dinero y el de otros afines, consiguiendo el apoyo económico necesario, pero no así el apoyo público que necesitaba para que el proyecto pudiera llevarse a cabo. En Valladolid se tiene constancia de que durante 1864 y 1867, tras los levantamientos protesta por la desamortización de Mendizábal, entre Medina del Campo y Pozal de Gallinas se llevó a cabo un proyecto de falansterio fourierista denominado “La República de los Pobres”. Sin embargo, salvando la constancia de esta existencia, no se encuentran documentos de la época que ahonden en la experiencia, ya que, se supone, fueron destruidos. Sin embargo, en Estados Unidos la repercusión de las ideas de Fourier tuvo mayor calado, basándose las posteriores comunas hippies en su idea de vida comunitaria. Además de la existencia de algunos proyectos más específicos, como fue el de la Granja Brooks. Iniciado en 1841, la granja no era inicialmente un falansterio en sí mismo – Fourier se encargó de dar unas instrucciones demasiado escrupulosas de como deberían ser y funcionar exactamente los falansterios - aunque sí aplicaba una filosofía bastante fourierista, intentando integrar al individuo como trabajador y pensador en un entorno libre de instituciones. Se basaba en el balance entre el trabajo, intelectualidad y placer mientras se trabajaba por el beneficio de la comunidad, cada miembro podría trabajar en lo que considerara más atractivo y eran retribuidos de igual manera. El mayor punto de ingresos de la granja era el colegio, donde se impartía desde preescolar hasta la preparatoria para la Universidad. Sin embargo, la no estabilidad económica, un brote de viruela que mermó más la producción y un incendio que destrozó la construcción de la estructura del Falansterio se encargaron de acabar lentamente con esta experiencia. Entre las principales críticas que se hicieron al proyecto de Fourier desde los entornos socialistas se encuentra la conservación de la propiedad privada y la sociedad de clases. Consciente del antagonismo de las clases, Fourier pretende cambiar el modelo de civilización de forma gradual y pacífica reconociendo el papel de los capitalistas en la sociedad, intentando convencer y persuadir a los explotadores para llegar a una unidad de intereses entre oprimidos y opresores. Salvo las ganas de cambio, se considera que esta teoría enmascara la dominación y aleja al proletariado de un compromiso real con la causa revolucionaria, considerándolo una clase pasiva sin ningún tipo de iniciativa histórica ni capaz de tener un movimiento político propio a la que hay que tu- Cartel del documental de ficción de Basilio Martín Patino, Paraísos telar y resolver su situación. En la actualidad podemos encontrar ejemplos claros basados en los falansterios, como son las cooperativas integrales. Estas cooperativas pretenden construir un entramado de relaciones y mecanismos sociales y económicos que permitan prescindir lo más posible de las estructuras estatales y capitalistas. El concepto “integral” quiere decir que no se limita al ámbito labo- Bibliografía 1. El Falansterio - Charles Fourier 2. La España del siglo XIX – Manuel Tuñón de Lara 3. Tierra de Horizontes. Viajando por la Provincia de Valladolid - Ernesto Escapa 4. Falansterio “República de los Pobres”, en Pozal de Gallinas - Grupo Memoria Libertaria Valladolid ral o de consumo, sino que abarca todo tipo de ámbitos, como la autogestión de la formación, la salud... De manera similar a lo que preconizaba Fourier con sus falansterios, se pretende utilizar las cooperativas para construir nuevas relaciones lo más al margen posible de las reglas del mercado y del control del estado, y que sirva como un tránsito a largo plazo hacia un nuevo modelo de sociedad. 6. Los inicios del pensamiento socialista: El socialismo utópico (II) – Regeneración Libertaria 7. Cooperativas integrales – Rebelaos! Filmografía Paraísos – Basilio Martín Patino (documental de ficción)