sus trabajos pero debía hacer primero el experimento conmigo

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sus trabajos pero debía hacer primero el experimento
conmigo. Pero de repente aparece en esta historia un
libro, que es el primer libro editado por Camino del
Ciego Ediciones que fue “Luz Rabiosa” de Rafael Rubio.
En aquel tiempo, este autor leyó unos poemas sueltos,
que poseía, en la inauguración de un taller plástico que
teníamos junto a dos colegas (Patricio Inostroza y Álvaro
Campos). Estos trabajos eran inspirados en la muerte
de su papá y eran de una profundidad muy delatora,
de emociones humanas y cuando el arte, para mí, o la
creación comulga con eso, aunque sea traslapada y uno
tenga que buscarla, es la fuente de estímulo para todo
esto. Luego de que Rafael leyera estos poemas surgiría la
idea de trabajar juntos en una muestra donde estaba su
libro y mi trabajo plástico en el cual alcancé a desarrollar
unas 20 obras en pequeño formato. Cuando estábamos
planificando, almorzando en un restaurant con Rafael,
hablando del proyecto, de repente en la sobremesa
,le dije: sabes, lo que tenemos que hacer es publicar el
libro... yo tengo un proyecto estancado de una editorial,
le comente y así fue todo.
¿Qué nos puedes contar sobre la génesis de
Camino del Ciego?
Ha sido un andar lento porque es una editorial
independiente, es un micro sello, el cual pretende más
que nada hacerse cargo de lo que se hace en una editorial
independiente que es presentar nuevos y desconocidos
autores y por otro lado arrimarse a propuestas literarias
o en formato libro, que tampoco se hacen cargo las
grandes editoriales por razones de costo, de difusión,
por el tratamiento del autor, si es famoso o no, etc. y sin
ningún tipo de prisa. Al principio si la hubo, pero después
de un tiempo me di cuenta que tampoco la editorial iba
a ser algo de lo que iba a depender mi vida financiera,
entonces, si bien es cierto que en parte, esa editorial, en
estos momentos, es un sustento para mí, de igual modo
no marca un afán competitivo para publicar en demasía.
Las obras son escogidas con bastante paciencia y rigor.
Nos han llegado propuestas de autores reconocidos en
el medio nacional y no las hemos tomado en cuenta
porque no nos ha gustado la calidad. Por otro lado,
también hay muchos libros que tenemos en espera de
los cuales tampoco tenemos el financiamiento presente
para poder generarlos, entonces se va haciendo el
esfuerzo para publicar lo más urgente o la propuesta
atingente que en el momento sea transversal, pero no
hay prisa. En estos momentos estamos en una etapa en
que nos encontramos inyectando recursos e intentando
abarcar otras colecciones y desarrollar más otras áreas
dentro de las letras, estamos pisando el acelerador pero
sin ningún tipo de premura.
¿Camino del ciego es Cristian Fuica o Cristian
Fuica y colaboradores?
Siempre hay colaboradores. Si bien la génesis del
proyecto es mía, este no hubiese sido posible, en un
primer momento, sin la ayuda de Rafael quien me
instó y me confió un trabajo siendo él un autor que
permanentemente recibe propuestas de editoriales. Esta
confianza fue el primer estímulo como para entender
que esta cuestión era un proyecto que debía contar
con colaboraciones de amigos y de distintas personas
dentro del área cultural. En esto momentos trabajan
conmigo: Rafael, que siempre está presente dentro del
comité asesor editorial, sobre todo en la parte poética,
está también Mauricio Alvarado que es diseñador y
encargado de la diagramación, y en Santiago tenemos
a Pablo Peso que está encargado de la gestión y
comercialización (ventas y distribución en las librerías)
y quien además se encuentra actualmente co-editando,
está haciendo edición de contenido en la parte teoría de
la colección que se está abriendo. También hay amigos
que se han ido de Los Ángeles o familiares que están en
Santiago que me apoyan. Mi primo, por ejemplo, que es
un gran guitarrista de blues, es el encargado de las ventas
y conmigo hace las labores de mensajería, de reparto...
otro amigo, que también es de acá, se encarga del
bodegaje en su oficina de trabajo, en fin, se trata de una
red bien interesante sin la cual yo no podría funcionar.
¿Existe algún interés en particular para editar a
autores locales o más bien responde a la fluidez
natural de tu trabajo?