L A L A B O R D E L P R E V E N C I O N I S TA D E R I E S G O S ARTÍCULOS DE LA LABOR DEL PREVENCIONISTA DE RIESGOS LABORALES DESDE UN ENFOQUE PSICOSOCIAL EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN Hoy por hoy, y a pesar de que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales lleva nueve años vigente, durante los cuáles ha sufrido algunas modificaciones encaminadas a concretar y facilitar su aplicación, la “Cultura de la Prevención” no termina de calar hondo en el entramado productivo de nuestro país. Sería injusto negar el esfuerzo que la mayoría de las grandes empresas de cada uno de los sectores ha venido realizando durante los últimos años para adaptarse a la “nueva normativa”; pero mientras que las pequeñas y medianas empresas no participen de la misma vocación, seguiremos muy lejos de alcanzar los objetivos por los que trabajan los legisladores en materia de prevención. Por Alfredo Expósito Hernán, Ingeniero Técnico de Obras Públicas D entro del Sector Económico de la Construcción, el efecto que a mi juicio se está causando es el de la suplantación, por parte de las grandes empresas, de las instituciones administrativas en la labor de vigilancia y seguimiento de aplicación de la Ley. Me explico: tal y como está constituido en la actualidad el mercado laboral y de contratación de la Construcción, la subcontratación es un recurso inevitable para conseguir sacar adelante las obras de gran volumen. Ello es debido a la carencia de flexibilidad de la legislación laboral relativa a la contratación de personal eventual por parte de las constructoras y a la falta de continuidad productiva inherente a esta actividad económica. La labor del Técnico de Prevención en cuanto a su faceta psicosociológica, comienza, a mi juicio, por conocer la capacitación y la formación previa en prevención que tienen las personas que van a estar a su cargo, así como el nivel de interés y la predisposición de la Dirección de su Empresa respecto a la implantación de los sistemas de gestión de prevención. Reconocimiento previo de la situación El primer paso sería el de convocar 50 OPINIÓN a una reunión de prevención a los responsables de gestión de la empresa donde se marcasen los objetivos a perseguir y los sistemas de trabajo que se pretende llevar a cabo. En esta reunión debe lograrse la concienciación de todos los participantes en el sistema productivo de la empresa de que la prevención, a un medio/largo plazo, es rentable, a todos los niveles, para la organización. Conviene que en este tipo de reuniones se levante acta de todo lo tratado por los presentes, así como de los acuerdos adoptados en favor de mejorar la prevención de riesgos de la Empresa. Debe establecerse, si no se ha hecho ya, un orden jerárquico en cuanto a la toma de decisiones, así como unos principios básicos de actuación en cada caso. En segundo lugar, el Técnico de Prevención debe intentar aproximarse al rango psicosocial de todos y cada uno de los trabajadores. Para ello se servirá de técnicas adecuadas a cada tipo de actividad y circunstancia. Sería bueno, a mi juicio, mantener una entrevista personalizada con cada trabajador, a fin de obtener datos útiles sobre su personalidad, nivel de comprensión de conceptos, habili- dades, objetivos personales y profesionales, etc,. Esta entrevista, si se trabaja bien con la información obtenida, puede ser de gran utilidad a la hora de establecer la idoneidad de un puesto asociado a cada trabajador, además de servir como acercamiento personal del técnico hacia el trabajador, ganando su confianza y haciéndole sentir parte integrante e importante de la prevención de la Empresa. Una vez conocido el material humano con que va a desenvolverse en su trabajo, es fundamental diferenciar dentro de los distintos grupos de trabajo la tipología de cada trabajador en cuanto a la jerarquía que ocupa dentro de cada grupo. En este sentido deberá asegurarse el apoyo de cada uno de los posibles líderes que existan en los diversos grupos, pues de su apoyo depende que las consignas dadas a los trabajadores tengan una mayor o menor efectividad. La Motivación y el Ejemplo La motivación de los trabajadores respecto a la mejora de las condiciones de seguridad de su actividad y la actitud ejemplar que adopten sus superiores jerárquicos a dichas condiciones, son dos conceptos ínti- ARTÍCULOS La participación de los trabajadores El éxito de la implantación de cualquier normativa de prevención pasa, en gran medida, por la participación que en su elaboración y seguimiento tengan todos los órdenes jerárquicos de la empresa y, muy especialmente, la de los trabajadores concretos a los que vayan a afectar de una forma más directa dichas medidas. Para lograr este objetivo un instrumento muy útil son las encuestas anónimas, en las cuales los trabajadores pueden expresar libremente su parecer respecto a las normas de segu- ridad que se propongan, la calidad de los equipos de protección, la actitud de sus mandos, las carencias en las medidas de protección, las posibles dudas en su aplicación, etc. Además conviene incluir en estas encuestas un apartado de sugerencias que deben ser analizadas y valoradas por el Técnico para su posible aplicación. Aptitudes del Técnico de Prevención. Factor humano. Por último, conviene hacer mención a las aptitudes de los Técnicos de Prevención relativas a su trato con los trabajadores y la aplicación, en su caso, de medidas disciplinarias o incentivos. Desde mi punto de vista es muy importante lograr una relación humana entre ambos lo suficientemente cercana para que el trabajador se atreva a confiarse al técnico, pero sin que aquel deje de tener presente nunca que, dentro del horario de trabajo, las directrices de éste son de obligado cumplimiento. Los trabajadores deben conocer el Régimen Sancionador que el Estatuto de los Trabajadores estipula respecto a las faltas cometidas relativas a la prevención de riesgos, pero no deben percibir este hecho como una amenaza, para lo cual es muy importante que detecten la suficiente flexibilidad en los responsables de vigilar la seguridad. Hay que huir de actitudes exageradamente autoritarias y explicar, cuando sea necesario, el por qué se les da tal o cual orden o se les llama la atención. Hay que lograr que los trabajadores vean a los responsables de la vigilancia de la seguridad como a aliados que se preocupan de mejorar sus condiciones de trabajo, y no como a ogros dispuestos siempre a reprenderles o sancionarles gratuitamente. En resumen, el Técnico de Prevención debe, primero, conocer el material humano con el que trabaja; su capacitación, experiencia, aspiraciones profesionales y OPINIÓN humanas, a fin de tratar de dar respuesta a ellas en la medida de sus posibilidades y de seleccionar el puesto a los que dedica. Seguidamente se debe conseguir que los trabajadores estén motivados respecto a la seguridad de sus tareas. No se trata de imponer, sino de convencer. Para ello es fundamental crear la conciencia de equipo dentro del organigrama de la obra, en el que cada uno tenga claras sus funciones y obligaciones de cara a conseguir un objetivo común, la reducción máxima de los riesgos y del número de accidentes. Por otra parte, se debe contar siempre con el parecer de todos los trabajadores, pues ellos son quienes mejor conocen en ocasiones la realidad de su quehacer diario. Creo, personalmente, que la seguridad no reside en los papeles, dejando claro que la vigilancia de la legalidad y su documentación son imprescindibles para lograr la implantación efectiva de la Ley. La seguridad en el trabajo y la prevención de riesgos se implanta mediante la presencia permanente de recursos humanos especializados en prevención en los lugares de trabajo y la constante labor de concienciación y formación de los trabajadores “a pie de tajo”, para lo cual, además de Técnicos de Prevención formados en la materia, se precisa que éstos estén especializados en la actividad laboral en la que van a desarrollar su trabajo. No es extraño encontrarse licenciados en Derecho o Ciencias de la Información, por ejemplo, prestando sus servicios en el sector industrial o de la construcción; cuando lo razonable es que ejercieran su labor de técnicos de prevención en un bufete o un medio de información. Difícilmente se puede formar sobre aquello que se desconoce por completos. L A L A B O R D E L P R E V E N C I O N I S TA D E R I E S G O S mamente unidos. En ocasiones, el respeto de las normas de seguridad y su aplicación práctica puede resultar incómodo para los trabajadores, puesto que requiere de la utilización de equipos y el cumplimiento de instrucciones que, desde una óptica subjetiva y poco reflexiva, pueden dar la sensación de poco operativas o de reducir la productividad y la libertad de movimientos en el ejercicio de su actividad laboral. En este sentido, el ejemplo de sus mandos inmediatos denotará siempre la importancia de las medidas de seguridad, alejando de los trabajadores ideas del tipo: “..como yo soy el último de la fila me obligan a cumplir las normas”, o “..para los trabajadores hay muchas normas que molestan y que los Jefes ordenan porque desconocen lo molesto de acatarlas...”. Se trata pues de predicar con el ejemplo; toda norma que se trate de implantar deberá ser refutada con su respeto por parte de todos y cada uno de los componentes de la empresa. En cierto sentido, y salvando las distancias, se trataría de conseguir un orden disciplinario similar al de un cuartel, en donde un centinela de guardia debe impedir el paso a cualquier individuo que no se identifique o recite el santo y seña, aun tratándose de un alto mando. DE 51