Mayabeque vie. 25 mar 2016 “DONDEQUIERA QUE EL HOMBRE SE AFIRMA, EL SOL BRILLA” JOSÉ MARTÍ UN PRINCIPIO JUSTO, DESDE EL FONDO DE UNA CUEVA, PUEDE MÁS QUE UN EJÉRCITO JOSÉ MARTÍ Enamorado de la música FOTOS: CORTESÍA DEL ENTREVISTADO Enseñar melodías a los niños sin dejar de afinarle sueños a su carrera como intérprete, son los anhelos de un joven Instructor de Arte en Madruga “No abandonaré nunca el taller”, dice Luis Miguel Yunet López Ricardo [email protected] “Es más fácil cargar con una guitarra que con un piano”, le decía en broma su abuelo camagüeyano cuando Luis Miguel Guzmán no sabía si escoger las teclas o los trastes. Hoy, cuando es ya Instructor de Arte en la especialidad de Música, estuvo dos años en Venezuela, pertenece al grupo Sonido Joven y se confiesa un “enamorado de las armonías”, recuerda con risa aquellas palabras y agradece haber decidido vivir junto al instrumento de las seis cuerdas españolas. Los primeros acordes le llegaron desde su padre, también músico, y cuando realizaron captaciones por última vez en la antigua Habana para la escuela de Instructores de Arte Eduardo García Delgado aprobó; y allí sí que tomó en serio la guitarra. “Ese centro me dio las herramientas para ampliar mis aptitudes, no me conformé solo con clases y en horario extra buscaba a los profesores para que me explicaran más. El interés es el camino estrecho hacia el conocimiento”, dice. ¿Cómo fue enseñar música? “Luego de graduarme, mis primeros alumnos fueron niños de la escuela primaria Luis Ramírez López, de Madruga, pueblo al que llegué con 11 años desde Camagüey. En este municipio crecí y llevé a la práctica mi vocación de maestro. “Disfruto mucho hacer reír a los pequeños y contarles historias, pe- ro cuando hay que trabajar esa es la prioridad. He tenido la suerte de tener alumnos talentosos como la ya quinceañera Rachel, o Daniela, quien heredó el ritmo de su padre saxofonista. Hoy tengo ocho intérpretes, los cuales vinculo con un coro de Secundaria Básica y son en total 16 muchachos. Vivo orgulloso de ellos, todos los días me sorprenden y alimentan al niño que, de algún modo, todavía soy”, confiesa. Enseñar le apasiona, pero este joven no renuncia a seguir superándose musicalmente, aunque el título de Instructor de Arte le impida profesionalizarse en el área. “No abandonaré nunca el taller, por eso no entiendo por qué no puedo pertenecer a una empresa y ser profesional. Si tuviera esa oportunidad mis horas libres serían para enseñar, pues siempre hay tiempo destinado a lo que a uno realmente le gusta. “No todos los graduados de esta carrera pueden ser profesionales, pero la oportunidad debe existir. Nada me satisface más que cantar y ver el fruto de mi dedicación sobre el escenario, cuando los alumnos reciben aplausos”, explica. Para enseñar estuviste en Venezuela. ¿Cómo fueron esos años en el sur? “El primero lo pasé en Barinas, municipio Pedraza; la realidad allá es diferente a la nuestra. Mis niños aquí eran sociables, cariñosos, pero allí encontré pequeños tímidos y desconfiados, no obstante fue solo al principio, luego supe ganarme su amistad. “Me vinculé a una Escuela Primaria, hice captaciones y al inicio eran 10, pero cuando los demás vieron a los otros cantando se motivaron hasta profesores y llegué a tener 30 alumnos. “Hice un coro y un pequeño grupo de acompañamiento musical, así interpretábamos sus temas tradicionales y obtuvimos premios en festivales territoriales. Como nosotros, ellos llevan dentro sus raíces musicales, no es extraño ver en una esquina a algún venezolano tocando cuatro, su instrumento nacional. “El segundo año lo pasé dentro de los cerros caraqueños, en la Parroquia El Paraíso, que de paraíso no tenía mucho, pues era una zona bastante agresiva y violenta, pero allí encontré seis niñas muy talentosas que interpretaban joropos y con las clases llegaron a cantar en la Asamblea Nacional”. Hace dos años regresaste y tomó fuerza Sonido Joven, ¿Qué busca este proyecto? “Somos tres madrugueros instructores de arte: Bismark, Franquiel y yo. Las canciones son de nuestra autoría, también los arreglos y perseguimos, antes de fama y reconocimiento, llegar al corazón de las comunidades. “Allí muchos no tienen la posibilidad de trasladarse hasta el municipio para participar de las fiestas donde tocan orquestas profesionales o los propios artistas locales”, argumenta. ¿Cómo hacen para llegar a esos lugares? “Nos apoyamos en la Casa de Cultura y el Gobierno; cuando no tienen transporte nos facilitan un poco de combustible y nosotros buscamos un carro”. ¿Qué ganan ustedes con todo eso? “Realmente no cobramos nada, es por amor al arte. Ya hemos estado en La Bija, Cayajabos, EL Mudo, Pipián, Flor de Itabo, en esas zonas siempre nos reciben con mucho cariño. Hacemos, sobre todo, música fusión, pero además salsa, balada y en Picadura o Juan Abrantes, donde prefieren música mexicana, pues también cantamos alguna rancherita”. Cada tarde, luego de enseñar una nueva melodía a sus alumnos o felicitarlos por la última actuación llega a su casa Luis Miguel, escucha un rato a Compay Segundo o Eliades Ochoa, después toma la guitarra, compone alguna melodía y agradece otra vez haber cargado en la espalda al instrumento de las seis cuerdas españolas. PAG 5 www.diariomayabeque.cu Sociedad 5 La Última A CARGO DE: José Montero Montero ¿Cansados de laborar toda la semana? Lectoras y lectores —estimados todos— a veces necesitamos una prolongada pausa. ¡Pues no esperen más! Avisen a sus jefes que el próximo 1 de abril el mundo festeja el Día Internacional de Diversión en el Trabajo. La fecha (Fun at Work Day, en inglés) se reconoce en importantes calendarios como el Chase’s Official Calendar of Events norteamericano y se celebra anualmente por trabajadores y empresas alrededor del globo desde 1996. Se trata de tornar diferente, entretenido y alegre el quehacer diario en una jornada. ¿Acaso es difícil? Debemos hacer del trabajo un espacio atractivo y, de esta forma, contagiar los favores que permite el humor en los empleados. Justo la semana pasada hablábamos de felicidad y sus provechos mentales y emocionales. Así que —permitiendo un poco de risa en la oficina— se reducirían considerablemente los niveles de estrés, además de fortalecerse las rutinas productivas, relaciones, motivaciones, el aprendizaje, la comunicación y salud del colectivo. ¿Cómo concebirlo? ¡Sencillo mi gente! Con jovialidad y gracia. Cada vez aumenta el número de centros laborales que se suman organizando competencias acordes al contenido de trabajo, contando chistes, decorando interiores y gastando bromas a algún compañero. Aunque parezca misión imposible, debe hacerse del trabajo un sitio agradable a pesar de colegas y jefes un tanto malhumorados Luis Miguel satisfecho por cantar y ver el fruto de su dedicación sobre el escenario ¡Convoquen a reunión urgente en equipo! “Constituye ocasión especial para recordar que afanarse no resulta gris necesariamente, que la seriedad no requiere solemnidad y sonreír otorga importantes beneficios para cualquier organización humana, incluso en momentos de crisis”, según la Consultora Humor Positivo, promotora en España. Señoras y señores que pasan horas frente a sus ordenadores o labrando la tierra: nos distraemos muy poco y cada vez menos. Es útil carcajearse de vez en cuando sin dejar de ser responsables. Si el primer día de abril deviene no laborable, se traslada la “ceremonia”. Por suerte este año coincide con un viernes. ¡Ah! Importante. No podemos dejar fuera al “felino mayor”, no vaya a ser que el próximo año los “ratones” no tengan fiesta…