Asesino por venganza Todo empezó un día de verano. Era el sábado 26 de junio de 1992, a las 11 h de la mañana. Como todos los sábados, la familia Sólen iba a ver a su hijo pequeño, Roger, jugar al beisball. Ese sábado era muy importante, porque si los Redsanguer (el equipo de Roger) ganaba el partido, ganaban el campeonato California ball. El partido iba llegando a su fin y los Red estaban ganando. Justo unos segundos antes del final, el equipo contrario marco un punto, pero por suerte ¡los Red habían ganado! Todos los Redsanguer estaban muy emocionados, hacía tiempo que no ganaban el torneo. Para celebrar la victoria la familia Sòlen fue al cine. Cuando acabaron de ver la película (cuyo el nombre no me acuerdo) Jane Sòlen tuvo que ir a ver a su hermana que estaba enferma. Entonces Marc Sòlen decidió llevar a sus hijos, Roger y David, a comer a un restaurante en Chicago. El restaurante era uno de los más lujosos de Estados Unidos, ¡lujoso y muy caro! Cuando iban por la autovia S­51, pudieron escuchar un tiroteo. De golpe el coche se descontroló y David intentó manejarlo, ya que vio que su padre no reaccionaba, y acabaron chocando contra la pared de un puente; por suerte a los chicos no les pasó nada. Asustados, Roger y David miraron a su padre y vieron que tenía una bala en la cabeza; como pudieron sospechar, Marc Sòlen había fallecido. Sábado 26 de junio de 1992, 7 H 20 de la tarde. Jack Noirinton entra por la puerta del hospital y se dirige hacia un médico para pedirle dónde estaba la familia Sòlen. El doctor le respondió, que estaba en el segundo piso a la derecha, puerta 670. Noirinton se dirigió hacia allí. ¡Caramba! Se me olvidaba de presentar a este caballero. Es Jack Noirinton, un policía o mejor dicho investigador del FBI. Trabaja con el agente George Bruss y Alice Nice entre otros. Bueno, volvamos al hospital. Noirinton entró en la habitación, la familia Sòlen se sobresaltó al verlo. David estaba en una cama con el brazo enyesado y algún rasguño y Roger con el pie también enyesado, sentado sobre la otra cama intentando consolar a su madre. La señora Sólen se dirigió hacia el señor Noirinton y le preguntó si sabía lo que había pasado. Noirinton la tranquilizó y le pidió que lo dejara solo con los chicos porque tenía que hablar con ellos. Cuando Jane Sòlen se fue de la habitación, Jack se dirigió hacia los chicos: ­ ¿Me podéis explicar todo lo que paso en el coche por favor? ­ I David y Roger asintieron y explicaron todo lo sucedido. Cuando acabaron, los chicos parecían más tranquilos, y de golpe entro por la puerta George Bruss (como ya he dicho, trabaja con Jack): ­¡Jack, se ha producido otro asesinato! Sábado 26 de junio de 1992, 8 H de la tarde. Esta vez se había producido en el barrio Sant Marcs. Roc Tuender, un empresario de la misma empresa que el señor Sólen, estaba tendido en el suelo con una bala en la cabeza. Bruss y Noirinton se fueron a la comisaría, un gran edificio en el centro de Chicago. Eran las 9 de la noche, Jack estaba pensando con sus notas en la mano: ∙ Marc Sólen: subdirector de TECMIR. Casado con 2 hijos. Fallecido a las 12:30 del mediodía. ∙ Roc Tuender: secretario del director de TECMIR. Casado. Fallecido a las 7:30 de la tarde. ∙ Entre esos dos hombres habían demasiadas coincidencias. Los dos tenían contacto con el director de TECMIR, los dos trabajaban ahí. Los dos estaban casados y fueron asesinados los dos a y media. Demasiadas coincidencias para dos muertos... Domingo 27 de junio de 1992. Tantas coincidencias no le gustaban mucho a Jack. Cuando estaba en la cafetería de la comisaría, Alice Nice lo vino a buscar. Lo necesitaba, había ocurrido otro asesinato. Como pudo comprobar, esa vez, la víctima era Roc Sonstic, el director de TECMIR. Esa vez también lo habían asesinado a y media, eran las 12 y 30 de la tarde, pero habían dejado una nota. Como pudo sospechar, Noirinton el asesino no se había lavado las manos después del crimen, ya que la nota tenía marcas de sangre : Estimados y estúpidos policías. Sé muy bien que me estáis buscando, pero os aseguro que no me encontraréis. ¡Soy demasiado bueno en mis trabajos! Atentamente II El asesino Al acabar de leer la nota, la señorita Nice miró a Noirinton, que con sólo devolverle la mirada hizo entender a Alice lo que tenía que hacer. Al cabo de unos minutos, Alice ya estaba en el laboratorio entregando la prueba. Horas después, Jack recibía la respuesta del laboratorio con datos: Nombre: Rose Slif Sexo: Hombre Edad: 37 años Trabajo: empresario y socio de TECMIR Horarios de trabajo: empieza a las 8 H 30 y acaba a las 7H 30. Tiene un tiempo de descanso de 30 minutos cada dos horas. Problema: hace unos dos meses Slif pidió un aumento de sueldo a su jefe. Él se lo negó. Después fue a ver al secretario del director para pedirle que le dejara entrar para poder hablar con este. Pero Tuender le respondió que el director estaba en una reunión muy importante y que podría hablar con él unas horas después o que fuera a ver al subdirector. Slif fue a ver a Sólen pero éste no quiso hablar con él después de un incidente que pasó entre los dos. Enfadado, Slif entró a la sala de reunión y para sorpresa suya el director estaba bien solo y no haciendo una reunión. Sorprendido, Sontic le pidió que se sentara y qué quería. Entonces Slif le pidió un aumento de sueldo, pero el director se lo negó rotundamente, ya que la empresa estaba casi en la ruina y no era momento para ir aumentando salarios. Puede ser a causa de este incidente que Slif quisiera vengarse, ya que él era el que se ocupaba de la economía de la empresa y sabía que el director le había mentido. Al volver a la realidad, Noirinton ordenó que se buscara y se localizara a ese tal Slif, y que después irían a por él. Martes 29 de junio de 1992. Ya habían encontrado a Slif. Ahora ya está entre rejas. No me preguntes porqué no explico cómo lo atraparon, porque no lo sé, yo no estaba ahí. Mejor dicho, no me dejaron acompañarlos. Pero imagínate, Noirinton, Nice, Bruss en una casa buscando dónde estaba escondido ese asesino. III Y los otros policías rodeando la casa. Y que acabaran encontrando a Slif en el sótano asustadísimo y preguntándose cómo había podido matar a esos hombres. Pero esta es la vida de un policía del FBI, buscar bandidos y asesinos. Esta historia acaba bien, con el asesino en la cárcel. Pero han quedado familias destrozadas por un hombre dominado por la venganza. Mujeres que han perdido a sus maridos y niños que han perdido a sus padres. Como dice Jack Noirinton: << Vivimos en un mundo injusto >>. Manon Almellones IV