220-65368 Ref. No existen normas legales que obliguen a los mandatarios de las sucursales de sociedades extranjeras a estar domiciliados en el país. Se recibió su escrito radicado en este Despacho con el número 463,537-0, por medio del cual, haciendo alusión a los mandatarios de las sucursales de sociedades extranjeras incorporadas al territorio nacional, (artículos 48 del Código Civil y 472 del Código de Comercio), formula la siguiente pregunta: ¿Como entidad vigilante de las sucursales de sociedades extranjeras, se contempla algún tipo de sanción "para las sociedades cuyos mandatarios, apoderados, representantes legales y suplentes se encuentran indefinidamente fuera del país, sin tener persona alguna que los represente en Colombia? Para absolver su inquietud, resulta procedente hacer las siguientes precisiones: De acuerdo con el artículo 471 del Código de Comercio, una sociedad extranjera que desee emprender negocios permanentes en Colombia, deberá establecer una sucursal, con el fin de que tenga un lugar en el territorio nacional con miras al manejo administrativo de los mismos. No está demás advertir, que la obligación de la sociedad extranjera de incorporar una sucursal en el territorio nacional, debe ir aparejada del cumplimiento de los requisitos previstos en los artículos 471 y siguientes del Código de Comercio. Por su parte, el citado artículo 471 prevé que dicho ente societario deberá protocolizar en una notaría del lugar elegido para su domicilio en el país, entre otros, copia auténtica de la resolución o acto que acordó su establecimiento en Colombia, la cual, según los términos del numeral 5., del artículo 472 del código en mención, deberá contener, "La designación de un mandatario general, con uno o más suplentes, que represente a la sociedad en todos los negocios que se proponga desarrollar en el país. Dicho mandatario se entenderá facultado para realizar todos los actos comprendidos en el objeto social, y tendrá la personería judicial y extrajudicial de la sociedad para todos los efectos legales..." (subraya fuera del texto). De la lectura de la norma en mención se puede observar, que en efecto la sociedad extranjera está obligada a tener un mandatario con facultades suficientes para representarla válidamente en el desarrollo de los negocios propios de la sucursal; sin embargo, ello no obsta para que éste se ausente del país aún por períodos prolongados, pues en estos casos puede entrar a sustituirlo su respectivo suplente, pues es el mecanismo que ha dispuesto la ley para evitar la ausencia de representación en un momento dado. No obstante, habría que determinar en qué eventos puede predicarse la consabida ausencia, la que no se configura por el solo hecho de estar alejado del país, sino ante la imposibilidad de poder desempeñar sus funciones, pues es de todos conocido, que a pesar de las distancias que impiden la presencia física de una persona, existen dispositivos que pueden adoptarse para actuar legítimamente, bien mediante apoderado, que es el medio legal de mayor aplicación, o actuando por sí mismo a través de los diferentes mecanismos que ofrece el avance tecnológico, y que son debidamente reconocidos y aceptados a nivel mundial, permitiéndole a las personas naturales o jurídicas moverse válidamente en los diferentes escenarios del mundo de los negocios, y que, igual, pueden ser utilizados por los mandatarios de las sucursales de sociedades extranjeras teniendo en cuenta que no existe impedimento legal sobre el particular. No está demás precisar, que tampoco existen normas legales que obliguen a los mandatarios de una sucursal a estar domiciliados en el país, y, en consonancia con ello, normas de contexto sancionatorio para ese fin. De todas maneras, según los términos del artículo 482 del Código de Comercio, quienes actúen a nombre y representación de personas extranjeras sin dar cumplimiento a las normas legales correspondientes, responderán solidariamente con dichas personas de las obligaciones que contraigan en Colombia. Por las mismas razones, la Superintendencia de Sociedades podrá imponer sanciones pecuniarias en los términos del artículo 483 ídem y demás normas complementarias (artículo 86, num 3º. Ley 222/95). De todas maneras, ante la consolidación de una eventual ausencia temporal o absoluta del titular, el suplente está habilitado por ley para asumir en iguales condiciones a las de aquél, la representación de la sucursal. En los anteriores términos se da respuesta a su consulta y se le advierte que el alcance de la misma es el previsto en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.