EUSKADI, UN ESCENARIO POSIBLE Carles Vidal Novellas Presentación El país vasco es un pueblo antiquísimo, milenario, con un idioma singular y unos rasgos culturales específicos. Perdió su independencia en el año 1200 y, en el siglo XIX, la pérdida de un tipo de derechos seculares “los fueros”, originó una fuerte conciencia nacional a buena parte de su población. De aquí surgió un nacionalismo como expresión política de una cultura que estos sectores consideraban amenazada y como una reacción al nacionalismo centralizador del Estado Español. Durante el franquismo, el País Vasco vivió un importante proceso de represión a nivel político y cultural que acentuó los sectores de resistencia a la dictadura, favorables a la autodeterminación, hecho que se concretó en lo que hoy conocemos como el “derecho a decidir”. Un sector de este nacionalismo, reivindica también desde hace diversas décadas, la unificación de Euskal Herria, un espacio geográfico que incluye las tres provincias de la Comunidad Autónoma Vasca (Álava, Guipúzcoa y Vizcaya) , la Comunidad de Navarra y tres regiones situadas en el Estado Francés (Lapurdi, Babe Navarroa i Zuberoa) En el año 1959, como una disidencia de personas que militaban en los partidos nacionalistas vascos, nació ETA, un grupo que defendía la lucha armada para conseguir sus objetivos políticos y cometía su primer atentado mortal en junio de 1968. A lo largo de estos 38 años, ETA ha causado 819 víctimas mortales y ha realizado 84 secuestros. Por su parte, durante su lucha armada, ha sufrido 300 víctimas debido a la acción de fuerzas policiales o parapoliciales y se considera que 2000 personas más se encuentran refugiadas en el extranjero. Las exigencias de ETA han variado a lo largo de los años, pasando de reclamar un amplio espectro de cuestiones políticas, sociales, culturales y económicas durante las primeras décadas, a exigir, simplemente, “el derecho a decidir” del pueblo vasco y que su opinión sea respetada por los estados español y francés. Parte de su programa, ha estado apoyado y expresado a nivel político por la denominada “izquierda abertzale”, una formación que ha tenido que cambiar varias veces de nombre (Herri Batasuna, Euskal Herritarrok, AUB, Batasuna) y que tradicionalmente ha recibido el soporte electoral del 15% de la población vasca. Desgraciadamente, el pasado 30 de diciembre, ETA puso una bomba en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, y acabó con la vida de dos ciudadanos ecuatorianos. Este atentado ponía fin al proceso de paz iniciado por el gobierno español, después que ETA declarara un alto al fuego permanente el 24 de marzo de 2006 defraudando así, al menos momentáneamente, la ilusión de millones de ciudadanos que dentro y fuera del país Vasco quieren vivir en paz. A menudo, la mirada a los conflictos armados externos o la propia complejidad del caso Vasco, ha hecho difícil su abordaje en el ámbito de la educación formal. Este cuaderno os invita a acercaros, a un conflicto político que aún hoy, sufre la amenaza del terrorismo; intentad entender sus componentes y actuad de acuerdo con vuestras posibilidades. Objetivos del presente material 1 Desgraciadamente, el abordaje del conflicto vasco en los centros educativos de nuestro país, se ha reducido en el mejor de los casos, a la movilización más o menos inducida de los estudiantes contra el terrorismo. Éste es un objetivo tan loable y necesario como insuficiente, porqué olvida la complejidad del problema. Ya sea por desconocimiento, por falta de recursos o por recurrir a la presunta “neutralidad ideológica del hecho educativo”, son pocos los educadores que han fundamentado un análisis y reflexión a fondo, en un conflicto de raíces profundas. Desde la confianza en la educación en y para el conflicto, la pedagogía de la duda y el vacío de certezas, los materiales que os presentamos quieren acercar al profesorado y al alumnado de secundaria y bachillerato, los medios para favorecer un análisis y reflexión del conflicto vasco desde diferentes ópticas y perspectivas. De forma resumida, éstos son algunos de los objetivos que nos planteamos: • • • • • • • • Pulsar el estado de opinión previo sobre el conflicto vasco Favorecer la autonomía y el espíritu crítico Identificar los diferentes tipos de violencia presentes en determinados conflictos Acercarse y reconocer las diferentes percepciones o puntos de vista presentes en todo conflicto Fomentar el análisis crítico de los medios de comunicación Entender el proceso que lleva a la construcción de la imagen del enemigo y revisar los medios para mirar de deconstruirla Fomentar el aprendizaje cooperativo Aprender a diferenciar las posiciones de las necesidades y buscar soluciones desde la creatividad Con esta finalidad, encontrareis en la Introducción de estos materiales, algunas pautas dirigidas al profesorado, para poder hacer una aproximación a lo que conocemos como “conflicto vasco” desde el análisis de la actualidad. Lo hacemos a través de la presentación de 7 claves para entender qué está pasando y de 7 posibles caminos a recorrer. Acompañamos este espacio de reflexión con otros recursos teóricos que pueden ser útiles para completar la información. A continuación encontrareis cuatro bloques de actividades para trabajar con el grupo clase con el fin de proveerles de los medios necesarios para hacerlos más críticos para el abordaje de éste y otros conflictos, ampliando los discursos hegemónicos. A cada actividad, también encontrareis una serie de recursos de soporte, ya sean teóricos y/o prácticos, que seguro os ayudaran a completar y enriquecer las actividades propuestas. 1 Nota del autor: escribo ésta propuesta de reflexión sobre “el problema vasco” durante el mes de enero de 2007. Desde que ETA atentó contra el aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre pasado, donde murieron dos ciudadanos ecuatorianos, el conflicto ha vuelto a la primera página de todos los medios de comunicación. Es de prever (y seria deseable) que tanto los partidos políticos como el propio grupo terrorista, muevan ficha en los próximos meses y que, consecuentemente, algunas de las reflexiones que planteo, hayan estado superadas. Por este motivo, he querido abrir el alcance de mi mirada a cuestiones vinculadas con el análisis de la tipología de las violencias o al proceso de construcción de la imagen del enemigo, temas que no se agotan en un conflicto determinado. Introducción. Euskadi, un escenario posible: 7 claves para entender el proceso y 7 caminos para recorrer La comprensión de lo que hoy conocemos como conflicto o problema vasco, requeriría no de una, sino de diversas tesis doctorales. Conscientes de que éste no es el objetivo del material que tenéis entre manos, os presentamos algunas claves para entender, sin voluntad de profundizar, qué es lo que ha pasado y está pasando con el proceso de paz en el país Vasco y algunos de los caminos (en un recuadro) que se podrían recorrer para llevarlo a buen término. 1. La naturaleza del problema: desde el gobierno y los llamados partidos constitucionalistas, se ha negado tradicionalmente la existencia de un problema político en el País Vasco. Dicho de otro modo, se ha entendido que el único problema es la existencia de ETA y que el modelo institucional derivado de la Constitución y del Estatuto es aceptable porqué es el resultado del consenso, goza de un amplio soporte popular y simboliza un lugar de encuentro. Por su parte, ETA y buena parte de la izquierda abertzale (Batasuna), considera que el problema vasco es de naturaleza política y entiende que no se detendrá la violencia mientras “no se llegue a un acuerdo político que recoja los derechos y mínimos democráticos que se deben a Euskal Herria” 2 , un hecho a menudo asociado al derecho del pueblo vasco a decidir libremente su futuro. Con la llegada del PSOE al gobierno, se ha avanzado en el reconocimiento de la dualidad del conflicto y se insiste en la continuidad de la violencia como el problema principal sin negar la existencia de un conflicto político. Es necesario mantener una visión global del conflicto. Posiblemente, el reconocimiento de la existencia de un problema político (o básicamente político, si bien con un carácter simbólico y cultural), no termine por si solo con la violencia de ETA, pero es un paso importante que amplia considerablemente el abanico de posibles salidas al conflicto (no es suficiente con la vía policial y judicial). Batasuna haría bien en dar un paso firme y definitivo, no solo en su voluntad de hacer política sino en desacreditar el uso de las armas para conseguir cualquier fin político (y entender que, la sociedad vasca, desea por encima de todo el éxito del proceso, la paz) y el Partido Popular se tendría que replantear la política de confrontación y su negación sistemática, permanente y rotunda a abrir puentes de diálogo. Mientras, ETA tiene que entender que el diálogo político (el que puede recoger cualquier propuesta legítima) se podrá producir siempre que se dé en ausencia de cualquier tipo de violencia. 2. La existencia de la violencia: de acuerdo con las diferentes fuentes consultadas, la violencia de ETA ha provocado 819 víctimas mortales (478 militares y 341 civiles, los dos últimos, el 30 de diciembre pasado en Madrid). Esta cifra se acerca a los 2700 si incluimos las personas heridas. A estos datos, hemos de añadir la existencia de la Kale Borroka o violencia de calle, los secuestros, extorsiones, etc. Por su parte, cerca de 300 personas (cercanas o no a ETA y la mayoría fuera de enfrentamientos armados) han muerto por la acción policial o parapolicial que ha ocasionado también un número importante de heridos y se calcula que otros 2000 están refugiados en el extranjero. A mediados de 2006, existían cerca de 650 presos acusados de pertenecer o colaborar con ETA. 2 Comunicado de ETA, 9 de enero de 2007 Existe un amplio consenso acerca de la idea de que cualquier negociación futura se tendrá que desarrollar en un contexto de ausencia de todo tipo de violencia. La percepción del contexto y la demanda de diálogo entre todas las partes implicadas, no exime de responsabilidad a aquellos que han causado el dolor de las víctimas a través de la violencia, pero tampoco a los que han abusado de su poder para tomar medidas de represión al margen de la democracia, ni a aquellos que insisten en hacer una política de inmovilismo. Después de unos meses de verificarse el “alto al fuego permanente” de ETA, sorprende que el gobierno español no tomara ninguna iniciativa destinada a incentivar la confianza: acercamiento de presos, sacar de la cárcel a aquellos presos con graves enfermedades o la reforma de la ley de partidos con el fin de que Batasuna recuperara su espacio como agente político de primer orden, entre otras posibilidades. Resulta pues imprescindible, analizar y entender los orígenes del conflicto para intentar afrontarlo de raíz. 3. La polarización y, como consecuencia, la negación del diálogo y la negociación, como formas de transformación del conflicto: ciertamente, el atentado del 30 de diciembre en Madrid ha modificado el escenario y ha hecho perder la ilusión de muchas personas, pero ésto no tendría que suponer la negación del diálogo como posible vía para acabar con la violencia, tal como se insiste desde el principal partido de la oposición y de la negociación como una estrategia para conseguir una paz justa y duradera. Hay que insistir en que, desde la restauración de la democracia, todos los gobiernos, sin exclusiones, han intentado mantener conversaciones con el grupo armado. Antes de que sea posible cualquier proceso de negociación futura, ETA tendrá que dar un paso más en su intención de renunciar definitiva e inequívocamente al uso de las armas (ahora más que nunca se hace difícil interpretar su “alto al fuego permanente”). Frente a un nuevo escenario, se podrán abrir las vías para el diálogo y una negociación que deje de lado las posiciones para centrarse en las necesidades, o si se quiere, en que se empiece a hablar de lo que resulta aceptable para todas las partes y dejar aquello inaceptable para más adelante. 4. El clima de crispación política permanente, así como la personalización y deshumanización del conflicto: Si bien es cierto que ETA no contribuye en absoluto a hacer posible un nuevo escenario con el recurso de la violencia y las amenazas, la clase política dirigente y en especial, las filas del PP, continúan inmersos en un juego de descalificaciones, poniendo todo el énfasis en las personas implicadas y no tanto en la búsqueda de soluciones al problema. Un primer paso para rebajar el clima de tensión sería intentar desarmar las palabras, dejando de lado los intereses partidistas y olvidarse del otro para trabajar conjuntamente con el objetivo de conseguir la paz. Resulta clave aprender a despersonalizar el conflicto y así humanizarlo. Esto significa intentar ponerse en la piel del otro y rescatar las necesidades compartidas que siempre se pueden encontrar en la base de un conflicto. 5. La construcción de la imagen del enemigo. En la propia raíz del conflicto vasco encontramos la división entre nosotros y ellos; la afirmación recurrente que asegura que “o bien estás con nosotros o bien estás con los terroristas”. Mientras que el terrorismo entiende las víctimas como “daños colaterales fruto del contexto de represión”, hay determinados políticos que no quieren salir del blanco o negro y que no entienden ningún otro final para el conflicto más que la eliminación del enemigo. Aún cuando romper ésta dinámica es muy complicado, es importante entender que, en todo conflicto, existen tantas percepciones o puntos de vista como personas implicadas y es necesario un proceso que nos permita empatizar con el otro, con el que piensa diferente, desde el reconocimiento de las personas. 6. El papel de las víctimas y la negación del dolor del otro: no es suficiente con que después de cada atentado, ETA y la izquierda abertzale, se solidaricen con las víctimas y justifiquen los asesinatos por la situación de presunta opresión que vive el pueblo vasco. Por otra parte y más allá de la solidaridad con las víctimas del terrorismo que exige una ética de mínimos, la negación de algunas asociaciones a cualquier salida dialogada, no favorece en absoluto, la posibilidad de abrir un proceso que finalice con la violencia. No hay que olvidar que, cualquier salida negociada, tiene como principal finalidad evitar futuras víctimas. La polarización actual impide el reconocimiento del dolor del otro y fragmenta el proceso de duelo, de tal forma que, cada parte se atribuye la exclusividad del dolor. Actualmente, avanzaríamos mucho si, unos y otros (sin caer en “los unos antes que los otros”), reconociésemos sin paliativos, el dolor que se ha causado en todos estos años. Más adelante, será el momento de plantear una política de reconstrucción del tejido social. Tal como se ha elaborado en otros países, inmersos en procesos de normalización, en Euskadi se tendrá que conjugar la búsqueda de la verdad y la reconstrucción de la memoria colectiva, juntamente con la atención de las víctimas, la reparación y la reconciliación. 7. La desilusión: Hoy más que nunca son muchos los que se sienten incapaces de imaginar otro escenario. ETA pone una bomba para reafirmarse pocos días después de su alto al fuego, el PP se mantiene inamovible en la negación del diálogo, a Batasuna le falta contundencia para desmarcarse de la violencia y el gobierno se siente traicionado y no sabe como afrontar el futuro inmediato. Frente a este panorama, el futuro no pinta demasiado bien. No hay otra opción que intentar recuperar los consensos mínimos, las medidas de confianza y empezar a andar juntos con toda la discreción que requiere éste tipo de conflictos. Abandonar las posiciones más antagónicas, escuchar las propuestas de los grupos intermedios y cuando desaparezca definitivamente la violencia (y ETA anuncie que renuncia definitivamente a la lucha armada), recuperar la idea de los dos niveles de actuación e implicación de las dos mesas propuestas por Batasuna en noviembre de 2004: la primera en la que se reunirían el gobierno y ETA para hablar exclusivamente de la situación y el futuro de los presos etarras y del abandono de las armas; y una segunda mesa en la que se sentarían a dialogar todos los partidos políticos que quisieran, para establecer las bases para una solución política del conflicto. Como resumen y de acuerdo con el planteamiento de Vicenç Fisas, director de la Escola de Cultura de Pau de la UAB, entiendo que el conflicto vasco podría finalizar a corto plazo si se dan en el tiempo y de forma simultánea, algunas condiciones: 1. La voluntad manifiesta de ETA de autodisolverse en el plazo más breve posible a cambio de una “trato de favor jurídico” sobre la situación de sus presos, lo cual implica una decisión tomada desde la misma organización, a partir de un debate interno que analice la realidad del exterior y que llegue a la conclusión de que, la actividad armada, no tiene ningún sentido para conseguir sus objetivos. 2. El compromiso de Batasuna de renovar y ampliar el contenido de su propuesta manifestada en Anoeta, de trabajar por las vías políticas existentes, colaborar para poner fin a la violencia de calle y participar en un diálogo multipartidista en igualdad de condiciones y aceptando que los temas de gran relevancia política necesitan mayorías suficientes y muy amplias para poder implementarlas. 3. El compromiso del gobierno español de realizar gestos humanitarios y de distensión, como el acercamiento de presos vascos y de reformar los artículos de la ley de partidos que impiden que las personas relevantes de Batasuna (actualmente ilegalizada) puedan tener actividad política en su futuro. Recursos complementarios a la introducción por el profesorado Reportaje “a fondo”. Diario El País Digital: http://www.elpais.com/todo-sobre/tema/terrorismo/ETA/23/ Análisis de Vicenç Fisas, director de l’Escola de Cultura de Pau, sobre el proceso de paz en el país Vasco: http://www.escolapau.org/img/programas/procesos/06procesos016.pdf Actividad 1: Barómetro de valores 3 Intención educativa: • • Pulsar cual es el conocimiento y estado de opinión inicial de los participantes sobre el conflicto vasco Fomentar la reflexión, la argumentación, la capacidad de diálogo y el posicionamiento personal (hecho que incluye la posibilidad de modificarlo) Tiempo estimado: 50 minutos Desarrollo: Situamos a las personas del grupo en el centro del aula y enunciamos una frase. Como ejemplos para éste caso, os proponemos éstos tres: • • • Si ETA no deja de matar, el conflicto vasco no tiene solución. Cualquier solución futura del conflicto vaso, ha de pasar por hacer una consulta en donde los vascos puedan decidir libremente su futuro. En cualquier proceso de paz que se inicie en el País Vasco, las víctimas han de tener un papel central. A continuación, pedimos a los participantes que se sitúen a la izquierda de la clase si están de acuerdo con el enunciado, y a la derecha si no lo están. En un primer momento, las personas han de decidirse por una posición extrema, blanco o negro. Seguidamente, se pasa un objeto que hace la función de micrófono (un bolígrafo, una pelota, un estuche), alternativamente a un lado y a otro para escuchar los argumentos de los alumnos, empezando por el lado minoritario. En un segundo momento, después de escuchar unas cuantas opiniones, se pregunta si alguien quiere matizar su posición y cambiarse de sitio. Ahora, el espacio no se ha de ver como una decisión entre dos bloques de opinión sino como un barómetro que gradúa las múltiples opiniones. Es importante insistir que no se trata de un juego de réplica y contrarréplica sino que el objetivo de los alumnos es argumentar porqué se han posicionado a favor o en contra del enunciado. Evaluación: En principio, solo hay que dejar que los alumnos se expresen libremente. Puede ser interesante preguntar para qué les parece que sirve un barómetro de valores. En un caso como el que estamos planteando, tendrán mucha importancia, cuestiones como: escuchar, argumentar, dialogar, cambiar de opiniones iniciales, llegar a consensos, etc. Por otro lado y dada la polarización y crispación política que se vive actualmente, puede ser una buena oportunidad de aprendizaje, iniciar un debate sobre la importancia de superar la dicotomía que todo lo reduce al blanco o negro (al “estás conmigo o estás con los terroristas”) y reflexionar con los alumnos sobre la importancia de abandonar las posiciones iniciales para llegar a acuerdos más amplios. La única función de la persona dinamizadora de la actividad será introducir tantas frases como quiera, para iniciar un debate posterior. 3 Font: CASCÓN, Paco; BERISTAIN, Carlos. La alternativa del juego I ACTIVIDAD 2 : Identificamos las violencias4 Intención educativa: • Observar las percepciones del grupo sobre los conceptos de violencia, noviolencia y noviolencia. • Aprender a identificar los diferentes tipos de violencias: directa, estructural y cultural. • Identificar estas violencias en el caso del conflicto vasco. Tiempo estimado: 60 minutos. Desarrollo: 1. Dividiremos la clase en grupos de 6 alumnos. En un primer momento, se pide a cada alumno dentro de cada grupo, que divida en dos una hoja en blanco y que ilustre con un dibujo una imagen que identifique con el concepto de violencia y otra que identifique con el concepto de noviolencia. Posteriormente se pide a la mitad de grupos que seleccionen uno de los dibujos que hacen referencia al concepto de violencia y que, entre todas las personas del grupo, elaboren con sus cuerpos una imagen estática que intente reflejar este concepto 5 . A la otra mitad, se les pide que preparen una imagen de lo que entienden por noviolencia. Se les deja unos 10 minutos para prepararlo. Se pide a un primer grupo que represente su imagen mientras el resto de grupos lo observan y valoran. Se anima a los participantes observadores a comentar qué les sugiere la imagen y qué sentimientos o emociones les provoca. Uno detrás de otro, cada grupo representa su imagen y el gran grupo las observa y la valora. Finalmente y antes de hacer la evaluación, colgaremos todos los dibujos en un lugar visible del aula. Es importante que el educador recoja las impresiones surgidas para poder incluirlas a los comentarios de la evaluación y a la introducción de contenidos. Primera evaluación: ¿Ha sido fácil o difícil hacer los dibujos? ¿Y pensar la imagen? ¿Han salido muchas o pocas posibilidades diferentes? ¿Nos es más fácil imaginar imágenes de violencia o de noviolencia? ¿Por qué? ¿Nos es más fácil identificar emociones? ¿Cuáles han surgido en unas imágenes y cuáles en las otras? ¿Establecer un listado paralelo de las palabras que se hayan vinculado a los dos conceptos? 4 Para a más información sobre el concepto de violencia podéis consultar: http://www.escolapau.org/img/programas/educacion/publicacion002c.pdf Y para al concepto de noviolència: http://www.noviolencia.org/ Para buscar la tipología de violencias en el conflicto vasco puede resultar relevante leer el último informe de Amnistía Internacional: http://www.amnistiainternacional.org/revista/rev80/articulo7.html 5 Para saber más sobre como trabajar con teatro imagen: AUGUSTO BOAL, “Juegos para actores y no actores”, Ed. Artes escénicas 2. El educador o educadora, después de consultar los documentos recomendados, explicará a los alumnos los tres tipos de violencia (directa, estructural y cultural) y la diferencia entre la no-violencia (no actuar) y la noviolencia (concepto activo) Segunda evaluación: Es el momento de recuperar las imágenes e identificar a qué tipo de violencia correspondían. Si se trata de violencia directa, la más habitual, les podemos pedir que se imaginen como directores de cine. A partir de una imagen de violencia directa, se tendrán que imaginar cuál sería la imagen inmediatamente anterior. Después buscaremos la anterior a ésta y así sucesivamente hasta que identifiquemos la violencia estructural que la ha originado (queremos conocer para entender e intentar transformarla, lo que no quiere decir que la legitimemos). Una secuencia posible sería partir de una confrontación entre miembros de la policía y jóvenes “ocupas” (violencia directa). Si realizamos éste viaje al pasado, es probable que lleguemos al punto en que los jóvenes se encuentran desesperados buscando una vivienda digna y accesible (violencia estructural). También les pediremos si entienden que las imágenes de noviolencia, hacían referencia a la forma activa o pasiva de entenderla. Antes de acabar, intentaremos identificar conjuntamente, algunos ejemplos de cada una de las violencias en el caso del País Vasco, por lo que podéis hacer servir un cuadro como el que os proponemos a continuación. Si queremos dividir la actividad en más de un día, se les puede pedir que hagan una búsqueda en los diarios o través de Internet, de noticias que justifiquen lo que han escogido. Tipo de violencia que se ¿Qué? (situaciones concretas en da en el País Vasco. qué se manifiesta ésta violencia) Directa Estructural Cultural ¿Quien? (persones o grupos de persones que la ejercen o la han ejercido) ACTIVIDAD 3: las percepciones y la construcción enemigo 6 de la imagen del Intención educativa: • Comprender los mecanismos que facilitan la creación de la imagen del enemigo. • Reconocer las diferentes percepciones o puntos de vista presentes en todo conflicto • Fomentar el análisis crítico de los mensajes que recibimos de los medios de comunicación • Fomentar el aprendizaje cooperativo Tiempo estimado: • Primera parte: 60 minutos • Segunda parte: una semana Desarrollo: Dividiremos la dinámica en dos momentos diferenciados Primera parte Se divide el aula en grupos de 6 alumnos. Se reparte a tres alumnos de cada grupo una copia del poema de Sam Keen “Para crear un enemigo” y a los otros tres, una copia de la viñeta que proponemos. Se deja un tiempo a cada persona para que lo lea u observe e intente extraer las ideas más importantes. Posteriormente, harán el mismo ejercicio con su grupo de iguales y compartirán las conclusiones de una u otra propuesta entre todos los miembros del grupo. Para terminar, intentaremos establecer paralelismos, conjuntamente, entre el contenido del poema y la viñeta, y la situación que se vive en el País Vasco. 3. Proponemos algunas preguntas que pueden ayudar a la reflexión. Evaluación de la primera parte: ¿Qué significado habéis encontrado al poema/viñeta? ¿Creéis que a menudo se producen identificaciones similares en vuestro entorno? ¿Porqué creéis que se producen? ¿Tenéis alguna idea de cómo podríamos romperlas? ¿Entendéis que se den situaciones familiares entre las personas y los grupos de personas implicados en el conflicto vasco? ¿En qué situaciones concretas? 6 Para más información sobre la construcción de la imagen del enemigo y los medios para reconstruirla: http://www.escolapau.org/img/programas/educacion/publicacion013c.pdf Para crear un enemigo 7 Coge un lienzo en blanco y esboza sobre el las figuras de hombres , mujeres y niños (…) Dibuja en el rostro de tu enemigo la codicia el odio, la crueldad que no te atreves a admitir como propias. Ensombrece la dulce individualidad de cada rostro. Borra todos los rastros de miles de amores, esperanzas, miedos que juegan en el calidoscopio de cada corazón. Deforma su sonrisa hasta que parezca el aspecto tenebroso de una mueca de crueldad. Arranca la piel de sus huesos hasta que quede solo el esqueleto abstracto de la muerte. Exagera cada rasgo hasta que cada ser humano se transforme en una bestia, un gusano, un insecto. Llena el fondo del cuadro con figuras malignas de antiguas pesadillas-diablos, demonios y rufianes del mal. Cuándo hayas acabado el retrato de tu enemigo podrás matar sin sentir culpa, un matarife sin vergüenza. La cosa que destruyas se habrá convertido en un enemigo de Dios o en un obstáculo para la sagrada dialéctica de la historia. Fuente de la viñeta: Le mode diplomatique 7 “Para crear un enemigo”, Sam keen Segunda parte En la primera parte ya hemos introducido la idea de que, en todos los conflictos, existen tantas percepciones o puntos de vista como personas implicadas. Indudablemente, nuestra percepción de la actualidad está condicionada por la perspectiva que recibimos de los medios de comunicación. Esta vez, proponemos a la clase que se divida en grupos de cuatro alumnos. Cada uno de ellos, tendrá que hacer el seguimiento de las noticias relacionadas con el conflicto vasco que aparezcan, durante una semana, en uno de estos cuatro diarios: El País, Avui, La Razón, Gara (ya sea en edición escrita o digital):www.elpais.es; www.avui.cat; www.larazon.es; www.gara.net Paralelamente, cada uno de los grupos de cuatro, se encargará de un actor o subtema del conflicto vasco de forma que se pueda elaborar un cuadro resumen como el que proponemos a continuación. La duración del seguimiento y el número de actores o subtemas, puede variar de acuerdo con las necesidades del grupo clase. Diarios Noticias relacionadas con la violencia o los comunicado s de ETA Noticias relacionada s con la postura del PSOE Noticias relacionada s con la postura del PP Noticias relacionada s con la postura de “la izquierda abertzale” (Batasuna) Noticias relacionada s con la violencia juvenil o de calle Noticias relacionada s con el papel de las víctimas El País Avui La Razón Gara Evaluación segunda parte: ¿Cómo os habéis sentido trabajando cooperativamente? ¿Qué dificultades habéis encontrado para desarrollar la actividad? ¿Cuáles son las diferencias más significativas que habéis encontrado en el tratamiento del tema en los diferentes diarios? ¿Han variado dependiendo del actor o subtema al que se referían? ¿Os han sorprendido? Valorad el tipo de lenguaje que hace servir cada uno de los diarios para referirse a los mismos actores o subtemas. ¿Cuál creéis que es la causa de estas diferencias? ¿Os parece justificada? Habitualmente, los ciudadanos no leemos más de un diario. ¿Creéis que esto condiciona nuestra opinión sobre la visión del mundo en general y del conflicto vasco en particular? ¿Conocéis medios escritos alternativos a la prensa diaria “generalista”? ¿Cómo podríamos ampliar y mejorar nuestra percepción sobre determinados conflictos? ACTIVIDAD 4: buscando la raíz del conflicto Intención educativa: • • • Identificar los diferentes elementos que configuran el mapa de un conflicto Aprender a separar las posiciones, de las necesidades Estimular la creatividad a la hora de buscar soluciones Tiempo estimado: 90 minutos Desarrollo: Primera parte Aprovechando algunos de los recursos teóricos que hemos aportado, el educador o educadora dedicará 30 minutos a intentar aclarar las claves que permitan entender el conflicto vasco. Después dividirá la clase en grupos de 7 personas. A cada uno de los alumnos, le dará un papel al revés al que no podrá dar la vuelta hasta que el/ella lo indique. En cada papel, aparecerá alguno de los elementos que se presentan a continuación y que configuran el mapa de un conflicto: protagonistas; percepciones; proceso; posturas; necesidades; propuestas de soluciones y acuerdo. Cuando el educador o educadora lo indique, el alumnado girará el papel y, de acuerdo con la explicación y lo que ya haya trabajado hasta aquel momento, intentarán escribir una posible respuesta a las preguntas que se plantean. Al pasar un minuto, el educador dirá: ¡tiempo! Es el momento de hacer circular cada papel en el sentido de las agujas del reloj. Así, cada aluno intentará completar o añadir una nueva idea a la respuesta de su compañero. Se repetirá el proceso hasta que todas y todos hayan podido escribir en cada uno de los elementos. Si se considera oportuno, se puede hacer una segunda vuelta. A continuación, los grupos se reunirán para dar forma a sus respuestas. Finalmente, un representante de cada grupo las expondrá al resto de la clase, mientras que el educador o educadora, intentará completar el mapa en la pizarra o sobre un papel de embalar. Evaluación: ¿Cómo os habéis sentido trabajando cooperativamente? ¿Qué dificultades habéis encontrado para desarrollar la actividad? ¿Os ha ayudado a entender mejor la complejidad del conflicto Vasco? Protagonistas: ¿Quiénes son los protagonistas? ¿Quiénes están alrededor y que papel tienen? Percepciones: ¿Cómo ven el problema? ¿Cómo se sienten? Proceso: ¿Cuándo empezó el conflicto? ¿En qué momento está? Posturas: ¿qué piden o demandan? Necesidades: ¿qué les interesa resolver? ¿Para quién o para qué demandan sus posiciones? Propuestas de soluciones: ¿Qué proponen para resolver sus necesidades y las de la otra parte? ¿Qué ofrecen? Acuerdo: ¿Cómo quedaría satisfecho/a? Segunda parte En una entrevista aparecida en el diario “Deia” el día 8 de enero de 2007, Vicenç Fisas, director de l’Escola de Cultura de Pau de la UAB, afirmaba: “a mí me gustaría ver una macro manifestación como no se haya visto nunca, donde todas las fuerzas políticas, el Partido Socialista, el PP, las fuerzas nacionalistas y, a nivel individual, pudiesen estar muchas personas de Batasuna, para mostrar con millones de personas a ETA, a su ámbito más militarizado, qué está totalmente de espaldas a lo que quiere la sociedad vasca, qué no representan a nada ni a nadie.” Cómo habéis podido observar últimamente, éste deseo parece complicado pero no imposible. Ahora, nos gustaría que utilizarais todos los elementos creativos a vuestro alcance para imaginar esta “macro manifestación”. Os han encargado que planifiquéis todos los símbolos o signos externos que acompañarán la marcha. Podéis intentar crear conjuntamente una pancarta unitaria pero os recomendamos que exploréis otras posibilidades. La actividad puede empezar con una lluvia de ideas colectiva o bien se pueden aprovechar los grupos anteriores y encargar a cada uno, una tarea para la manifestación: propuestas relacionadas con los lemas (con o sin pancarta); propuestas relacionadas con el uso del maquillaje o el propio cuerpo de los manifestantes; propuestas relacionadas con las consignas o canciones; propuestas relacionadas con las acciones paralelas que se podrían llevar a cabo durante la marcha, etc. Ahora, se trata de pasar a la acción y aprovechar vuestra creatividad para hacer llegar vuestras propuestas al resto de compañeros y compañeras del centro, a vuestras familias y hasta los grupos políticos con representación parlamentaria. Y claro, no perdáis la oportunidad de presentarlas en público si tenéis ocasión.