Guillaume de Machaut (1300-1377) Fue el principal compositor del movimiento de modernización musical conocido como Ars Nova. Nació en la localidad de Machaut en Champagne y fue capellán y secretario del rey de Bohemia Juan de Luxemburgo. Más tarde trabajó al servicio de la duquesa de Normandía y de Carlos V de Navarra. En 1337 fue nombrado canónigo de la catedral de Reims. Sus largos poemas narrativos y didácticos reflejan el ambiente de la corte de aquella época. Sus breves poemas líricos son antecedentes del rondeau, la balada y el virelai, formas poéticas vigentes durante más de un siglo. Compuso asimismo el acompañamiento musical de gran parte de su obra poética. Casi todos los virelais con acompañamiento musical son monofónicos (a una voz). Sus baladas y rondeau polifónicos (a dos o tres voces) también crearon un nuevo estilo europeo de canto con una melodía aguda acompañada por dos partes instrumentales más graves. De sus 23 motetes, 6 tienen textos litúrgicos en latín y 17 textos laicos en francés y una estructura tripartita con complejas texturas melódicas y rítmicas entrelazadas. Desde el punto de vista estructural estas composiciones son isorrítmicas, es decir, se basan en ciclos melódicos y rítmicos independientes. También es isorrítmica, la Misa de Notre Dame, a cuatro voces, de estilo monumental, austero y fuertes disonancias. Es la primera misa con autor que ha llegado hasta nosotros. La Messe de Nostre Dame o de Notre Dame fue compuesta hacia 1365 por Guillaume de Machaut (poeta, músico y clérigo), durante la guerra de los Cien Años, para la Catedral Notre-Dame de Reims, de donde, como se dijo, era canónigo. Es una de las obras maestras de la música medieval y de todo el repertorio religioso. Se desconoce la circunstancia para la cual fue compuesta, aunque existe una creencia que atribuye su origen a la coronación de Carlos V de Francia en 1364. La Messe de Nostre Dame consta de cinco partes: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei, finalizando con Ite Missa Est (Idos, la misa terminó). A las tres voces que eran habituales en las obras polifónicas de la época, Machaut añadió una cuarta voz para contratenor. Las melodías provienen del canto llano. Machaut considera el ordinario de la misa como una unidad musical, rompiendo así con la costumbre de seleccionar al azar las diferentes partes de éste a ser interpretadas durante el servicio. Así logra una unidad a partir de la homogeneidad estilística. El Gloria y el Credo están compuestas en un estilo silábico (una sílaba por cada nota), probablemente debido a la longitud de sus textos. No sabemos sobre la forma de ejecución de la obra. Es probable que las cuatro voces hayan sido dobladas por instrumentos. Prof. Miguel Garibaldi