UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO SECRETARIA DE RECTORIA DIRECCION DE IDENTIDAD UNIVERSITARIA COLEGIO DE CRONISTAS BOLETIN IV Abril 2012 PRESENTACION En el quehacer de la Dirección de Identidad Universitaria existe una función esencial que es la comunicación con la comunidad universitaria y la sociedad. Es así que buscando dar cumplimiento a este objetivo la Dirección de Identidad Universitaria difunde a través de diferentes medios las actividades propias y las del Colegio de Cronistas; cuya trascendencia va más allá de los numerosos espacios de nuestra Institución, recibiendo invitaciones de municipios, organismos académicos de nuestra entidad federativa; así como de asociaciones nacionales. Invitaciones nacionales que se han recibido y atendido desde 2005, año en el que los cronistas de la Universidad Autónoma del Estado de México participan por primera vez en este tipo de congresos nacionales organizados por la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas, el cual se llevo acabo del 27 al 30 de julio de 2005, en el Estado de México. El Colegio de Cronistas, desde entonces ha participado año con año de manera exitosa en el Congreso de Cronistas de Ciudades Mexicanas, A.C., en julio de 2012, participará nuevamente en dicho evento, el cual se llevará a cabo en el estado de Sinaloa. En el boletín del mes de abril de 2012, la Dirección de Identidad Universitaria da a conocer una de las ponencias que presentaran los cronistas en dicho Congreso: VISITA DE PEDRO INFANTE A JOCOTITLAN El pueblo de Jocotitlán, Estado de México se ubica sobre la carretera panamericana, colindando al norte con el Municipio de Atlacomulco, a las faldas del Cerro Xocotepetl. En el año de 1945 en esta población las casas eran de adobe y teja, con sus portales y calles empedradas, transitadas por caballos y uno que otro carro, característica de la provincia mexicana, no había luz ya que esta llega después de la segunda guerra mundial. Esta localidad tuvo la fortuna de ser visitada por el ídolo del cine mexicano Pedro Infante cuando tenía 30 años, invitado por sus amigos que eran aficionados a la fiesta charra. El señor Osnaldo Hernández Alcántara, quien ha radicado en el pueblo narra lo siguiente: que en el año 1945 o 1946, siendo Presidente Municipal el señor Juan González, se formo la Típica de Música que encabezaba Don Francisco Medrano, siendo el Director Artístico Melitón Medrano, quienes ensayaban todas las tardes en los salones de la Escuela Primaria “Coronel Filiberto Gómez”. El frecuentaba algunas tardes con dos amigos estos ensayos, para escucharlos tocar y en ocasiones le permitían cantar, aprovechaban estas visitas para ver a las muchachas. Un día que estaban en este ensayo llegaron seis personas entre los cuales se encontraba el ídolo Pedro infante, quienes venían del Municipio de Aculco, todos sorprendidos y entusiasmados le hicieron cantar “El Herradero”, entonces Osnaldo corrió por su madre, alcanzando a escuchar la canción “Soldado Raso” (una bonita canción, menciono), durante la canción Pedro Infante, le acaricio la cabeza a su mamá. Supo que a Pedro Infante lo trajo un joven de nombre Fidel, originario del municipio de Aculco, que venia con ellos, quien trabajaba para el señor Elías Gonzales en una farmacia que estaba en una esquina de la hoy Casa de Cultura. Cuando los señores se retiraron a recorrer el pueblo, los presentes se organizaron para preparar una Kermes en el Teatro del Pueblo, para lo cual fueron a ver a Don José Legorreta Presidente de la Junta de Mejoramiento para que les ayudara, quien presto las lámparas de gasolina para alambrar el salón. Una vez que se inicio el baile observó que casi todas las muchachas presentes querían bailar con Pedro Infante, sin embargo el escogió a la Monis (así le llama de cariño), para ser su pareja de baile, quienes disfrutaron de los antojitos mexicanos preparados para esa noche. La Señora Rosalba Gómez Plata, llamada “Monina” mencionó que actualmente tiene 80 años de edad, determinando que los hechos debieron suceder en Agosto o Septiembre del año 1946, cuando su actividad era atender la farmacia familiar, que se ubicaba en el portal de la plaza Constituyentes, dónde se pasaba la mayor parte del día, el cual no se hacia aburrido por tantos amigos y amigas que tenía y constantemente pasaban a platicar con ella. Los visitantes a la farmacia le comentaron que el ídolo de las películas y canciones que se escuchaban en la radio, Pedro Infante se encontraba en la población por invitación de Don Elías Gonzáles, ya que venían de una charreada que se había celebrado en el poblado de Aculco, Estado de México. Entre las personas que llegaron a comentarle la presencia de tan importante artista, estaba Belia Miranda, hija del Sr. Alfonso y su esposa Camerina, gente importante ya que había sido Presidente Municipal, Belia se hizo muy su amiga, quien le insistió fuesen a la fiesta que estaban organizando en el teatro para darle la bienvenida. Recuerda que le dieron permiso de asistir a la fiesta que se llevaría a cabo a buena hora; entre las siete y ocho de la noche. Se arregló, peinó y se puso el vestido azul cielo que le habían regalado en sus quince años. Por primera vez se puso medias y uso unos zapatos blancos de tacón pequeño, los cuales le molestaban al caminar ya que las calles del pueblo estaban empedradas y por la novedad de los zapatos le costaba trabajo avanzar. Mencionó que no se pintó los labios ni se puso rubor, porque a su edad no se lo permitían y por no necesitarlo, ya que era penosa y con cualquier comentario o saludo se sonrojaba, (aclarando, creo que se debía al buen pulque de la región). Al seguir comentando mencionó que en esas fechas en el pueblo no había luz y el Teatro del Pueblo, donde se llevaría a cabo la fiesta se alumbraba con lámparas de gasolina. Al llegar al teatro había poca gente, notando que habían colocado sillas alrededor, lo que hacia ver muy amplio el lugar, se dio cuenta que estaban las muchachas más bonitas del pueblo, unas señoritas de 20 años o más; como Blanca Legorreta, las Hermanas Hernández, Concepción Gómez, Pilar Peña, Carmen Gonzales, Emma Miranda y otras que no recuerda sus nombres. En el foro se encontraba la orquesta de la Familia Medrano que dirigía Don Melitón Medrano, la cual se componía de sus hijos, nietos y algunos vecinos que hacían una orquesta bastante grande, además ya tenía fama porque habían hecho una gira por la República Mexicana con el nombre de la “Orquesta Típica de la Familia Medrano”. La Señorita Monina se sentó a la mitad del teatro con sus acompañantes. Al poco rato entro don Elías González en compañía de Pedro Infante, quien iba con uno de sus hermanos y otros dos amigos, todos vestidos de charro, muy elegantes y con su sombrero de fieltro. Cuando apareció la comitiva, la orquesta tocó una “Diana” de bienvenida y acto seguido Pedo Infante fue ovacionado con un fuerte y prolongado aplauso pidiéndosele que cantara. Con todo respeto les dijo: -permítanme un momento- y empezó a caminar alrededor del salón en compañía de don Elías; ella nunca pensó que la invitaría a bailar ya que no se consideraba bonita, por ser chaparrita, llenita y cachetoncita, sin embargo al llegar frente a ella se paro, la saludo muy cortés y le tendió la mano para invitarla a bailar, ella se puso colorada pero aceptó. En seguida el tomo la mano, la colocó sobre su brazo y empezaron a caminar rumbo al foro. Al llegar junto a la orquesta, Pedro Infante preguntó a Don Melitón si lo podían acompañar en la canción, hicieron un breve ensayo y empezó a cantar la canción “Viva mi desgracia”, bailando con ella durante la canción, como lo hacía en sus películas, de repente se hace el sombrero hacia atrás y deja ver su ancha frente. Al terminar la pieza espero que la dejara en su lugar, pero en lugar de eso, el se quedo parado en medio del salón con ella tomándole la mano que tenía sobre su brazo, espero a que iniciara la siguiente pieza y nuevamente bailó con ella, los asistentes insistían en que cantara nuevamente, a lo que con gusto accedió y canto otras tres canciones, de las cuales no recuerda su nombre, pero si que lo hizo bailando con ella. En breves momentos mientras bailaban, le preguntó por el pueblo, le mencionó que le había gustado y que estaba muy bonito, pasado aproximadamente una hora la fue a dejar a su lugar, donde se acerco don Elías y anunciaron que se retiraban a descansar, que agradecía las atenciones de los asistentes, saliendo del lugar con sus acompañantes. La tertulia siguió por un buen rato, pero ella era aún muy joven y también se retiro con sus amigas a su casa, ya en el camino ella les decía lo orgullosa que se sentía de haber bailado, platicado y tocado a Pedro Infante, el ídolo de todas las mujeres de la época, ella iba muy contenta, tanto que ni durmió. Al siguiente día como lo hacía diariamente se levantó y fue a abrir la farmacia para vender los mejórales y aspirinas, ya que Don Chon era el responsable de atender a los enfermos, por lo tanto se pasaba mucho tiempo fuera y ella se quedaba sola, bueno sola entre comillas ya que se acercaban muchas personas sobre todo hombres a platicar con ella. De repente entra don Elías en compañía de su comitiva donde iba Pedro Infante y le dice que le está enseñando el pueblo, que ya fueron a la Presidencia, a la Iglesia y al Jardín y que pasaban a saludarla, ella emocionada se pone roja, saluda amablemente y les dice que le da gusto verlos nuevamente, así Pedro Infante le presenta a su hermano, muy joven que a su parecer también era muy guapo, como el día anterior todos iban vestidos de charro. Pedro Infante comentó que el pueblo le parecía muy bonito y tranquilo y que le daba gusto que ella fuese tan trabajadora, le agradece su compañía y se despide porque tiene que retirarse a la capital, Don Elías comenta que un rato seguirá enseñándole el pueblo. Supo que despues del medio día partió para México toda la comitiva y como es natural los comentarios no se hicieron esperar, llegó gente a la farmacia a preguntarle que si había estado con Pedro Infante, que si era cierto que habían bailado, que le dijo, que si era tan bonito como en las películas, que si se le declaró, en fin; ella no sabía ya que responder, pero le daba gusto que todos se interesaran por el ídolo de las películas y las canciones de la radio que lo hubiese conocido. De momento dice: -Pedro Infante hoy estaría cumpliendo 100 años de vida-. El comentario de este acontecimiento duró mucho tiempo en el pueblo, es más aún hoy se comenta este hecho como algo importante. Dentro de los comentarios esta el de su hija Etelvina Morales Gómez que a la edad de diez años en una visita que hizo al pueblo con sus primos y primas, al verla una señora le preguntó quien era su mamá y ella contesto que la Señora Rosalba Gómez Plata pero que en el pueblo le decía Monina –ha-, dijo la señora -¿sabes que tú mamá bailó en el teatro del pueblo con Pedro Infante cuando tenia 15 años?- por lo que al regresar a Toluca lo primero que hizo fue preguntarle si era cierto y lo platica ahora con mucho orgullo. Después de este hecho la señora Monina quizá, dos o tres años después se fue a radicar a Toluca, trabajando en una farmacia, donde tuvo la oportunidad de asistir a los cines de esa época como el Coliseo y no se perdía ninguna de sus películas, después aparecieron los cines Rex y Florida donde también asistía a estas premieres. Recuerda que le dieron permiso de asistir a la fiesta que se llevaría a cabo a buena hora; entre las siete y ocho de la noche. Se arregló, peinó y se puso el vestido azul cielo que le habían regalado en sus quince años. Por primera vez se puso medias y uso unos zapatos blancos de tacón pequeño, los cuales le molestaban al caminar ya que las calles del pueblo estaban empedradas y por la novedad de los zapatos le costaba trabajo avanzar. Mencionó que no se pintó los labios ni se puso rubor, porque a su edad no se lo permitían y por no necesitarlo, ya que era penosa y con cualquier comentario o saludo se sonrojaba, (aclarando, creo que se debía al buen pulque de la región). En otra ocasión estuvo en su casa el nieto de su hermana Alicia de nombre Edman quien le pregunto si era verdad que a la edad de 15 años había bailado con Pedro Infante en el pueblo de Joco, al platicarle el relato se fue muy contento y lo ha estado comentado con orgullo. Se encuentra en silla de ruedas desde hace 15 años ya que por una falla en una intervención quirúrgica quedo invalidada para caminar, pero no ha perdido la alegría y recuerda con mucho cariño este hecho. Esta historia se sigue comentando gracias a la descendencia de sus amigas de juventud Fabiola Cedillo Legorreta, Norma Legorreta, Edith Caballero, Esther Legorreta, y otras más, que lo comentan en cada oportunidad que tienen, además de la misma señora Monina que cada vez que lo platica, lo hace con mucha emoción, ya que fue un hecho que marcó su vida. Volviendo a la entrevista con Don Osnaldo, menciono que el día del baile Pedro Infante durmió en una casa de huéspedes que atendía el seños José Sánchez, al otro día no lo vio, pero supo que Monis en un acto de desesperación por saber que no vería mas a Pedro Infante se tomó seis mejórales para morir, teniendo que intervenir su mama y llevársela de urgencia a la Ciudad de Toluca para que le curaran de la intoxicación. Con el tiempo este pasaje en la historia de Jocotitlán, representa un acontecimiento importante, como es al acercamiento a sus ídolos de las películas y las canciones populares que perduran hasta la fecha. Carlos Chimal Cardoso Cronista del Centro Universitario UAEM Atlacomulco