breo Dios mismo es sabiduría, porque EL MENSAJE DE SOR.'·<·JUANA "todas las cosas salen de Dios, que es el libro toda la máquina universal". "No centro, a un tiempo, y la circunferencia hay criatura -decía~ por 'baja que sea, de donde salen y donde paran todas las en que no se ¿onozca el me fecit Deus, líneas creadas:'. no hay alguna que no pasme el entendi- La sagrada cabeza de Cristo -decía- POR MARGARITA PAZ PAREDES , Fué Sor Juana' Inés libre en su numen como ninguno de los po.etas cOrtesanos de su ép9ca; digna, por tanto, de la mayor admiración, Luis Alberto SÁNCHEZ Dios creó, sirviéndole ellas de letras y de miento, si se considera como se debe." y aquel cerebro divi.Qo, eran depósito de Don Marcelino Menéndez y Pelayo nos sabiduría; "y -cerebro sabio en el mundo ha hablado de la "curiosidad científica, no basta' que esté' escarnecido, ha de estar univérsal y avasallado'Ca que. desde sus dió a leer, hasta el período más crítico 'y lastimado y maltr~tado; cabeza que es primeros años dominó a Sor Juana", y angustioso de su reclusión monástica en erario de sabiduda no espere otra coro- Karl Vqssler nos. dice .que. para ella que viÓlentada por la· crí tica tomó la de- na que de espinas"r __ ciencia era una aventura: una.deliciosa y terminació~ de abandonar por siempre la Luego exclamaba, jubilosa y dolorida a b apasionante aventura, 'Pero: había en el grata compañía de sus' libros para dedi- la vez, 'pensando' acaso en los íntimos que- El tercer centenario del nacimiento de carse exclusivamente a obras piadosas, la brantos y sufrimientos que a ella le aca- curiosidad científica y pasión por las le- Sor Juana Inés de la Cruz, que se con- vid~ de 'Sor J~~n:a -repitO- fué ~na rreó el amor por las letras: tras. Era misticismo. memora este mes, invita a meditar. Al constante batalla en pro qe, la l~bertad d~l través de los años -perfilada contra el entendimiento humano. "¿Cuál guirnalda espera la sabiduría humana, si ve la que obtuvo la divina?" espíritu de la 'lírica monja algo más que. Sor Juana encarnaba las. tres formas de la mística: mística estética, mística marco aéreo de nuestra historia- la figu- Demasiado bien sabía ella que el q,- La vida de Sor Juana en el Convento de religiosa y mística ,cie~tífica. Las tres ra de la monja de Nepanda aparece ca- mino a seguir para alcanzar esa meta es San Jerónimo revela la recia voluntad que ligadas entre sí por una persona sin epí- da vez más joven, más vital, más suge- doloroso; que el conocimiento es lumbre se ocultaba tras aquel bello rostro feme- teto: la Poesía. rente, más deslumbrante. Releemos sus que aniquila y consume al que lo lleva nino y bajo aquel pecho delicado y pia- versos, y hay en ellos tal f rescura, t~l Sin la poesía -dice Robert de Souza- dentro, y que' "el triunfó del sabio se doso. "La Regla -dice el docto sorjtia- no existe ninguna mística. "No existe ni paSlOn y transparencia, como SI el aire un solo descubrimiento que no sea el re- enrarecido del altiplano donde la poetisa sultado primero o último de un estado vió la luz primera estuviese iluminando lírico." por dentro la copa cinerea de su poesía: Nuestra poetisa concebía el mundo Esta ta,:de, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y tus acciones vía que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba. como un concierto admirable en el que todas las cosas están acordes, y en el.que las diversas ramas del saber humano se complementan, "dando luz y abriendo ca- y Amor, que mis intentos aYltdaba, venció laque 'imposible parecía; pues entre el llanto que el dolor vert'ía, el corazón deshecho destilaba. minos unas para' las otras, por variaciones y ocultos enlaces, que para esta cadena universal las puso la sabiduría de su Au- Baste ya de rigores, 1'Ili bien, baste; no te atormenten más celo,s. tiranos, ni el vil recelo tu quietud contraste tor". En ese concierto armónico el entendimiento humano se mueve, .libremente. con sombras nccias, con indicios vanos: pues ya en líquido hltmor viste y tocaste mi corazón deshecho entre tus 'manos. Ella lo dijo: N o hay cosa más libre qúe el entendimiento humano; ¿fntes lo que D¡:os no viole'llo, por qué yo he de violen,tarlo? Multiplicando esta cita, podríamos hacer un recorrido de maravilla por los Congruente con su modo de pensar, la romances y los sonetos, las redondillas y los villancicos, las endechas, las décimas, monja-poeta no toleraba imposiciones que las liras y las silvas de Sor Juana, dete- encadenasen la libertad de su numen. Co- niéndonos en nuestro viaje lírico el tiem- nocida es de todos su famosa Carta Ate- po necesario para adentrarnos un poco en nagórica, o crí tica del sermón del Man- (admirable composición que dato, del jesuíta portugués Antonio Viei- El Sueiio muestra "el asombro poético de su autora ra, y su Respuesta al Obispo de Puebla, ante el misterio cósmico de los fenóme- en la cual, doliéndose de la tempestad de nos, hombre y mundo"), y en todas par- opiniones adversas que motivó su Carta, se tes encontraríamos vivos testimonios de expresa así: aquel prodigioso numen que hechizó al "Llevar una opinión contraria a la de mundo de habla hispánica en el último Vieira fué mi atrevimiento, ,¿y no lo fué tercio del siglo XVII. en su paternidad llevarla 'contra los tres DIBUJO DE ANDRE5 AUDIFFRED Pero no es en la poesía sola donde debemos buscar el mensaje que da aliento obtiene con dolol' y se celebra con llanto". nista Ermílo Abreu Gómez- prohibía intemporal a la personalidad y a la obra Ella misma era la encarnación de ese hasta tener amistades particulares. No de- de la gran poetisa mexicana. El deslum- llanto y ese dolor que nos hacen ser li- bían recibir las monjas ni cartas ni co- bramiento de su espíritu ante el milagro bres. Oigamos sus propias palabras: sa alguna sin licencia ni registro. Sor Santos Padres de la Iglesia? ¿Mi entendimiento, tal cual, no era tan libre como el suyo, pues viene de un solar?" Sor Juana Inés de la Cruz" alto y genuino "poeta", vindicó la dignidad hu- de la vida, su insaciable sed de sabiduría "Yo confieso que me hallo muy distan- y su heroica lucha por la libertad del inte- te de los términos de la sabiduría, y que lecto humano, son las columnas incon- la he deseado seguir, aunque a longe. Pe- No creía la poetisa que hubiera en es- movibles que sostienen el templo de la ro todo ha sido acercarme más al fuego to pecado alguno. Para ella el estudio era de la persecución, al crisol del tormento." tan na tural y necesario como respirar o bra actualidad y "su voz esfumada y cre- .La vida de Juana de Asbaje, desde la Para Sor Juana Inés de la Cruz la sa- dormir. Cuando no estudiaba en los li- puscular nos habla con más claridad que -edad increíble de tres años en que apren- biduría era la suprema virtud del hom- bros, lo hacía "en todas las cosas que nunca". .Décima Musa. 4 * UNIVERSIDAD DE MEXICO Juana, no obstante, convirtió su celda en academia, taller y estrado." mana a través de su defensa de la libertad del pensamiento. Por eso hoy, a trescientos años de distancia, su' mensaje co-