EXCELSIOR Domingo 24 de enero DE 2016 E. T. A. HOFFMAN. Hoy se cumplen 240 años del nacimiento del pilar del romanticismo alemán, cuya impactante obra influyó en Poe, a Kafka y a Dostoievski. >3 EN MADRID TENOR DE CERA El tenor español Plácido Domingo, quien el jueves pasado celebró su cumpleaños número 75, inauguró ayer su nueva efigie en el Museo de Cera madrileño, donde la develó 15 años después de que le fuera ofrecida, confesó el propio artista, quien además se lamentó por “tener más canas” que antes. [email protected] @Expresiones_Exc Foto: Notimex GABRIEL OROZCO EJERCER PLANTÓN Danza, en lío laboral LA VOZ POR LUIS CARLOS SÁNCHEZ [email protected] Un conflicto laboral y una añeja historia de acoso en su centro de trabajo mantiene enfrentados a los 66 bailarines de la Compañía Nacional de Danza (CND) con su directora, Laura Morelos, a quien exigen abandonar el cargo. Ayer, los integrantes de la agrupación pasaron todo el día fuera de sus instalaciones, en un plantón sobre uno de los estacionamientos del Centro Cultural del Bosque. Desde temprano, aseguran sus integrantes, se les negó el ingreso a sus aulas debido a que se negaron a firmar el contrato laboral de este año, que los deja en desventaja con respecto a su anterior situación laboral y a que las autoridades del INBA no quieren recontratar a dos bailarinas que han tenido problemas con su peso, pero que ya se habían comprometido a solucionar la situación en tres meses. Las protestas iniciaron el martes, cuando tuvieron una reunión hasta las 02:00 de la madrugada con los directivos. Ahí, acordaron regresar a sus anteriores condiciones de trabajo, pero las cosas se complicaron el viernes, cuando se negó el contrato a las dos bailarinas. Ayer, cuando llegaron a las instalaciones a las 10:00 de la mañana para cumplir con su día de trabajo, ya no se les permitió la entrada. Los miembros de la CND aseguran que desde hace tres años que llegó Morelos a la agrupación se implantó un ambiente laboral “tenso”. Los bailarines se reunirán hoy en el Palacio de Bellas Artes para informar sobre su situación, y esperan sostener una reunión con las autoridades mañana. Roberto Perea, director de Difusión del INBA, aseguró que nunca se les ha negado el acceso a las instalaciones y que todas sus demandas han sido cumplidas. Foto: Conaculta Bailarines exigen la salida de Laura Morelos. En dos libros recientes, el pintor mexicano reflexiona sobre su propia obra y afirma que ésta “cambió la idea del arte” en el país Foto: Quetzalli González POR EDGAR ALEJANDRO HERNÁNDEZ [email protected] A Gabriel Orozco (Xalapa, 1962) le interesa cada día más convertirse en un intelectual que pueda ejercer una voz de autoridad dentro de la escena cultural mexicana. En los últimos años no sólo se ha dedicado a publicar libros que revisan su pensamiento en términos “filosóficos y literarios”, de forma mucho más enfática que a su discurso plástico, sino que cada que tiene oportunidad aprovecha los medios para promover la creación de un gran museo de arte contemporáneo que, dice, le hace falta al país. En entrevista con Excélsior a propósito de la publicación de sus libros Materia escrita (Era) y Textos sobre la obra de Gabriel Orozco (Turner), el artista plástico reflexiona sobre su propia producción y afirma que su trabajo “cambió la idea del arte en México”. “De cierta manera modificó algunas nociones de belleza en el país en relación con lo que tradicionalmente se consideraba como trabajo artístico. Desde un principio, aunque estaba exponiendo en otros países, la obra llegaba y se discutía en México”, dice Orozco, quien el próximo 6 de febrero inaugurará junto a Damián Ortega, Abraham Cruzvillegas, Dr. Lakra y Gabriel Kuri, la exposición XYLAÑYNU. Taller de los Viernes, en la galería Kurimanzutto. El artista mexicano, quien actualmente radica en Tokio, se ve cada vez más vinculado con la literatura; tal vez por ello ha acudido sin falta a las últimas tres ediciones de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. “Es verdad que estos dos libros, y la manera en la que pienso últimamente, tienen más conexión con la literatura. En general, la literatura ha sido siempre muy importante para mí. Hay muchas cosas que tiene mi trabajo de filosófico o literario, del hábito de la lectura y de la escritura. En mis cuadernos casi todos son textos, notas por día, no hay casi dibujos.” Para Orozco “es trascendental” que el público mexicano conozca de primera mano y en español todo el trabajo crítico que se ha generado en el extranjero sobre su obra en las últimas dos décadas, por ello se dio a la tarea de actualizar, en un voluminoso tomo de 800 páginas, Textos sobre la obra de Gabriel Orozco. “Recuerda que antes los periodistas eran los que transmitían esa información al público mexicano (…), pero el tema es que en el año 2000 no había en el país un crítico de arte que pudiera hacer un análisis serio de mi trabajo. La crítica de arte en general y los historiadores en México han ido muy atrás en relación con mi trabajo, les costó trabajo”. De acuerdo con el artista, el desarrollo del arte mexicano ha sido un fenómeno que fue impulsado por los propios artistas y sus galerías, más que por un apoyo del Estado. “Lo que ha sido un fenómeno interesante es haber creado una infraestructura en México para el arte contemporáneo, que no teníamos antes. Mi labor, al fundar la galería Kurimanzutto, al trabajar con curadores, al traer gente de fuera, al empezar a formar toda una nueva generación, fue armar todo un circuito posible para que se desarrolle el arte mexicano. Las artes plásticas en particular han surgido en México gracias a su impacto internacional”. Pero Orozco ve un rezago en los museos mexicanos, que no están exhibiendo a los artistas nacionales Mi labor fue armar todo un circuito posible para que se desarrolle el arte mexicano.” “La crítica de arte en general y los historiadores en México han ido muy atrás en relación con mi trabajo, les costó trabajo.” GABRIEL OROZCO ARTISTA PLÁSTICO que tienen presencia en los principales recintos de Europa y EU. “Si te pones a pensar qué tanto los museos están mostrando el arte contemporáneo mexicano, si tú ves el programa de exposiciones, es muy poco, mínimo (…) Al final, y no es que sólo yo lo crea, la gente en general lo sabe, no hay en México un museo del nivel que tienen los museos importantes de aquellos países, que son punta del arte contemporáneo. No tenemos ese museo, a pesar de que como país tenemos toda una nueva generación de artistas que son protagonistas del arte contemporáneo y estamos en las colecciones de los museos más importantes del mundo. Aquí, dime tú, si quieres ir a ver una obra mía, o a hacer una visita, no tenemos ese museo”. La creación de un nuevo museo de arte contemporáneo, asegura, es viable, tal y como lo ha demostrado el desarrollo de las principales galerías en el país. “Por ejemplo, cuando yo empecé a regresar a México no tenía galería, por eso hice Kurimanzutto. Fundé una galería con otras personas y un grupo de artistas mexicanos porque necesitaba un lugar dónde exponer, necesitaba alguien que estuviera manejando mi trabajo en México, por eso fundé esa galería. “¿Qué pasó con Kurimanzutto? Es la mejor galería del país. Además, una de las mejores del mundo, por lo menos de Latinoamérica, sin lugar a dudas. Es igualito con un museo, imagínate lo mismo, pero a gran escala. Obviamente, con el apoyo de todos los que han comprado la obra, en todo el mundo, el tener un lugar donde ponerla, dónde enseñarla, la idea es totalmente rentable, autosustentable”. 2: EXPRESIONES Domingo 24 de enero DE 2016 : EXCELSIOR PLANETA DANZA El búho RENÉ AVILÉS FABILA [email protected] Malraux y Sartre, literatura y política Si uno recuerda aquellos convulsos años, ambos autores estaban en trincheras opuestas, al menos diferentes. Eran realmente antitéticos. E ntre la infinidad de literatos franceses que amo están dos del siglo XX: André Malraux y Jean-Paul Sartre. El primero me permitió, entre otras cosas, saber que es posible escuchar Las voces del silencio y algo más: acariciar mis fantasías juveniles al verme a su lado volando un avión caza durante los infelices años de la Segunda Guerra Mundial y derribar fascistas alemanes y japoneses. Al mismo tiempo observaba al guerrero que en los momentos de reposo escribía novelas impresionantes como La condición humana y La esperanza. Pocos como él representaron el imposible ideal de mi vida: combinar la vida intelectual, el arte, con la acción. El segundo llegó a mis manos porque, cuando tenía yo 18 años, el existencialismo se puso de moda, no el de Kierkegaard, sino el de Sartre. Su libro El muro, leído muy pronto, me impresionó y alguna vez traté inútilmente de escribir un texto a su manera para crear un pequeño infierno como en la obra A puerta cerrada. Como crítico literario probaría sus muy altos méritos con trabajos principalmente sobre Baudelaire y con un libro polémico e inconcluso acerca de Flaubert. Cuando llegué a París a estudiar en 1970 acababa de transcurrir el Mayo francés y en las calles resonaban los gritos del combate estudiantil que modificó la vida del orbe. Sartre buscaba afanosamente una solución al impasse que vivía la Francia reinventada por De Gaulle. Imaginaba (eran también los tiempos de la Revolución Cubana, Fidel y Guevara, de las revueltas juveniles, del rock comprometido y la contracultura), que los estudiantes podían ser la mecha que produjera la explosión revolucionaria. Intentar algo que las circunstancias políticas parecían aceptar: la unión de estudiantes y obreros, como aparece en la conversación que Sartre mantiene con el dirigente estudiantil Daniel Cohn-Bendit, publicada en Le Nouvel Observateur, allí son tercas la referencias a un probable acuerdo entre el movimiento estudiantil y la clase obrera, dejando de lado la intermediación del anquilosado Partido Comunista Francés. Lo escuché hablar con los sindicalistas de la Renault y enfrentar las críticas a su sueño de buscar la libertad vía la revolución. Su concepción de existencialismo lo había acercado al pensamiento marxista. Lo acompañaba Simone de Beauvoir, escritora extraordinaria, tan libre como él lo era. Con Malraux lo más que conseguí fue verlo y escucharlo en varios segmentos de una entrevista televisiva. Escuchar sus relatos de guerra, luchas políticas contra los nazis y sus ideas estéticas fue una experiencia impresionante. Era un héroe de guerra, como también lo fue Saint-Exupéry, un escritor de inmensa valía que alcanzó el cielo con El principito. Al cesar los combates armados, Malraux había optado por ser ministro de Cultura en el último gobierno de Charles de Gaulle. Si uno recuerda aquellos convulsos años, Malraux y Sartre estaban en trincheras opuestas, al menos diferentes. Eran realmente antitéticos. En algún libro o en una revista, no sé dónde, leí una sorprendente declaración del primero: “Mientras yo me batía contra los nazis en diversos frentes, Sartre exhibía sus obras teatrales en París”. No supe cómo reaccionar. Pensé en aquella severa crítica y al fin llegué a una conclusión que me sugirió, por otros motivos, José Revueltas unos meses antes de morir: “Uno da la lucha en la trinchera que selecciona. Pero la da”. Me quedo con tal idea. Los caminos del combate son diversos, simplemente hay que emprenderlos. Por cierto, ni Malraux ni Sartre tuvieron el Nobel de Literatura, la diferencia es que el segundo se dio el gran lujo de rechazarlo. Por cierto, ni Malraux ni Sartre tuvieron el Nobel de Literatura. Pero Sartre fue asimismo dogmático, en su inmenso e inacabado ensayo crítico sobre Flaubert, El idiota de la familia, uno de sus afilados puntos de vista para afectarlo, es la ausencia de reproches a Napoleón III y sus secuaces (a quienes tanto criticó Víctor Hugo en su obra Napoleón el pequeño), porque no condenó a quienes asesinaron a los comuneros, muchos de los cuales fueron fusilados sin juicio en el Mur des Fédérés, situado en el célebre Cementerio de Père-Lachaise, justo donde inhumaron en 1911 a dos personajes del comunismo: Paul Lafargue y su esposa Laura Marx, hija de Karl Marx. Sartre vio más al zoon politikon que al artista y esto último era justamente Flaubert, en consecuencia el compromiso político no era parte de su compleja educación de literato. En tal sentido, la polémica ha sido infinita, aburrida e idiota (para usar el término del propio Sartre). Una reflexión valiosa sobre arte y compromiso político la hizo Mario Benedetti al decir que nunca dejaría de admirar a Borges (“será una estupidez irremediable”), mientras que al mismo tiempo sería políticamente su eterno crítico. Fue una reacción a la postura cubana y sus seguidores de invalidar al escritor porteño. Pero la discusión se hizo añicos o en el mejor de los casos banal. Ahora estamos seguros, eso parece, de diseccionar la obra de arte sin hacer lo mismo con el autor. Basta distinguirlos con inteligencia, como entre nosotros dijo Augusto Monterroso. Por años, el francés Louis Ferdinand Céline fue señalado por su afinidad con el nazismo arrumbando su obra literaria. Hoy a pocos les importa la ideología del talentoso novelista, es suficiente leer su literatura, en especial Viaje al fin de la noche, un libro fundamental e inclasificable en las letras del siglo XX. —— www.reneavilesfabila.com.mx Un asunto tributario POR ROSARIO MANZANOS E s p e c ia l [email protected] Con la creación de una Secretaría de Cultura federal se podría pensar que se abren nuevas opciones para el desarrollo de las artes. Se esperaría que de manera sui generis las actividades escénicas como la danza entren a una nueva línea de planeación para que los artistas obtengan recursos y entonces producir sus obras. Dependientes casi totalmente de los apoyos del Estado (léase Fonca o las diversas áreas de lo que fue el Conaculta), las compañías de danza no operan como empresas, no viven de dar un servicio, sino literalmente de becas o de apoyos de creación. Los becarios en universidades generalmente no pagan impuestos, pero los del Fonca sí. ¿Por qué? Nadie lo sabe. En el Conacyt los becarios no pagan impuestos. ¿De qué sirve que den un apoyo si vas a tener que regresar una buena parte del dinero a través de los impuestos? Tal vez no está claro que, en cuanto al tipo de actividad, un artista hace algo similar a lo que un investigador universitario: hay una línea de investigación, un protocolo y existen resultados buenos o malos. Lo que se obtiene no es un producto diseñado para venderse; las ganancias siempre son contingentes, incluso no sería necesario que las hubiese. Los creadores en general no están interesados en hacer obras vendibles. Si la creación artística estuviese siempre sujeta a lo que quiere el mercado ya tendríamos 80 versiones de Frozen. En México no es lucrativo dedicarse a la danza. Con un altísimo nivel de analfabetas, gente que lee revistas rosas como lectura fundamental y niños trabajando en la calle, las compañías de danza y en particular las de contemporáneo jamás serán un negocio. Basta un ejemplo: si uno va a un puesto de periódicos, lo primero que ve es la sexualización y cosificación de la Los becarios en universidades en general no pagan impuestos, pero los del Fonca sí. ¿Por qué? Nadie lo sabe Foto: Tomada de http://cultura.morelos.gob.mx/ Escenificación de la obra LIDÝ de la compañía Fóramen M. Si la creación artística se ciñera al mercado habría 80 versiones de Frozen.” ROSARIO MANZANOS CRÍTICA DE DANZA mujer, jamás encontrará una revista de danza resaltando en su portada las virtudes formales de Tu Hombro, del coreógrafo Miguel Mancillas, o el ingenio de la imagen en Escaparates, de Lydia Romero. El modelo de las empresas culturales autogestivas y de alta competitividad, como sucede en múltiples países del primer mundo, implica necesariamente la comercialización y en México no existe el nivel educativo elemental para que la danza pueda verse como negocio. Es decir, la posibilidad de “vender” espectáculos, talleres, cursos, conferencias e incluso gadgets, y colocar a manera de un producto tangible un montaje escénico, es un absurdo en el que se sobrevive, pero nadie se hace rico, se hace una casa blanca de mil metros y se compra yates. La visualización neoliberal y mercantilista que se ha tratado de instaurar en México no fructificará jamás. Los grupos con apoyo del Fonca no tienen, ni por mucho, los apoyos que tienen las compañías de primera fuerza del primer mundo. Si se quiere vender la danza, hacerla comercial y que los artistas paguen impuestos, habrá que invertir mucho dinero a la danza, tal como lo hizo el gobierno alemán con Pina Bausch. Mientras tanto, pagar impuestos, declarar mensualmente, hacer retribuciones sociales descabelladas es perder el tiempo a tontas y locas. No es cuestión de darle el beneficio de la duda a la Secretaría de Cultura. Es que en la debacle del país, si los artistas no sobreviven, todo será Frozen en el hielo, Frozen contemporáneo, Frozen folklórico, Frozen flamenco, Frozen ad nauseam. EL RADAR EXPRESIONES [email protected] @Expresiones_Exc RECOMENDACIONES EFEMÉRIDES El libro La muerte de Modigliani “Villamonte no conocía el mar, pero tras establecerse en Puerto Marinero, pronto le aprendió los secretos.” BREVE Un día como hoy, pero de 1920, murió en París el pintor y escultor italiano Amedeo Modigliani. Es uno de los mayores artistas del siglo XX y sus pinturas están en los principales museos del mundo. Autor de Desnudo sentado. Nació el 12 de julio de 1884. “Restauradores”, a juicio Hoy cumple GABRIEL ZAID INGENIERO MEXICANO / 82 AÑOS Poeta, ensayista y crítico. Fue miembro del consejo de la revista Vuelta de 1976 a 1992. ALGUNOS POEMARIOS Fábula de Narciso y Ariadna, Práctica mortal y Reloj de sol; Ómnibus de poesía mexicana (como compilador). TÍTULO: Macho Viejo AUTOR: Hernán Lara Zavala EDITORIAL: Alfaguara, México, 2015; 151 pp. Víctor Manuel Torres Coordinador Edgar Hernández Editor Paola Rodríguez Coeditora Visual El CAIRO.— Ocho empleados del Museo Egipcio de El Cairo fueron enviados ayer a juicio después de que se estableció su “negligencia” al restaurar la máscara del faraón Tutankamón, cuya perilla fue pegada con una resina agresiva que causó daños en la pieza de inestimable valor. Egipto informó que Mario Palomera Diseño la Fiscalía administrativa estableció que los restauradores violaron “toda regulación profesional” al tratar de forma negligente una pieza arqueológica de tres mil años de antigüedad. Se confirmó que los acusados utilizaron un pegamento sin base científica para pegar esa pieza de la máscara. (EFE) EXCELSIOR : Domingo 24 de enero DE 2016 POR RAFAEL MIRANDA BELLO E s p e ci a l [email protected] Paradigma del autor romántico que sobrelleva una existencia tormentosa en tanto fragua una obra de genio, el funcionario de la justicia prusiana, músico, dibujante y escritor E. T. A. Hoffmann “conoció la miseria, el hambre y la desesperación”, como resume el filósofo y traductor español José Rafael Hernández Arias al prologar la novela Los elíxires del diablo (1815-1816), una “auténtica rara avis” de la literatura que penetra de manera escalofriante en los páramos de la escisión de la personalidad, y que Hoffmann volcó en papel en poco más de un mes mientras bebía con empeño y “se movía en las fronteras de la demencia, plagado de pesadillas, visiones, fobias y extraños síntomas”, preludio de la implacable sífilis que menoscabó su cuerpo hasta paralizarlo por completo, y lo obligó a dictar las últimas páginas de su legado literario, antes de que la muerte lo sitiara de forma definitiva en la ciudad de Berlín, el 25 de junio de 1822. FANTASÍAS NOCTURNAS Ernst Theodor Wilhelm Hoffmann nació en Königsberg, capital de Prusia Oriental, el 24 de enero de 1776, pero años más tarde, puntualiza la filóloga y traductora Carmen Bravo-Villasante, renació a la literatura “después de alterar su tercer nombre por el de Amadeus, en homenaje a Mozart, su músico preferido”. Estudió la carrera de derecho y se desempeñó como jurista en los tribunales de Varsovia y Posen de 1804 a 1807. Los años siguientes trabajó como crítico musical y fue director de orquesta de una compañía de teatro que se presentaba en Dresde y Leipzing. En 1816 debutó en Berlín con la ópera Undine, para la que había escrito un libreto a partir de un cuento de hadas de La MotteFouqué. Considerada su composición más sobresaliente, tuvo gran repercusión en el desarrollo de la ópera del romanticismo alemán y anticipó la idea de “obra de arte total” que se atribuye a Wagner. Pero sus tentativas de ganarse el sustento con la música fracasaron, y Hoffmann tuvo que ocupar sin mucha convicción el cargo de magistrado en la Sala de lo criminal en Berlín. No obstante, desplegó una carrera extraordinaria como juez y, a decir de Hernández Arias, “sus informes y dictámenes constituyen un modelo de argumentación jurídica”. Los empeños narrativos de quien firmaría su obra con el nombre de E. T. A. Hoffmann salieron a la luz con la publicación del cuento El caballero Gluck (1809). Después escribió y dio a la imprenta el EXPRESIONES :3 E. T. A. HOFFMANN (1776-1822) Artífice de lo siniestro volumen Fantasías a la manera de Callot (1815), en el que saca a escena la perversa figura de El magnetizador; y publicó Nocturnos (1817), del que formaban parte La casa vacía y El hombre de arena, una historia en la que Léo Delibes basó su ballet Coppélia, Freud la rumió para analizar “Lo ominoso”, y junto a las narraciones Consejero Krespel y El reflejo perdido sirvió a Jacques Offenbach para componer la ópera Los cuentos de Hoffmann. Su relato El cascanueces y el rey de los ratones (1816), en el que un grotesco juguete cobra vida como príncipe de un reino de maravillas edulcoradas, fue revisado por Alejandro Dumas en una versión a la que llamó Historia de un cascanueces (1844), misma que el compositor ruso Tchaikovsky usó para hacer la adaptación del ballet El cascanueces, estrenado en San Petersburgo en el invierno de 1892, y que a lo largo del tiempo ha llegado a ser uno de las más representados alrededor del mundo, debido a la popularidad que ganó luego de que fue utilizado para musicalizar un segmento del filme Fantasía de Walt Disney. UN DOBLE MACABRO Entre 1819 y 1921, Hoffmann publicó la colección de veintinueve cuentos en cuatro volúmenes titulada Los hermanos de San Serapión, que tuvieron su origen en las tertulias a las que el autor concurría, en una taberna berlinesa, para discutir sus planteamientos literarios con algunos de los escritores románticos más notables de la época, como Tieck, Von Arnim y Brentano. En esta obra, que el editor y escritor Jacobo Siruela considera “uno de los libros más raros del autor”, en la que “a través del vivaz diálogo de varios extravagantes personajes (se) van estableciendo las reglas del principio serafino, cuya primera premisa es que ‘toda narración debe ser fantástica’; es decir, debe saber despertar en el lector el sensual escalofrío que produce lo desconocido e inesperado”, aparecieron piezas macabras TRES PARA LLEVAR 1. Este libro reúne relatos que Orlando Ortiz ha escrito a lo largo de su vida literaria. Cada uno de los cuentos es una muestra del oficio del escritor. El mayor acierto de estas páginas es la edificación estilística: el autor recurre a distintas voces narrativas para contar sus historias. Alterna la primera con la tercera voz, dándole un volumen atractivo a las narraciones. Aunado a esto, cabe destacar el lenguaje poético que en ocasiones utiliza el escritor. Los argumentos, que en apariencia son sencillos, son una red de intenciones ocultas y deseos reprimidos, los hilos que conducen a cada uno de los personajes están fabricados con destrezas, anhelos e ideales. La realidad del libro es la misma realidad en la que viven los lectores, pero vista a través del filtro de artesano, del orfebre capaz de obsesionarse con las milimétricas situaciones que nadie ve, o mejor dicho, que nadie quiere ver. Lo cotidiano es la materia prima. ——Alberto Medrano Hoy se cumplen 240 años del nacimiento del autor alemán, figura tutelar del romanticismo que influyó en Poe, Kafka y Dostoievski y magistrales como El huésped siniestro, Vampirismo y Los autómatas. Como señala Marisa Siguan en el epílogo de la traducción al español —que realizó en colaboración con Eustaquio Barjau— de la obra Puntos de vista y consideraciones del Gato Murr sobre la vida en sus diversos aspectos y biografía fragmentaria del maestro de capilla Johannes Kreisler en hojas de borrador casualmente incluidas (18191821), en las historias del autor de La marquesa de Pivardière —que a veces se cita como un relato policiaco que precede a Los crímenes de la calle Morgue, de Poe—, por un lado “son frecuentes los personajes provistos de una inquietante duplicidad, de un doble misterioso” —de la calaña del siniestro monje Medardo y su “doble fantasmagórico” en Los elíxires del diablo—, y por otro, en ellas “la realidad cotidiana y anodina muestra un doble rostro (en la que) cualquier situación banal se puede convertir en clave cifrada para la aparición de un mundo fantástico y amenazador”. En dicha obra —que inspiró a Robert Schumann la pieza para piano Kreisleriana—, de título en exceso largo y minucioso, Hoffmann incluyó un prólogo “reprimido por el autor” en el cual, después de lamentarse de la herida provocada por “la fría censura de autores de reseñas”, advierte: “Si alguien Foto: Especial Trabajadores acudirán a Conciliación y Arbitraje. CULTURA Inician proceso judicial POR LUIS CARLOS SÁNCHEZ [email protected] 40 AÑOS TENÍA E. T. A. Hoffmann cuando falleció. fuera tan osado como para manifestar algunas dudas sobre el sólido valor de este libro extraordinario, que tenga en cuenta que se las habrá de ver con un gato que posee ingenio y razón, y también afiladas garras”. 2. www.paracaidismos.wordpress.com [email protected] La situación laboral, principal preocupación de los trabajadores de la cultura en el país a la hora de crear la Secretaría de Cultura, enfrascará a la nueva dependencia en uno de sus primeros conflictos. Profesores de investigación científica y docencia sindicalizados del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informaron que mañana presentarán una demanda ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, en contra del organismo que encabeza Rafael Tovar, por el reconocimiento “en todo momento” de sus derechos laborales. Según el Comité Ejecutivo de la Delegación Sindical DII-IA-1 del INAH, la creación de la Secretaría “trae aparejadas modificaciones en la relación con los trabajadores al establecerse la figura de nuevo patrón. El secretario de Cultura ha amenazado con que sólo respetará las condiciones de trabajo y prestaciones que se apeguen a la ley, sin especificar a qué se refiere.” Ante ello, los investigadores interpondrán la demanda contra la nueva dependencia y el INAH, buscando el “reconocimiento y respeto de los derechos laborales, económicos y prestaciones adquiridos, incorporados en todos los oficios, acuerdos, minutas, convenios, condiciones generales de trabajo, etc. que hemos logrado en cerca de medio siglo de lucha”, informaron. “Ninguno de nuestros derechos es ilegal, lo demostraremos en el proceso conciliatorio y en el judicial, si fuese necesario”, agregaron. La demanda se presentará mañana en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje. 3. E l n o m b re d e Malintzin se imprimió de manera indeleble en la mente del mexicano como sinónimo de traición, admiración por lo extranjero y oportunismo. El mito fue dejando atrás la historia de un personaje apasionante, al que tocó jugar un papel protagónico en el encuentro del viejo y el nuevo mundo. Doña Marina fue una india nahua a la que las circunstancias llevaron a aprender lengua maya después de ser raptada y vendida como esclava. Nuevamente el destino la pondría frente a Hernán Cortes, a quien sirvió como intérprete en su aventura por conquistar Tenochtitlán. La disquisición de las fuentes, siempre despojándolas de cualquier duda, hacen de este estudio un revelador documento que pone en su justa dimensión a una mujer inteligente, preocupada por el futuro de su descendencia y que supo ganarse el respeto de sus coterráneos hasta el último día de su vida. Fallecida alrededor de 1529, dejó una hija y un hijo (este último con Cortés), pero poco se interesó por contar ella misma su historia. Tuvo que ser el injusto juicio colectivo el que finalmente la haría pagar por siglos la osadía de sobrevivir en una época de desastre para su origen. Al menos para el lector mexicano, este delgado volumen de Renato Serra (Cesena, 1884) se revela como una extraña perla encontrada en el fondo de un cofre. Crítico literario y comentador político, Serra posee, según datos corrientes, un peso específico en las letras italianas. Su obra, truncada por una bala que lo alcanzó durante una batalla de la Primera Guerra Mundial, en 1915, se concentra en breves pero doctas páginas. El ensayo con trazos biográficos suele arrojar luces sobre lecturas y autores, afinidades y esperanzas. Y lo más cercano a ello acaso sea la correspondencia, fragmentos que también se ofrecen en Examen de conciencia de un literato, textos que, como anuncia su título, son un conjunto de oraciones intimistas que se urden a propósito de conflictos bélicos, pero también del temperamento de una sociedad obcecada ante las pretensiones colonialistas de la época. Conmueve la pluma de Serra ante la actitud de la masa y de los jóvenes que prefieren leer La Gazzetta dello Sport que Avanti, el diario del Partido Socialista Italiano. El escritor se refleja en el espejo de su gente. ——Luis Carlos Sánchez ——Fernando Islas TÍTULO: De entonces y ahora TÍTULO: Malintzin. Una mujer indígena en la Conquista de México TÍTULO: Examen de conciencia de un literato AUTOR: Orlando Ortiz AUTOR: Camilla Townsend AUTOR: Renato Serra EDITORIAL: FCE, México, 2015; 215 pp. EDITORIAL: Era, México, 2015; 347 pp. EDITORIAL: Ai Trani, México, 2015; 78 pp. 4: EXPRESIONES Domingo 24 de enero DE 2016 : EXCELSIOR