MODELO CERO ACCIDENTES V3 LOS COSTOS DE LA NO SEGURIDAD Por: Camilo Alberto Ospina INTRODUCCIÓN El tema de cuantificar los costos que implican para el país, los empresarios, y los trabajadores las pérdidas generadas por accidentes y enfermedades laborales ocasionados por procesos inseguros, ha sido tratados por varios autores y desde que Frank Bird lanzó su teoría en los años 80 del control de pérdidas las cosas han cambiado. Los términos de competitividad y productividad están arraigados en todos los sectores de la economía y son imprescindibles para tener un planteamiento estratégico coherente que le permita a la empresa sostenerse en el largo plazo. La competitividad y productividad se ven afectadas por diferentes aspectos como tiempos ociosos, incapacidades, mayores primas en seguros, reemplazos, desplazamientos entre otros rubros que al final representan una serie de “sobrecostos” en el proceso productivo que después deben ser asumidos por el producto final. Ya no es posible competir a “cualquier costo” y las organizaciones deben asumir con detalle donde están estos mayores costos pues inversionistas y accionistas buscan una mayor eficiencia para sus inversiones y los mercados son más exigentes con los procesos productivos y sus formas de impactar el medio ambiente, la naturaleza y la sociedad. Cuando revisamos la literatura del tema encontramos que a los estados les preocupa los costos de que sus ciudadanos estén amparados por leyes que promuevan sitios de trabajo decente y saludable y que cuando sufran un accidentes tengan una garantía real de reintegro a la sociedad. Al empresario le preocupan varios cuestionamientos: el primero es cuánto vale implementar los planes y actividades de seguridad y salud en el trabajo y el segundo cual es el beneficio en términos monetarios que la implementación de estos planes me representa. A ambos empresarios y trabajadores les inquieta que su empresa no tenga muy buenos planes y actividades de prevención de riesgos laborales y que ellos puedan sufrir un accidente que le limite su desarrollo personal y familiar. En definitiva a todos nos preocupa una cuestión que es evidente pero que muchas veces es difícil de cuantificar y hacer tangible. Trataremos pues de definir fácilmente los aspectos que una empresa debe tener en cuenta para costear las pérdidas generadas por la no-seguridad de sus procesos y poder generar planes de intervención como el Modelo Cero Accidentes que le ayuden a mejorar las condiciones de productividad de la empresa. En el siguiente esquema de “Profesional Safety” para el control de pérdidas se plantea que los accidentes se desencadenan cuando la esfera de control del proceso productivo falla y llega a un punto de no retorno en el cual se produce fuga de energía. En este evento se pueden producir pérdidas y/o daños a las personas y/o equipos que conllevan a una disminución de la productividad. El punto clave desde este análisis es determinar “cuanta es” la pérdida de productividad de la empresa correspondiente al aumento de costos de producción generados por los accidentes y enfermedades de las personas. Por otro lado debo también determinar cuánto debo invertir en el proceso de manera que la esfera de control tenga una mayor garantía de seguridad para las personas involucradas, esto es una relación costo beneficio. Tomado de Seguridad industrial y Salud. C. Ray Asfahl, 4ª Ed Partimos de una premisa clara: Los procesos inseguros requieren inversiones en tiempo de análisis y/o dinero en reconversión (reingeniería), además de la intervención y gestión de la directiva que los lleve a ser más productivos y más seguros para las personas que están involucradas en ellos, esto “sanea” los activos de la empresa y genera bienestar y productividad. La administración de riesgos ha contribuido para que algunos de estos costos (directos, indirectos, fijos, variables, asegurables y no asegurables) en que incurren las empresas como consecuencia de sus accidentes generados, puedan ser transferidos y/o asumidos y tengan un comportamiento más predecible que permita a la empresa tener control sobre estos. Fig 2: Relación entre competitividad y mortalidad por accidentes de trabajo. Presentado por la OIT en 2002 y realizado con información del Foro Económico Mundial (WEF). Es evidente la relación entre más seguridad más competitividad. Cuando se realizan análisis costo beneficio estamos determinando en dinero cuanto fue el efecto de una acción específica frente a la inversión generada. Cuando son cosas, este valor es fácilmente determinado: “las cosas valen por lo que estén dispuestos a pagar por ellas” (precio de venta). Cuando son vidas humanas se hace mucho más difícil cuantificar y valorar, pues tiene aspectos éticos y morales muy subjetivos. Esto ha llevado a determinar que por la capacidad del individuo para generar valor agregado a través de su expectativa de vida está determinado el valor de esa “vida humana”, y través de un cálculo actuarial se obtiene el valor en dinero que en el tiempo representa esta vida. Esto es evidente que cambia en cada región y país y es un aspecto legislado y regulado por los gobiernos. Pero realmente cuanto es la capacidad de producción y de generación de valor agregado que pierde un país, una empresa, una persona y una familia cuando sufre un accidente de trabajo?. Cómo se restringe su capacidad de desarrollo y como afecta su competitividad individual?. En este escrito no pretendemos hacer una discusión filosófica de estas características, pero si queremos aclarar conceptos que sirvan para llegar a construir un modelo práctico de costeo en la empresa. Costos de la no-seguridad Determinemos los rubros que se ven afectados cuando sucede un accidente de trabajo. Es obvio que estos varían por empresa, región, sector económico y otras variables. Pérdidas para el trabajador: 1. Los gastos de transporte y desplazamiento hacia los lugares de atención médica. 2. Las pérdidas en percepciones y prestaciones adicionales al salario base por la incapacidad 3. Los gastos por la adquisición de algunos materiales complementarios al tratamiento. 4. Las erogaciones con relación a asesoría Jurídica y a la interposición de demanda de carácter laboral cuando esta exista. 5. Dolor, inseguridad, temor Pérdidas para la empresa: Costos Directos: Este grupo incluye los costos tanto en materia de prevención, como los aportes en seguridad social por Riesgos Profesionales: 1. La inversión en materia de la prevención de riesgos tales como medidas y dispositivos de seguridad, instalaciones, equipos de protección especifico, señalización, cursos de capacitación, evaluaciones y otras erogaciones correspondientes al desarrollo de un plan de seguridad y salud en el trabajo. 2. Los aportes por concepto de ATEP está obligado a pagar el empleador a la ARL. 3. Las primas o costos de los seguros adicionales para la empresa y los trabajadores. Seguros de vida patronal, responsabilidad civil extracontractual, y otros que adquiera la empresa. Costos Indirectos: Son el conjunto de pérdidas económicas tangibles que sufren las empresas como consecuencia de los Riesgos profesionales 1. El tiempo perdido de la Jornada Laboral 2. Los daños causados a las instalaciones, maquinaria, equipo y herramientas 3. Las perdidas en materia prima, subproductos o productos 4. El deterioro del ritmo de producción 5. La disminución de la Calidad 6. El incumplimiento de compromisos de producción y las posibles penalizaciones en caso de fianzas establecidas en los contratos y/o licitaciones 7. La pérdida de clientes y mercados 8. Los gastos por atención de demandas laborales 9. El deterioro de la imagen corporativa Pérdidas para las Administradoras de Riesgos Profesionales Representa el conjunto de prestaciones médicas y económicas que son destinadas a atender al trabajador lesionado. 1. La inversión en la Prevención de Riesgos que nuestra legislación contempla obligatoria mínimo el 5% de los aportes por riesgos profesionales 2. El gasto en la atención médica (Urgencia, hospitalización, cirugía, consultas, medicamentos y tratamientos, rehabilitación) 3. Los gastos con motivo del estudio del paciente para efectos de valoración de las secuelas y asignación de las prestaciones económicas a lugar 4. Los gastos jurídicos por la atención de inconformidad y demanda de aumento en el monto de las prestaciones económicas 5. El gasto en prestaciones económicas al trabajador o a sus familiares (pagos de incapacidades, pensiones e indemnizaciones) 6. La disminución de los recursos presupuestales disponibles para atender otros problemas de salud y seguridad 7. Costo del reaseguro: Por mayor siniestralidad se aumenta la prima. Perdidas para las familias Consisten en las repercusiones económicas que la familia tiene generalmente que afrontar como consecuencia de los accidentes y sus secuelas. 1. La disminución del ingreso económico familiar 2. Los gastos en materia de terapias complementarias 3. Gastos de desplazamientos y transporte 4. Traumas psicológicos por pérdida de la integridad de la unidad familiar Pérdidas para la sociedad Indiscutibles y más difíciles de hacer tangible pero reales y demostradas al inicio de este mismo artículo. 1. El descenso de la productividad en las empresas, la recesión, el desempleo y la disminución del Producto Interno Bruto Nacional 2. La disminución de los aportes fiscales individuales 3. La disminución en la captación del IVA 4. La disminución en la captación de contribuciones fiscales de las empresas 5. El aumento en la erogación de recursos financieros del gobierno como aportes al presupuesto del Ministerio de Protección social 6. El aumento en el número de personas discapacitadas e inválidas 6. La pérdida del recurso más importante: la vida humana Este análisis nos indica la cantidad de factores que multiplican el costo de la no-seguridad. Si miramos las cifras más recientes del ministerio en Colombia en 2003 se registraron al Sistema de Riegos Profesionales más de 280 mil accidentes y más de 800 muertes que indiscutiblemente afectan la productividad de nuestro país y atrasan el desarrollo social. En an*lisis y estudios documentados por Frank Bird y Germain, y otros autores por diversas metodologías e incluso en uno desarrollado por ARL SURA con base en cifras reales de nuestro país corroboradas por unos paneles de expertos, encontramos que los costos no asegurados son entre 3 y 8 veces mayores que los costos asegurados. Entendiendo que estos varias por tipo de industria y servicio, sector productivo, región y otros factores de relativos al entorno competitivo en que se mueve la empresa. El ejercicio que planteamos es sencillo e incluye todas las anteriores variables para determinar sus costos asegurados y por medio del factor multiplicador determinar los costos no asegurados. Asimismo este total de costos de la accidentalidad sugerimos compararlo en la empresa como proporción de otros indicadores económicos para tener un referente real de la situación estas pueden ser las cifras en dinero del total de las ventas del a-o y/o la cifra de los costos del producto terminado. Bibliografía · Seguridad Industrial y salud. C. Ray Asfahl. Pearson Education. 4a. Ed 1999 · The costs and benefits of occupational safety and health. The European foundation for the improvement of living and working conditions. L-2985. Luxemburgo. · Liderazgo práctico en el control de pérdidas. Frank Bird, Germaine. 1998 · New trends in accident prevention due to a changing world of work. European agency for safety and health at work. 2004 · Impacto económico de los accidentes de trabajo. Jorge Iván Domínguez. SURA, 1998