Trabajo sobre un tema de la asignatura: Arqueología e historia del arte en el antiguo Reino de Murcia Tema X: Arte en las cofradías de Semana Santa en Cartagena Profesor D. Elías Hernández Albaladejo (día 17 de Diciembre) En una reducida zona geográfica, como es la que ocupa dentro de nuestra región la comprendida entre las ciudades de Murcia, Cartagena y Lorca coexisten tres celebraciones de Semana Santa llenas de belleza, esplendorosas de arte y encumbradas en las raíces de su tierra. Los habitantes de esas ciudades viven, sienten y están orgullosos de ellas. Son tres maneras distintas de, como se dice por esta tierra, “sacar” las procesiones a la calle. En la capital barroca, las maravillosas imágenes salidas de las prodigiosas manos de Francisco Salzillo, sobre sencillos tronos con apenas flor para el mayor realce de las mismas, recorren sus calles resaltando el arte del maestro, es de resaltar cuando, en la mañana del viernes santo, pasan ante el imafronte de la catedral componiendo un cuadro irrepetible. En Lorca los desfiles “bíblicos pasionales” son un espectáculo de increíble belleza, grandes carrozas y magníficos bordados, arropados por la gran rivalidad entre blancos y azules. Y Cartagena. En ella nací y ya mis primeros “pinitos” en las procesiones fueron en el año 1954 cuando empecé a salir en la procesión de las palmas el domingo de Ramos. Luego llegaron los años en los que salí de Nazareno y por fin, en el tercio de la Virgen de la Soledad marraja, al que aún pertenezco, de Capirote ó Penitente, motivo por el cual pido de antemano disculpas por si la emoción y la pasión que siento al escribir va en algún momento mas allá de lo meramente artístico pero solo es el cariño que le profeso a la que considero “mi Semana Santa”. Se puede decir que Cartagena se transforma en Semana Santa convirtiendo sus calles en un auténtico museo. Los días que van desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección son los mas importantes de esta ciudad que, durante el resto del año, se prepara para el evento. Durante el mismo, los cofrades de las distintas agrupaciones reparan con esmero imágenes, vestuario y resto del atrezzo (hachotes, cartelas, tronos…) y trabajan con ahínco esperando el momento de ver desfilar sus tercios, de “sacarlos” a la calle. Es el orden, la luz y la flor las características de estas procesiones. Con respecto al orden si bien existe una corriente en la ciudad que opina que viene dado por el carácter castrense que durante tantos lustros ha marcado a los cartageneros, podemos afirmar que el orden viene dado por lo que se puede llamar, la modernización del cortejo, sobre todo debido a las nuevas tecnologías. Si en su momento los hachotes que llevaban los tercios de penitentes que acompañan a cada uno de los tronos ó pasos, iban unidos por un cable para que la luz pudiera lucir en los mismos. Lógicamente al estar todos los penitentes unidos por el cable ó llevaban el mismo paso ó aquello podía acabar en un pequeño caos. Años mas tarde los cables fueron sustituidos por baterías y finalmente por hachotes con capsulas de butano incorporado, todo ello financiado por la burguesía cartagenera, pero el orden siguió y se ha convertido, junto con el recogimiento con que desfilan, en una de las señas de identidad de las procesiones cartageneras y penitentes impertérritos caminan al son de las marchas fúnebre, denominadas marchas de Semana Santa, con majestuosidad y elegancia. Las otras, la luz y la flor que acompaña a los tronos no hacen sino resaltar estos magníficos desfiles. Desfiles que, también aquí por la rivalidad existente desde comienzos entre las dos cofradías mayores, se han ido enriqueciendo con imágenes esculpidas en los talleres de los mejores maestros imagineros, la flor que casi esconde las imágenes, la altura de los tronos, los espléndidos bordados en las capas de penitentes, en los estandartes de los tercios y en la amplitud en los mantos de sus vírgenes. Estas últimas convertidas en verdadero símbolo de devoción cartagenera, cierran todos los desfiles recibiendo en el momento de entrar en Santa Maria, verdadero templo de la semana santa cartagenera, el reconocimiento de miles de personas que le vitorean y canta la salve. No importa si durante el resto del año has acudido con frecuencia a la iglesia ó no ni importa si tu fe es constante, en ese momento los sentimientos atávicos de las raíces del pueblo afloran Breve reseña de las cofradías de semana santa en Cartagena. • Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la mas antigua de las que procesionan, popularmente conocida como la de los Marrajos se dice que pudo ser fundada hacia finales del siglo XVI por pescadores del antiguo barrio que se ubicaba en los alrededores de la antigua catedral y su nombre se debe a que unos pescadores capturaron en la Azohia un pez de los llamados marrajos que, al no estar dentro de los obligatorios aranceles, fue vendido y el dinero recaudado entregado a la hermandad para sufragar la procesión del Viernes Santo lo que se siguió haciendo en años sucesivos por lo que el pueblo designó con ese nombre a sus cofrades. Ya en 1663 y por mandato episcopal la cofradía asume la organización de dos procesiones el viernes santo, una por la mañana y la del santo entierro por la noche. • Pontificia, Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús en el doloroso Paso del Prendimiento y esperanza de la Salvación de las Almas, los Californios, fundada el 13 de junio de 1747, llamada así según la leyenda por ingresar en ella, al poco de su formación marineros que se habían enriquecido en las lejanas tierras de California “la nueva España”. También otras voces aseguran que el nombre se debe a la riqueza que atesoró en sus imágenes en los primeros años de su existencia donde reunió un gran patrimonio que, en su mayoría, salió de la mano del escultor por excelencia, Francisco Salzillo, patrimonio que desapareció casi en su totalidad tras los sucesos acaecidos en la ciudad durante los primeros días de estallar la guerra civil en 1936. • Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo del Socorro, fundada en 1691 por la donación del duque de Veragua debido a la curación milagrosa de su hijo y que recorre con su Vía Crucis las calles en la madrugada del viernes de dolores, saliendo desde Santa Maria la vieja, primera catedral cuyas ruinas hoy, como muestra inequívoca de un pasado mas glorioso, son protagonistas de la historia de la ciudad dentro del marco del museo-teatro romano sacado a la luz recientemente. • Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado, la más joven de las que desfilan, fundada en 1943. LA PASIÓN CALIFORNIA Escudo de la Cofradía Volviendo a la Cofradía California, ya hemos dicho que en principio confían al imaginero murciano Francisco Salzillo el cometido de realizar las imágenes de sus desfiles pasionales. De la soberbia destreza del maestro para plasmar en cada una de las tallas los rasgos requeridos en los diferentes momentos de la pasión tenemos buen testimonio en las procesiones de Murcia y en las pocas que han quedado en Cartagena. Por desgracia los californios pierden la mayoría de las suyas como ya he comentado a así en el paso de la Oración del Huerto solo quedan los durmientes y el brazo izquierdo del Ángel. Del Ósculo el soldado Marco en el suelo. Del tercio titular de la Cofradía, el Prendimiento cabe resaltar la anécdota que se encargó la imagen a Juan Porcel discípulo del maestro en 1747 y al no convencer a los cofrades se encarga otra a Francisco Salzillo que también fue destruida durante la contienda. También la imagen de la Virgen del Primer Dolor, una Dolorosa de impresionante belleza realizada en 1753 fue destruida en 1936. Por si no bastara con la destrucción de las imágenes, otras como la samaritana, simplemente desaparecieron durante la contienda y nunca más se supo de ellas. Una vez terminada la guerra civil, las distintas cofradías intentan volver a lucir y para ello los californios que en 1940 contaban con el marqués de Fuente Sol de Hermano Mayor vuelven la cabeza hacia Mariano Benlliure y Gil (Valencia 1862-Madrid 1947) y de sus manos van llegando: • Nuestro Padre Jesús del Prendimiento en 1942 • Santísima Virgen del Primer Dolor en 1946 • San Juan Evangelista en 1946 • Grupo del Ósculo ó besos de Judas en 1946 • Santísimo Cristo de la Flagelación en 1947 • El Jesús del grupo de la entrada en Jerusalén en 1947 Los cofrades dirigen sus ojos hacia Mariano Benlliure y Gil, uno de los mas famosos escultores españoles del siglo XX, trabajador incansable que nos ha dejado sus obras, religiosas ó civiles esparcidas por toda la geografía del país, y que deja satisfechos a los californios que todavía hoy siguen procesionando sus imágenes en los días de domingo de Ramos y miércoles Santo. Patrimonio de la Cofradía: • Grupo escultórico del Prendimiento, titular de la Cofradía, las tres imágenes, la del Cristo prendido y los dos sayones son de Mariano Benlliure realizadas en 1942 y que vinieron a sustituir a las de Francisco Salzillo, destruidas en la guerra. • Santísima Virgen del Primer Dolor, llamada “Madre de los californios” también de Benlliure en 1946 e igualmente sustitutiva de la del gran escultor murciano del XVIII. • Con el mismo fin que las dos anteriores, Mariano Benlliure realiza para esta Cofradía en 1946 la imagen de San Juan Evangelista. • Grupo del Ósculo (el beso de Judas), la figura de Malco, el sayón caído es de Salzillo del año 1761. El Cristo, Judas y San Pedro son obra de Benlliure de 1946 así como el otro sayón que procesiona. Imágenes que en la actualidad y debido a que el paso del tiempo no las deja impasibles se • • • • • están restaurando en los talleres del escultor murciano Javier Bernal Casanova. En los mismos talleres también se ha restaurado el grupo escultórico de La Cena compuesto por trece imágenes de las llamadas “vestidas” obra del discípulo de Mariano Benlliure, José Talens. Las imágenes a través del tiempo se ensucian y sus barnices se oxidan por lo que la restauración en manos expertas que conozcan y apliquen según las técnicas con las que se tallaron es necesaria. Las imágenes de Jesús y La Samaritana son obra del escultor murciano Sánchez Lozano. El Santísimo Cristo de la Flagelación, de Benlliure, realizada en 1947 y que representa a Jesús en el momento de ser flagelado. En la Oración del Huerto tanto el Cristo como el Ángel son obra de Sánchez Lozano realizadas en 1973 mientras que los tres apóstoles durmientes son obra de Salzillo. Por último, San Pedro Apóstol es obra de Sánchez Lozano y vino a sustituir a la que de Roque López se destruyó durante la contienda civil. Con lo anterior queda reflejado el interés de los cofrades californios, durante toda su existencia, en sacar a la calle cada Semana Santa, un auténtico “museo” con imágenes de valor y belleza incalculable, de hecho en la actualidad se siguen encargando nuevos trabajos, como el que se está haciendo por el escultor José Antonio Hernández Navarro para el grupo La Unción de Jesús en Betania para la procesión del Domingo de Ramos. Pero no queda hay su valor patrimonial, los bordados en las túnicas de los penitentes y en los sudarios (estandartes) de las distintas agrupaciones se encargan y cuidan con el mismo esmero puesto en las imágenes…y los mantos de sus vírgenes, verdaderas obras de arte admiradas por cuantos transeúntes se cruzan con la procesión y que hacen que algún trono tenga que ampliarse y no pueda ser llevado a hombros debido a su amplitud. También los tronos en si son una maravilla, verdaderos altares móviles que al ser portados a hombros de caballeros ó damas portapasos, alcanzan una gran vistosidad, para llevar sobre ellos las imágenes de la pasión. EL FERVOR MARRAJO Escudo de la Cofradía Ocupan, junto con los californios, el centro de la Semana Santa cartagenera en importancia por cantidad de agrupaciones, cofrades, procesiones, fervor popular y patrimonio y, al igual que ellos, también la guerra civil se llevó parte de este último e imágenes de José Capuz y Francisco Salzillo desparecieron en esos días de triste recuerdo, como también todos los archivos de la Cofradía. En este caso fue el escultor José Capuz Mamano (Valencia 1884Madrid 1964) al que acudieron los marrajos para dar forma a la mayoría de sus tallas procesionales y hasta 1953 estuvieron encargándole gran parte de las que hoy podemos ver por las calles de la ciudad, cuando la lluvia, enemigo público número uno de los marrajos por tradición, lo permite. Son obras de José Capuz, las siguientes: • Nuestro Padre Jesús Nazareno, el titular de la Cofradía, en 1945 • Santísima Virgen de la Piedad en 1925 • Cristo Yacente en 1926 • Descendimiento de Cristo en 1930 • Santísima Virgen de la Soledad en 1943 • San Juan Evangelista en 1943 • Santo amor de San Juan en la soledad de la Virgen en 1953 • Asimismo, una Virgen Dolorosa, atribuida a Salzillo, llamada “la pequeñica” y que procesiona en la madrugada del viernes santo en el encuentro con El Nazareno. Viene el tercio de la Virgen desde la iglesia de Santa Maria acompañado por miles de personas que durante toda la madrugada acompañan a los distintos tercios. El Jesús desde la pescadería baja hasta el centro y en la popular plaza del Lago protagoniza el encuentro entre el Hijo, camino del calvario y su madre, bajo la mirada del evangelista. Tras el encuentro los tercios en perfecto orden recorren las calles hasta recogerse cuando ya ha roto la mañana y al entrar la Virgen al templo los cartageneros cantan la salve y rompen en vivas viviéndose uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa. Otras imágenes de esta Cofradía de la segunda mitad del siglo XX son: • Nuestro Padre Jesús de Medinaceli de Juan González Moreno (1942) • Santísimo Cristo de La Agonía de Carles Flotats (1942) • Grupo de La Verónica de Federico Coullaut-Valera (1948) • Santísima Virgen de la Soledad de los pobres de Juan González Moreno (1956) • Santo Entierro, obra también del anterior en 1959 • Santísima Virgen de la Amargura de Efraín Gómez Montón en 1964 • El Expolio de Jesús de Juan Abascal en 1982 • Del mismo Abascal el grupo de la Condena de Jesús (1984) • Santa Maria Magdalena del murciano José Hernández Navarro (1984) • Grupo de la primera caída de Suso de Marcos en 1998 La Cofradía guarda como una de sus joyas, lo que impide que salga en los desfiles para evitar su deterioro, el antiguo estandarte del siglo XVIII, atribuido al bordador catalán Francisco Rabanell Ordóñez. Y al igual que los californios, poseen todo un auténtico museo de arte en bordados de túnicas y capas de sus penitentes, en los sudarios de sus tercios y en los mantos de sus vírgenes. Sacan los marrajos a las calles de Cartagena las procesiones de: Lunes Santo: La Piedad ó de las promesas Viernes de madrugada en el encuentro de Jesús y Maria Viernes santo: La Procesión del Santo Entierro Sábado Santo: La Soledad de los pobres Y para terminar con esta Cofradía, citar una auténtica joya marraja y por ende de la Semana Santa Cartagenera. Hablo de la Agrupación del Santo Sepulcro y expolio de Jesús, la primera que como tal fue constituida en 1925 el año en el que se reorganizó la Cofradía en distintas agrupaciones para que cada una asumiera la responsabilidad de sufragar los gastos que conllevaba sacar las procesiones a la calle. Esta agrupación que procesiona en la noche del Viernes Santo, el gran desfile marrajo, y llevando la imagen del Cristo yacente que, como ya se ha dicho, es obra de José Capuz Mamano, un hermosísimo trono construido en madera de caoba y orfebrería de plata por la “casa del cura”, el Padre Félix Granda en los Talleres de Arte S.A. de Madrid en 1927 y que constituye una autentica joya de la Cofradía Marraja. DOMINGO DE RESURRECCIÓN Escudo de la Cofradía Es la Real e ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado la que saca a la calle su única procesión es este último momento que en la representación de la pasión de Cristo se hace durante la Semana Santa cartagenera. Igualmente es la última de las cofradías de la ciudad en cuanto a fecha de constitución. Nacida como agrupación dentro del seno de los marrajos en 1940, no es hasta tres años después cuando saca su primera procesión, independizándose en diciembre de ese mismo año. Al año siguiente no sale y ya desde 1945 y como cofradía independiente ocupa el día donde se representa la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Se patrimonio de imágenes, con tallas más modernas por la lógica del tiempo está integrado por: • Santo Ángel con la Cruz Triunfante (1983) de José Hernández Moreno • Nuestro Padre Jesús Resucitado (1943) de José Hernández Moreno • Grupo de la Resurrección (1949) de Federico CaullautValera • Sepulcro vacío (2007) del unionense Galo Conesa • Aparición de Jesús a Maria Magdalena (1948) • Aparición de Jesús a los discípulos de Meaux (1958) • Aparición de Jesús a Santo Tomás (1965) Las tres anteriores obras de Federico Caullaut-Valera • Aparición de Jesús a los apóstoles en el lago Tiberiades (1983) de José Hernández Navarro • San Juan (1980) del murciano y “premio salzillo” de esta ciudad, Antonio García Mengual (al que encontró la muerte en su taller de Espinardo en el año2007) • Santísima Virgen del Amor Hermoso (1946) del artista de Aljucer, Juan González Moreno. Única imagen en la Semana Santa de Cartagena que desfila bajo palio de terciopelo azul de 4,30*2,35, bordado en oro y diseñado por el artista cartagenero y californio de pro Balbino de la Cerra Barceló, sobre un trono de Hernández Rochena y Urrea posteriormente modificado por el orfebre valenciano Manuel Orneo Gay. El manto de la Virgen fue bordado en oro por Ana Vivancos. Como anécdota citar que esta agrupación en su primer año no pudo salir el Domingo por estar lloviendo y fue autorizada a realizar el desfile el lunes de Pascua. “EL DIA GRANDE CARTAGENERO” MADRUGADA DE VIERNES DE DOLORES Escudo de la Cofradía Cartagena alarga su Semana Santa y ya, desde la madrugada del viernes anterior al domingo de Resurrección, en el día dedicado a su patrona la Virgen de la Caridad, la Muy Devota, Venerable e Ilustre Cofradía de la Hermandad de Caballeros del santísimo y Real Cristo del Socorro, inicia con un Vía Crucis los desfiles por las viejas calles de la ciudad. A las cuatro de la mañana y durante muchos años ha salido esta procesión desde la capilla del Cristo del Socorro situada en las ruinas de la Catedral Vieja. Últimamente y tras el descubrimiento y apertura del teatro Romano e integración de los restos de lamisca en el recorrido museístico, lo sigue haciendo desde sus alrededores. Su Vía Crucis recorre el camino hacia la Iglesia de la caridad donde, a las seis de cada mañana de este día se abren sus puertas para que el Obispo de la diócesis oficie misa y se inocente os actos del gran día cartagenero dando al mismo tiempo comienzo su Semana Santa. El patrimonio de esta cofradía es de una gran austeridad y solo tiene dos imágenes: • El Cristo del Socorro del cartagenero Manuel Ardil Pagan (erróneamente achacada por algunos al padre del artista, también escultor) de 1965. • Santísima Virgen de La Soledad del Consuelo del murciano, nacido en el Rincón de Almodóvar José Hernández Navarro en 2003 y que vino a sustituir a la que se procesionaba hasta entonces de Antonio García Mengual de 1980. Esta Cofradía fue fundada en 1691 y como ya dejo dicho en la introducción el entonces Duque de Veragua en agradecimiento por la milagrosa curación de uno de sus hijos ante la presencia de una imagen del crucificado Cristo del Socorro ocurrida el 13 de marzo de 1689 y que, venerándose en la catedral, había salido en rogativa, organiza la Cofradía con carácter meramente de devoción hacia el Cristo. Años mas tarde, tras distintas vicisitudes como la desamortización primero y mas tarde la guerra civil vuelve a ser constituida en 1961 ya como Cofradía penitencial organizando el Vía Crucis que es considerado como la primera procesión de la Semana Santa del País. SENSACIONES Para terminar dejar plasmadas las sensaciones que, para muchos cartageneros significa salir en nuestras procesiones: Existen sensaciones que vividas en profundidad y con autenticidad resultan indescriptibles. Pues ahí está, justamente, esa maravilla que es, en Cartagena, salir de capirote. Salir de penitente. Echarse a la calle a contemplar la realidad, la vida misma, tras los orificios del capuz, en perfecto orden y bajo el anonimato que da el llevar la cara tapada y formar parte de un conjunto que únicamente puede mantener su éxito, su glamour, su fama, como tal equipo. Como tal tercio de ésta o aquella agrupación. Maravilla que es, de capirote, vivir la procesión en esa soledad propia ante una multitudinario gentío que te acompaña, sin saber que te acompaña, mientras que tú, capirote, paso acompasado, reflejos alerta y, en muchos, una oración en los labios con el alma llena de emociones, caminas ante él. Francisco Minguez (locos por coger un hachote) Fuentes: Apuntes tomados en clase Libros de Oro de varios años sobre la Semana Santa de Cartagena Revista Ecos del Nazareno de 1998 con páginas de M. Pérez Sánchez sobre “Una aportación al estudio de las artes suntuarias en la Semana Santa de Cartagena” Revistas Hachote Y para terminar, dejaré que salga mi fervor marrajo, con unas palabras aprendidas hace tiempo, dedicadas al Viernes Santo el gran día de esta cofradía: A Cartagena en el más grande día marrajo Ya amanece en Cartagena. Cielo limpio, viento suave… Mañana de Viernes Santo que amanece y el paisaje, Se llena de color morado, por lo que presiente y sabe. La simiente que florece, los surcos que ya se abren. Las flores en los jardines. Las Mariposas, las aves. Las aguas de los arroyos. El Cielo, el viento y el aire. Todo, parece que llora, entre nardos y azahares. Cartagena, ¡Viernes Santo!. Una Iglesia en cada calle Y un altar en cada alma, ¡pura filigrana de arte! ¿Qué quieres que yo te diga? ¿Cómo quieres que te cante? Cartagena ¡alma pura!, que así debieron llamarte. Si todo llora en silencio, si todo está quieto, exagüe. Como el Cristo Nazareno de José Capuz ¡puro arte! Sigue el día de Viernes Santo y ya ha llegado la tarde… Silencio. Calla. Que nadie puede cantar mientras llora Por una pena tan grande. La Virgen de los Dolores La Dolorosa….la Madre. Todo Enmudece y se oyen, lejanos por otras calles Un redoble de tambores. Pasa una luz y una imagen. Como una barca encendida. Largas filas de Cofrades. Huele a rosas, a tomillo. Huele a Primavera el Aire. Y allá se aleja el redoble, del tambor por otra calle Mientras, florece en el viento, como una rosa LA SALVE. Cartagena hecha Templo, Viernes Santo y es muy tarde, Hay que dolor será el tuyo. Cartagena que te haces Todo Gólgota, Calvario. Abierto en Cruz tu paisaje. Silencio, Calla. No puedo lanzar más versos al aire. Que todo esta como muerto y nadie me oiría, nadie Cartagena. Viernes Santo. Pura maravilla de arte.