Y LA SEMILLA DIO SU FRUTO

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Y LA SEMILLA DIO SU FRUTO
Cuando Jesús de Nazaret quiso explicar a sus discípulos a qué se parecía el Reino de los
cielos, les propuso la parábola del grano de mostaza:
“El Reino de los cielos es como el grano de mostaza, pequeñito, insignificante, pero
que cuando cae en tierra y queda atrapado por ella, crece y se hace mayor que todas
las hortalizas y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen a
anidar en sus ramas. (cf Mt. 13, 31-32)”
Creo que es el símil que mejor expresa lo que ha sido la vida de la Congregación en sus
doscientos años: Una pequeña comunidad que se desplaza de Barcelona a Zaragoza
quedando, durante más de cincuenta años, atrapada entre los muros del Hospital de Nuestra
Señora de Gracia sin posibilidad de crecer, de ensancharse y que hoy está transformada en
un árbol frondoso que extiende sus ramas por los cinco continentes.
¿Qué proceso ha seguido en esta transformación? Podemos observar cinco periodos,
apareciendo al final de cada periodo un acontecimiento importante que provoca el cambio
y, para más claridad, en cada período seguiremos el proceso de cada superiora general.
Primer Periodo: 28-XII-1804 al 8-VII-1857
Lo que comprende en sí este período fue el tema de la charla que ayer, tan
maravillosamente desarrolló D. José Ignacio Tellechea. Aquella pequeña comunidad, como
la semilla que se deja caer en la tierra, quedó atrapada dentro de los muros del Hospital con
tanta fuerza que no le fue posible, en este primer periodo de cincuenta años, desarrollarse
en nuevos brotes. Se iniciaba de este modo el largo invierno congregacional. Una etapa de
silencio, de crecimiento hacia dentro y de esterilidad fundacional hacia fuera. El fuerte
viento de las contradicciones y dificultades, azotará a las Hermandades con fuerza,
provocando crisis tan agudas como la que hizo desaparecer la Hermandad de los
Hermanos. Todo invitaba al despojo total, para así descender, desde esa desnudez, hacia
los espacios interiores donde el Señor mora y se comunica. En ese largo invierno, es donde
se fragua el espíritu congregacional: darlo todo en el mayor silencio, con humildad, con
sencillez. “Que por el ruido nadie sepa que existimos”.
Son momentos propicios para la contemplación silenciosa del misterio infinito del amor de
Jesús, para llegar a hacer carne de nuestra carne su mensaje: “nadie tiene mayor amor que
el que da su vida por sus amigos”, que “ lo que hacemos al hermano más pequeño se lo
hacemos a El mismo” y que “solo cuando el grano de trigo cae en tierra y muere da
mucho fruto”. Son los textos evangélicos que marcaron a la Congregación en sus orígenes
y que la sostendrá en situaciones de verdadero heroísmo a lo largo de estos cincuenta años,
en el “día a día” por salvar la pobreza, rayana en la miseria” que sufrirá el Hospital, los
niños y todos los acogidos.
El 19 –VIII- 1829 moría el P. Juan en el Santuario del Salz, bajo la mirada de Ntra. Señora
que tanto amó, y el 30 –VIII-1853, lo hacía la M. Rafols en el Hospital.. Los dos murieron
sin ver abierto el horizonte de la expansión que tanto desearon. La semilla seguía en el
surco sin dar señales de vida. Qué acontecimiento cambió la actitud de la Junta Hospital ?.
Martín Descalzo decía que a María Rafols y Juan Bonal les había tocado asumir una de
las tareas más difíciles que a un creyente puede encomendarse:
“Arder y no brillar/,caminar sin avanzar,/construir arduamente unos cimientos
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y no llegar a ver jamás/ el edificio que sobre ellos se construye.”
Al año siguiente de morir la Madre –1854-1855- ,se propaga por Aragón el cólera. ¿Fue
fruto del azar o Providencia de Dios? La entrega de las Hermanas, como había sido
siempre, dejará profundamente impresionado al D. Cayetano Cardero, Gobernador Civil de
Zaragoza que solicitará de la Reina Isabel II, el permiso para fundar, dando la Real Orden
el 8 de julio de 1857. Es este el momento en que la semilla empieza a aflorar a la superficie
dando nuevos tallos. Es el momento en que se inicia la expansión, y da comienzo el
segundo periodo, que abarcará los cuarenta últimos años del siglo XIX.
II Periodo: 10-VII-1857 al 14-I-1898
Son Superioras Generales: M. Magdalena Hecho, Dolores Marín, Martina Balaguer y tres
años y medio, Pabla Bescós. Las tres primeras convivieron con la Madre Fundadora y Hna.
Magdalena con el P. Juan Bonal, acompañándole en su muerte en el Salz , como también,
siendo ya superiora, acompañará en ese trance a M. Rafols en el Hospital. Las tres son los
eslabones que nos unen directamente a los Fundadores en el momento de iniciar la
expansión y a la herencia que ellos nos legaron
D. Ignacio llama a esta etapa la primavera de la Congregación. Una primavera tardía y
lenta en los comienzos, pero que va adquiriendo un ritmo que se acelerará poco apoco con
el paso de los años, aunque sin llegar a su plenitud en este período: M. Magdalena hizo 11
fundaciones y dejará al morir, 11+3 = 14 fundaciones y 156 Hnas. Le sigue Hna. Dolores,
abrió 17 casas en menos de doce años, dejará 30 fundaciones y 300 Hnas. Hna. Martina, en
el breve periodo de cinco años, hizo 23, y dejó al morir, 51 fundaciones y 467 Hnas.
Finalmente, con Hna. Pabla, en los tres años y tres meses de su generalato, con el que se
cierra este período, se llega a 58 fundaciones y 554 Hnas.
Nota muy destacada de este periodo será que, casi siempre, a cada expansión precede una
situación difícil, en la que el amor hecho servicio, puso en riesgo muchas vidas que
siempre se ofrecieron con generosidad. Los cimientos de las nuevas fundaciones estarán
amasados con el sacrificio de las Hermanas que quedaron en el camino. Las epidemias y
enfermedades contagiosas, las guerras y levantamientos, catástrofes y circunstancias
difíciles, que entrañaban riesgo, fueron muy frecuentes en todo este periodo, lo que
mantuvo a las Hnas., a lo largo de todo el siglo XIX, en una actitud de ofrenda permanente
y pronta para hacerse presente en esas situaciones.
Las fundaciones de esta primera hora son casi todas hospitales en cabecera de comarca
irradiando su labor sobre los pueblos pequeños, y casas de misericordia a las que se une la
casa cuna. En 1872 abren la primera escuelita de niñas en Caspe, para hacer posible el
acceso de la mujer a la cultura, que no tenía posibilidades en muchos pueblos. Pronto
aparece en pueblos muy pequeños el hospital-escuela juntos, cubriendo las dos necesidades
más apremiantes que estos tenían.
“El amor va rompiendo fronteras poco a poco, y “la débil rama de la Iglesia va
ahondando sus raíces y multiplicando sus brotes en nuevos ministerios y en nuevas
provincias de España fuera ya de Aragón y Navarra: Molina, Peñafiel etc. Aparece la
primera guardería para los hijos de madres trabajadoras, casas de acogida para jóvenes que
iban de los pueblos a la ciudad buscando casa donde servir; o asilos de ancianos; casas de
salud (en Madrid y Barcelona), y hasta una clínica oftalmológica en Algemesí (Valencia).
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Es en este período donde el espíritu de universalidad y misionero, se hizo realidad el 18 de
septiembre de 1890, con la llegada a Maracaibo (Venezuela) de 25 Hermanas, abriendo
tres fundaciones: el Leprosario en la isla de la Providencia, habitada solo por leprosos, en
el lago de Maracaibo, el Hospital de Chiquinquirá en la ciudad de Maracaibo y la casa de
Beneficencia en la misma ciudad, con tres ministerios independientes: huérfanos, ancianos
y enfermos. Al año siguiente, llegaron otras 25 Hnas., de modo que en 1894 eran ya 65 las
Hnas. desplazadas a Venezuela. La fiebre amarilla segó muchas vidas. Se pensó que
Maracaibo iba a ser el cementerio de la Congregación En 1892 inician su postulantado las
primeras Hermanas de Puerto Rico y Venezuela, y en 1896 serán ya 17 las que habían
ingresado. En 1897 serán 10 el número de fundaciones hechas en Venezuela.
Es un periodo de mucha pobreza. El jornal los obreros lo cobran día adía y en los meses de
heladas, de sequías, o por otras circunstancias en que los jornaleros no podían ir al jornal,
las Hnas. ofrecían la olla de los pobres, sostenida unas veces por los ayuntamientos y otras
por la providencia de Dios, que no les falló nunca. La caridad siempre es ingeniosa y
buscará soluciones.
¿Acontecimiento que nos introduce en el III Período?. La aprobación de la Congregación
por el Papa, León XIII, el 14 de enero de1898, dando paso al III Periodo. Seguidamente
logrará, también la aprobación de las Constituciones el 11-III-1904.
III Pariodo: Del 14-I-1898 al 25-VIII-1953
En este período se da plenitud a la primavera iniciada en el segundo periodo. Es el
momento en que la flor empieza a convertirse en fruto y nos habla de esperanza. Las dos
Superioras Generales que lo cubren son: M. Pabla Bescós y M. Felisa Guerri.
M. Pabla Bescós Espiérrez: (del 14-I-1898 al 20-II-1929)
M. Pabla es la que cierra un período y abre otro. Ella es la que logra la aprobación de la
Congregación por León XIII, (1898), la de las Constituciones (1904) por el Papa San Pío
X.
Su influjo en la Congregación fue grande. A caballo entre dos siglos, (1868-1929) será el
puente que una la comunidad del Hospital de Ntra. Sra. de Gracia, que guardaba las ricas
esencias de los orígenes de la Hermandad, con la Congregación extendida ya a Venezuela
en el continente americano y trabajará con empeño para que el espíritu carismático se
encarnase con toda fidelidad en cada nueva fundación, y bajo las formas concretas que
exigía el nuevo siglo
Hizo 45 fundaciones, acercándose al pueblo a sus necesidades. Acentuó la presencia
educadora sobre todo en pueblos. Le preocupaba mucho la formación de la mujer como
madre y esposa. Y en pueblos pequeños, lejanísimos de la sierra, multiplicó el binomio
hospital-escuela, dos necesidades apremiantes que estos pueblos tenían. Quiso que sus
casas estuvieran abiertas a las necesidades que el pueblo tuviera de ellas. No menos atenta
estuvo a situaciones coyunturales que se presentaron a finales del siglo XIX, (1898-1899),
acogiendo a los repatriados de Cuba con tifus, en pueblos muy pequeños, como Cantavieja
(Teruel) donde muere Hna. Ana Mª Castel el 17 de noviembre de ese año y en Calcena
(Zaragoza), muriendo el 3 de febrero de 1899, Hna. Antonia Mora.
Realizó 45 fundaciones. Cerró 10, dejando el 20 de febrero de 1929 al morir, 86
fundaciones con sus comunidades propias y 1360 Hnas.
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Muy grande fue su preocupación por las casas de América. Las guerras, los sucesivos
enfrentamientos políticos y la inestabilidad creada, dio al traste con la rápida expansión
que se había verificado los primeros años, teniéndose que cerrar siete de las diez
fundaciones hechas y produciéndose la salida de la Congregación de trece Hnas de las
diecisiete que habían ingresado de 1892 a 1896. El momento era delicado y tan pronto
pudo, M. Pabla se embarcó para Venezuela, volviendo a España con el gozo de ver a sus
hijas venezolanas y españolas, con ilusión y coraje para gastar sus vida, como Jesús, por
aquellos que más en peligro la tenían. Y no todo se perdió con la salida de Hnas. Algunas
de éstas dieron nacimiento, posteriormente para la Iglesia, a una nueva Congregación
religiosa: Las Hermanas de la Caridad de Sta. Rosa de Lima, hoy, “Hermanas Dominicas
de Santa Rosa de Lima
M. Felisa Guerri Ariño (del 10-VIII-1929 al 23-VIII-1953).
Dos notas características de este generalato serán el crecimiento vocacional y la expansión
misionera. Amplió el número de fundaciones en España y Venezuela y fundó en nuevos
países:
 Europa, con la Casa Procura (23-I-1937) en Roma (Italia).
 Desde Venezuela se llegó a Colombia, a través de caminos intransitables, (1930), al
Hospital de San Andrés (Santander Sur). Desde Colombia, años más tarde, la
expansión llegará a Perú, Ecuador, etc.
 Desde Venezuela, también, se llegó a Costa Rica (1935), al Sanatorio
Antituberculoso “Carlos Durán”. A esta fundación siguió el Leprosario de las
Mercedes, etc. en esta fecunda tierra, bien llamada la Suiza Centroamericana. Pronto
fructificó en nuevas ramas, extendiéndose el árbol congregacional a Panamá,
Nicaragua, Méjico, Guatemala y Honduras.
Es en este generalato, también, cuando se inicia la misión ad gentes, en dos zonas muy
distintas y distantes
 Primero en el continente asiático, llegando a la India el 14 de enero de 1951, al
Estado del Gugerat. Tampoco fue vano el sacrificio y privaciones de los primeros
años, la muerte de la primera Hna. Consuelo Perruca, fallecida. en ese continente de
una enfermedad extraña y en plena juventud. Todo ese dolor acumulado, floreció en
una gran riqueza vocacional que hoy ha dado origen a dos Provincias religiosas en la
misma nación India, y a una Delegación que se extiende por Macao, China, Filipinas,
Vladivostok y en Australia y Papua Nueva Guinea del continente de Oceanía
 La segunda, en el continente americano: en la “Misión de los Angeles del Tukuko”
con yukpas y motilones o baris, en la selva de Perijá de Venezuela. El 2 de enero de
1952, día que se celebra la venida de la Stma. Virgen a Zaragoza, después de
participar en la Eucaristía a las dos de la mañana, salieron hacia la “Misión” en
plena selva. No había caminos. El camino se hacía al andar. Siete veces cruzaron a
vado el río Tukuku, pero allá llegaron y se enraizaron. La misión sigue”.
Hizo 104 fundaciones que fueron: sanatorios antituberculosos; colegios de niñas y escuelas
de párvulos, colegios de huérfanas de la guerra, presencia de comunidades en las cárceles,
a raíz de la guerra civil española (1936-1939) y, también en los seminarios al proclamarse
la II República etc, atención a prostitutas. Cerró 18. Al terminar su generalato deja 172
casas y 2397 Hna.. Es decir, en este tercer periodo, pasamos de 58 fundaciones a 172, y de
554 Hermanas de una nacionalidad, a 2397 de cuatro nacionalidades.
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Estas nuevas fundaciones se sustentarán, igual que las anteriores, en el espíritu de
sacrificio y entrega de las Hermanas y en la aceptación con espíritu de fe, de la cruz de la
contradicción. La Congregación pasó por momentos muy difíciles que sirvió para poner de
manifiesto el profundo arraigo de esta débil rama que es la Hermandad en la Iglesia de
Jesús, su fidelidad y su gran amor a ella, y, también, su capacidad de entrega y de
sufrimiento en los años difíciles de la guerra civil española.
¿Qué acontecimiento provocó el cambio de periodo?
El crecimiento vocacional, que provocó la multiplicación de fundaciones, hizo urgente y
necesaria la división de la Congregación en Provincias. Fue aprobado por la S.C.R.I.S. el 6
de diciembre de 1952, y se pusieron en vigor el 1 de mayo de 1953, dando comienzo al
cuarto periodo del desarrollo histórico de la Congregación.
IV Periodo: Del 25-VIII-1953 al 28-VIII-1971.
Los dos sexenios de M. Eladia y el primer sexenio de M. Encarnación Vilas en (19651971), llenan este cuarto período.
Es un período en el que no aparecen grandes cambios ni dificultades. Es un período
tranquilo, como loes el verano al recoger los frutos de la semilla que se sembró en el otoño
antes del invierno. Siguió el crecimiento vocacional del periodo anterior hasta 1968, en que
empieza a notarse un descenso de tres Hermanas menos que el año anterior.
Todo ello llevó consigo dos preocupaciones permanentes: tener alerta la sensibilidad para
captar las nuevas necesidades desde las cuáles Dios llamaba y, en segundo lugar, adecuar
la formación de las Hermanas en lo profesional como en la formación religiosa,
completando ésta con la Tercera Probación, realizada por todas las Hermanas de la
Congregación en la Casa General de Zaragoza
En esta tarea fue muy importante la labor de Hna. María de Llona que, con su preparación
supo ver, con visión de futuro, las exigencias de los nuevos tiempos y mantener vivo el
interés con el que M. Rafols nos invitaba siempre a entender que la Caridad más exquisita
exigía no desvincularse de los logros que la ciencia iba aportando a los distintos
ministerios, uniendo a ello la profundización en los valores evangélicos que nuestras
mayores vivieron y nos supieron transmitir como por ósmosis. Es, además, el momento en
que también se inicia el estudio histórico de la Congregación por D. J. Ignacio Tellechea,
de gran riqueza para todas las Hermanas
M. Eladia Magaña: Estará atenta a las nuevas necesidades que surjan. Es el momento en
que los centros de sanidad, y los de educación, van a sufrir una reestructuración por parte
del Estado, que llevará consigo en España, el cierre de los pequeños hospitales de pueblos
y las escuelitas de poco nº de alumnado. Seguirá la presencia de Hnas. junto a los presos,
casas sacerdotales y en los distintos servicios que los pobres necesiten, y seguirán siendo
numerosas aquellas comunidades cuyos servicios sigan exigiéndolo.
Dimensión misionera.
M. Eladia ensanchará las fronteras a tres nuevos países:
 En Europa, Francia con el Cetro Anticanceroso Oscar Lambret, en 1955
 Desde Costa Rica, se abre la primera casa en Nicaragua, en 1965, con el Sanatorio
Antituberculoso de Aranjuez, en plena selva de la provincia de Matagalpa. Al mes
siguiente, en julio de 1965, se abrió la Clínica de San Fernando en Panamá
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En la “misión ad gentes”, abre en la India Nadiad (1955), Baroda (1960) y Bombay (1960)
 La misión de “Santa María de Guana”, en plena selva del Perijá (Venezuela) en
1960. Cinco años más tarde, se abre la primera “misión ad gentes” en Costa Rica en
1965, en la selva de Talamanca, de difícil acceso
El número de fundaciones que hizo M. Eladia fue de 71 y cerró 21. Al terminar su
generalato, quedan 222 casas y 3108 Hermanas, de siete nacionalidades. (31-XII-1965)
M. Encarnación Vilas: 27-VIII-1965 al 28-VIII-1971.
Es elegida Superiora General el 27 de agosto de 1965, pocos meses antes de la clausura del
Concilio Vaticano II. Fue doce años Superiora General pero de ellos sólo el primer sexenio
encaja en el cuarto período, cuyas características coinciden con las del generalato de M.
Eladia
La circunstancia de su elección al terminar el Concilio, le va a imponer como objetivo
principal de su gobierno, preparar el proceso de renovación pedido por dicho Concilio, a
través de la convocatoria, preparación y realización de Capitulo General Especial
celebrado del 31 de mayo al 24 de agosto de 1969, y que fue precedido de estudio y
reflexión en todas las comunidades y organizar los juniorados 15 de octubre de 1966.
Dimensión misionera
Tenía una gran vocación misionera y siguió extendiendo las fronteras de la Congregación
en, con nuevas fundaciones en continentes donde ya estábamos como Asia y América
 En Colombia (América-Sur), Chimichagua, a orillas de la laguna Zapatosa (1969).
En Asia, Mokhsan (1966) y Kalol (1970), ambas en la India.
 Y se abrió a un nuevo continente, el más cercano a España: Africa, en Koforidua
(Ghana) en 1970. La fecundidad se seguía manifestando en estos brotes nuevos que
son expresión de la fecundidad del árbol congregacional cuyas ramas llegaban ya al
cuatro continente, y que hoy vemos enraizadas ya en esa tierra de fuego con
vocaciones nativas.
En este primer sexenio realizó 31 fundaciones, y cerró 29, dejando en total 224 casas.
EL nº de Hnas es de : 3108 exis. + 406.in. – (199sa.+153fa.) =3514– 352 = 3162 Hnas.
Al final deeste sexenio éramos 54 hermanas más que al final del sexenio anterior.
¿Qué acontecimiento determina el cambio de período?: El Concilio Vaticano? II, que
origina cambios muy profundos en las congregaciones, que dieron paso a nuevas
dinámicas y enfoques de la vida y misión de las comunidades. Todo ello da origen a un
nuevo período: el quinto.
V Periodo: del 28-VIII-197 al -28-XII-2004.
Esta etapa postconciliar, hasta nuestros días, la llenan el segundo generalato de M.
Encarnación Vilas; dos generalatos de M. Estefanía Esandi; otros dos generalatos de M.
Julia Lumbreras y el generalato actual de M. Josefina Vélaz.
El motor de toda esta etapa ha sido el Concilio Vaticano II que supuso una gran riqueza
para la Vida Religiosa. Nos hizo volver a las fuentes, y eso fue muy positivo, renovando
las Constituciones a la luz del Evangelio, de la primigenia inspiración de los Fundadores y
Buscando una adecuada acomodación a las condiciones cambiantes de los tiempos, como
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pedía el decreto (P.C, 2) Se desarrolla en un momento en el cual se están produciendo
cambios profundos en todas las dimensiones de la vida social que son, a la vez, muy
rápidos y que repercuten en la Iglesia de una manera positiva, por un lado, aunque, al ser
tan rápidos producen, a la vez, desconcierto en muchos miembros con el consiguiente
abandono de la vida religiosa.
Casi a la par, en España y Venezuela, empezó a disminuir la afluencia de vocaciones. Sin
embargo, contrasta con la proyección misionera, que es mucho mayor. Pero el Espíritu del
Señor es libre y creador, y mientras esto ocurría y ocurre en occidente, sigue, sin embargo,
suscitando vocaciones en estos países nuevos que muestran el rostro más juvenil de la
Congregación.
Se seguirán atendiendo ministerios que vienen de atrás y se inician otras formas de
presencia nuevas, como las “comunidades de inserción”, en zonas pobres, respondiendo al
deseo de fidelidad al carisma manifestado por algunas Hermanas, que hicieron mucho bien,
a pesar de que algunos de estos grupos fracasaron, dejando las Hermanas la Congregación.
Se apuesta por compartir la misión con otras Congregaciones o grupos que tienen los
mismos objetivos, buscar nuevas formas para vivir la fraternidad en servicio de la misión.
M. Encarnación Vilas: 28-VIII- 1971 al 13- VIII- 1977
Es uno de los sexenios más difíciles de los últimos tiempos, en el que se produce el número
más alto de salidas de Hermanas, y también permisos de ausencia y exclaustraciones que
en el generalato siguiente se convertirán en salidas efectivas, tanto en España como en
Venezuela. Es como si un otoño improvisado hubiera hecho de repente su aparición, con el
cierzo frío del otoño, al que tan acostumbrados estamos en Zaragoza. El dolor provocado
por estas salidas, fue una verdadera purificación para todas las Congregaciones. Es, en este
sexenio, donde el nº de salidas será mayor que el de entradas y que sumado al número de
Hermanas fallecidas dará, como vamos a ver, una disminución de Hermanas grande.
Número de Hermanas:
El 31-V-1977, es: 3158ex. + 209 in – (245 sa + 206 fa ) = 3367 – 451 = 2916.Hnas.
Ha disminuido la Congregación en : 209.in.- (451bajas)
= -242 “
Número de fundaciones: Abre 56 y cierra 36. Quedan 244 fundaciones
De las 56 fundaciones que hace 24 son en las cuatro Provincias de España y 30 fuera de
España: dos en nuevos países Lima (Perú) de sanidad y otra en Londres, con una guardería
para niños hijos de emigrantes españoles.
En la “misión ad gentes”, abre la nueva misión de Costa de Marfil (Africa), y en el Zaire,
en Kindu, también en Africa.
Guerras:
La guerra, en este período, se sitúa en la India, que se puso del lado de Bangladés frente a
Pakistán. Al solicitar la colaboración de enfermeras para los hospitales de sangre, varios
grupos de Hermanas participaron en estos servicios mientras la guerra duró.
M.Estefanía Esandi: 13-VIII-1977 al 29-VII-1989.
El tema propuesto como estudio para el XIX Capítulo General Ordinario, que elegiría a M.
Estefanía como Superiora General , fue “La Hermana de la Caridad de Santa Ana,
religiosa en el mundo de hoy, al servicio de una misión”. M. Estefanía ve que el camino
necesario para lograr las metas señaladas por dicho Capítulo, exigía volver la mirada hacia
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nuestro interior para ahondar en la propia identidad. Y este será el objetivo fundamental
que dinamizará toda la actividad de los dos sexenios que estará como responsable del
gobierno general de la Congregación.
Aprovechó los trabajos preparados para el Capítulo del año1980, y el estudio especial del
cuarto voto de “hospitalidad”, por el “que expresamos nuestra identidad congregacional.”
Y ayudó mucho la celebración del Bicentenario del nacimiento de la M. Fundadora. La
S.C.R.I.S. aprobó las Constituciones el 5 de noviembre de 1981, celebración de ese
Bicentenario.
El nº de fundaciones al terminar su generalato:
244 existentes + 77 que realizó – 52 que suprimió
= 269 fundaciones
Si el amor es vida – la vida misma de Dios – el compromiso evangelizador nos lleva a
hacernos presentes allá donde la vida y el desarrollo integral de la persona más peligra.
De estas fundaciones, se abrieron ocho en nuevos países: Bolivia, Ecuador, Méjico, y Chile
en América; en Guinea Ecuatorial (Mbini) y Rwanda en Africa; Macao (refugiados chinos)
en Asia y en un nuevo continente: Oceanía, en Darwin.
47 fundaciones se han abierto fuera de España: 25 en América Central y del Sur y 22 en
“misión ad gentes”,
Nº de Hermanas:
2916 ex. + 506 in – (314 sa +373 fa.)= 3422 - 687 = 2735 Hnas. de 16 nacionalidades
Hemos disminuido: 506 – (314 +373) = 506 – 687 = - 181 Hermanas
¿Las catástrofes?. Citamos algunas: la erupción del volcán Arenal en Guanacaste, 197l el
ciclón de 1983 todo en Ciudad Darío (Nicaragua). En 1985, la erupción del Nevado del
Ruiz, muy cerquita de Mariquita en Colombia. Todas las casas se abrieron ante estas
emergencias, tanto en Costa Rica como en Colombia, todo el tiempo que fue necesario,
acompañando a los damnificados en todo el proceso de recuperación.
¿Guerras? De 1977 a 1979, la Revolución Sandinista en Nicaragua. Estuvieron implicadas
Ciudad Darío (Matagalpa), el Sanatorio Aranjuez, en plena selva, y Liberia (Costa Rica),
ciudad fronteriza con Nicaragua, donde la tensión bélica fue muy fuerte.
¿Enfermedades contagiosas que se creyó en un principio ser epidémicas? Es el momento
que hace su aparición el sida en España. La reacción de M. General fue inmediata,
ofreciendo la colaboración de la Congregación a las autoridades y abriendo casas de
acogida por nuestra cuenta en distintas provincias de España.
M. Julia Lumbreras: del 29-VII-1989 al 30-VII-2001
Dos objetivos orientarán de manera especial este generalato. El primero, desde la
profundización en la propia identidad, el trabajo de reflexión de las comunidades dirigido a
ahondar en la fuerza apostólica que nace de nuestra vocación de CARIDAD universal, y en
descubrir las nuevas exigencias y formas que entraña hoy la evangelización. “A vinos
nuevos odres nuevos”. Material adecuado para esta reflexión lo dieron, los Capítulos de
1989 con el Proyecto de Pastoral (19-VIII-1989), y el acuerdo tomado por el Capítulo
General de 1995, señalando como “Reto congregacional, la EVANGELIZACION” (8-VIII1995). Una evangelización, como proponía el Papa Juan Pablo II, “nueva en sus
contenidos”, "nueva en sus métodos” y” nueva en su ardor”
El segundo objetivo, y que además ayudará ahondar en el anterior, fue celebrar y vivir la
Beatificación de la Madre y la iniciación del proceso del P. Juan Bonal. Su pasión por
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Cristo iba unida a su pasión por el hombre, llamándonos fuertemente a hacernos
especialmente presente, “allí donde los pobres necesitan la primera o la nueva
evangelización”, con las actitudes que exige la HOSPITALIDAD.
Este fue el espíritu que guió la apertura de las nuevas fundaciones, discerniendo cuando
había que abrir y cuales se tenían que cerrar.
Nº de fundaciones al terminar su generalato el 30 de junio del 2001:
269existentes + 100 que realizó – 66 que suprimió = 303 fundaciones
Se ha abierto a doce países nuevos: Gabón, Cuba, Argentina, Filipinas, Papua Nueva
Guinea, Brasil, Hong Kong, Guatemala, Honduras, Rusia, República Democrática del
Congo. Hoy está presente la Congregación en treinta países de los cinco continentes, y se
han abierto siete noviciados, que se suman a los ya existentes: Ghana y Rwanda en Africa,
Bolivia y México en América, Nadiad (India) y Filipinas en Asia y en Europa, en
Vladivostok (Rusia siberiana), y dos juniorados: en Perú y en Méjico.
Nº de Hermanas:
2735 existentes + 554 in – (262 sa + 435.fa)=3289 – 69 = 2592, Hnas de 26 nacionalidades
Este número tan alto de Hermanas fallecidas hace descender mucho, año tras año, el
número de Hermanas en la Congregación.
Sida
Ante noticias alarmantes sobre el sida en la Prensa Local de Zaragoza, M. Julia vuelve a
presentar la disponibilidad de la Congregación para los servicios que sean precisos, al
Presidente de la D.G.A. el 30 de octubre de 1991 y se abre, por cuenta de la Congregación,
casas de acogida para aquellos que encontrándose en el 4º grado, estuvieran desvinculados
de la familia y sin nadie que los acogiera, especialmente para los que en esta situación se
encontraban en prisión.
Y sigue la dedicación de las Hermanas en los países africanos. Hna. Angelita Villanueva
muere de una enfermedad extraña en Ghana. En Rwanda, por contagio muere, el 9 de.
septiembre de 1993, Hna. Mª Cruz Jiménez y la muerte, víctimas de una mina el 20 de
marzo de 1996, de las Hnas. Carmen Olza y Alphonsinne Cuatro Hnas que nos han dejado
el testimonio de un AMOR que sin miedo al riesgo, se da hasta el extremo, hasta el fin.
Posteriormente el secuestro de las Hnas. Sagrario Larralde y Rosa Muñoz en Kivumu
(Rwanda), del 23 al 29 de marzo de 1998 y liberadas en Goma (Zaire).
Agosto de 1994.- Se envían desde España grupos de Hermanas a los campos de
desplazados rwandeses, situados en el Zaire y Burundi (Africa), organizados por Cáritas
Internacional en conexión con Cáritas de España.
11 de abril de 1999.- Respondiendo, de nuevo a la invitación de Cáritas, para la atención
de los refugiados de Kosovo en Albania (antigua Yugoslavia), prestaron servicios varios
grupos de Herman
M. Josefina Vélaz: del 30 – VII – 2001 a...
Fue elegida en el último Capítulo General Ordinario, celebrado en Artieda (Navarra), del
18 de julio al 9 de agosto del año 2001. Lleva, tan apenas, tres años y medio al frente de la
Congregación con su Consejo.
Los objetivos a realizar se los marcó con toda claridad el propio Capítulo General que la
eligió: “La REFUNDACION,” entendida “como don del Espíritu que nos lleva a
recuperar la inspiración evangélica fundante –carisma- para vivirla hoy en fidelidad
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creativa”. Más aún, el Capítulo marcó, también, el camino “concretándolo en tres ejes que
se entrelazan, complementan y refuerzan:
 Una profunda experiencia de Dios. Pasar de una vida en común a una comunión de vida, de verdadera fraternidad
 Encarnar la Hospitalidad en el hoy.
Todo ello enmarcado en los tres años de preparación a la celebración del Bicentenario del
nacimiento de la Congregación que estamos celebrando, profundizando en cada uno de los
tres años, uno de los ejes señalados.
La panorámica vocacional hoy sigue la misma línea, que en los últimos sexenios, un tanto
más acusada en Europa, ya que lo que incide como dato más negativo es el fallecimiento
de muchas Hermanas que, como es natural se da en España.
Nº de fundaciones realizadas. 12: Quito (Ecuador) y Chiá, en Colombia; Saputara,
Pattukottai, Pernem-Goa y Trichur; en India; Kivumu en Rwanda y WaleWale en Ghana
(Africa); en Asia dos: Ngai-Sai (China) y Rodríguez (Filipinas); dos en España: La Bisbal
D´Emporda (Gerona) y Burjasot (Valencia).
Nº total de fundaciones el 31-XII-2004:
303 existentes. + 12 realizadas. – 24 suprimidas = 315 – 24 = 291fundaciones
que viven en ........................................................= 301comunidades
Nº de Hermanas el 31 – XII – 2004 :
2592 existentes + 110 ingresos – (139 f + 72 s)= 2702 – 211
= 2491 Hermanas
¿La Congregación hoy?
Nos encontramos ante un nuevo amanecer, ante un cambio de época con parámetros de
referencia distintos en la estructuración de la vida social. Algo de ello nos lo están
anunciando fenómenos, como por ejemplo, la globalización y la necesidad de lograr el
desarrollo sostenible, que conlleva asumir la conciencia ecológica, con equilibrio, la
defensa de la justicia, la solidaridad y la integración de todos los pueblos en este
movimiento.
La Congregación quiere seguir viviendo con fidelidad los valores que nos legaron P. Juan
Bonal y M. María Rafols como dones del Espíritu. Y el Espíritu no envejece nunca.
Siempre es nuevo y suscita en cada momento de la historia formas nuevas de acción más
acordes con las necesidades del hombre en la nueva situación.
Cerrando las conmemoraciones del Bicentenario del nacimiento de la Congregación, acaba
de celebrarse la IV Asamblea Congregacional a caballo entre Vilafranca del Penedés y
Terrades, lugares donde nacieron nuestros Fundadores, con participación de Hermanas de
todas las Provincias religiosas esparcidas por los cinco continentes.
Vamos a seguir orando con fe y con una gran esperanza. Necesitamos la luz y la fuerza del
espíritu para acoger las líneas que la Asamblea haya marcado, para seguir discerniendo los
lugares, los modos y caminos de acción que la Caridad sin fronteras, hecha Hospitalidad
hasta el heroísmo nos exige, para ser hoy presencia y testimonio del amor y la
misericordia del Padre con los más necesitados y que menos experiencia tienen de su
amor de Padre. Desde el Espíritu, la apertura a los nuevos tiempos y necesidades, es muy
importante y regalo de la GRACIA. Pidámosla y miremos ese horizonte con esperanza.
MARIA, la Estrella de la evangelización, camina con nosotras y nos sigue diciendo que
“La fuerza del Reino no está en el poder y la riqueza, sino en las maravillas que Dios
realiza en el corazón de los sencillos”. ( Cons.1991, nº 73).
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