MIRAR Y PENSAR BALENCIAGA Fotografías de Manuel Outumuro sobre obras de Cristóbal Balenciaga 30 de junio – 16 de septiembre de 2012 Organiza: Ministerio de Cultura, Fundación Cristóbal Balenciaga, Kutxabank Exposición producida por la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes Comisario: Manuel Outumuro Sede: Museo del Traje. Tras su paso por San Sebastián, Biarritz y Santiago de Compostela, el Museo del Traje acoge la exposición de fotografías Mirar y pensar Balenciaga, una muestra de fotografías de los fondos del Museo Balenciaga de Guetaria realizadas por el prestigioso fotógrafo Manuel Outumuro. La exposición es un recorrido por todas las etapas creativas del afamado modisto, desde 1935 hasta 1968, a través de sesenta fotografías convertidas casi en obras de arte, vistas a través de la lente del fotógrafo gallego afincado en Barcelona. En estas imágenes de gran formato, Manuel Outumuro ha querido plasmar con su cámara el carácter casi escultórico de los vestidos diseñados por el modisto guipuzcoano, quien siempre se caracterizó por emplear telas con peso, de textura gruesa en sus vestidos. Outumuro destaca en sus imágenes su visión de las creaciones de Balenciaga, desde la influencia parisina hasta la calidad arquitectónica del final de las obras. Vestido en gros de Nápoles verde con transparente de tul mecánico y sobrefalda en gros de Nápoles del mismo color 1956 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga “Un buen modisto debe ser: arquitecto para los patrones, escultor para la forma, pintor para los dibujos, músico para la armonía y filósofo para la medida” Promoción del Arte Ministerio de Cultura Plaza del Rey, 1 [email protected] Cristóbal Balenciaga Museo del Traje. CIPE Avda. Juan de Herrera, 28040 - Madrid [email protected] La exposición La exposición está compuesta por sesenta fotografías de gran formato, realizadas a partir del encargo del Ministerio de Cultura y la Fundación Balenciaga, con ocasión de la apertura del Museo Balenciaga en 2011. Las fotografías permiten tener una visión de todas las etapas del modisto (desde algunas de sus piezas realizadas para Eisa B.E., marca utilizada por Balenciaga en sus casas de San Sebastián, Madrid y Barcelona entre 1935 y 1936, hasta las mejores creaciones de la firma en París) y sus líneas creativas (desde los trajes de inspiración histórica a los vestidos baby doll o las faldas globo). Muchos de las piezas reflejadas en las fotografías pertenecieron a algunas de sus más fieles clientas: Meye Allende de Maier (su hija, la fallecida Meye Maier donó más de cuarenta trajes de su colección al Museo Balenciaga); Rachel L. Mellon; María Sonsoles de Icaza, Vestido baby doll de tafetán en color marfil con estampación floral en varios tonos de rojo y fucsia 1958 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga Marquesa de Llanzol, una de sus grandes coleccionistas españolas; su hija, Sonsoles Díez de Rivera; o Mona Bismarck. Entre la selección de fotografías también se encuentra la del vestido de novia que Fabiola de Mora y Aragón lució el día su boda con el rey Balduino de Bélgica. El recorrido se divide en secciones según el uso para el para el que se empleaban los trajes: día, cóctel, noche, novia, …). Abrigo en sarga de lana abatanada verde 1964 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga SHOOTING BALENCIAGA Por Manuel Outumuro Fotografiar los trajes de un maestro como fue Cristóbal Balenciaga supone un reto para cualquier fotógrafo. Hay en su obra algo imperceptible, algo difícil de captar con una cámara y que va más allá de las formas, las texturas y los colores. Algo que, partiendo de patrones innovadores, nos revela el concepto que él tenía de la silueta femenina: un concepto de mujer escultura, nunca escultural. Me imagino a las mujeres que vestían un Balenciaga, sobrias en su silueta y controladas en sus movimientos. Mujeres pioneras en el arte de vestir, orgullosas de compartir con el creador de su traje, formas y conceptos vanguardistas que anticipaban las tendencias de la historia de la indumentaria. Hay muy pocos vestidos vaporosos en esta colección, de esos que hacen flotar una figura en el aire. Todo lo contrario, proliferan los tejidos recios y gruesos que confieren al traje una sofisticada Vestido de noche en gazar de seda azul añil 1965 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga armadura, un elegante caparazón. Por eso, al plantearme cómo fotografiar estas piezas, siempre pensé que su rigidez, unida al condicionante museístico de disparar sobre un soporte y no sobre una persona que vistiese el traje, aportaría a estos diseños una apariencia demasiado estática. Desposeídos de anatomía, situados en un decorado e iluminados adecuadamente, descubrí que precisamente esa rigidez era la que dotaba a estos trajes de una gran fotogenia. A través del objetivo, disparo a disparo, tuve el enorme placer de observar en profundidad auténticas obras de arte, evocadoras esculturas capaces de emocionar y de transportarnos al misterio del cuerpo que un día envolvieron. Vislumbrar un ejército de maniquíes inmóviles, vestidos con sus mejores galas, almacenados haciendo cola a la entrada del plató que construimos en San Sebastián, fue inspirador y emocionante. Un enriquecedor recorrido, no sólo a través de la historia de la indumentaria en la sociedad europea de mediados del siglo XX, sino también a través de la vida y la obra de un gran creador, de un gran maestro. Vestido de día en crespón de lana naranja 1968 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga Vestido en punto de seda azul 1936 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga Vestido en tafetán de seda blanca con decoración estampada a base de pétalos en dos tonos granates 1961 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga Abrigo de noche en tafetán de seda de color negro 1935 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga Conjunto de noche, vestido y chaqueta, en satén de color violeta, decorado con tul mecánico bordado 1958 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga Vestido de noche en shantung de color verde pastel 1961 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga Vestido de noche en satén de color rosa palo y bambula de seda negra con transparencia de encaje mecánico de seda negra 1953 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga Vestido de novia en shantung de color marfil con bordado erudito en hilo metálico dorado, entorchado sobre alma de seda y aplicación de lentejuelas de color nacarado dibujando motivos florales 1957 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga Vestido de novia en satén de color marfil y visón blanco 1960 ©Manuel Outumuro / Fundación Balenciaga MANUEL OUTUMURO Manuel Outumuro (Orense, España, 9 de septiembre de 1949) es un reconocido fotógrafo de moda español. Tras una formación académica como diseñador gráfico, se dedica a la fotografía de una forma autodidacta. Siempre ha vivido y desarrollado su trabajo en Barcelona, exceptuando un paréntesis de cuatro años en Nueva York donde trabajó como diseñador gráfico e ilustrador en diferentes publicaciones. Como fotógrafo ha colaborado en revistas como Vogue, Elle, Telva, Woman y Marie Claire entre otras; y en periódicos como El Mundo y El País. Además, ha sido colaborador de la revista Por Favor y director del suplemento La Vanguardia- Mujer. Con cámara en mano, Outumuro se ha convertido en un testigo excepcional de la historia de la indumentaria en este último cambio de siglo y del cine de los últimos veinte años con actores y actrices ©Manuel Outumuro de nuestro cine español. Sus fotografías de moda, organizadas en un amplio archivo con más de cien mil negativos y una gran cantidad de material digital, constituyen un documento único que refleja una parte de la historia de la moda en estos últimos veinte años. En otra vertiente, su archivo constituye también una memoria visual única donde se encuentra gran parte de la historia del cine español. Este material sigue ampliándose con sus continuas colaboraciones en diversas publicaciones. Tiene editados cinco libros de fotografía y colabora habitualmente con las publicaciones más prestigiosas. Ha participado en diferentes exposiciones individuales y muestras colectivas, entre las que destaca Tras el espejo , en la que una selección de sus fotografías sirvieron para ilustrar esta retrospectiva que el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía dedicó a la historia de la moda en España en el año 2003. En 2009 el Departamento de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona le dedicó una amplia retrospectiva, Outumuro looks. Veinte años fotografiando moda, en el Museu Tèxtil i d’Indumentària de Barcelona. En ella se recopilaron doscientas cincuenta fotografías de moda realizadas entre 1990 y 2010. La edición del catálogo de esta muestra, complementada con textos firmados por periodistas, teóricos y expertos en fotografía, nutre de argumento y rigurosidad el trabajo de Outumuro. Su compromiso con el con el mundo del arte y de la moda le ha llevado a proyectos como el comisariado de Genio y figura. La influencia de la cultura española en la moda, presentada en el Museo de Arte Moderno Saitama (Tokio) en 2005 y patrocinada por la Sociedad Estatal para la Exposiciones Internacionales y el Ministerio de Cultura de España. La muestra reunía pinturas originales de Picasso, Miró, Casas, Julio Romero de Torres, Anglada Camarasa y hasta un total de cuarenta obras de arte, y compartía espacio con sesenta trajes de grandes diseñadores internacionales que en alguna ocasión se inspiraron en lo español. Un año después llegó al Museo del Traje de Madrid. Uno de sus más recientes trabajos ha sido el comisionado por el Ministerio de Cultura y la Fundación Balenciaga para fotografiar los trajes históricos del nuevo Museo Cristóbal Balenciaga, parte de cuyo resultado final puede verse en la muestra que se presenta en el Museo del Traje de Madrid, en junio de 2012. CRISTÓBAL BALENCIAGA Cristóbal Balenciaga Eizaguirre (Guetaria, Guipúzcoa, 21 de enero de 1895 – Jávea, Valencia, 23 de marzo de 1972) es considerado como el modisto de Alta Costura español más importante de la historia Se inicia en la costura de la mano de su madre, Martina Eizaguirre, que trabaja como costurera para importantes familias de la zona, entre las que destaca la de los Marqueses de Casa Torres. El exquisito entorno de la marquesa y su espléndido guardarropa, introducen al joven Cristóbal en un mundo de refinamiento propio de las elites culturales europeas. En 1907 se traslada a San Sebastián, donde inicia su período de aprendizaje como sastre en algunos de los mejores establecimientos del momento. En 1911 comienza a trabajar en los grandes almacenes Au Louvre de San Sebastián, y en sólo dos años es nombrado jefe de taller de confecciones para señora. Su trabajo en Au Louvre le proporciona la oportunidad de conocer París y las grandes casas de costura de la capital internacional de la moda. Diez años más tarde, en 1917, abrirá en San Sebastián su propia casa, C. Balenciaga, que ampliará en 1919, al constituir junto a las hermanas Lizaso la sociedad Balenciaga y Compañía. En 1924, disuelta esta sociedad, se establece en solitario con el nombre Cristóbal Balenciaga, y en 1927 funda una nueva empresa dedicada a la alta modistería tradicional con el nombre Eisa Costura. Ambas empresas en la ciudad de San Sebastián. El advenimiento en 1931 de la Segunda República provoca el exilio de su clientela más distinguida, y el creador verá drásticamente mermada su actividad de alta costura. Con el estallido de la Guerra Civil española, abandona nuestro país y se establece en París. En julio de 1937 constituye la sociedad Balenciaga y el 5 de agosto presenta, con gran éxito, su primera colección de Alta Costura en el 10 de la Avenue George V de París. En 1938 cambia la denominación de su establecimiento de San Sebastián, que pasa a llamarse Eisa Costura, nombre que también adoptarán las casas de Madrid y Barcelona tras el fin de la Guerra Civil, A partir de este momento, el éxito de Balenciaga en París es arrollador y la Maison Balenciaga atraerá a las más importantes y sofisticadas clientas internacionales. Durante las siguientes décadas van a ir sucediendo diferentes líneas de creación que irán mostrando la enorme creatividad y técnica del maestro: las reminiscencias de la moda del siglo XVII y sus vestidos Infanta, y el segundo Imperio francés dominarán 1939; durante la década de los 40 saldrán de su salón creaciones con reminiscencias de la indumentaria tradicional e histórica española; durante los 50 verán la luz los trajes semientallados, caracterizados por su volumen en la espalda que contrasta con el talle ajustado en el frente, las túnicas, el vestido saco, el vestido baby doll y el estilo Imperio de talle alto en las creaciones de noche. En 1958, el gobierno francés le otorga el título de Chevalier de la Légion d’Honneur por sus servicios a la industria de la moda y la prensa internacional lo consagra como «el Maestro» y el «Rey de la alta costura». En los años 60 Balenciaga diseña el traje de novia de Fabiola de Mora y Aragón, futura reina de los belgas. A finales de esta década, el creador introduce formas cada vez más puras y abstractas. En 1968 presenta su última colección en primavera y anuncia su retiro, así como el cierre de todas sus casas de París, Madrid, Barcelona y San Sebastián. Balenciaga deja la Alta Costura tras cincuenta años de plena dedicación a su oficio. Su última creación, de 1972, sería el vestido de novia de María del Carmen Martínez-Bordiú, nieta de Franco y futura Duquesa de Cádiz. El modisto falleció en Jávea (Alicante), el 24 de marzo, y fue enterrado en el pequeño cementerio de su Getaria natal. Actividades Complementarias Noche Balenciaga: Visitas comentadas a la exposición Con ocasión de la celebración del programa Noches de Verano, durante las cuales el Museo del Traje prolonga su horario todos los jueves de julio y agosto hasta las 22:30 horas, se realizarán dos visitas a la exposición Mirar y pensar Balenciaga, que irán acompañadas por un recorrido a la colección de trajes de Cristóbal Balenciaga expuestos en el Museo en la sala “Alta Costura”. Más información Días: 5 de julio y 16 de agosto Hora: 19:00 y 20:30 horas, ambos días Aforo: máximo 30 personas, por orden de llegada Tel. 915 504 700. Ext.: 4744 / 4741 (de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 horas) email: [email protected] Información práctica Fecha: Del 30 de junio al 16 de septiembre de 2012 Lugar: Museo del Traje. CIPE Avenida Juan de Herrera, 2 28040 MADRID Tel. 915 504 700 (ext. 4740 / 4741) Fax. 915 504 704 e-mail: [email protected] / [email protected] Horario: De martes a sábado, de 9:30 a 19:00 h. Domingo y festivos, de 10:00 a 15:00 h. Lunes: cerrado Cómo llegar: Autobuses: 46, 82, 83, 132, 133, G Metro: Ciudad Universitaria (Línea 6) Entrada gratuita a las exposiciones temporales