la maldad en los hombres y las desgracias en el mundo.

¿PORQUÉ HAY TANTA MALDAD EN LOS HOMBRES Y DESGRACIAS EN EL
MUNDO?
Esto es algo que el hombre se pregunta con mucha frecuencia, y si nos basamos en que
Dios todo lo puede, la pregunta es ¿Porqué lo permite? Bueno, la respuesta no es tan
sencilla pues para entender esto es necesario saber que Dios no es responsable de la maldad
del hombre, Dios hizo a Adán y a Eva sin pecado y les dio todo para vivir bien, no había
enfermedades y tenían relación directa con su creador como podemos leer en el capítulo 1
y 2 del libro de Génesis. Pero Dios también dio al hombre inteligencia y libertad de
decisión:
“Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas
del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres,
ciertamente morirás.” Génesis 2: 16-17.
De manera que, el Único y Sabio Dios creador de todas las cosas, tiene todo el
derecho de mandar lo que es bueno y lo que es malo, lo que conviene al hombre y lo que
no. Habiéndoles advertido que no debían comer de ese fruto ellos desobedecieron (Gn.3:16) cayendo así en pecado y teniendo que sufrir las consecuencias y recibir el justo juicio de
Dios. Fue entonces que por el pecado del hombre entró la muerte, tal y como Él se los había
advertido y con la muerte la enfermedad como parte del deterioro del cuerpo que lleva a la
muerte física.
Muerte significa separación; el pecado produjo la separación entre el hombre y Dios,
separación física y espiritual; por eso existe la muerte física (separación del cuerpo y el
espíritu) y la muerte espiritual (que es la separación del hombre y Dios).
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro” Ro. 6:23
Desde ese momento entró el pecado en el mundo y todo ser humano nace con pecado, esa
naturaleza pecaminosa que nos incita a hacer lo que queremos sin tomar en cuenta a Dios, y
la consecuencia entre muchas otras, es que todos moriremos físicamente un día y estamos
muertos espiritualmente desde que nacemos, por el pecado, estamos separados de Dios.
No hacemos la voluntad de Dios sino que pecamos constantemente, esta es la razón por la
que los hombres viven dañando a sus semejantes matando, hiriendo, robando, secuestrando.
El mismo Jesucristo, que nunca pecó, sufrió lo que no merecía, el rechazo, los insultos,
agresiones, burla y dolor hasta la muerte sangrienta en la cruz, el Justo por los injustos para
llevarnos a Dios (1 P. 3:18) ¿Por qué no habríamos de padecer nosotros?
Muchas personas que han tenido más educación, o principios morales, no han actuado tal
vez dañando a otros pero, el pecado está allí; mintiendo, envidiando, codiciando, etc.
Dios dice en su Palabra, que no hay un solo hombre que sea justo, que no haya pecado (Ro
1:28-32; 3:10-18; 3:23). Las desgracias de esta vida son la mayoría de las veces
consecuencia del mismo pecado del hombre, ¿No hemos contaminado la tierra? ¿Quién no
ha tirado basura fuera del lugar correcto? ¿Quién no ha hecho trampa en algo?
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Pues dice la Biblia que “Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará” (Ga. 6:7) y por eso en el mundo se manifiesta tanta
corrupción en los gobiernos, las instituciones humanas, la delincuencia organizada, etc.
Porque son los mismos hombres corruptos quienes las forman, y las consecuencias afectan
a todos.
Así que este mundo está en manos de Satanás, él es el príncipe de este mundo (Jn. 14:30;
Ef. 2:2), Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador y por eso envió a su Hijo, el Señor
Jesucristo, quien es Dios, a salvar a los pecadores (1 Ti. 1:15) y Dios quiere que todos los
hombres sean salvos y conozcan lo verdad (1Ti. 2:4).
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Jn. 3:16
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre (Adán), y por el pecado la
muerte, así la muerte paso a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” Ro.5:12
“Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos
pecadores, así también por la obediencia de uno (Jesucristo) los muchos serán constituidos
justos.” Ro. 5:19
Así que todo ser humano que reconoce su pecado y su necesidad de perdón y
salvación solo tiene que confiar en lo que dice la Palabra de Dios, esto es, creer en el Señor
Jesucristo y su obra en la cruz muriendo por nosotros, para ser justificados y reconciliados
en su sangre. (Ro.5: 8-11)
Todo el pecador que se arrepiente y cree en Jesucristo es transformado por el Espíritu de
Dios (2 Co. 3:18) para buenas obras (Ef. 2:10).
Por último que hay respecto a las desgracias que ocurren en este mundo, ¿porque las
permite Dios? En muchas ocasiones son llamadas de atención, oportunidades para que el
hombre que no ha tomado en cuenta a Dios en su vida, reconozca su impotencia ante Dios,
se humille delante de él, y ponga su confianza en el Salvador Jesucristo tal y como Dios lo
quiere. En el libro del profeta Amos Capítulo 4, versículos del 6 al 12, Dios menciona
situaciones como falta de alimento, sequías, vientos, plagas y mortandad que ocurrieron al
pueblo de Israel y con las que Dios esperaba que acudieran a él pero no fue así. No
rechacemos la oportunidad de salvación que él nos da, y si pasamos por una situación
difícil o triste acudamos a él, quien es Dios de toda consolación (2 Co. 1:3 -4).
A. Fernández de Peasland
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