2Q DIARIO DE B U R G O S DOMINGO 7 DE MA\ O DE 2006 # JQSEGIE SOGA e Coordinadora de la ONC Harambee en Castilla y León -- -- Vocal de la O N C Hai-ambee España y su coordinadora en Castilla y León, Josebe Soga está dedicada desde hace cuatro años en cuerpo y alma a los ciudadanos más desfavorecidos de Africa. Su debilidad son los niños, y es que esta pediatra es jefe de la Unidad de Neonatología del Hospital del Rlo Ortega de Valladolid. La doctora Soga, miembro desde hace 35 años del Opus Dei, es también premio Rigoberto Menchu del Ayto. de Valladolid. «Los africanos no necesitan estar e n m a n o s blancas» REBECA SERNA / BURCOS s~iaiiiliIlaranibee significa 'todos a una'. Y esta frase es la declaración de principios d e personas cuino la vallisoletana Josebe Soga. que conjuga su e& tosa vida prolesional con una dedicada labor solidaria a favor de los países más empobrecidos de h - i c a . SUtrabajo corno coordinadora de Haiainbee en Castilla León le niaiitieiie la agenda niiiv apretada. El colegio Caiiipolara fue su cita de ayer, donde ofreció uiia conferencia detallando los proyectos que realiza esta ONG. iCuál fue el detonante del nacuiuento de Harambee? Haranibee surgió en el 2002 con iiiotivo de la canoiiizacióii d e hlonseíior Escrivá d e Balaguer, fundador del Opus Dei. Es una tradición d e la Iglesia que cada vez que haya una c a i i o n zación se realice una obra de caridad como fornia de agradeciniieiito. De esta manera, el prelado del Opus Dei pensó en ayudar al Áfi-icaS~ihsaliariana, por ser la zona del niundo más enipobrecidn. Nunierosas personas que participaron en la canoiiizacióii aportaron cinco eu1-0sy así se llegó a recaudar 900.000 euros, lo que h e el e n brióii dc la ONG. El siguiente paso fue convocar un concurso público de proyectos heclius por E ii Upa decena de paneles informativos han dado color durante estos días los pasillos del colegio Campolara/ VALDIVIEI africanos !.que, de alguna forma, ya estuvieran desarrolláiidose, de los cuales se fiiianciaron 24 en tiece países. Canienin, Guinea, Mozanibique. África del Sur, Ugaiida y Kuanda son alguno de ellos. AYlas metas para el futuro? Ahora hay cuatru proyectos en niarclia de gran eiivergadura q u e se financiaraii con otros . - 900.000 euros. Versan sobre educación, medicina, recogida de faniilia sin techo y de adolescentes que están en campos de refiigiados, y tendrán una duración de tres atios. Llegarán a mucha gente de países como Sudán, la Kepública Democrática del Congo, hladagascar y Kenya. iQué te niotivó ainiplicarse en este trabajo? kó soy del Opus Dei desde hace 35 años y además pediatra. Siempre me h a gustado mucho ta pediatría social y ésto ha lieclio que me guste llegar hasta el final de la ayuda. Haranibee nie llegó llovido del cielo. Además, ayudar aÁfrica significa ayudar a los nilios, que son mi debilidad. iQué labor reaiiza dentro de la ONG? Difundir la situación deÁfrica y la vitalidad que tienen allí, porque el 50% d e los africanos tienen menos de 25 años. Ahora mismo hemos hecho u n a reunión con directores de 170 colegios d e toda Espaíia. En los niños educar e n solidaridad es educar para la vida. Por otro lado, tarnbiéri soy la encargada de recoger el dinero en Castilla y León. De momento se han recogido en esta comunidad niás d e SO 12.000 euros. iEn base a qué bareiiios se escogen tos proyectos a firianciar? La primera exigencia es que tienen qiie estar hechos por a f r canos y que ya estén fuiicionando. Además tienen que ser desarrollados íntegramente por personas africanas. Ellos no necesitan estar en manos blaiicas. También debe ser deniostrable que se llegue a un gran sector d e población. cuanta niás dispersión tenga el área geográfica del proyecto más posibilidad tiene de ser escogido. ;Qué actividades se han Iieclio con los alumnos de Campolara? En la escuela se ha instalado durante estos días u n a exposición iiirierante con carteles informativos sobre los proyectos. Además, se les ha explicado la realidad de África. Por ejemplo: en Sudán un panecillo cuesta un euro, la misma cantidad que gan a unamujer congoleña tiabajando doce horas en el campo. Así ellos se dan cuenta d e lo iniportante que es la solidaridad y les libramos, en cierta manera, de la sociedad de coiisunio en la que se les educa actualniente.