Bodegas, castillo y ermita son los principales reclamos de Almudévar

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Hoya de Huesca
Diario del AltoAragón - Miércoles, 28 de enero de 2009
Bodegas, castillo y ermita son los
principales reclamos de Almudévar
La localidad también cuenta con dos museos, uno sobre el vino y otro dedicado al arte religioso
D.A.
HUESCA.- A menos de veinte
kilómetros de la capital oscense, Almudévar aguarda al viajero para mostrarle las bodegas, el
castillo, la ermita de la Virgen de
la Corona y sus museos diocesano y del vino, entre otros lugares
característicos de este municipio de La Hoya de Huesca.
Tal vez las bodegas sean el reclamo más conocido de Almudévar. Datadas a mediados del
siglo XVIII (aunque hay indicios,
pero no documentos, de que ya
existían en la Edad Media), las
instalaciones vitivinícolas se encuentran en los montes y colinas
que rodean Almudévar.
En la actualidad es la cooperativa Virgen de la Corona la
empresa que se encarga de la
gestión de estas bodegas, que
Antonio Labarta, teniente de
alcalde de la localidad, cifra en
unas 450.
Almudévar debe su nombre
a los árabes, merced al castillo que edificaron. La forma redonda de la fortaleza dio origen
a “Almodóvar” (“el redondo”),
término del que procede el actual nombre.
Junto a las ruinas del castillo
se encuentra la ermita erigida en
honor a la Virgen de la Corona,
patrona de los aproximadamente 2.500 almudevarenses.
Continuando con los edificios religiosos, Labarta destaca el Museo de Arte Sacro que
se encuentra en la iglesia parroquial. El teniente de alcalde detalla que las obras expuestas, en
su mayoría recuperadas, “muestran la historia de la iglesia parroquial y de las cofradías que
han existido en Almudévar”.
Lugar especial entre todas
ellas merece el retablo mayor,
realizado en madera por Damián Formén siglos atrás y restaurado hace un par de años,
explica Labarta.
El municipio redobla su interés entre el 7 y el 12 de septiem-
Imagen del interior de las bodegas. D.A.
Imagen del castillo de Almudévar, que dio nombre a la localidad. D.A.
bre, días en los que se celebra
la festividad de la Virgen de la
Corona, que ha sido nombrada Fiesta de Interés Turístico de
Aragón.
Una tradición “con mucho
arraigo” durante estas fechas es
la procesión en la que se porta
a la Virgen de la Corona desde
la ermita hasta la iglesia parroquial. Los danzantes y la banda de música de Almudévar son
otros de los elementos que nunca faltan para las fiestas.
La ronda de los quintos a las
jóvenes del pueblo también es
muy tradicional. En ella, los jóvenes recorren las calles del pueblo “con caballerías y galeras
restauradas y acompañados de
los joteros y la rondalla”. Explica
Labarta que la ronda, también
enmarcada en los actos festivos,
suele comenzar a las siete de la
mañana y acabar a las cuatro de
la tarde.
Volviendo a los museos, Almudévar cuenta con el Centro
de Interpretación “El bodegón.
Uva, vino y bodegas”. Se encuentra muy cerca del castillo y
hay una ruta turística que incluye tanto este museo como el diocesano. Labarta añade que unas
700 personas realizaron esta ruta durante el año pasado.
El pozo de hielo, en la colina
de la Corona, es otro reclamo.
El teniente de alcalde comenta
que antiguamente “durante los
inviernos se ponía la nieve en él
para luego tener hielo”. De allí
su nombre.
A escasos metros de Almudévar está la balsa de la Culada,
“que antes abastecía de agua a
Almudévar”. La balsa se ha restaurado para que las personas
puedan visitarla, informa Labarta, quien destaca su estructura de piedra y su forjado.
También relacionada con el
agua, el visitante se encuentra
con la fuente de los tres caños.
De época romana, el agua que
brota del caño es “muy blanda”.
Antonio Labarta llama la
atención sobre uno de los atractivos de Almudévar “de los que
se habla poco”: la madre del
agua, lugar en el que “se juntan
las aguas subterráneas del monte alto”.
A pesar de que ahora lleva
“poco caudal”, el teniente de alcalde recomienda visitar el edificio en el que se puede observar
“la circulación del agua de los
manantiales”.
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