50-53 Accidentes trafico.qxd 22/9/06 15:07 Página 50 > TENDENCIAS FICHA TÉCNICA AUTORES: GUIXA GARCÍA, Blanca y MORENO GEA, Pedro. TÍTULO: Cómo influyen los factores psicológicos en los accidentes de tráfico. FUENTE: Gestión Práctica de Riesgos Laborales, nº 31, pág. 50, octubre 2006. RESUMEN: Los accidentes de tráfico suponen no sólo un problema de salud pública, sino también una preocupación social y económica. Entre el 80 y el 90 por ciento de los siniestros se deben a fallos humanos, como distracción o fatiga, o por circunstancias psicofísicas adversas. Por eso, es fundamental estudiar los diversos aspectos, en especial el factor humano, implicados en la accidentalidad en las carreteras. De esta forma, se podrán buscar alternativas para prevenir este problema, analizando los errores humanos que inhiben el procesamiento de la información y que están relacionados con las habilidades del conductor, haciendo hincapié en los componentes motivacionales y su relación con la toma de decisiones del conductor frente al riesgo. DESCRIPTORES: • Accidentes de tráfico. • Accidentes in itinere. • Factores psicosociales. • Medidas preventivas. Cómo influyen los factores psicológicos en los accidentes de tráfico El denominado ‘factor humano’ incide en la seguridad vial y en la posibilidad de sufrir un siniestro. De ahí, la importancia de analizar las variables cognitivas, motivacionales y emocionales de las personas cuando se ponen al volante de un vehículo. Éstas darán las claves para una prevención eficaz. Blanca Guixa García, psicóloga y Pedro Moreno Gea, psiquiatra, Instituto Balear de Psiquiatría y Psicología de Palma de Mallorca. Gestión Práctica de • 50 Riesgos Laborales Nº 31 • Octubre de 2006 50-53 Accidentes trafico.qxd 22/9/06 15:07 Página 51 www.riesgos-laborales.com a Organización Mundial de la Salud estima que cada hora 65 personas mueren en el mundo a causa de un accidente de tráfico, y cerca de 2.000 son ingresadas en un hospital por este motivo. En pocos años, se prevé que los accidentes de tráfico y sus secuelas, junto con las enfermedades mentales, serán los problemas de salud pública más graves que la sociedad tendrá que afrontar. L En España, alrededor de 5.000 personas mueren anualmente por accidente de tráfico, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Es decir, cada día fallecen más de 13 personas en las carreteras españolas y sufren lesiones más de 300. Las circunstancias por las que se producen los accidentes de tráfico son variadas, pero la mayoría de los estudios realizados en este campo evidencian que el componente humano es el elemento más determinante y el que con mayor frecuencia influye en que se produzca de un siniestro. Otros factores como la edad, la falta de experiencia, el consumo de drogas y/o alcohol, también aparecen estrechamente ligados a estos sucesos. Hay que tener en cuenta que la implicación de los conductores en los accidentes de tráfico no es predecible mediante características estables de la personalidad; y también que en la propia actividad de conducir están implicadas diversas variables, tanto de situación, como de comportamiento. Por ello, es decisiva la participación de los factores cognitivos, motivacionales y emocionales en la conducción. Asimismo, la reacción emocional de la ansiedad está presente en un elevado número de personas que han sufrido un siniestro, siendo una de las emociones que con más frecuencia se padece a la hora de conducir. De esta forma, el estilo de vida es un factor clave y relevante para que los conductores circulen en óptimas condiciones psicofísicas, ya que influyen factores como la fatiga, el sueño, consumo de fármacos, drogas, estrés… En ocasiones, las presiones de la vida cotidiana, tanto las personales, como las laborales, incrementan los niveles de ansiedad, produciéndose comportamientos impulsivos, e incluso agresivos, que van a aumentar la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico al realizar conductas de alto riesgo, como adelantamientos imprudentes, no Nº 31 • Octubre de 2006 mantener la distancia de seguridad o una velocidad excesiva. Las presiones de la vida cotidiana y laborales aumentan los niveles de ansiedad y las conductas de alto riesgo al conducir; por eso, el estilo de vida es uno de los factores clave para la prevención Factores de riesgo que contribuyen a los accidentes El factor humano es el responsable de un altísimo porcentaje de los accidentes de tráfico y, a su vez, ofrece un amplio abanico de factores: > Fisiológicos: capacidad psicofísica para desarrollar la tarea seleccionada, por ejemplo, coordinación de movimientos, buena vista, oído, reflejos… > Relacionados con la experiencia y conocimiento de la tarea a realizar: el hábito tiene gran relevancia en la conducción, ya que a partir del segundo año de obtener el permiso, el conductor se siente más cómodo y el riesgo de sufrir un accidente empieza a ascender. > Psicológicos: factores como las actitudes, valores, hábitos, componentes de la personalidad, estilo de vida (preocupaciones que sufre el conductor y que inciden directamente en su capacidad de conducción)… pueden ser igual o más relevantes que los no psicológicos. Respecto a los factores psicológicos, un estudio de Selzer y Cols muestra que, en los meses previos a un siniestro, existe un exceso de cambios vitales que provocan crisis personales y conflictos en los conductores (por ejemplo, un divorcio, cambio de trabajo, dificultades económicas…). El carácter de la persona también es decisivo a la hora de sufrir un siniestro. Según análisis realizados, los sujetos fuertemente extrovertidos, o con algún indicio de componente neurótico, son propensos a tener un accidente. Otros rasgos, como la negligencia, agresividad, emotividad, déficit de atención, impulsividad, dejarse influenciar por el estado de ánimo del momento, pueden ser características de los conductores que sufren accidentes. Existen otros factores relacionados con la siniestralidad en las carreteras, como la disminución del optimismo y confianza en uno mismo, 51 • Gestión Práctica de Riesgos Laborales 50-53 Accidentes trafico.qxd 22/9/06 15:07 Página 52 > TENDENCIAS menor percepción de riesgo, sobrestimación de las propias aptitudes, etc. Asimismo, las personas distraídas, independientes socialmente, con una exagerada confianza en sí mismas y actitud social agresiva, también serían proclives a sufrir un accidente. Un estudio realizado por Esperanza Valero, médico y colaboradora de la Asociación de Prevención de Lesiones Medulares y Cerebrales, concluye que la tasa de accidentes e infracciones de tráfico son un 50 por ciento más altas en los solteros y viudos que entre las personas casadas. Es decir, el estado civil permite medir la estabilidad afectiva de la personas y, a partir de ahí, establecer su incidencia en la accidentalidad. Así, las personas casadas tienen un nivel más elevado de satisfacción en el trabajo, estados de ánimos más positivos y grados más bajos de tensión y estrés que las personas solteras, factores que influyen en la seguridad de la conducción. Una vez valorados los diferentes factores psicológicos que pueden influir a la hora de sufrir un accidente, hay que mencionar una circunstancia tan importante como es el consumo de alcohol. En España, se estima que alrededor del 35 por ciento de los accidentes de tráfico son imputables a la bebida, lo que se traduce en aproximadamente 1.650 muertes anuales y unas 37.000 lesiones. El consumo de alcohol, drogas y medicamentos, que actúan sobre el sistema nervioso, produce efectos como somnolencia, debilidad muscular, pérdida de atención, estados de euforia y nerviosismo, etc. El alcohol provoca en los conductores efectos de alteración del comportamiento, sobrevalorando la capacidad de rendimiento y creando una falsa seguridad en sí mismo. Además, disminuye los reflejos y aumenta el tiempo de reacción frente a un obstáculo hasta un 50 por ciento. Así, las funciones sensoriales quedan deprimidas, por ejemplo en la visión, donde se producen una serie de alteraciones en la diferenciación de colores, efectos de deslumbramiento, percepción de la distancia y de la velocidad… Aunque estos fallos condicionados del alcohol son esenciales, hay otros en el terreno de la personalidad del conductor que son difíciles de observar, como es el caso de la infravaloración de los efectos que tiene la bebida sobre su capacidad de rendimiento, el aumento de imprudencia y la disminución de la responsabilidad. Por otra parte, las personas con alto nivel de introversión y sesgo hacia el psicoticismo serían más propensas a beber para vencer la timidez, mientras que los extrovertidos lo harían más como una acción antisocial. Según Selzer y Tsuang, habría que determinar si el alcoholismo es la causa básica de un accidente o si es el trastorno de la personalidad lo primario. Aunque probablemente sea la interacción de ambos factores. Prevención Prevenir el accidente es evitar que ocurra, por ello es necesario que las principales medidas preventivas vayan encaminadas al principal factor de riesgo responsable de los accidentes de tráfico, el factor humano. Las medidas de carácter preventivo son las siguientes: > Evitar conducir cuanto se tenga un exceso de preocupaciones, ya que los estados afectivos y emocionales distraen la atención del conductor e inducen a ejecutar maniobras precipitadas o erróneas. > Analizar los principales factores psicológicos y sociales que se presentan en la conducta violenta y accidental en grupos poblacionales de alto riesgo. Perfil del lesionado in itinere Conocer las características del trabajador, y del puesto que desarrolla, más propenso a sufrir accidentes in itinere puede ayudar a las empresas a diseñar el plan de prevención. Éste es su perfil: • Sexo: los hombre sufren más este tipo de accidentes que las mujeres y las lesiones también son más graves. • Edad: a mayor edad del conductor, menos accidentalidad y menos daños. • Contrato: los trabajadores fijos tienen menos siniestros y de menor gravedad que los temporales. • Antigüedad: la mitad de los accidentes se produce durante los primeros años en la empresa. • Actividad empresarial: las industriales registran más accidentes que las agrícolas o de servicios. • Puesto de trabajo: oficiales, peones y especialistas sufren más siniestros que directivos y gerentes. • Tamaño de la empresa: las pequeñas, hasta 50 trabajadores, tienen mayor accidentalidad. Gestión Práctica de • 52 Riesgos Laborales > Proporcionar servicios comunitarios para promover la salud mental, así como reforzar la atención primaria a los problemas familiares de cuidado de la salud. > No consumir alcohol u otro tipo de drogas o medicamentos con acción sedante si se va a conducir, ya que éstos alteran el comportamiento, acrecentando considerablemente la probabilidad de sufrir un accidente. > Promover tareas de educación, para evitar que se identifiquen destrezas que implican riesgos con cualidades que otorgan algún prestigio; trabajar para eliminar el alto grado de tolerancia hacia las infracciones de las norma de circulación; desvincular valores aceptados como la independencia, la eficacia, el dinamismo… con conductas de riesgo como la velocidad excesiva. Por último, hay que concienciar respecto a la gravedad de los posibles daños asociados a una conducción temeraria. Nº 31 • Octubre de 2006 50-53 Accidentes trafico.qxd 22/9/06 15:07 Página 53 www.riesgos-laborales.com Los accidentes de tráfico son uno de los grandes problemas de salud pública que sólo se podrán atajar mediante un compromiso activo de prevención. Conclusiones Este artículo pone de manifiesto la importancia que tiene el estudio de los procesos cognitivos y emocionales del comportamiento en la conducta humana, reflejada en el ámbito de la conducción. Además, se resalta la importancia del factor humano como causa activa y trascendental de cara a la accidentalidad y siniestralidad vial. Las emociones y actitudes del conductor influyen en la probabilidad de sufrir un accidente. Así, el conductor que vive un periodo de inestabilidad emocional incrementa, notablemente, los comportamientos de riesgo debido a diversos factores psicológicos. Accidentes in itinere, deuda pendiente en materia de prevención Entre los accidentes de trabajo que se pueden producir conduciendo un vehículo, destacan por los datos los denominados in itinere, es decir, aquéllos que sufre una persona al ir o volver del lugar de trabajo a su hogar, y viceversa; según las características de la jornada laboral, lo habitual es que los trabajadores corran el riesgo de padecer este tipo de siniestros al menos dos veces al día. Por ello, es necesario que se multipliquen las medidas de prevención para su control: una tarea que supone la implicación de las empresas, ya que las acciones a adoptar han de ser coherentes con otras estrategias empresariales. En cifras, 152 trabajadores murieron en los desplazamientos in itinere en los cinco primeros meses de 2006, lo que supone casi el 28 por ciento del total de fallecidos en accidentes laborales, según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. En total, se registraron 41.960 accidentes con baja laboral, un 8,1 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, entre los de carácter leve (40.944, con un 8,7 por ciento más); graves (864, con un 17 por ciento menos); y mortales (el 7,8 por ciento menos). (Gráfico 1 y Tabla 1). Accidentes in itinere con baja laboral 100.000 En este contexto, es fundamental destacar la importancia de realizar investigaciones que ayuden a conocer los fenómenos de la accidentalidad, y utilizar estos resultados en prevención, protección, educación, instrucción, información, persuasión social y selección de personal que conduce. En definitiva, en la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico intervienen un amplio conjunto de variables cognitivas, motivacionales y emocionales. 90.000 80.000 70.000 60.000 50.000 40.000 30.000 20.000 10.000 0 Año 2001 Año 2002 Año 2003 Año 2004 Año 2005 Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Accidentes de trabajo con baja En jornada de trabajo BIBLIOGRAFÍA > > > > Moreno, P. y Blanco, C. (1996). Epidemiología y clasificación del daño cerebral. En Neuropsicología de daño cerebral. Ed. Prous. Moreno Gea, P: Tesis Doctoral sobre Aspectos epidemiológicos y Psiquiátricos de los Traumatismos Craneoencefálicos. Universidad de Santander, Noviembre de 1990. Montoro, L.; Alonso, F.; Esteban, C. y Toledo, F. (2000). Manual de seguridad vial: el factor humano. Barcelona, Ariel. Toledo, F., Martí-Belda, A., Lloret, M.C. y Chofré, E. (2002). Seguridad vial, alcohol y accidentes de tráfico. Línea editorial Intras. Nº 31 • Octubre de 2006 Año In itinere Total Total Leves Graves Mortales 2000 935.274 69.180 66.059 2.676 445 2001 958.493 73.785 70.713 2.625 447 2002 948.896 75.506 72.477 2.576 453 2003 899.737 77.276 74.390 2.434 452 2004 876.596 84.644 81.616 2.540 488 2005 906.836 92.205 89.517 2.309 379 2005 (Ene-May) 379.391 38.538 37.363 1.011 164 2006 (Ene-May) 397.047 41.960 40.944 864 152 Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. 53 • Gestión Práctica de Riesgos Laborales