Milagros (Natalia Oreiro) es una joven tan hermosa como rebelde, criada en un convento tras haber sido abandonada por sus padres cuando era muy pequeña. Su mundo lo conforman las monjas y los chicos del vecindario y con ellos aprende a jugar al fútbol, pasión que la llevará a vestirse de varón y a asumir un papel diferente los días de partido. Es así como de pronto puede ser Cholito o Mili. Al cumplir dieciocho años, Mili debe dejar el convento y se emplea en la casa de los Di Carlo (poderosa y acaudalada familia) en donde tendrá que cuidar de la madre de Federico, el infiel esposo de Luisa Rapallo. En esta casa Mili conoce a Ivo, un joven atractivo, hijo de una aventura amorosa que tuvo Luisa con un pintor francés. Sin embargo, Ivo no conoce la verdad y cree que Federico es su verdadero padre. Milagros comienza a enamorarse de Ivo y penetra cada vez más en su intimidad. El también se siente atraído por ella pero prefiere callar su secreto. La llegada de Mili a la casa tendrá muchos significados, pero lo más importante es que además de conocer al amor de su vida, descubrirá una gran verdad: que no es huérfana y que sus raíces están cerca... mucho más cerca de lo que jamás podría haber imaginado.