Persistencia y transformación del mito de la metamorfosis del

Anuncio
Resumen: H-017
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2005
Persistencia y transformación del mito de la metamorfosis del hombre en lobo,
en relatos de la literatura latina y en producciones
literarias y cinematográfica argentinas.
Porto De Farías, Norma N.
Facultad de Humanidades, Departamento de Letras, Universidad Nacional del Nordeste.
Las Heras 727. Código postal 3500, Resistencia, Argentina.
Teléfono: (03722) 423683. E-Mail: [email protected]
Antecedentes
Atestiguados desde la antigüedad grecolatina y expandidos por toda Europa, los relatos de la metamorfosis del hombre
en lobo, se difunden por Argentina, Brasil, Paraguay y otros países americanos, donde encontramos este tipo de
leyendas. La zoantropía del yaguareté-abá, indio-tigre, de las zonas guaraníes apoya la teoría de la existencia de la
creencia inclusive en la época prehispánica (Daniel Granada: 1896, Martha Blache:1972). La literatura y posteriormente
los discursos massmediáticos, como la radio y el cine recrean el mito ofreciendo cada una de sus realizaciones nuevas
redes significantes.
El estudio del fenómeno, conocido como licantropía ya en la antigüedad, fue silenciado en la Edad Media por la
reprobación de la Iglesia que condenaba el licantropismo como un hecho demoníaco. A partir de fines del Siglo XIX,
las investigaciones antropológicas y folclóricas se interesaron en las creencias, mitos y relatos de hombres-lobo como
una constante del foclore de casi todos los pueblos (werwolf, en Inglaterra; loup garou, en Francia; volkodlak en Rusia;
gizonochoa entre los vascos; vargulfr, en Escandinavia; lobarras en Portugal; pryccolitch, en Rumania; lobizón o
lobisón, en Argentina y Uruguay; luisón, en el Paraguay ; lobisome, en Brasil).
En el ámbito americano mencionamos a Daniel Granada (l896, Supersticiones del río de La Plata) por encontrar en él
las primeras noticias escritas de la leyenda en nuestro país, los diccionarios de folclore como el brasilero de Luis da
Cámara Cascudo (1962) y el argentino de Félix Coluccio (Edición ampliada a todo el ámbito americano 1990) - donde
leemos: recopilación de relatos orales y referencias históricas y periodísticas- y las investigaciones halladas en las
revistas especializadas.
Martha Blache (1972: 21-41) siguiendo el modelo actancial de Greimas y aplicando un método semiológico estudió el
efecto de significación que estas creencias tienen en el área guaranítica, investigación ampliada en el libro Estructura
del miedo. Narrativas folklóricas guaraníticas (1982).
En cuanto al tratamiento literario y cinematográfico del tema, Eduardo Romano (1997), tomando en cuenta la industria
cultural (literatura, radioteatro y cine) y su ligazón con el imaginario popular, se ocupa de la creencia del lobisón.
Registra las versiones cinematográficas norteamericanas desde la primera versión de Henry Mac Re The werewolf,
hasta la de 1994 Wolf de Mike Nichols y se detiene en el análisis del film de Leonardo Favio (1974 ) Nazareno Cruz y
el Lobo, comparándolo con las producciones de Hollywood.
Materiales y métodos
Es nuestro propósito señalar a través del análisis de los discursos la trama de las diversas significaciones y
transformaciones semánticas operadas por el núcleo narrativo metamorfosis hombre-lobo e intentar una explicación a
partir de las premisas: a) no hay semántica sin sintaxis; b) todo lo efectivamente dicho se corresponde con una
posibilidad de decirlo preexistente y c) estas posibilidades de decir no son individuales sino que se comparten con la
comunidad a la que pertenece el productor del texto..
En la selección del corpus se tomaron los primeros textos escritos literarios que aluden a licántropos, aquellos que
tienen un desarrollo temático y no simples referencias tópicas. Ellos pertenecen a la literatura latina: Las metamorfosis
de Publio Ovidio Nasón y El Satiricón de Petronio.
Desde este punto de partida, se hizo un recorte espacio-temporal en la red interdiscursiva, centrando nuestro interés en
el contexto cultural de las manifestaciones literarias argentinas y en la producción cinematográfica dirigida por
Leonardo Favio: Nazareno Cruz y el Lobo.
Así el corpus quedó integrado de la siguiente manera:
1. Publio Ovidio Nasón: Metamorphoses, I, 163-252. (Poema narrativo)
2. Petronio: Satiricon, Cena Trimalchionis, 61-62. (Novela)
3. Hugo Blotta: La cruz de los Cruz. (Obra teatral, 1998- Chaco)
4. Director Leonardo Favio: Nazareno Cruz y el Lobo. (Producción cinematográfica, 1974. Basada en el
rodioteatro de Juan Carlos Chiappe, con libreto de Leonardo Favio y Jorge Zuhair Jury.
El análisis de la mutaciones de significados se encuadrará en el marco teórico de la discursividad enunciada por Eliseo
Verón (1998) para quien lo textual es el objeto material de una pluralidad de materias significantes y lo discursivo es
inseparable de un conjunto de hipótesis relativas a elementos extra-textuales.
Método: hermenéutica del corpus del texto latino. Análisis textual, intertextual y contextual de las obras elegidas.
Análisis comparativo.
Discusión de resultados
Resumen: H-017
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2005
El “ uersipellis”, hombre-lobo, en la literatura latina
Ovidio, en las Metamorfosis, I,163-252, introduce la leyenda de Licaón, rey de Arcadia, transformado en lobo como
castigo divino por impiedad, inserto al final del mito de las edades y haciendo de engarce entre la paulatina
degradación humana de la edad de hierro y la escatología del diluvio. La perversidad del rey arcadio y de toda su
estirpe tiene un referente y origen celeste, la gigantomaquia. Los Gigantes que aspiraron al reino de Júpiter, fueron
fulminados por el rayo divino y de su sangre nació una estirpe de hombres impíos y violentos, ávidos de matanza. El
arquetipo de esta especie humana es Licaón cuya familia es destruida de la misma manera que la familia de los
Gigantes por el rayo, pero que representa el comportamiento generalizado de toda la humanidad aniquilada por el
diluvio a causa de su envilecimiento. Escatología, purga por el fuego y el agua y renovatio purificadora enmarcan el
relato de Licaón.
El genio poético de Ovidio, ajustándose al canon estilístico del epilion que le impone sus propias normas, ha logrado
coherencia compositiva que revelan un minucioso trabajo artístico formal, pero también un amplio conocimiento del
acervo mítico.
En Ovidio, el origen de la mutación es la condena de Júpiter por su depravación e impiedad. El comportamiento de
Licaón-hombre no difiere del de Licaón-lobo. Muda su aspecto de hombre a lobo, pero sus actitudes y algunos rasgos
físicos denotan su antigua fiereza: Colligit os rabiem solitaeque cupidine caedis/ Utitur in pecudes et nunc quoque
sanguine gaudet, La rabia de su alma se acumula en su boca y ejerce sobre el ganado su habitual avidez de matanza,
aun ahora sigue gozándose en la sangre, vs. 234-5. La metamorfosis es formal, porque la esencia permanece, Licaón es
el paradigma de la bestialidad humana. La desviación de la norma debe ser castigada.
Entre la miscelánea del entretejido discursivo de la Cena Trimalchionis, episodio del Satiricón, surge el
entretenimiento de la narración de anécdotas y cuentos fantásticos terroríficos de raigambre popular y tradicional,
cuentos breves de factura independiente. Ubicamos aquí dos relatos, el del hombre-lobo (caps.LXI y LXII) y el de la
bruja (cap. LXIII).
En los capítulos LXI y LXII, un liberto, Nicerote, cuenta lo que a él mismo le sucedió. Afirma que vio a un soldado,
huésped suyo ocasional, transformarse en lobo en un cementerio, una noche cuando la luna brillaba con todo su
esplendor. Aterrado, llega a la casa de su amada Melisa quien le refiere que momentos antes había entrado al corral un
lobo que con saña carnicera había matado al ganado, pero que el animal había huido herido por una lanza en el cuello.
Nicerote sospecha que ese lobo es su compañero y, despavorido, vuelve a su casa donde encuentra al soldado que está
siendo atendido por un médico que le cura el cuello sangrante. Confirma así sus temores y se aparta horrorizado del
licántropo.
El relator es Nicerote, un liberto, que manifiesta aprensión de contar la anécdota por el miedo social a ser rechazado
por ignorante. El hombre educado no es supersticioso: etsi timeo istos scolasticos, ne me rideant. Viderint: narrabo
tamen; aunque tengo miedo que estos sabihondos se rían de mí. Allá ellos: con todo voy a narrar mi historia, LXI,4.
Este recelo de Nicerote revela que su creencia en el licántropo tiene un origen popular, repudiada por la gente culta.
Idea afirmada por la parodia de la fórmula del poema heroico, un verso de Virgilio (En. II, 729): Haec ubi dicta dedit,
después de que hubo dicho estas cosas, continúa el narrador de la obra, talem fabulam exorsus est, comenzó esta
leyenda, LXI,5. Aun más, el cuento de Nicerote está interrumpido por su apelación a los oyentes a los que persuade a
creerle: Nolite me iocare putare; ut mentiar, nullius patrimonium tanti facio, LXII,6, No penséis que bromeo, ningún
bien valdría tanto como para que mintiera en este punto. Termina su relato con la misma exhortación: Viderint quid de
hoc alii exopinissent; ego si mentior, genios uestros iratos habeam, Que otro vean qué piensan de esto, si miento, que
vuestros genios tutelares me sean hostiles, LXII ,14.
Del análisis de los elementos referenciales de la matriz narrativa hombre-lobo señalaremos:
a) La Morfología de la transformación: Aquí juegan una serie de elementos rituales y mágicos que perduran
hasta en los relatos actuales: la medianoche, la luna, especialmente el plenilunio, los cementerios, el contacto
con material de desecho, la materia fecal, la orina, el círculo mágico: Por ej. los modos de transfiguración (se
desnuda, defeca entre las lápidas, orina alrededor de su ropa), la modalidad de conjuro (el uso de la espada) y
el regreso a la forma humana: el soldado recobra su fisonomía humana con el día y la herida hecha al animal se
encuentra en la persona, siendo éste el medio de identificar al uersipellis.
b) La comunidad ante el fenómeno: El efecto de la recepción del fenómeno es lo que más destaca el relato
petroniano: el miedo que provoca todo hecho que se aparta del comportamiento normal de la sociedad, y el
rechazo al anómalo hombre-bestia. Pavor y repudio experimenta el relator, testigo de la transfiguración, los
mismos sentimientos que manifiestan los convidados a la cena, oyentes de la anécdota: In laruam intraui, entré
como un muerto.
Como en Ovidio, encontramos aquí el mismo patrón mítico-ritual de la metamorfosis zoomórfica, pero en un contexto
totalmente diferente. En el Satiricón, donde se imbrican relatos folclóricos basados en supersticiones ampliamente
difundidas, es más evidente la emergencia del hipotexto de la oralidad.
El lobisón en el cine argentino y en el teatro chaqueño
La manifiesta intención del film de Leonardo Favio de homenajear al radioteatro de Jun Carlos Chiappe señala una
valoración de las manifestaciones populares argentinas, como lo había sido el radioteatro de Chiappe en la década del
50, cuando Radio del Pueblo emitió en 78 capítulos Nazareno Cruz y el Lobo..
Favio, siguiendo la línea de su obra anterior Juan Moreira (1973), en una clara adhesión a la cultura popular argentina,
recrea la creencia del lobisón con características propias. El guión pertenece al mismo Favio y a su hermano Jorge
Zuahir Jury.
Resumen: H-017
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2005
Toda la acción, enmarcada por la voz en off de un relator, el Diablo , se desarrolla en un lugar y tiempos indefinidos. Si
bien está ambientada en un escenario campesino, no hay imágenes de un lugar preciso: fluctúa entre la zona pampeana,
el noroeste argentino y el mar- todo ello indica el clima de leyenda. Otro recurso que sugiere el relato tradicional de
transmisión oral de boca en boca es la voz del relator que dice: Y así fue que se empezó esta historia, la más real que en
el mundo ha sido; y así fue que se empezó este cuento que el Diablo contó a mi abuelo, y como él me lo contó yo se lo
cuento.
Está por nacer un niño, séptimo hijo varón de Jeremías y Damiana. La bruja Lechiguana reza una letanía, pidiendo al
padre Jeremías que impida el parto. En un intento por romper el maleficio, el padre se lleva a los otros seis hijos, pero
mueren todos en un arreo al intentar cruzar el río. Nacido el niño, la Lechiguana será su madrina y lo bautizan con el
nombre de Nazareno Cruz para conjurar el vaticinio: para aliviarle la pena al pobrecito, dirá la bruja. La voz narradora
cubre el salto temporal de Nazareno niño a Nazareno mozo, señalando expresamente las cualidades del joven que hacen
olvidar el temor de la profecía: Nazareno es jovial, fuerte, trabajador, amable, sociable, un ser especialmente querido
por todos. El muchacho se enamora de Griselda, hija de Julián, el caudillo del pueblo. Entonces aparece el Diablo quien
ofrece al joven poder y riquezas si renuncia a su amor, única forma de alejar el maleficio del lobisón. Él elige el amor.
El vaticinio se cumple: Nazareno se transforma en lobo durante la noche de luna llena y ataca a un pastor y a sus ovejas.
Al amanecer recobra su forma humana y escribe a Griselda invitándola a esperar la luna llena juntos y a tener un hijo.
Nazareno ha elegido el amor y eso lo condena. La gente del pueblo dirigidos por Julián, padre de Griselda, sale a cazar
al lobisón Nazareno que se encuentra con su amada. Es una escena conmovedora, aparece Griselda acariciando a un
lobo mansamente echado a su lado, el animal la mira dulcemente. Los cazadores tiran balas de plata, especialmente
fabricadas, y ambos jóvenes mueren abrazados.
La leyenda conserva los elementos tradicionales: el séptimo hijo varón transformado en lobo en noche de plenilunio los
días viernes, conjurado ritualmente a través del bautismo y su nombre que evoca a Jesús y a la Cruz, muerto con una
bala de plata. Pero además introduce nuevas simbologías: Nazareno es tentado por el Diablo, sin embargo no es un
endemoniado, al contrario, su mutación zoomórfica se produce porque rechaza las riquezas y elige el amor. Esto lo
redime y lo lleva a una muerte sacrificial. El mismo Diablo está humanizado, envidia la suerte de Nazareno capaz de la
entrega amorosa total, hasta tal punto está cansado de su suerte que pide al joven que interceda por él ante Dios, el
mayor dolor y castigo es su incapacidad de amar. Así termina el film con la voz del Diablo reclamando piedad a Dios
por intercesión de Nazareno.
Destacamos en el film a) la revalorización de lo folclórico y de las manifestaciones culturales populares, y b) la
interpretación dada por Favio al mito de la bestialización del hombre: la brutalidad humana no se identifica con el pobre
Nazareno que por destino está condenado a convertirse en lobo, Lechiguana lo repite constantemente: Dios se apiade de
su almita buena, sino con las ansias de riqueza y poder. Nazareno, al elegir el amor rechazando el oro ofrecido por el
Diablo para evadirse de la profecía, se sacrifica ritualmente y muere junto a su amada enfrentando a las fuerzas del mal
y venciendo al Diablo.
La cruz de los Cruz es una farsa del director teatral chaqueño Hugo Blotta. Los subtítulos: La leyenda apócrifa de
Rito Cruz, el lobizón de Barranqueras. Una historia verdadera que no es joda, indican el carácter humorístico y
satírico de la obra. La acción se desarrolla en una villa humilde del barrio La Toma, en Barranqueras, ciudad portuaria
distante unos 13 kilómetros de Resistencia.
Nos informa el autor que escribió la farsa en el marco del proyecto “Cien ciudades cuentan su historia” sobre un mito o
leyenda popular. La intención de recrear mitos y leyendas a fin de revalorizar lo folclórico y popular acerca esta obra a
la de Leonardo Favio. Además la farsa dialoga intertextualmente con la producción fílmica a la que parodia en algunos
aspectos La acción gira en torno a la posibilidad de evitar la profecía tal como se hacía en el texto cinematográfico
(alejar a los seis hermanos varones, bautizarlo con nombres que aluden a Cristo y la cruz). Hay relatores, pero
interpolados sólo al principio, una vieja que habla en cocoliche y un viejo. Esto insinúa, como en la película, la cadena
de narradores del relato tradicional. Que la relatora sea una vieja de origen italiano, remarca el multiculturalismo de la
zona:
VIEJA: Cuenta la historia que llegó de la uropa allende lo mare, que un maleficio cayó sobre la familias
que tenían mucho figlios; para siete mujeres, la última bruja, e para siete varone, el último lobisone..
PUEBLO: (que escucha a la vieja decir su relato. Al unísono) Lobisón.
VIEJO: También dicen que son puro cuento esa historia y que eso lo inventó un ministro de salú pa que la
familia no tengan mucho crio, salú reproductiva le decía el fulano, pero lo cierto que no sabemo si he mentira o
verdad, pero agarrando la San Martín...perdido entre lo terraplene está el rancho de lo Cruz.
VIEJA: Poca bolilla le daban a la salú reproductiva... porque seis hija mujere y seis hijo varone tenían lo
Cruz... esa era su verdadera cruz...
El desdoblamiento del relator introduce el tono satírico de crítica hacia las políticas gobernantes de lucha contra la
miseria. La exposición es una fantasía donde actúan como personajes actores, narradores, el pueblo, periodistas, quienes
se enteran que la China Cruz está nuevamente embarazada. Sigue la farsa y esta vez se censura a cierto tipo de prensa
que sólo se interesa por noticias sensacionalistas, sin preocuparse de lo verdaderos problemas sociales: Crónica TV y
Mauro (alusión al periodista Mauro Viale) son personajes:
ACTOR 7. La noticia corrió como pólvora por todos lados y la prensa nacional no tardó en hacerse eco de
otro importante tema de la provincia del Chaco.
MAURO: Bien temprano estamos en el Chaco tras la noticia de que en una familia de apellido Cruz
podría nacer una bruja o un lobisón, término corriente que se le pone a los hombres lobos en estas zonas del
Paraguay.
Resumen: H-017
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2005
PUEBLO 1: Por fin la prensa nacional se acordó del Chaco. Si Ud. está buscando los problemas que
tenemos, yo le cuento... en el puerto el tema es simple necesitamos que nos manden una draga...
MAURO: No, yo estoy buscando a los Cruz.
PUEBLO 2: Por fin la prensa nacional se viene a ocupar de nuestra cruz, las inundaciones. Mire,
nosotros tenemos miedo de que vuelva a llover, yo soy del barrio Ucal y tuve el agua hasta el cogote....
MAURO: Pero yo estoy buscando a los Cruz...
Los esposos Cruz consultan a la bruja Lechiguana quien le profetiza que si nacen mellizos se romperá el maleficio. Una
noche de luna llena nace un niño, pero el matrimonio Cruz para protegerlo, engaña a la población y dice que han nacido
mellizos, una mujer y un varón a quienes llamarán Rita y Rito. El niño, luego adolescente, debe jugar para la sociedad
un doble rol, el de Rito y el de su falsa hermana, Rita. La confusión da pie al desarrollo de situaciones cómicas. La
Lechiguana le dice que la profecía se cumplirá inexorablemente cuando el joven cumpla los 18 años, que la única
solución es casar a su hija mujer. Para poder seguir con el engaño, Rita se casa con Mingo, el tonto del pueblo, que por
otra parte es huérfano, después nos enteramos, hijo de la Lechiguana que lo había abandonado por temor al vaticinio,
porque era su séptimo hijo varón. En su papel de cuñado, el muchacho engaña a Mingo contándole que su mujer había
ido hasta el santuario de la virgen en Itatí. Cansado de la situación anuncia que Rita ha muerto. Al morir la joven,
regresa el fantasma del lobisón. El pueblo quiere sacrificar a Rito en la cruz y en la hoguera. Sólo la revelación de otra
verdad podrá liberarlo. Rito, en un intento por salvarse, dice que la Lechiguana es la madre de Mingo, sin saberlo, está
descubriendo una verdad. Desatan a Rito y todos contentos festejan.
La sátira traslada el núcleo significante desde la manifestación del riesgo de que el ser humano se degrade al
convertirse en un animal, al de la crítica social: la miseria, la falta de educación, no permiten el desarrollo pleno de la
dignidad humana, embrutecen a las personas. Pero no son esos seres marginales culpables de tal situación, sino las
instituciones gubernamentales y sociales. Aparecen dos tipos de instituciones: el gobierno y la prensa. Los gobernantes
se desentienden del problema de la pobreza y toman medidas paliativas, como la ley de la salud reproductiva, sin ir al
fondo del problema: la educación. La prensa, a quien sólo interesa el sensacionalismo y el rating, ahonda el conflicto
sumergiendo a las masas en la ignorancia.
Conclusión
La licantropía y los relatos de transformación del hombre en bestia han ido unidos a la historia y la leyenda de los
pueblos y han sido interpretados como el miedo social e individual a la desviación de la norma: la posibilidad de que el
hombre deje salir la bestia interna que se apodere de su raciocinio y lo lleve a un estado primitivo.
Las primeras manifestaciones de emergencia de esta matriz de metamorfosis zoomórfica en los discursos literarios se
dan en textos grecolatinos adquiriendo nuevas significaciones. En el marco de un virtuosismo estético, Ovidio inserta la
leyenda en un tiempo primordial, entre el mito de las edades, de la paulatina degradación del género humano y el
escatológico de la destrucción de la humanidad, Licaón hombre-animal es el modelo ejemplar del salvajismo que
motiva una serie de sanciones punitivas divinas. En el episodio de la Cena, Petronio pone en juego una polifonía de
voces narradoras, la voz del propio anfitrión Trimalción y la de otros invitados pertenecientes a un medio sociocultural
urbano de escasa cultura, entre ellos la de Nicerote y su relato del uersipellis que muestran una intención de imitar los
discursos propios de esa clase social intertextualizando fuentes folclóricas. Las indicaciones de Nicerote del temor que
siente a la burla de los más instruidos, nos enfrenta con el hecho de la apreciación social del fenómeno como creencias
propias de la gente inculta. En las obras argentinas, encontramos el mismo proceso de intertextualización del relato
tradicional, que, en el film de Favio, se orienta a valorizar la cultura popular hasta un grado de idealización (el lobisón,
humanizado por el amor; otros hombres brutalizados por el poder y la riqueza) y que, en la obra teatral chaqueña, sirve
para satirizar a las clases gobernantes y a los medios de comunicación que sumergen al pueblo en la ignorancia.
En el S.XX, el renovado interés de los discursos literarios y massmediáticos por la leyenda del lobisón es indicio de
una tendencia cultural, por una parte, de revalorización de lo folclórico, y por otra, de rebeldía contra el imperio del
racionalismo y el cientificismo imperantes y forma parte de un fenómeno más amplio: el espacio teratológico de la
aparición de monstruos como expresión de la alteridad.
Bibliografía
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Barthes, R. Mythologies, Paris, Editions du Seuil, 1957.
Blache, M. Estructura del miedo. Narrativas folklóricas guaraníticas. Bs.As., Plus Ultra, 1982.
Análisis estructural de una creencia de la zona guaranítica: El Lobisón. En Cuadernos del Instituto
Nacional de Antropología. Nº 8, Bs.As., Ministerio de Cultura y Educación, Dirección Nacional de
Investigaciones Culturales, 1971-1978.
Mircea, E. Ocultismo, brujería y modas culturales, Bs.As. Marymar, 1977.
Farson, D, Hombres lobo, vampiros y aparecidos. Barcelona, Ed. Noguer, 1976.
Frazer,J. La rama dorada. Madrid, 1984.
Ginzburg, C. Mitos, emblemas e indicios. Gedisa Edit., Barcelona, 1999.
Granada, D. Supersticiones del Río de la Plata. Montevideo, Barreiro y Ramos, 1896.
Romano,E. La emigración de los lobizones: del imaginario popular a la industria cultural. En Revista d
Investigaciones Folklóricas. Vol. 12, Bs.As., 1997.
Verón, E: La semiosis social. Fragmentos de una teoría de la discursividad. Barcelona, Gedisa ed., 2ª reimpresión
1998.
Descargar