Una visión sobre Las Neurosis Actuales y su relación con las Toxicomanías Abstract El trabajo investiga las Neurosis Actuales y los influjos nocivos que producen una alteración orgánica de forma repetitiva que sirve como modo de satisfacción para el sujeto. Del hábito a la adicción. The work investigates the Present Neuroses and the injurious influences that produce an organic alteration of repetitive form that serves like way of satisfaction for the subject. Of the habit to the addiction. Lic. Silvia Maioli Psicoanalista Profesora JTP Dpto. de Psicoanálisis Universidad Kennedy Bajo esta denominación, que corresponde a la palabra alemana aktualneurose se encuentran dos modalidades: a- Las que no tienen su origen en conflictos infantiles, sino en el presente. Y b- Aquellas en las cuales los síntomas no constituyen una expresión simbólica y sobredeterminada, sino que resultan directamente de la falta o inadecuación de la satisfacción sexual. Al principio Freud incluyó dentro de éstas Neurosis Actuales a: La neurosis de angustia La neurastenia y luego agregó a La hipocondría. Las principales diferencias entre Neurosis Actuales y Psiconeurosis radica en factores de tipo etiológico y patogénico: La causa es sexual en ambos tipos de neurosis, pero en las Actuales debe buscarse en <desórdenes de la vida sexual actual> y no en <acontecimientos importantes de la vida pasada>. Actual deberá entenderse como algo que tiene actualidad en el tiempo, cierta permanencia. Su etiología es somática y no psíquica. En consecuencia, el mecanismo de la formación de síntomas también será somático y no simbólico. 1 El término actual viene a significar aquí la ausencia de esta mediación que se encuentra en la formación de los síntomas psiconeuróticos. Finalmente, para Freud, el síntoma de la Neurosis Actual es, a menudo, el núcleo y la fase precursora del síntoma psiconeurótico. Aclaremos también respecto de la Neurastenia Neurasthenie a la cual se refirió Beard George (1839-1883) quien propuso que este cuadro clínico gira en torno a una fatiga física de origen <nervioso> y que comprende síntomas de los más diversos orígenes. Freud fue uno de los primeros en observar que se agrupaba bajo este nombre a demasiadas entidades clínicas. No obstante, la mantuvo como una neurosis autónoma, la define por la impresión de fatiga física, las cefaleas, la dispepsia, la constipación, las parestesias espinales, el empobrecimiento de la actividad sexual. La incluye dentro de las neurosis actuales y busca su etiología dentro del funcionamiento sexual incapaz de resolver en forma adecuada la tensión libidinal, refiriéndose en especial a la Masturbación. Luego al referirse a la cuestión etiológica de las Neurosis Freud propone algunas de sus tesis en el Manuscrito A (1892): No existe ninguna neurastenia o neurosis análoga sin perturbación de la función sexual. Esta tiene un efecto directamente causal o bien predisponente para otros factores, pero siempre de modo tal que sin ella, los otros factores no producirían neurastenia alguna. La neurastenia en el Varón corre paralela, en virtud de la etiología, con una impotencia relativa. La neurastenia en la Mujer es la consecuencia directa de la neurastenia del varón, por mediación de ese aminoramiento de la potencia. La neurosis de angustia es en parte consecuencia de la inhibición de la función sexual. Y dentro de los factores biológicos menciona 4 posibilidades: 1. Agotamiento por satisfacción anormal. 2. Inhibición de la función sexual. 3. Afectos concomitantes a estas prácticas. 4. Traumas sexuales antes de la época en que se tiene inteligencia de lo sexual (p.215-216) 2 Por el hecho de constituirse en una neurosis, la función sexual se encontrará afectada, pudiendo ser su causa o un factor que junto a otros actúa y aparece en el Varón ligada tempranamente a una impotencia relativa. Algo más interesante vemos en el Manuscrito B (1893), en donde Freud enumera una serie de factores: Una afección corporal Un afecto depresivo Un trabajo excesivo (éste será considerado como un “influjo tóxico”, expresión que ya nos dice algo de la compulsión). Estos factores podrían estar presentes o no. Justamente, son factores adquiridos que actuarán sobre el “desgaste sexual”. Y agrega que la Neurastenia en los hombres, es adquirida en la pubertad y sale a la luz en la 3ra. década. Su fuente es la masturbación. Este influjo nocivo tiene un efecto prolongado e intenso, convierte al sujeto en neurasténico sexual, que ha llegado a sufrir el menoscabo en su potencia sexual, y a la intensidad de la causa, corresponde la persistencia del estado durante toda la vida (pp.217-218) Entonces, la masturbación, es ese “influjo nocivo” que también afectará el coito normal. Freud se refiere a esta noxa como onanismus conjugalis, se referirá a la interrupción del coito en sus distintas variedades. En la Carta 18 (1894) surge un punto de vista nuevo: Se refiere a la conflagración significa estados de degeneración por intoxicaciones, fiebres, etc., en las que sin ocasiones sexuales sobrevienen unas perturbaciones de los afectos sexuales. Y agrega que quizás haya aquí un anudamiento con la neurosis traumática. Como ejemplo nos da un caso clínico: Un hombre de 42 años, muy vigoroso, que a los 30 sufre una dispepsia neurasténica y perdió 25 kilos. Este síntoma comienza con la enfermedad de su novia. Freud dice que desde entonces vive reducido y neurasténico. Pero su sorpresa aumenta cuando comprueba que este paciente había pasado por un período normal de masturbación a una edad en que estaba justificada y además notó la ausencia a primera vista de influjos nocivos, ni tampoco coitus imterruptus. Sin embargo, descubre que hasta los 30 años, había trabajado, bebido y fumado mucho, llevando una vida desordenada. Además le confiesa a Freud que nunca había sido potente en regla, nunca había practicado más de un solo coito, acababa muy rápido y tardaba para penetrar. Como dato de su historia, solo se 3 menciona que vivía con sus hermanas, una de ellas también neurasténica (pp.227-228) Podemos pensar con el ejemplo que fumaba, tomaba y trabajaba excesivamente así se ocultaba él mismo su propia impotencia. Como vemos, lo que caracteriza este cuadro es que a la ausencia de síntoma psíquico en su reemplazo “influjos nocivos” desatan una alteración orgánica. Lo que implica que Freud también pone a la hipocondría del lado de las neurosis actuales, lo vemos en este caso. En el Manuscrito G (1895) Establece la relación entre dolor psíquico y la melancolía y su correspondiente empobrecimiento pulsional. Propone que algo similar ocurre en la neurastenia con relación al empobrecimiento ya que la excitación se escapa como por un agujero que en este caso se bombea en vacío. Aludirá aquí a la ausencia de representaciones que en tanto dolor psíquico dice de la melancolía (pp.239-240) Esta imposibilidad de tramitarse por el lado psíquico supone que algo debe llenarse, ya que se escapa. Encajaría aquí muy bien esos “influjos nocivos” si pensamos en un objeto cualquiera que impide el vacío como algo que, en forma continuada (rítmica?) a la manera del alcohol, un tóxico, trabajar excesivamente, que junto a lo dicho anteriormente sobre la masturbación, tiene la particularidad de permanecer como modo de satisfacción. Otro comentario sobre la masturbación vemos en la Carta 72 (1897): Se refiere a la histeria, dice que la añoranza es el rasgo de carácter principal de la histeria como también lo es la anestesia actual. Esa añoranza va a la fantasía y también a la masturbación, que luego cede a la represión (p.308) Como se refería al niño, entendemos que está el Edipo y que de acuerdo a su tramitación, cuando ese fantaseo (en la masturbación) no cede, justamente no se genera histeria alguna. Ya que la descarga de excitación sexual cancela en buena parte la posibilidad de la histeria y agrega: “Acerca de diversos movimientos compulsivos se me ha vuelto claro que significan un sustituto de los movimientos masturbatorios abandonados…[…]” En la Carta 79 (1897) afirma que la masturbación es el único gran hábito que cabe designar como adicción primordial y a las otras adicciones como un sustituto de ésta (p.314) 4 En otro texto de esa época, “Sobre la Justificación de separar la Neurastenia de la Neurosis de Angustia” (1895) nos enteramos que: “Los que son neurasténicos a consecuencia de la masturbación sucumben a una neurosis de angustia tan pronto como abandonan su variedad de satisfacción. Estas personas se han vuelto particularmente incapaces de tolerar la abstinencia. En éstos neurasténicos la masturbación produjo un grave menoscabo de su potencia. Y para dar con la esencia de la neurastenia dice: Esa masturbación es un sustituto del coito normal, y en esto consiste la Neurastenia genuina” (pp.102-109) Pero en la “Herencia y la Etiología de las Neurosis” (1896) se agregará al onanismo, las poluciones espontáneas. Este otro modo de satisfacción que se constituye, también es una forma de impotencia. Además aquí ya se refiere al onanismo: es decir a su práctica. Pero al avanzar en el texto surge que de esa masturbación, la nocividad para la neurastenia, la constituye el hecho significativo de que esta práctica se realiza en el más absoluto “secreto” que el enfermo siente como un hecho deshonesto. Este valor de lo afectivo es lo que destacamos porque constituye un sentir que se opone al ideal. El texto continúa diciendo: “Y quitar este medio de satisfacción es difícil. El masturbador suele recaer, hay que intentar desplazarla hacia otro camino. Y esto rige para todas las otras curas por abstinencia: no sólo se trata de sustraer la sustancia narcótica, ya que frente a la necesidad de aquella aparece la habituación que puede llegar a la adicción”. Entonces, primero hay habituación, luego adicción…Y esos narcóticos sustituyen el goce sexual faltante (p.268) Significativamente pareciera que Freud anticipa que los efectos en la disminución de la potencia mediante neurastenia tendrán graves consecuencias en el siglo venidero. Y llama a responsabilizar a la sociedad de su época, al conjunto social y a las Instituciones sancionadas por la comunidad para evitar la propagación de la neurastenia (p.270) Esta masturbación como adicción primordial implícita en la neurastenia y cuyas consecuencias la caracteriza como un modo de satisfacción que ya Freud lo 5 dice: como goce sexual faltante, como algo que puede sustituir a esa excitación que se escapa como por un agujero y que se podría bombear tóxicamente y así tapar el vacío. Formas de gozar hay muchas, cada vez más, lo cual indica que Freud veía en la neurastenia el freno hacia el síntoma psíquico y también su lado oscuro proclive a los “influjos nocivos” como los sustitutos que podrán estar aceptados por la cultura y otros que encontrarán oposición. Me llamó la atención ese primer modo de habituación que coincidiría con un modo de satisfacción reiterado, repetitivo, pero del cual el sujeto no se queja, como lo vemos en esos jóvenes sostenidos por ideales fashion, con un superyo light. Ellos no se asumen como adictos. No consideran lo que ingieren como un problema, porque suponen que lo pueden controlar. Parece que de la habituación a la adicción está la subjetividad del sujeto y su modo de anunciar el padecimiento. Recientemente, un actor conocido reconoció su adicción al sexo: Dijo: lo que antes hacía me parecía bien. Pero por mi familia me interno. Me convertí en un adicto. Como vemos, se tratará de hacer de una neurosis actual, una neurosis de transferencia, para lo cual, las consideraciones sobre los síntomas deberán tener la consistencia que haga posible su tramitación psíquica. Se tratará con estos pacientes de acentuar la importancia del dispositivo analítico conformado por la asociación libre y la interpretación. De este modo, extraje algunas apreciaciones del texto “Finales de Análisis”( 1988). Allí la autora propone que la instalación del dispositivo nos asegura que hay un éxito posible y que también hay un real en juego en el psicoanálisis. Con la frase: “La invención del dispositivo se destaca porque alcanza lo real” Podemos observar que realiza tanto un recorrido científico como un recorrido lógico, que no se orienta solo por los ideales, sino por lo real de la estructura (pp.13-15) Volviendo a las Neurosis Actuales, quizá nos orienta pensar que recibimos a un sujeto en suspenso dado por el sentido del sufrimiento y que es posible tratarlo por la palabra, por palabras que representan a un sujeto. La propuesta es “situar la neurosis en relación a la estructura de la palabra, tanto en su vertiente simbólica como en relación a lo real “(pp.26-27) 6 Lacan sigue a Freud en lo que se refiere a la Castración para la neurosis pero la reubica en la relación al Otro y esto es lo que la hace tan determinante desde la clínica. Un Otro que demanda por su presencia o por su ausencia. En la Neurosis, Lacan formula que el anhelo del neurótico es ser el falo y lo que el sujeto debe descubrir es que no lo es. Descubrir esto pone a prueba la estructura y el análisis mismo porque revela la neurosis infantil. Encontrarla es confirmar el diagnóstico de una neurosis adulta. La posición del neurótico es recurrir al Otro, ese Otro puede dar o responder, o puede también transmitir un saber (pp.28-30) Y esto es lo que aporta un analista. Viñetas Clínicas Ana viene derivada por la Dermatóloga. En la 1ra. Consulta dice que su problema son unas ronchas que no se le van con nada. Reitera que hizo todos los tratamientos posibles…y no se le van. La que me atendió me dijo que Ud. Puede ayudarme. Creo que es nervioso…Hace varios meses que estoy así…. Más adelante dirá “Para mí el trabajo es todo, siempre trabajé. Me gusta lo que hago…pero creo que estoy por explotar”. “Fue a partir de la 1ra. separación con mi marido. Crié a mi hijo sola. Luego al morir mi madre, le prometí que volvería con el padre de mi hijo. A partir de ese momento, no paré nunca de trabajar, dejé de salir…de divertirme…solamente trabajaba” De aquí en adelante, relatará su relación con el trabajo, siempre primero y sumamente complicado. Podemos ver como a partir de una habituación la sujeto pasa a una “adicción al trabajo” en ese placer excesivo que muestra y toda la problemática de la paciente situada allí. Ella no se preguntaba por su matrimonio, por la abstinencia sexual, por su gordura, o sea por su “ser”. Solo le preocupaba lo que “tenía” en el trabajo. Muy dificultoso fue llegar a la neurosis infantil. Aquí claramente la neurastenia frenó bastante tiempo el síntoma psíquico. Otro caso: Juan viene derivado por el Psiquiatra. Dice que sufrió un “acoso laboral” y eso le ocasionó muchos problemas en el trabajo, con su jefa. Dice “Como yo sé mucho de reglamentaciones parece que no le gustó, por eso, me cambiaron de sucursal. Todo eso me llevó a consumir cocaína los fines de semana. Mis amigos dicen que soy un consumidor social. Los días que tengo trabajo no consumo.” Al finalizar esa primera entrevista, casi como al pasar 7 agrega que: “Soy gay y tengo HIV, pero con eso no tengo problemas. Mi problema es con el trabajo. En los dos casos hay un borramiento del ser y predomina el “tener”, o sea, que muestran una posición fálica marcada primero por la habituación que se irá transformando en adicción. Bibliografía Freud, S. Publicaciones Prepsicoanalíticas y Manuscritos inéditos en vida de Freud Tomo I, Edit. Amorrortu, 5ta. Reimpresión, Buenos Aires, 1997 Manuscrito A (1892) pp. 215-216 Manuscrito B (1893) pp. 217-218 Carta 18 (1894) pp- 227-228 Carta 72 (1897) p. 308 Carta 79 (1897) P- 314 Freud, S. Primeras Publicaciones Psicoanalíticas (1893/1899) Tomo III Edit. Amorrortu, 5ta. reimpresión, 1997, Buenos Aires Sobre la justificación de separar la Neurastenia de un determinado síndrome en calidad de Neurosis de Angustia (1895) pp.102-109 La herencia y la Etiología de las Neurosis (1896) pp.268-270 Soler, C. “Finales de Análisis”, Edit. Manantial, 1988, Buenos Aires pp.1315,26-30 8