EXCELSIOR Sábado 13 de agosto DE 2016 AJEDREZ N. von Dijk ARTURO XICOTÉNCATL Berlín, 1908. e8(C)++. Pero la Torre existe, está allí, como fiel centinela lista a sacrificarse con el fin de evitar que le den mate a su rey. Y si el peón b6 o el caballo capturan en c5 ¿cómo darían las blancas mate en una jugada? Ahí está el quid, casi en la yema de los dedos. Imagine que ya hizo el primer movimiento... ======= [email protected] Mate en dos jugadas. La sonrisa del gato. Acaso sirva de auxilio la idea de que, de no existir la torre negra las blancas darían mate en un movimiento con la coronación @Expresiones_Exc La solución Si ya hizo el primer movimiento, el lance clave, y las negras respondieran con 1. ... Tf8+ 2.exf8(A)++, también podrían coronar Dama. La configuración sugiere un movimiento de dama. ¿Cómo dar mate en una jugada?, con la amenaza Dh2. Hay varios mecanismos para resolver los problemas. La jugada clave es 1. Db2! Rxc5 2. Da3++ La dama desaparece y aparece como la sonrisa del gato de Chessire. Si 1. ... Cxc5 2. Dh2++. Si 1. ... bxc5 2. Dh2++ Si 1. ... f5 2. De5++. BERTOLT BRECHT (1898-1956) EL TEATRO INCÓMODO MAÑANA SE CUMPLEN SEIS DÉCADAS DE LA MUERTE DE UNO DE LOS MAYORES GENIOS DEL TEATRO La ópera de los tres centavos LEGADO ESCÉNICO 1930 Y POÉTICO VIGOROSA >4 F DE EC ES HA TR S EN O VIGENCIA Tambores en la noche 1928 ALEMÁN, CUYO GOZA DE UNA 1922 Ascenso y caída de la ciudad de mahagonny 1943 La vida de Galileo 1941 Madre Coraje y sus hijos 1957 Las visiones de Simone Machard Foto: Especial ÓPERA TENOR ESPAÑOL Plácido, estrella en Dubai Foto: Especial La sala tiene una capacidad para dos mil personas. AFP [email protected] La programación del estreno incluye El barbero de Sevilla y West Side Story DUBAI.— Situado al pie de Burj Khalifa, la torre más alta del mundo, el edificio de la ópera de Dubai con forma de barco se alista para una magna inauguración con el tenor español Plácido Domingo. El emirato de Dubai, convertido en centro neurálgico de los negocios, ha construido el edificio para realzar su imagen cultural. Plácido Domingo lo estrenará el 31 de agosto para la primera temporada de la Opera de Dubái, cuya programación incluye El barbero de Sevilla de Rossini y el musical West Side Story. Dubai dispone de una oferta cultural surtida, con conciertos regulares de músicos árabes y occidentales, un festival anual de cine y el salón Art Dubai, dedicado a las artes plásticas. Pero no poseía un teatro lírico a la altura de sus ambiciones. El edificio de la Ópera tiene la apariencia de una embarcación de madera utilizada para el transporte marítimo tradicional. La sala, con capacidad para dos mil personas, es modulable. Puede usarse como teatro, como sala de conciertos o incluso como espacio para banquetes u otro tipo de manifestaciones. Se desconoce su costo. “Esta flexibilidad permite a la ópera acoger una variedad de actos, como teatro, ballet, conciertos, desfiles de moda, conferencias o exposiciones de arte”, precisa la página web del recinto. En las últimas décadas, la ciudad Estado que forma parte de la federación de los Emiratos Árabes Unidos se transformó en un centro de negocios y de ocio en el corazón del Golfo. Además de Burj Khalifa, de 828 metros, Dubai multiplicó las obras extravagantes como las islas artificiales con forma de palmera o las que reproducen un mapa mundi. La ciudad, que acogerá la exposición universal de 2020, cuenta con casi 2.5 millones de habitantes, en su mayoría extranjeros. Más de 14 millones de turistas la visitaron en 2015, atraídos por sus hoteles de lujo y sus parques de atracciones. Hasta ahora sólo había una ópera en el Golfo, la inaugurada en 2007 en Omán, cuyo sultán Qabus es aficionado a la música clásica. Dubai aspira a ser “una de las mejores urbes del mundo” y para conseguirlo debe ofrecer “lo mismo que Londres o Nueva York, incluso en la escena artística”, dijo Tala Badri, directora del Centro para las Artes Musicales (CMA), una institución privada. 2: EXPRESIONES Sábado 13 de agosto DE 2016 : EXCELSIOR POR RAFAEL MIRANDA BELLO Especi a l [email protected] Subversiones GERARDO LAVEAGA @Glaveaga Churchill, escritor Declara simpatías y antipatías, sin que pierda el rigor histórico. W Para René Avilés Fabila. inston Churchill fue un político rabiosamente conservador. Entre otras lindezas, se opuso a la independencia de Irlanda, combatió a Gandhi e hizo lo que estuvo en sus manos para evitar que se concediera el voto a la mujer. Es por esto que buen número de intelectuales desdeña su obra literaria. “La mejor prueba de que el Premio Nobel de Literatura no tiene que ver con la calidad de un autor”, aducen, “es que éste se concedió a Churchill”. Pero la mayoría de sus detractores no lo ha leído. Más allá del recelo que pueda suscitar el antiguo primer ministro de Reino Unido, es difícil resistir el hechizo de su prosa. Ésta es siempre afilada; siempre eficiente. En su juventud, fue un exitoso corresponsal de guerra. Hasta llegó a escribir una novela: Savrola. El primer texto que leí de él fue La batalla de la calle Sidney, donde comienza narrando lo que se antoja una historia de terror. De pronto, cuando el lector menos lo espera, salta: “Por aquella época, yo era ministro del interior”. Su estilo, mezcla de crónica periodística, novela y memorias, me atrapó irremediablemente. Seguí con sus artículos y discursos, llenos de ideas, expresadas en frases cortas y desplegadas con virtuosísimo. Esta es emblemática: “El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo”. Su afán de adoptar una actitud positiva, de no rendirse nunca, fue imprescindible para que Inglaterra se enfrentara a los nazis, como lo es para cualquier persona del siglo XXI, se dedique a lo que se dedique. En español, hay varios de sus libros publicados: La crisis mundial 1911-1912, Mi viaje por África. La pintura como pasatiempo… La editorial La esfera de la historia ha traducido Historia de los pueblos de habla inglesa, los seis La mayoría volúmenes de La segunda de sus guerra mundial y una andetractores tología de sus discursos. Deslumbra el desparpajo no lo ha leído. con que Churchill evalúa a reyes y primeros ministros. Declara simpatías y antipatías, sin que pierda el rigor histórico. Sus frecuentes alusiones autobiográficas, lejos de dar la impresión de que el autor era un egocéntrico (que lo era), ayudan a involucrarnos en la historia. “Ignoró unos acontecimientos y magnificó otros”, truenan sus malquerientes. Pero ¿no podría decirse lo mismo de Heródoto, Tucídides, Suetonio o Tito Livio? Ningún historiador podría transmitir una idea integral de lo que ocurrió en determinado momento. Más aún: ninguno podría ser neutral. Churchill sólo expresó un punto de vista. Y lo hizo matizándolo con una perspectiva amplísima, cargada de reflexiones sobre el sentido de la guerra, la política y la existencia misma. Mi libro predilecto es Grandes contemporáneos (1937), donde habla de sus encuentros y desencuentros con algunas de las figuras señeras del siglo XX. La mayoría de estas semblanzas giran en torno a gobernantes a los que expulsaron del cargo, como Alfonso XIII y Asquith; militares que, luego de su triunfo en la Primera Guerra Mundial, fueron relegados, como sir John French o Douglas Haig, y políticos que nunca alcanzaron sus sueños, como George Curzon. Cuando publicó este libro, Churchill tenía 63 años y pasaba por una etapa de desánimo: daba por hecho que su carrera política estaba acabada. La verdad era que estaba en los umbrales de su mejor momento. Leer a Churchill hoy no es sólo un diálogo con un protagonista destacadísimo del siglo pasado sino un ejercicio literario encomiable. Más aún: una inyección de vitalidad y coraje, muy oportuna en estos tiempos de desencanto. “Tengo ciertos problemas para interesarme por el relato de un viajero voluntario, alguien que va a un sitio porque quiere conocerlo, me interesa mucho más la historia de alguien que va a un sitio porque tiene que ir, ya sea porque lo persigue la policía o por un asunto de trabajo”, afirma el escritor Fernando San Basilio (Madrid, 1970) al ofrecer pormenores acerca de Crónicas de la era K-pop, su cuarta y más reciente novela. “Si vas a un sitio por trabajo, eres un auténtico héroe, aunque seas representante de una fábrica de alfileres. Tu historia me interesa. En caso contrario, eres un desocupado que se aburría en casa”. Por eso Fernández, el protagonista de la novela, llega a Seúl para asistir a la Feria Internacional del Café representando a una firma de muebles de hostelería. Como una parodia cercana a los libros de estilo divulgativo que tienen la “aspiración de explicar un mundo por medio de la acumulación de datos”, San Basilio señala que Crónicas de la era K-pop “se fraguó en un periodo dilatado, de años, pero, para ser claro y sincero por una vez”, dice, “en esa época leí, cosa que en realidad hago siempre, muchos textos de lo que se llamó en su día Nuevo Periodismo (Talese, Wolfe) y que me sigue inspirando e interesando como género literario, más que estrictamente periodístico”. De este modo dio forma a la novela alternando capítulos en los que la sutil mordacidad de un narrador en primera persona —que incita a la franca carcajada—, contrasta con otros en los que Fernández deambula a la deriva y matiza la ironía del asunto con sorbitos líricos cargados de nostalgia: “Me pareció que los dos narradores se complementaban sin pisarse, sin hacerse innecesarios, y por eso medí los tiempos, para buscar la ligereza y no saturar la historia ni con periodismo, o falso periodismo, ni con excesivo lirismo. El lirismo, en el que creo, sobre todo si se tamiza con humor, agradece hachazos esporádicos, que alguien de repente diga ¡zas!, y le pare los pies. La cuestión es cómo administrar una cosa y otra, alcanzar la proporción exacta para que el resultado sea coherente, feliz”. TODO ENCAJA El autor de las novelas Curso de librería (2006), Mi gran novela sobra La Vaguada (2010) y El joven vendedor y el estilo de vida fluido (2012), apunta que la escritura de Crónicas de la era K-pop empezó en el FERNANDO SAN BASILIO El asombro de lo ajeno El escritor habla de Crónicas de la Era K-pop, libro que la Impedimenta puso hace poco a circular en nuestro país Fotos: Cortesía Rocío Garrido TÍTULO: Crónicas de la era K-pop AUTOR: Fernando San Basilio EDITORIAL: Impedimenta, España, 2015; 168 pp. momento mismo que puso un pie en Corea en un viaje que hizo en 2011: “El hecho que la vértebra, que es la fascinación que el país siente por las cafeterías de aire occidentalizante, se me manifestó muy pronto. Enseguida comprendí o creí comprender, claro, que aquello era la manifestación de un fenómeno más amplio y complejo: las consabidas relaciones de fascinación y dependencia entre oriente y occidente, que por otro lado no son muy distintas de las relaciones del mismo tipo de todas las culturas entre sí”. “En todo ello me pareció enseguida que cabía una historia, o muchas historias, lo cual incluía la de un pobre diablo que, de pronto, da con sus huesos en un mundo nuevo y se estraga ante tanta belleza, novedad y monstruosidad. De hecho, ésa es la historia que quería contar: la del extrañamiento gozoso, la maravilla de lo ajeno, la vida que se ensancha cuando, de pronto, aterrizas en Marte y se abre un capítulo distinto”. En relación con el cruce de fronteras entre ficción y no ficción, en esta novela que se sumerge en el mar (turbio) de la cultura del consumo que se ha implantado y se asimila a escala planetaria, el novelista español menciona: “La idea que tengo es que da igual, absolutamente igual, si una cosa es ficción o no es. Como lector, a veces me enfrento a cosas de supuesta no-ficción y me pregunto: ¿Y si no fuera verdad?, ¿qué más daría? (...) la frontera entre la ficción y la no ficción es igual de porosa que la frontera entre lo sublime y lo ridículo. Por tanto, habrá que tener cuidado cuando caminas por ahí: te pueden soltar un tiro los de la guardia de fronteras. Quiero decir que puede salir mal, y que el lector puede decir: 'esto no funciona'. Esto no me lo creo ni como novela ni como no-ficción”. “Y, sin embargo, es verdad que es una historia de aspiraciones planetarias, con perdón, y una meditación pequeña sobre la belleza y sobre la velocidad, sobre el otro, sobre lo otro y sobre uno mismo, por descontado. Supongo que uno se puede sentir en casa en cualquier parte, y extraño en su propia casa (eso, seguro). Los bohemios decían: Como fuera de casa, en ningún sitio.” Asimismo, recuerda que al empezar a escribir Crónicas de la era K-pop –que cuenta con el subtítulo de Primavera de plástico y café latte en Corea del Sur— “era muy feliz en todos esos cafés y tenía la sensación de que, a medida que tomaba cafés y más cafés, la vida se derramaba a mi alrededor”. Y para concluir, dice: “Entiendo que esto es un poco esnob (si hay que pagar una multa, se paga), y entiendo que la vida está en todas partes (bla, bla, bla) y que no hace falta perderse en una esquina de un barrio comercial de Seúl para encontrar el sentido de la vida (si hubiere), pero, ¿qué quieren?, el caso es que eso es lo que ocurría, y es lo que le ocurre al propio Fernández, que descubre que sólo puede ser feliz haciendo eso que hace: merodear por el barrio de Myeongdong y abismarse en una cafetería mientras ve crecer la hierba y mientras tiene la impresión de que todo –repito: todo– encaja”. estampasinfrecuentes.blogspot.com EL RADAR EXPRESIONES [email protected] @Expresiones_Exc RECOMENDACIONES EFEMÉRIDES El libro Cuesta, poeta y ensayista mexicano Diez lecciones sobre nuestra sociedad en peligro, reza el subtítulo de este libro del brillante politólogo italiano. ARQUEOLOGÍA Un día como hoy, pero de 1942, murió Jorge Cuesta. Su poema más ambicioso fue Canto a un dios mineral. Su obra lo consagró como un escritor misterioso, y oscuro. Abordó la muerte y el pesimismo. Nació el 23 de septiembre de 1903 en Córdoba, Veracruz. Indagan a la Reina Roja Hoy cumple AMÉLIE NOTHOMB ESCRITORA BELGA / 50 AÑOS Sus novelas, de inspiración autobiográfica. Habla japonés. Fue intérprete en Tokio. UNA NOVELA POR AÑO Su novela Estupor y temblores la hicieron llevarse el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa en 1999. TÍTULO: La carrera hacia ningún lugar AUTOR: Giovanni Sartori EDITORIAL: Taurus, México, 2016; 100 pp. Víctor Manuel Torres Coordinador Edgar Hernández Editor Paola Rodríguez Coeditora Visual Con técnicas de microscopía, expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) examinaron 44 piezas del ajuar mortuorio de la Reina Roja, como se le conoce a la osamenta encontrada en las ruinas arqueológicas de Palenque, Chiapas. Las más recientes investigaciones realizadas permitieron a los especialistas reconstruir su proceso de Mario Palomera Diseño elaboración y compararlo con el de otras piezas de lapidaria prehispánica del área maya, explicó el INAH en un comunicado. Emiliano Melgar, arqueólogo del INAH, trabajó a lo largo de 2015 con una muestra de 44 piezas pertenecientes a la diadema, las orejeras y el collar, elaborados con jadeíta, así como de la máscara de malaquita de la Reina Roja. (Notimex) EXCELSIOR : Sábado 13 de agosto DE 2016 POR ROSARIO MANZANOS E s p e c ia l [email protected] En función para prensa hace unos días se evidenció que la Compañía Nacional de Danza CND), que preside Mario Galizzi, sigue siendo un navío a la deriva del que nadie se hace cargo y que a ese paso irá al naufragio. Es vergonzoso que espectáculos de tan baja categoría como Blancanieves, presentado en el Centro Nacional de las Artes, se ostenten como producciones de la Secretaría de Cultura. Inspirado remotamente en el cuento original de los Hermanos Grimm, la Blanca Nieves de la CND —bajo la coreografía de Irina Marcano— está sostenida en la película Blancanieves y los Siete Enanos, de Walt Disney. Hasta ahí la cosa suena bastante mal, porque si algo no necesita el INBA es hacer remakes —malos— sobre otros remakes. ¿Qué sigue: Bambi, Dumbo, Bernardo y Bianca en Kangurolandia…? En escena aparecieron los enanos Tontín, Estornudón —que hizo el gesto de embarrar mocos en el vestido de Blancanieves—, Tímido, etcétera. Su caracterización estaba remitida literalmente a la de la película. Para reforzar la idea de inspirarse en Disney, Marcano utilizó parte del soundtrack de otra película de Disney: Fantasía, en especial los fragmentos de Una noche en la árida montaña, de Músorgsky; La danza de las horas, de Ponchielli, y El aprendiz de brujo, de Dukas, entre otras. La música fue interpretada en vivo por un PLANETA DANZA CND va directo al naufragio ensamble poco ensayado; la dirección corrió a cargo de José Luis Castillo, quien nunca dejó de masticar chicle. El vestuario, diseño de Sara Salomón (o más bien los disfraces de los animales del bosque) era de calidad ínfima y parecía haber salido de algún mercado o tienda para fiestas infantiles. En origen pretendían ser animales mágicos a manera de alebrijes. Los disfraces de Blancanieves y los enanos se inspiraron en los de Disney. A ellos se agregó una serie de sujetos vestidos con trajes verdes tipo ninja con telitas colgando y que cargaban — mal— a Mónica Barragán, que en el papel de madrasta-bruja parecía ser la única bailarina que tenía claro su personaje y presencia en el foro. Hablar de coreografía sería un chiste. Ahí no había Foto: Cortesía “Es vergonzoso que Blancanieves se ostente como una producción de la Secretaría de Cultura” EXPRESIONES La obra Blancanieves se presentó en el Centro Nacional de las Artes. :3 una sola idea escénica sino la mala ilustración de una caricatura, algo kitsch. Mal trazo, vocabulario limitado, interpretaciones paupérrimas. La bailarina Michel Cutri en el rol de Blancanieves hacía un ruido insufrible con sus puntas y se tambaleaba en una sencilla doble pirouette. En fin, un desastre. Marcano fue la ganadora de dos concursos internos (2014-2015) de coreografía de la CND, hechos para interesar a novatos hacia la creación. Uno de los estímulos que se le otorgó a la bailarina finales de 2015 fue la posibilidad de hacer una puesta en escena para niños. Ricardo Calderón, director del Centro Nacional de las Artes, ofreció apoyo para la consolidación del proyecto que costó al menos dos millones de pesos. Es claro que a la renuncia de Laura Morelos desde enero, Marcano quedó sin dirección artística. Morelos había encaminado al menos tres proyectos: Blancanieves y Drácula para este año, y Manón para 2017. Drácula fue cancelado y Manón sigue en trámites internacionales. Sería una buena pregunta para las autoridades del INBA por qué no cancelaron Blancanieves desde enero si no había dirección artística. Pero algo más importante: por qué el propio Galizzi, nombrado director desde abril, se lavó las manos, no apoyó y mucho menos dirigió a Marcano. Si no le interesaba la puesta en escena ni dirigir a la novata en su primera aventura teatral, habría que haber cancelado Blancanieves y no hacer semejante bodrio. Materia aparte es la escenografía del talentoso Jorge Ballina, que de tan buena y espectacular hacía más contundentes los errores del absurdo montaje. Desaprovechada de forma total, cuando menos era bella y merecería ser rescatada para algo digno. 4: EXPRESIONES Sábado 13 de agosto DE 2016 : EXCELSIOR ESCENA DPA [email protected] B ERLÍN.— Era un mujeriego empedernido, sus obras se ponían en escena con un máximo esmero y actualmente siguen representándose en los teatros de todo el mundo. Mañana se cumplen 60 años de la muerte de uno de los mayores genios del teatro alemán: Bertolt Brecht. Tenía fama de ser un enorme fanfarrón y le quedaba muy claro cómo quería pasar a la historia: “Escriba usted que yo era incómodo, así debo ser recordado después de mi muerte”, dijo Brecht al párroco y publicista Karl Kleinschmidt, días antes de fallecer el 14 de agosto 1956. “Habrá seguro oportunidades”, agregó el dramaturgo. Y sus profecías se cumplieron. Sus producciones siguen presentes en los teatros actuales, sus poesías se leen en todo el mundo y sus teorías se enseñan en escuelas y universidades. Hoy en día Bertolt Brecht es, después de Shakespeare y Schiller, el dramaturgo más llevado a escena en los teatros en lengua alemana. Sus obras más exitosas siguen siendo la anticapitalista La ópera de los tres centavos, Santa Juana de los mataderos y El alma buena de Sezuán. Hijo del director de una fábrica de papel, escribió 48 obras de teatro, más de dos mil 300 textos poéticos y mucha prosa. “Cambia el mundo, que lo necesita”, era la máxima de este intelectual nacido en la localidad bávara de Augsburgo que luchó por medio del arte para lograr un mundo más justo, libre de explotación. Para alcanzar la popularidad utilizó conscientemente las últimas técnicas en fotografía y cine de su época, subraya Stefan Keppler-Tasak, de la Universidad de Tokio e investigador en la Universidad Libre de Berlín. “Mientras estrellas de la literatura como Thomas Mann miraban al mundo mediático con recelo, Brecht fue el primer profesional de los medios de la era del cine”. Con cazadora de cuero, gorra, una sonrisa desvergonzada y gafas niqueladas, el poeta se presentaba al mundo como el bolchevique de la cultura. “A eso hay que añadir su actitud de rechazo y las indisposiciones de un divo”, agrega Keppler-Tasaki. Para Brecht, el comunismo era como una declaración a favor de la modernidad. Casi se podría decir que “fue comunista, porque el rojo le quedaba muy bien con el color de su 60 AÑOS SIN BERTOLT BRECHT EL ARTISTA ALEMÁN ES EL INVENTOR DEL TEATRO ÉPICO, QUE LOGRA QUE EL ESPECTADOR ADOPTE UNA RELACIÓN DE OBSERVADOR CRÍTICO CAMBIA EL MUNDO, QUE LO NECESITA Foto: Especial 58 AÑOS tenía Brecht al fallecer. chamarra”, apunta el experto. El 14 de agosto de 1956 fallecía a los 58 años en Berlín oriental. Al regresar del exilio en Estados Unidos se había decidido por la extinta República Democrática Alemana (RDA). Al principio, el Partido Socialista Unificado de Alemania (SED) de la RDA no lo recibió con los brazos abiertos, puesto que Brecht nunca se había afiliado al mismo. Pero después se fue haciendo hueco y en enero de 1949 pudo fundar junto a su mujer, la actriz Helene Weigel, la compañía de teatro Berliner Ensemble. Esa compañía empezó a representar sus obras en el afamado Deutsches Theater, donde el dramaturgo pudo hacer realidad su sueño de un teatro socialista a medio camino entre la instrucción y la diversión. En 1954 se trasladó a su ubicación actual, al histórico Theater am Schiffbauerdamm, hoy dirigido por Claus Peymann. Brecht es considerado el inventor del teatro épico, que logra que el espectador, valiéndose de técnicas como pantallas de texto, canciones, o cambios de rol de los actores, adopte una relación de observador crítico con lo que está ocurriendo en el escenario. A su juicio, lo que sucede en la obra teatral debe verse como un comportamiento dependiente de la sociedad y por tanto, sujeto a cambios. Logró el reconocimiento incluso del esteta Thomas Mann, tan contrario a él. “Ese monstruo tiene talento”, dijo refiriéndose a la poesía y la prosa de trabajos como Poemas y Canciones, Historias del señor Keuner y Elegías de Buckow. Sin embargo, el nuevo orden que tanto anhelaba Brecht no dejó de ser un sueño. Mientras en la RDA sus obras recibían con frecuencia duras críticas, en el extranjero los expertos lo ovacionaban. A su fama mundial no contribuyó sólo la legendaria Madre Coraje y sus hijos, con Helene Weigel en el papel principal, sino que también fue clave La evitable ascensión de Arturo Ui. Ekkehard Schall encarnó al mafioso Arturo Ui más de 500 veces hasta su muerte. Actualmente es Martin Wuttke quien da vida a Ui en la versión de Heiner Müller. A Brecht le fascinaba la “inestabilidad de la naturaleza humana”. Una variabilidad que podía observar en sí mismo, en su comportamiento explotador con las mujeres, por ejemplo. Elisabeth Hauptmann, Ruth Berlau y Margarete Steffin fueron sólo algunas de ellas. “Tenía un efecto en las mujeres del que era muy consciente”, afirma el director del archivo de Bertold Brecht en Berlín, Erdmut Wizisla. En ocasiones tuvo relaciones con dos y tres a la vez. “Brecht era una mente vital y muy despierta, que superó su entorno con su constante presencia, con su disposición a la confrontación y su incapacidad de mantener una armonía sencilla”, añade Wizisla. “No creo que fuera cínico. Tenía algo muy atento, cariñoso y cuidadoso”. Lo que queda de él hoy son obras en lenguaje directo y mensaje claro. “Brecht es considerado en todo el mundo como un autor que a través de parábolas transmite un mensaje político”, apunta Hermann Beil, dramaturgo en la Berliner Ensemble. “Cuando se representa, por ejemplo, la Ópera de los tres centavos en Estambul y en la obra aparece un jefe de policía corrupto, los espectadores lo trasladan al propio país. El mensaje se entiende”, agrega. LITERATURA CARLOS MAYORAL Novela de inspiración etílica Un libro bucea en los autores que necesitaban el alcohol para crear Foto: Especial MADRID.— Scott Fitzgerald, Hemingway, Poe, Bukowski y Sylvia Plath son algunos de los autores que hicieron realidad la leyenda del narrador maldito que acudía al alcohol para enfrentarse a la escritura. Una íntima relación repasa el español Carlos Mayoral en su libro Etílico. “(El vodka) no sabía a nada, pero bajaba directamente hasta mi estómago como la espada de un tragasables y me hacía sentir poderosa y semejante a un dios”, confiesa la poeta Sylvia Plath (EU, 1932-1963) en su obra La campana de cristal. Este pasaje y una velada de copas con sus editores fueron, según confesó en una entrevista, la inspiración de Mayoral (Madrid, 1986) para profundizar en el vínculo entre creación literaria y alcohol en su nueva novela. El tema que aborda Etílico, admite el también filólogo, está “muy trillado”, aunque, siempre se había abordado desde un punto de vista “informativo y ensayístico”. Fitzgerald, Hemingway, Poe, Bukowski y Plath son los protagonistas de esta historia, por la que también desfilan otros grandes como el poeta parisino Baudelaire y en la que bien lo podrían hacer otros literatos como Quevedo, Góngora o el británico Malcolm Lowry. “Ya desde el Siglo de Oro español”, el vínculo entre creación literaria y alcohol es tan estrecho que, a causa de su accesibilidad, es “casi imposible” no recurrir a él. “Sólo en la generación Beat y los movimientos musicales que la siguieron, como el punk o el glam —asegura Mayoral— se utilizaba el alcohol como sustancia complementaria a la que otorgaban menor importancia que a otras como el LSD y la cocaína”. Sin embargo, desde el punto de vista del madrileño, este “gusto por el malditismo” ha perdido “autenticidad” en la literatura actual. “El consumo de alcohol por parte de los creadores era antes una necesidad, pero quienes enarbolan hoy esa bandera lo hacen más por una cuestión de imagen.” Cuando seleccionó a los autores que formarían parte de Etílico, Mayoral elaboró una lista de más de 50 nombres entre los que se decantó por los cinco antes citados, porque, en sus casos, el alcohol bien fue “clave” en sus vidas, bien ejerció una “fuerte influencia” en su obra. La impronta de la bebida en cada uno fue diferente, desde Poe, a quien le sentaba “estupendamente” para escribir, hasta Hemingway, quien decía que “escribía borracho y editaba sobrio”.