Informe 38/06, de 30 de octubre de 2006. «Cauce adecuado para solicitar informes a la Junta Consultiva de Contratación Administrativa. Posibilidad de prórrogas tácitas en contratos privados». Clasificación de los informes: 18 Otras cuestiones de carácter general. 26. Contratos Privados. ANTECEDENTES Por el Diputado Delegado de Patrimonio de la Diputación de Valencia, que dice actuar por delegación de la Presidencia y en su representación, de conformidad con lo establecido en el artículo 34.1 b) de la Ley 7/85, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local, se dirige a esta Junta Consultiva de Contratación Administrativa el siguiente escrito de consulta: I. En relación con el régimen jurídico de los contratos privados, el artículo 9 LCAP, dispone que "los contratos privados de las Administraciones Públicas se regirán en cuanto a su preparación y adjudicación, en defecto de normas administrativas específicas, por la presente Ley y sus disposiciones de desarrollo y en cuanto a sus efectos y extinción, por las normas de derecho privado. A los contratos de compraventa, donación, permuta, arrendamiento y demás negocios jurídicos análogos sobre bienes inmuebles, propiedades incorporales y valores negociables se les aplicarán, en primer lugar, en cuanto a su preparación y adjudicación , las normas de la legislación patrimonial de las correspondientes Administraciones Públicas". II. Por otra parte, el artículo 67 LCAP, incardinado dentro del capítulo V "De las actuaciones administrativas preparatorias de los contratos" del Título 111 del. Libro 1, y por tanto de plena aplicación a los contratos privados que celebre la Administración Pública, dispone que en los contratos cuya adjudicación se rige por la presente ley, las prórrogas deberán ser expresas, sin que por lo tanto quepa la prórroga por el consentimiento tácito de las partes. III No obstante, si se entiende que la prórroga se incardina dentro de "los efectos y extinción" del contrato, al tratarse de un contrato privado y conforme el artículo 9 LCAP, debería regirse por lo dispuesto en la norma privada, de modo que pudiere llegar a admitirse un supuesto de prórroga tácita, tal y como lo regulan las leyes siguientes: art. 1566 Código Civil: "Si al terminar el contrato, permanece el arrendatario disfrutando quince días de la cosa arrendada con aquiescencia del arrendador, se entiende que hay tácita reconducción por el tiempo que establecen los artículos 1577 y 1581, a menos que haya precedido requerimiento ". art. 1702 Código Civil: "la sociedad constituida por tiempo determinado puede prorrogarse por consentimiento de todos los socios. El consentimiento puede ser expreso o tácito, y se justificará por los medios ordinarios". Art.10 Ley 2911994, de 24 de noviembre de Arrendamientos Urbanos: "Si llegada la fecha del vencimiento del contrato, una vez transcurridos como mínimo cinco años de duración de aquél, ninguna de las partes hubiese notificado a la otra, al menos con un mes de antelación a aquella fecha, su voluntad de no renovarlo, el contrato se prorrogará obligatoriamente por plazos anuales hasta un máximo de tres años más, salvo que el arrendatario manifieste al arrendador con un mes de antelación a la fecha de terminación de cualquiera de las anualidades, su voluntad de no renovar el contrato. Al contrato prorrogado, le seguirá siendo de aplicación el régimen legal y convencional a que estuviese sometido." Art. 12.3 Ley 49/2003, de 26 noviembre de Arrendamientos Rústicos: "El arrendador, para recuperar la posesión de las fincas al término del plazo contractual, deberá notificárselo fehacientemente al arrendatario con un año de antelación. De lo contrario, si el arrendatario no pone la posesión de las fincas arrendadas a disposición del arrendador al término del plazo, el contrato se entenderá prorrogado por un periodo de cinco años. Tales prórrogas se sucederán indefinidamente en tanto no se produzca la denuncia del contrato." Art.22 Ley 50/1980, de 8 de octubre de Contrato de Seguro:"La duración del contrato será determinada en la póliza, la cual no podrá fijar un plazo superior a diez años. Sin embargo, podrá establecerse que se prorrogue una o más veces por un período no superior a un año cada vez. Las partes 1 pueden oponerse a la prórroga del contrato mediante una notificación escrita a la otra parte, efectuada con un plazo." IV. Respecto de la evolución legislativa que ha experimentado la regulación de las prórrogas, hay que traer a colación la modificación operada por la ley 53/1999 en la antigua ley 13/1995 de Contratos de las Administraciones Públicas. En la exposición de motivos de la citada ley 53/1999, se recoge como una de las reformas operadas por dicha ley, la supresión de la posibilidad de prórrogas tácitas en los contratos administrativos, y que se materializó en la nueva redacción que se dio al art. 68.1: " A los contratos cuya adjudicación se rige por la presente ley precederá la tramitación del expediente de contratación que se iniciará por el órgano de contratación justificando la necesidad de la misma. Al expediente se incorporarán el pliego de cláusulas administrativas particulares y el de prescripciones técnicas particulares que hayan de regir el contrato, con precisión del plazo de que, en todo caso, habrá de ser expresa, sin que pueda prorrogarse el contrato por consentimiento tácito de las partes". Es de destacar que bajo su antigua redacción, conforme a la ley 13/1995 el artículo 68.1 disponía que "A todo contrato administrativo precederá la tramitación del expediente de contratación y la aprobación del mismo, que comprenderá la del gasto correspondiente y, en su caso, la del pliego de cláusulas administrativas particulares que haya de regir el contrato". Haciendo por lo tanto única referencia a los contratos administrativos al igual que establece la exposición de motivos de la ley 53/1999, "supresión de la posibilidad de prórrogas tácitas en los contratos administrativos". De lo que se deduce que la posibilidad de prórrogas tácitas queda abierta en los contratos privados celebrados por la Administración. No obstante, con la modificación operada por la ley 53/1999, el art. 68.1 dispone que "A los contratos cuya adjudicación se rige por la presente ley-", por lo que sería de plena aplicación a los contratos privados, no pudiéndoseles aplicar la prórroga tácita y entrando en contradicción con la normativa privada, ya que como hemos señalado, el art, 9 LCAP consagra la teoría de los actos separables en los contratos privados celebrados por la Administración Pública, resultándoles de aplicación en relación con los efectos y extinción, y por tanto en la prórroga, la normativa privada que sí permite la prórroga tácita, tal y como hemos señalado en la normativa citada en el epígrafe III del presente escrito. Resulta reseñable destacar que el mencionado art. 68.1 coincide en su redacción con el actual art.67 LCAP. En relación con los hechos descritos se plantea la siguiente CONSULTA Aclaración, con carácter general del régimen jurídico aplicable a la prórroga de los contratos privados celebrados por una Administración Pública, en orden a despejar la cuestión acerca de si cabe o no la prórroga tácita o si ésta debe ser, en todo caso, expresa. CONSIDERACIONES JURÍDICAS. 1. La cuestión de la falta de legitimación para solicitar informes de esta Junta ha sido abordada reiteradamente por la misma, entre otros como más recientes en sus informes de 7 de junio de 2004 (dos), de 12 de noviembre de 2004, de 11 de marzo de 2005 (dos) y de 24 de marzo de 2006, (expedientes 21/04, 31/04, 52/04, 64/04, 10/05 y 10/06), sentando la conclusión de que si la solicitud de informe se lleva a cabo por persona u órgano distinto de los mencionados en el artículo 17 del Real Decreto 30/1991, de 18 de enero, sobre régimen orgánico y funcional de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa, debe considerarse inadmisible la consulta, sin perjuicio de que la misma pueda volver a ser planteada por alguna de las personas u órganos que menciona el referido artículo 17. En el presente caso hay que tener en cuenta que la consulta se formula no por el Presidente de la Diputación sino por el Diputado Delegado de Patrimonio que dice actuar por delegación y en representación del Presidente circunstancia que no acredita ni justifica, alegando simplemente el artículo 34.1 b) de la Ley 7/85, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local que, precisamente atribuye la representación de la Diputación al Presidente y no a los Diputados. 2 2. No obstante lo anterior, y por el interés que puede presentar para cuestiones similares a la presente que puedan plantearse, es criterio de esta Junta que la cuestión de la duración de los contratos y su prórroga constituye un aspecto fundamental de los efectos y extinción e los contratos, precisamente el del plazo durante el cual el contrato ha de producir sus efectos, sin que esta conclusión pueda quedar desvirtuada por la circunstancia de que la prohibición de prorrogas tácitas venga incluida en el artículo 67.1 de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas referente al expediente de contratación, pues debe entenderse que la citada inclusión, que quizá pueda ser cuestionada, obedece a la necesidad de determinar en los pliegos la duración del contratación y de sus prórrogas, pero no puede alterar la naturaleza de las prórrogas como elemento afectante a los efectos del contrato. En consecuencia resulta factible admitir prórrogas tácitas en los contratos privados, especialmente en los supuestos citados en el escrito de consulta referentes al arrendamiento y sociedad en el Código civil, arrendamientos urbanos y rústicos en su legislación específica y contratos de seguros. 3