Este artículo es una publicación de la Corporación Viva la Ciudadanía Opiniones sobre este artículo escribanos a: [email protected] www.viva.org.co HU UH H U A raíz del nobel de paz 2016 al Presidente Santos y al pueblo colombiano Sr. Presidente Santos, ya revestido con la tan preciada dignidad como Nobel de Paz 2016, le queremos reiterar que, los sectores sociales de Colombia, especialmente del Caribe colombiano seguimos empeñados en la consecución de la paz en nuestro país, esperando que usted y quienes se sumen, además de las Farc, ojalá el ELN y demás fuerzas beligerantes estén a la altura del momento histórico en el que nos encontramos… Fabio Monroy Martínez Abogado-Periodista, Coordinador en Colombia del Servicio Paz y Justicia en América Latina – SERPAJ-AL Así es, Sr. Presidente Santos, el Nobel de Paz es del pueblo colombiano, en especial de las víctimas, y suyo, por supuesto; tanto su empeño como el de las víctimas, y de otros tantos sectores sociales, producen éste resultado. Era de esperarse, a pesar del revés del plebiscito. La comunidad internacional siempre ha apoyado las iniciativas de paz para Colombia. Sr. Presidente, se le abona el que poca atención le haya prestado a su baja popularidad a causa de estar comprometido de lleno con el logro de los Acuerdos de La Habana, y su posterior firma en Cartagena, dejando de lado el que su caudal político estuviese menguando. A la vez, Sr. Presidente, Usted debe reconocer que el Sí ha debido salir airoso el pasado dos de octubre. El manejo dado a tan sensible temática fue muy errático; el proceso estuvo plagado de todo tipo de reveses, provenientes de los opositores, en su gran mayoría, y en algunos casos de su equipo de colaboradores, casos como los del expresidente César Gaviria, quien para abordar el tema de la paz se dedicaba a “retar” a sus contradictores, al mejor estilo de los espadachines medievales. Así mismo, poca atención le prestó a los sectores sociales; craso error Sr. Presidente; usted se confió más de sus compañeros de cuadrilla que de quienes abanderamos con entusiasmo y muchos recursos ideológicos, más con escasos recursos económicos, la pedagogía por la paz y el propio proceso plebiscitario en las regiones, especialmente en el Caribe colombiano con la Red Caribe por la Paz. En su momento, en el Salón Luis Carlos Galán Sarmiento, del Congreso de la República, se lo hicimos saber a los congresistas presentes, les dijimos específicamente que: “La paz desborda la política, es eminentemente social”, dándonos base para redactar el artículo con dicho título, que fuera publicado en éste semanario en el número 507, correspondiente a la semana del 12 al 18 de agosto de 2016 http://viva.org.co/cajavirtual/svc0507/articulo03.html Allí expresamos: “Más que política debemos reconocer que la paz es social, que se debe consultar a la gente, al ciudadano de a pie, a los vendedores de mango en las calles, a madres y padres de familia, al común de la ciudadanía con tal de llenar de contenido los discursos sobre la paz y dejar de lado a los sabihondos que se encierran en salones con aire acondicionado para pensar lo que la gente, según esos personajes, requiere”. Además, se hace imperativo darle todo el apoyo a las víctimas del conflicto armado colombiano que ha enlutado millares de hogares, ha dejado a millares de lisiados y a más de ocho millones de desplazados, cifras que de por sí nos dejan, o al menos eso creemos, en un mar de incertidumbre frente a lo que pudiere pasar si se retrocede en todo cuanto se avanzó en los diálogos de La Habana. En tal sentido, las víctimas han remitido un oficio al nuevo Nobel de Paz, Sr. Presidente Santos en el que indican: “Los resultados del plebiscito, más allá de la alta abstención y de la corta diferencia con la que ganó el NO, también arrojaron que el acuerdo de paz fue respaldado en la mayoría de departamentos, en especial, en las poblaciones y comunidades más afectadas por los estragos de la guerra”. Una verdad incuestionable. Y adicionan las víctimas en su misiva al primer mandatario de los colombianos: “Esta es una realidad que no puede desconocer, señor presidente. Quienes no han sufrido y padecido las graves y duras consecuencias de este conflicto armado, no pueden ser quienes definan la continuación del conflicto, ni nuestro sufrimiento individual, familiar y colectivo. Por ello desde la legitimidad que nos da ser víctimas, es decir, sujetos políticos activos y de derechos, le escribimos para hacer un llamado a no retroceder en los acuerdos alcanzados”. Finalmente, Sr. Presidente Santos, ya revestido con la tan preciada dignidad como Nobel de Paz 2016, le queremos reiterar que, los sectores sociales de Colombia, especialmente del Caribe colombiano seguimos empeñados en la consecución de la paz en nuestro país, esperando que usted y quienes se sumen, además de las Farc, ojalá el ELN y demás fuerzas beligerantes estén a la altura del momento histórico en el que nos encontramos, punto de quiebre, o definitivamente seguimos adelante con el proceso de paz o retornamos a los aciagos momentos de la confrontación armada que seguirá, en ese supuesto caso, dejando a más hogares enlutados. Edición 515 – Semana del 7 al 13 de Octubre de 2016