Por el Sr. Alcalde de X se solicita de este servicio informe jurídico en relación a posibilidad de cobro por parte del Ayuntamiento de gastos ocasionados al mismo por ejecución subsidiaria de demolición de inmueble declarado en ruina. En su calidad de Administración pública de carácter territorial y dentro de la esfera de sus competencias corresponde aL municipio, entre otros la potestad de ejecución forzosa de sus actos administrativos. Entre los distintos medios de ejecución forzosa que pueden utilizar las Administraciones Públicas se encuentra la ejecución subsidiaria. La Ley 30/1992, de 26 de Noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común regula la ejecución subsidiaria en su artículo 98 que establece que habrá lugar a la ejecución subsidiaria cuando se trate de actos que por no ser personalísimos puedan ser realizados por sujeto distinto del obligado. En este caso las Administraciones Públicas realizarán el acto por si o a través de las personas que determinen, a costa del obligado. El importe de los gastos, daños y perjuicios se exigirá conforme a lo dispuesto en el artículo anterior. Este precepto (art. 97) se refiere al apremio sobre el patrimonio en los siguientes términos: “si en virtud de acto administrativo hubiera de satisfacerse cantidad líquida se seguirá el procedimiento previsto en las normas reguladoras del procedimiento recaudatorio en vía ejecutiva. El Ayuntamiento una vez finalizada la ordenación e instrucción del expediente de declaración de ruina ordinaria, deberá adoptar la correspondiente resolución (competencia que entendemos residenciada en el Alcalde) conteniendo pronunciamiento expreso, en su caso, de declaración de ruina del inmueble, ordenando su demolición y señalando plazo para ello, advirtiéndole que de no hacerlo lo realizará el Ayuntamiento a su costa y ello sin perjuicio de iniciar el correspondiente expediente sancionador. La orden de demolición irá dirigida al propietario o propietarios del edificio, según conste al Ayuntamiento de los antecedentes con los que cuenta e igualmente el Ayuntamiento debe comunicar esta resolución al Registro de la Propiedad a efectos de que se hagan las anotaciones previstas en la Ley del Suelo. La resolución debe notificarse al propietario o propietarios del edificio y a los demás interesados en el expediente. Una vez finalizado el plazo concedido para efectuar la demolición, sin haberse ejecutado por el propietario, entra en juego, como ya se ha expuesto, la ejecución subsidiaria por la que el Ayuntamiento por sus propios medios o a través de persona o empresa encargada que determine realizará la demolición, a costa del obligado. El importe de la ejecución subsidiaria podrá liquidarse de forma provisional y realizarse antes de la ejecución, a reserva de la liquidación definitiva. Los obligados frente a la Administración por deudas de derecho público no tributarias (este es el caso) responderán del pago de las mismas con todos sus bienes presentes y futuros, salvo las limitaciones establecidas por la Ley. Esta responsabilidad se extenderá a quienes por cualquier título legal o voluntario vengan obligados a solventar dichas deudas. La responsabilidad de estos obligados se extenderá a sus sucesores en los términos previstos en el art. 15 del Reglamento General de Recaudación de 20 de Diciembre de 1990 (art. 16 del mismo texto legal). El Ayuntamiento, entendemos debe girar la liquidación de los gastos de la ejecución subsidiaria al titular registral de la finca, pudiendo solicitar del Registro de la propiedad la oportuna certificación, si lo desconoce, para su ingreso en periodo voluntario. El procedimiento de apremio se inicia, cuando vencidos los plazos para el pago voluntario, no se hubiese satisfecho la deuda, con los efectos establecidos en los arts. 139 y siguientes de la Ley General Tributaria y 97 y siguientes del Reglamento General de Recaudación. A estos efectos habrá de expedirse certificación de descubierto por el Interventor de la Corporación, que en su caso, será remitida al Organismo Autónomo de Recaudación de la Diputación (REVAL) que se encargará de la recaudación ejecutiva. Por último recordarle por si fuera de su interés que la Diputación, a través de la Caja de Crédito Municipal, ha aprobado en el presente ejercicio una línea de crédito destinada a atender necesidades transitorias de tesorería de aquellos Ayuntamientos que lleven a cabo la ejecución subsidiaria de las resoluciones que dicten, en función de los gastos producidos justificados documentalmente siendo los gastos financieros el 2 por 100 anual y el plazo de amortización de un año por tratarse de una operación de tesorería, pudiéndose acoger a esta línea aquellos Ayuntamientos que habiendo ejecutado subsidiariamente un acto administrativo propio y girado la liquidación correspondiente, haya iniciado el procedimiento de recaudación en la vía de apremio al haberse concluido el periodo de cobro en voluntaria sin resultado a través del Organismo Autónomo de Recaudación de la Diputación (REVAL) . La documentación necesaria para este anticipo, si la precisan se haya a su disposición este servicio. Se emite el presente informe sin perjuicio de otro de mejor criterio fundado en derecho. Valladolid a 18 de Abril de 1997