WILLIAM Y SU EXPERIENCIA DIABOLICA CASO DE LA VIDA REAL GUILLERMO VIDALON A MIS PADRES: TERESA Y ENRIQUE William y su experiencia diabólica INDICE Introducción……………………………………4 Testimonio de William……………………6-15 Anexo Definición SATANAS………………………….16-20 LA DECISION……………………………21-32 Bibliografía………………………………….33 3 William y su experiencia diabólica INTRODUCCION La historia narrada aquí es totalmente real, sucedió en el año 2005, posteriormente a William le sucedería una experiencia parecida en el año 2007. Antes de que le aconteciera estas experiencias a William, él era ya cristiano; pero en el año 2003 cayó en fornicación con una ex enamorada de 15 años atrás, y parece que este pecado gravísimo ante los ojos de Dios, tuvo sus consecuencias. Esta historia es real y Ud. puede creerla o no. Dios castiga a sus hijos cuando conociendo su palabra no la obedecen y optan por dejarse arrastrar por el pecado, que por lo general acarrea funestas consecuencias. Dios no quiere que nadie perezca; sino que todos procedan al arrepentimiento y debido a ello es que no acaba con la inmoralidad existente en la actualidad y con los muchos pecados que el hombre los hace aparecer como normal, moderno, contemporáneo, de mente abierta y otras expresiones que el hombre usa para justificar sus pecados. El bien y el mal existen y se manifiestan de diversas maneras. El enemigo de Dios: el diablo, existe y es como el génesis lo describe en la biblia, una 4 Guillermo Vidalón serpiente astuta, sagaz que puede engañar incluso a siervos de Dios, haciéndole creer lo que no es y anda como un león rugiente buscando a quien devorar. Si Ud. es una persona suspicaz o tal vez atea, agnóstica, lo más probable es que no crea la historia que se relata aquí, que solo es una parte de todo lo que le acontece a William el personaje real de este relato. Y si Ud. es un cristiano apegado a la biblia y no a experiencias, por cuanto lo considera extra bíblico; le digo que aun todavía siguen las revelaciones, que Dios va mostrando a siervos poderosos. La historia de William se presenta no con el afán de polemizar, sino de aportar información a siervos que creen saberlo todo, cuando no es así. A continuación les presento la historia real de William, relatada por el mismo, que como mencione anteriormente es solo una pequeña parte de todo lo que le ha acontecido en su vida espiritual. EL AUTOR William y su experiencia diabólica EL TESTIMONIO DE WILLIAM En el año 2005 no podía dormir, a pesar de que se me había indicado un fármaco mejor para el tratamiento de mi ansiedad y depresión. Prendí la radio sintonizando una emisora cristiana que siempre escuchaba, cuando de pronto en la radio se menciona al príncipe de este mundo y me entró miedo porque la voz que salía de la radio era demoniaca. Apague la radio y me entró un gran temor, de tal manera, que sentí dentro de mí, algo en mi pecho que iba bajando poco a poco por mi vientre, para de pronto violentamente levantarme de la cama, y veía alumbrado el cuarto, pero lo veía diferente. Todo a mi alrededor era diferente como si estuviera en otro sitio, de pronto mire hacia el baño y se me dio por ir allí. Cuando estuve allí, algo me decía que debería prender la luz y estar debajo del foco. Así lo hice, y sentía una “paz”. Estuve un buen rato allí debajo de la luz, cuando opto por salir del baño y veo adelante mío una sombra como de alguien con capa (lo que me hizo pensar que había alguien detrás mío). A medida que voy avanzando siento una fuerza sobrenatural que me doblega hasta el suelo, haciéndome arrodillar y pegarme a la puerta del baño, la fuerza hizo que me 6 Guillermo Vidalón doblegara en el piso con mi cabeza hacia abajo, con mis rodillas bien pegadas al piso. De pronto empiezo a arañar la puerta, haciendo dibujos extraños; luego de ello, la fuerza hacia que abriera mi boca y de lo más dentro de mí, salían voces demoniacas y pensé que me estaba liberando de demonios por medio de esa fuerza que me oprimía las rodillas sobre el piso y pensaba que era Dios o Cristo quien me estaba liberando. Luego, debido a que la fuerza había hecho que me pegara bien detrás de la puerta pegado a la pared, no se podía abrir la puerta del baño que era lo que estaban intentando mis familiares. Me hablaban preguntándome que hacia detrás de la puerta y que los dejara entrar, y de tanto empujar la puerta lograron entrar, encontrándome tirado en el piso boca abajo y me levantaron llevándome a la sala. Cuando me están trasladando a la sala, abro los ojos y vi todo oscuro, lo que me pareció extraño, pues había amanecido, y cuando me estaban trasladando también vi dos personas del siglo medieval; una de ellas llevando una vela y no entendía. De pronto siento que me echan al sofá de la sala y siento nuevamente la fuerza que me presionaba los brazos sobre el sillón y me ponía en mi mente imágenes de personas William y su experiencia diabólica conocidas; algunas, con serpientes en el cuello. Las personas que me mostraba eran de la iglesia donde me congregaba, así como de mi primera iglesia cristiana. Me mostro una hermana que me gustaba apareciendo con una sonrisa coqueta (dándome a entender que no me convenía). También me mostro al pastor de la iglesia donde me congregaba con una serpiente en el cuello, así como otras personas que al presente ya no recuerdo bien. Cuando estuve echado en el sofá no solo había sentido la fuerza y viendo las imágenes que ponía en mi mente; sino también había estado abriendo la boca y vociferando como endemoniado, a tal punto que los técnicos que se encontraban en la sala de mi casa arreglando el teléfono, habían escuchado esas voces espantosas que salían de mi boca y de cuando en cuando me miraban. Luego de haber estado bastante tiempo en la sala, me dio la tarde y yo para esto no había comido nada, y es así que me alcanzan algo de tomar y comer, y sentí interiormente en mi estómago como si algo impidiese que siguiera comiendo (sentí como una mano). Era cerca de anochecer y me trasladan, de la sala al segundo piso al cuarto de mi hermano menor y me echan allí, digo echan porque no 8 Guillermo Vidalón recuerdo que yo haya subido con mis propias fuerzas. Luego que estoy en el cuarto de mi hermano menor, de pronto se me da por estar escupiendo a la cama y nuevamente a vociferar más fuerte con voz demoniaca, de tal manera que se escuchaba hasta abajo. Fueron mis gritos tan fuertes que vino mi papa y trato de calmarme hablándome para que deje de gritar (tenía una voz bastante grave con quejidos espantosos), y me insistía en que deje de gritar y yo sintiéndome cansado con los pies en el piso y mis manos como queriendo empujar la cama dije: “cuando soy débil entonces soy fuerte” (recordando las palabras del apóstol Pablo), a lo que mi papa me trato groseramente y yo lo reprendí, como se reprende al diablo y salió del cuarto. Seguí haciendo piruetas en la cama en el aire; vale decir me paraba en forma extraña o como que me suspendía en el aire de manera rara, a la vez que de pronto empezaba a hablar incoherencias, palabras extrañas y empezaba a escupir sobre la cama. Así estuve por lo menos de 4 a 5 horas y vino gran parte de mi familia a verme. Me hicieron salir del cuarto para que vaya al cuarto de una de mis hermanas; pero antes de eso, entre al baño del segundo piso y sentía como que estaba William y su experiencia diabólica agotado lagrimeando, y mi hermano menor que se encontraba borracho me abrazo, mientras mi tía, mi papa, y mis otras hermanas miraban lo que sucedía. Estando ya en el cuarto de una de mis hermanas me trajeron anís y me lo tomaba ansiosamente pues sentía sed y también sentía calor, a pesar de que era época de invierno. Varios de mis hermanos estaban en el cuarto, así como mi papa que quería darme la pastilla (ansiolítico) que me habían recetado últimamente, y yo no quería tomarla porque decía que Dios me había sanado y ya no necesitaba de tranquilizantes. Yo me sentía relajado y señalaba hacia un estante, dando a entender que allí habían objetos que no deberían estar, como amuletos. Insistían en que tomara la pastilla y me la dieron y yo la cogí de mala forma y la quebré, lo que hizo que trajeran a un joven bombero que vivía cerca de la casa, el cual intento convencerme de que tomara la pastilla sin resultados favorables; por cuanto yo la rechazaba y el joven bombero le explicaba a mi padre que si no tomaba después tendría que aumentar la dosis; vale decir lo que se 10